¿Os preguntáis qué ver en Sofía en 3 días?. La capital búlgara parece estar últimamente de moda. La apertura de varias rutas aéreas de bajo coste ha propiciado que, en los últimos años, no pocos los españoles que se han desplazado a Bulgaria para conocer el país o incluso, únicamente, para disfrutar de Sofía durante un fin de semana.
Vaya por delante que Sofía no es París o Roma. Es decir, no se requiere de una semana entera para conocer la ciudad. Pero sí que vale la pena disfrutarla poco a poco, a sorbitos, para poder conocer no solo los monumentos imprescindibles de Sofía si no, también, su rica gastronomía e, incluso, hacer alguna excursión a algún enclave cercano, como el fabuloso monasterio de Rila.
Además, os recomiendo reservar este free tour en español, donde durante dos horas os pasearán por los monumentos más importantes que visitar en Sofía, de la mano de un guía especializado.
¿QUIERES VISITAR EL MONASTERIO DE RILA DESDE SOFIA? Curiosamente, el lugar más importante que ver en Sofía se encuentra fuera de Sofía. Se trata de una visita indispensable, al lugar más sagrado de Bulgaria y Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Hasta hace poco hacer esta excursión era un suplicio. Sin embargo, ahora tienes la oportunidad de VISITAR EL MONASTERIO DE RILA EN EXCURSIÓN ORGANIZADA Y CON AUDIOGUÍA EN ESPAÑOL, por muy poco dinero. Mira los precios y contrata si quieres aquí, la excursión más recomendada a Sofía.
DONDE DORMIR EN SOFÍA
Este fue nuestro alojamiento al visitar Sofía.
El BW Premier Collection City Hotel es un hotel nuevo, de mucha calidad (4 estrellas) y con mucho encanto. Además, está a muy buen precio y se localiza en pleno centro de Sofía, a 10 minutos a pie de los principales lugares de interés que ver en Sofía.
Se trata de un hotel moderno, preciosamente decorado y con habitaciones amplias y perfectamente equipadas. Además dispone de WIFI gratuito y ofrece un desayuno muy variado, ideal para iniciar el día. También ofrece la posibilidad de contratar el servicio de traslado desde el aeropuerto. Resulta lugar excelente donde empezar a conoer los lugares más importantes que ver en Sofía. Os dejo aquí el enlace por si queréis ampliar la información o contratar.
SOFÍA EN UN BREVE APUNTE HISTÓRICO.
Antes de empezar a comentar los monumentos que hay que ver en Sofía en 3 días os dejaré unos brevísimos apuntes históricos sobre este territorio que ha visto pasar tantas civilizaciones.
Antes que griega y romana, Sofía estuvo dominada por los tracios, un pueblo indoeuropeo cuyo origen se remonta al III milenio antes de Cristo. Claro que bien poco queda de aquél periodo. El rey macedonio Filipo II la conquistó, pero finalmente la ciudad cayó en manos romanas. Durante aquellos años la actual Sofía fue conocida con el nombre de Serdika, que hacía referencia a la tribu celta de los serdos, que habían ocupado el territorio tracio antes de la llegada de los macedonios, durante el siglo IV aC.
Es durante el periodo romano cuando la ciudad crece en importancia y en población. Serdika se convierte en una de las principales capitales de la provincia romana de Tracia y es dotada de los habituales monumentos de los que disponían las principales urbes de la Antigua Roma como teatros y anfiteatros. Por desgracia, bien poco se conserva de aquél momento, a diferencia de Plovdiv donde aún se puede visitar un maravilloso teatro romano.
Son años de convulsión en Roma y esto es aprovechado por los hunos, un pueblo euroasiático, que la invade y destruye casi por completo. Sin embargo, ya en periodo bizantino la ciudad vuelve a gozar de un periodo de esplendor, de manera que algunas de las más bellas iglesias que hay que ver en Sofía corresponden a aquel periodo. La ciudad pasa a formar parte del Primer Imperio Búlgaro, un estado medieval de bastante importancia en la Europa de la época aunque acaba por ser fagocitado por el Imperio Bizantino, a principios del siglo XI.
