León es una de las ciudades con más historia (fue fundada como campamento romano el año 29 aC) y más monumentales de España. Sin embargo, un centro histórico bastante compacto permite que en un solo día se puedan visitar la totalidad de lugares de interés que ver en León, además de disfrutar de una de las actividades que en esta ciudad resultan imprescindibles: el tapeo en los barrios Húmedo y Romántico.
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En este artículo os vamos a contar qué ver en León en 1 día, una ciudad que solo por disponer de una de las catedrales más bellas jamás alzadas y por la conocida como Capilla Sixtina del Arte Románico, ya merecería una visita. Pero León es mucho más. Aquí encontraremos, por ejemplo, una de las pocas obras de Gaudí fuera de Catalunya o una de las más fascinantes fachadas platerescas de todo el país.
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CATEDRAL DE LEÓN
La Catedral de León es el monumento más importante que ver en León. No se entendería un recorrido por esta ciudad sin visitar la que es una de las más bellas catedrales construidas jamás. Está considerada como una de las grandes joyas del arte gótico, sigue los cánones del gótico francés (su traza se atribuye al Maestro Enrique, maestro de obras francés que ya habría trabajado en la Basílica de Saint Denís, primera obra gótica de la historia) y es conocida como la Pulchra leonina. Es decir, la Bella Leonesa.
La mejor manera de visitar la Catedral de León es de la mano de una visita guiada, que es muy barata y se reserva aquí. En la fachada occidental nos llamara la atención que las torres campanario quedan separadas del cuerpo central (están unidos a este gracias a enormes arbotantes).
Tres grandes portaladas historiadas permiten el acceso al templo desde esta fachada occidental. Están dedicadas a San Francisco, San Juan Bautista y al Juicio Final (la central). Por encima de ellas, se ubican 4 ventanales con tracería gótica y un enorme rosetón.
También en la fachada sur encontramos tres grandes portaladas. La más impresionante es la central, conocida como la del Sarmental. En el tímpano se representa a Cristo Pantocrátor mostrando el Libro de la Ley.
El interior de la Catedral está llena de detalles que la convierten en una mayúscula obra maestra del arte mundial. Sin embargo, lo más relevante son el conjunto de vidrieras, la mayoría originales, que la convierten en la más impresionante del mundo en este sentido, junto a la Catedral de Chartres. Ni más ni menos que 134 ventanales y 3 grandes rosetones, que ocupan un total de 1764 metros cuadrados. Como digo, visitar la Catedral de León no te va a dejar indiferente.
BASÍLICA DE SAN ISIDORO Y PANTEÓN DE LOS REYES
Tan importante como la Catedral de León me parece la Basílica de San Isidoro. Y concretamente, el conocido Panteón Real, que es otro de los lugares imprescindibles que ver en León.
La Real Colegiata Basílica de San Isidoro (este es su denominación completa) fue construida entre los siglos XI y XII en estilo románico, originalmente como monasterio dedicado a San Pelayo.
Desde luego, hay que echar un vistazo a la iglesia, empezando por la Puerta del Cordero (en el tímpano se representa el Sacrificio de Isaac) y continuando por el interior del templo (magnífico el retablo gótico de la Capilla Mayor, que procede de la vallisoletana parroquia de Pozuelo de la Orden).
También hay que visitar el Museo, donde encontramos algunas maravillas universales como el Cáliz de Doña Urraca, del año 1100 o la Arqueta de San Isidoro, del siglo XI y forrada en plata.
Sin embargo, lo que convierte a la Basílica de San Isidoro en imprescindible es la existencia del Panteón Real, particularmente gracias a las pinturas románicas que ocupan la totalidad de las bóvedas del espacio. Ello ha dado lugar a que el Panteón Real sea conocido como la Capilla Sixtina del Arte Románico.
Las pinturas, del siglo XII, representan los tres ciclos litúrgicos de la Navidad, la Pasión y la Resurrección. Resulta fácil y maravilloso identificar pasajes como la Anunciación, la Epifanía, la huida a Egipto o la degollación de los Santos Inocentes.
CASA BOTINES
La Casa Botines es uno de las únicas tres obras de Antoni Gaudí, uno de los mayores genios del modernismo en Europa, realizadas fuera de Catalunya (las otras dos son El Capricho de Gaudí, que es el monumento más importante que ver en Comillas, y el Palacio Episcopal de Astorga).