Son los otomanos los siguientes en poner sus pies en la actual Sofía y en la mayor parte de Bulgaria. Los ejércitos otomanos se hicieron con gran parte de los Balcanes de manera que aún ahora podemos encontrar su influencia en zonas serbias, bosnias, albanesas o búlgaras. Varias de las mezquitas que se pueden ver en Sofía hacen referencia a aquellos siglos de dominación otomana que perdura hasta la segunda mitad del siglo XIX.
Con la ayuda rusa, Bulgaria consigue primero una gran autonomía y, enseguida, la plena independencia, con el que es conocido como Reino de Bulgaria. Es en este momento cuando se empieza a hablar del topónimo Sofía. Tras la Segunda Guerra Mundial, Bulgaria queda en la órbita soviética en lo que es conocido como el Telón de Acero. La monarquía dio paso a la República de Bulgaria. Tras la caída de la Unión Soviética, la ciudad y el país se abre poco a poco al comercio con el resto de Europa, sin perder de vista sus lazos con sus antiguos aliados comunistas.
QUE VER EN SOFÍA EN 3 DÍAS. 2 PASEOS CON LO IMPRESCINDIBLE DE SOFIA
Estos son los principales lugares que debéis visitar en Sofía en 2 o 3 días.
ALREDEDORES DEL METRO SERDIKA. DESDE LA MEZQUITA BANYA BASHI AL MUSEO ARQUEOLÓGICO.
Empezamos nuestra ruta por los lugares más importantes que ver en Sofía por en centro de la ciudad. Un primer paseo nos llevará desde los alrededores del metro Serdika (un buen lugar para empezar el recorrido) hasta el Museo Arqueológico. Hay muchos monumentos que ver en este tramo, de manera que dependiendo del ritmo de paseo y de lo que uno invierta en cada visita tardará más o menos en recorrerlo.
Salimos de la estación Serdika y enseguida nos encontramos con el primero de los monumentos que hay que ver en Sofía. Se trata de una mezquita, de nombre Banya Bashi, que nos recuerda los años de dominación otomana en esta ciudad. La mezquita es simple pero digna, con una sola cúpula y un único minarete y construida en ladrillo.
Esta mezquita recuerda a alguna de las mezquitas que hemos encontrado por nuestros viajes por los Balcanes y algo menos a las mezquitas de Estambul. Sin embargo el templo tiene la firma de Mimar Sinan, el más grande de los arquitectos del Imperio Otomano y uno de los más importantes de la Historia del Arte. Se trata un edificio de 1576.
Su interior, en cambio, sí que nos recuerda a algunas de las mezquitas de la antigua capital del Imperio Otomano. Particularmente por el bello revestimiento realizado a base de cerámica. A Isa le prestan una túnica para poder visitar el templo. Estamos solos y la verdad es que es un momento muy bonito.
Y PARA LOS QUE ESTÁIS POCO TIEMPO Y NO ALQUILÁIS COCHE OS DEJO 3 EXCURSIONES DESDE SOFIA:
|
La mezquita se encuentra delante de un pequeño parque, la plaza Banski, donde se localiza un segundo edificio de interés. Son los Antiguos Baños Públicos de Sofía. Los baños son una mezcla entre lo otomano (ni que sea por las cúpulas) y lo neobizantino con toques modernistas. Los colores y disposición de estos baños públicos recuerdan a algunos de los balnearios visitados en Budapest. Sin embargo, los baños están en este momento cerrados pues parece que están en proceso de ser reconvertidos en museo.
Debemos atravesar una amplia avenida, el Boulevard María Luisa, para visitar el edificio que se encuentra enfrente de la mezquita y que queda al otro lado del bulevar en cuestión. Se trata del Mercado Central, muy en la línea del visitado en Budapest aunque de menores proporciones. Otra vez el arte bizantino se une al neoclásico y al modernista en este eclectismo tan típico de principios de siglo XX por estas latitudes.
El mercado es de dos pisos, como muchos de los visitados por Europa, incluido el citado de Budapest. En el piso superior varios comercios se dedican a la venta de souvenirs, aunque el más interesante es el inferior, con las tiendas tradicionales.