La Casa Botines fue construida en 1891 y se ubica en la Plaza de San Marcelo, junto al Palacio de los Guzmanes. El edificio se enmarca dentro del estilo historicista-neogótico, como atestiguan los ventanales de su fachada principal o los chapiteles de las cuatro torres cilíndricas de los extremos. En su momento, la función de la Casa Botines fue la de almacén de tejidos, además de residencia particular.
En la actualidad, la Casa Botines se puede visitar (recibe el nombre de Museo Casa-Botines), aunque la verdad es que para nuestro gusto, supone uno de los interiores menos excitantes entre las obras gaudinianas. En la planta noble se recrea lo que fue la tienda de telas de 1893 y una oficina bancaria de 1931. En el segundo piso, encontramos una exposición acerca de la vida y la obra gaudiniana. La tercera planta se ha habilitado como pinacoteca.
PALACIO DE LOS GUZMANES
En la misma plaza de San Marcelo encontramos otra de las grandes edificaciones que ver en León. Me refiero al Palacio de los Guzmanes, que es obra de Rodrigo Gil de Hontañón, uno de los más importantes arquitectos renacentistas de la Historia de España.
En la actualidad es la sede de la Diputación de León y no se puede visitar. Sin embargo, merece la pena echar un vistazo a sus fachadas, con su gran portalada de acceso, su enorme galería típicamente renacentista o el bonito torreón angular.
El nombre de Palacio de los Guzmanes nos recuerda que este palacete fue mandado construir por Ramiro Núñez de Guzmán, de la leonesa familia de los Guzmanes, una de las más importantes de la ciudad en el siglo XV y XVI.
CALLE ANCHA
La Calle Ancha es la vía peatonal más importante que ver en León. Pasaréis por ella una y otra vez. Por ejemplo, de camino a la Catedral. Se trata de una vía típicamente comercial, con tiendas de toda la vida, cafeterías o restaurantes.
En dirección a la Catedral, a la derecha de la Calle Ancha, encontraréis el Barrio Húmedo y a la izquierda, el Barrio Romántico. Son las dos zonas de tapa por excelencia en esta ciudad castellana.
MURALLAS DE LEÓN
Os he de reconocer una cosa. Había visitado León en dos ocasiones anteriores y no recordaba que tenía murallas. Desde luego, nada comparable a las murallas de Lugo o Ávila, mucho más espectaculares y conservadas ambas. Eso sí, comparten con las primera que son de origen romano.
Sin embargo, si salís a lo que era la ciudad extramuros desde la Calle de las Cien Dondellas (donde está el claustro de la Catedral) y por el arco homónimo, podréis seguir un bastante bonito paseo por la Avenida de los Cubos, donde la vieja murallas se puede interpretar perfectamente, con sus torreones incluidos.
BARRIO HÚMEDO
Ya os he dicho que algo que hay que hacer en León de forma obligada es ir de tapas. Los dos lugares más indicados para cumplir con el precepto son el Barrio Húmedo y el Barrio Romántico.
Al Barrio Húmedo llegaréis tomando cualquier calle que se dirija al sur desde la Calle Ancha (es decir, a la derecha andando dirección a la Catedral). El tema de las tapas en León funciona de la siguiente manera: pides una consumición y te pone una pequeña tapa (a veces, podréis escoger entre varias posibilidades). Lógicamente, también podréis tomar raciones o tapas adicionales.
El centro neurálgico del Barrio Húmedo es la Plaza San Martín. El Rebote (croquetas) y La Bicha (morcilla) son verdaderas instituciones.
PLAZA MAYOR
La plaza más importante que ver en León es quizá la Plaza Mayor, que está justo al lado del Barrio Húmedo (o formando parte del mismo). Sin ser tan espectacular como la de Salamanca, la verdad es que es muy bonita (y soportalada, como toda plaza mayor castellana que se precie).
El edificio más relevante es el conocido como El Mirador o Consistorio, con sendas torres en sus extremos, culminadas con chapiteles (recuerda un poco el Ayuntamiento Viejo de Madrid). En esta plaza, que es la sexta mayor plaza mayor de España, se ha hecho de todo. Mercado, lo que más, pero también ha desempeñado las funciones de foso taurino o lugar para ejecuciones públicas.
BARRIO ROMÁNTICO
Al norte de la Calle Ancha, el otro lugar predilecto para ir de tapas. Hay que tomar la Calle Cervantes y enseguida llegaréis a la Plaza Torres de Omaña, que es el epicentro. Entre los lugares más populares, El Patio (nos sentamos dentro, pero también hay sitio en la misma plaza) o Camarote Madrid (salmorejo, olivas y patatas fritas)
CONVENTO DE SAN MARCOS DE LEÓN
Termino esta lista de lugares que ver en León con una verdadera joya. Si lo pongo en último lugar es únicamente porque está fuera del centro histórico (aunque cerca). Me refiero al Convento de San Marcos, hoy Parador de Turismo, y una verdadera joya del Arte Plateresco.
El Convento de San Marcos fue desde el siglo XII parada indispensable del Camino de Santiago, ya que en su origen fue hospital de peregrinos (creo que más barato que el actual Parador de Turismo).
Sin embargo, lo que podemos ver en la actualidad es fruto de la nueva obra llevada a término durante el siglo XVI, por lo visto, gracias a una donación de Fernando el Católico en 1514.
Como os dije, su fachada de dos pisos culminada con crestería calada y candeleros, es uno de los momentos culminantes del Arte Plateresco. No faltan columnas y balaustradas, todo decoradísimo, y los habituales medallones que representan tanto personajes clásicos como de la Historia de España. En la portalada principal, que está algo lateralizada, destaca el altorrelieve de Santiago Matamoros en la batalla de Clavijo.
Podéis visitar parte del parador, incluyendo el que fue el magnífico claustro, así como la iglesia anexa, que es de estilo Reyes Católicos (especialmente bella es la sacristía).
La verdad es que León es una de las ciudades más bellas de España. Solo por poder visitar la Catedral, el Convento de San Marcos y la Basílica de San Isidoro con el Panteón Real, ya merecería la pena visitarla.
Comentarios:
6 comentarios en “Qué ver en León, imprescindible parada del Camino de Santiago.”
Sinceramente hasta hoy no nos habíamos planteado esta visita, pero después de leer este post de qué ver en León, va directa a nuestra libreta de futuros destinos. Hemos flipado mucho con la catedral, no recuerdo haber visto ninguna dónde las torres campanario queden separadas del cuerpo central, me parece super curioso. ¡Y las vidrieras! que ganas de verlas en directo. Tampoco sabíamos que Gaudí había realizado solo tres obras fuera de Catalunya, será parada obligada también. Por cierto, las tapas que no falten. Y nos apuntamos el hostal, que tiene muy buena pinta, sobre todo la ubicación y el precio del desayuno. ¡Un saludo familia!
Así es chicos. Si vais a hacer alguna ruta por Castilla no dejéis de visitar León. Es una maravilla de ciudad con monumentos realmente descollantes. Un abrazo!
León es una de las provincias que no he visitado (exceptuando Caín de Valdeón cuando hicimos la ruta del Cares), de modo que le tengo ganas, así que me has hecho viajar desde el sillón.
Es por ello que sólo conocía la Catedral de León porque es obvio, pero no la Basílica de San Isidoro, ni su Panteón Real, qué maravilla, ni el Palacio de los Guzmanes, la Calle Ancha, etc.
También conocía la Casa Botines, pues cuando estuve en El Capricho de Comillas nos explicaron que sólo hay tres obras de Antoni Gaudí fuera de Catalunya y ambas son dos de ellas.
Lo de las tapas es un puntazo.
Fíjate Héctor, que entre los lugares imprescindibles que ver en León, para mi gusto, la Colegiata de San Isidoro con el Pantéon de los Reyes está al mismo nivel que la mismísima Catedral de Léon.
Un abrazo!
Mira que he estado veces cerca y, por una cosa u otro, nunca he parado por León. Pero visto lo visto, me estoy perdiendo mucho. Como siempre, una guía muy completa, Jordi. Por cierto, la peque está preciosa. ¡Un abrazo!
León es una maravilla, Sergio. Te recomiendo que le dediques un par de días, al menos, porque el ambiente juvenil que hay, además, merece mucho la pena.
Un abrazo!