La calle George Washington separa el mercado del cuarto monumentos que hay que ver en Sofía. Se trata de la Sinagoga de Sofía. Sin ser un edificio tan imponente como la de Budapest, la Sinagoga de Sofía es la tercera en tamaño entre las de Europa. La verdad es que la comunidad judía es escasa en estos momentos en la capital búlgara. A las deportaciones del régimen colaboracionista nazi hay que sumarle todos los hebreos que abandonaron el país con destino a Israel tras el advenimiento del nuevo estado judío.
Sin embargo, la Sinagoga sigue en funcionamiento y es uno de los más bellos edificios de la ciudad. Merece la pena entrar. Quizá la memoria nos falle, pero la sinagoga de Sofía nos recuerda a alguna de las visitadas en el Barrio Judío de Praga, con sus aires islamizantes. A igual que la mezquita, podemos recorrer su interior prácticamente en solitario. En cualquier caso estas cuatro visitas son realmente rápidas, de manera que en poco más de una hora las hemos realizado. Si estáis cansados, tomad un café en el mismo Mercado Central; puede ser una buena opción antes de reemprender la marcha.
Retomamos ahora el Boulevard María Luisa en dirección sur para llegar a los pocos minutos hasta una pequeña iglesia que merece la pena visitar. La iglesia Sveta Petka que, dicho sea de paso, queda un poco escondida y que nos costó un poco encontrar, pues queda por debajo del nivel del bulevar. Se trata de una pequeña iglesia medieval, de una sola nave, dedicada a Santa Parascheva de los Balcanes, una santa búlgara del siglo XI. La verdad es que el lugar es francamente evocador, con unos antiguos frescos que datan del siglo XVI.
Desde Sveta Petka ya se divisa nuestro siguiente objetivo que no dista más de un par de centenares de metros de donde nos encontramos. Se trata de una de las dos grandes catedrales ortodoxas que hay que ver en Sofía. Recibe el nombre de Catedral de Sveta Nedeyla. Como muchos de los grandes templos de los Balcanes, Sveta Nedeyla ha sufrido multitud de vicisitudes a los largo de los siglos de manera que poco queda del templo inicial del siglo X. A mediados del siglo XIX se alzó una nueva catedral, la penúltima hasta la fecha. Sin embargo, en 1927 tuvo que ser reconstruida por completo debido a un atentado acontecido un par de años antes y en el que perecieron 128 personas que asistían a un funeral.
Una sola cúpula, enorme y majestuosa, sustituye al conjunto de pequeñas cupulillas que presentaba el templo anterior. El iconostasio, las pinturas, el olor y calor de los cientos de velas que iluminan la catedral en la penumbra, los barbudos monjes con cara de malas pulgas que se pasean por el interior del templo, las omnipresentes viejecitas que barren el suelo de la catedral a todas horas. Todo parece solemne en este maravilloso templo.
Si siguiéramos hacia el sud nos dirigiríamos hacia el Boulevard Vitosha, una de las calles más comerciales de la capital búlgara y que recorreremos en otro momento. Sin embargo tomamos la calle Saborna para dirigiros hacia la que es conocida como Rotonda de San Jorge.
Es esta otra de las maravillas que hay que ver en Sofía y que también permanece algo escondida, en medio de edificios modernos. La iglesia en cuestión se ubica en lo que es el patio interior de una enorme manzana de casas donde se localizan las dependencias del Palacio Presidencial (que poco tiene de palacio, al menos exteriormente) y el Hotel Balkan (que bastante tiene de palacio). Es la de San Jorge otra viejísima iglesia ortodoxa cuya fundación se remontaría al siglo IV. A diferencia de otros muchos templos de la ciudad, San Jorge ha sufrido muy pocos cambios. Se trata de un pequeño templo de ladrillo que presenta una bellísima decoración al fresco que se ha conservado gracias a que durante los años de dominación otomana las pinturas fueron escondidas bajo una capa de yeso. No os perdáis esta maravilla si visitáis Sofía. Por desgracia, no se nos permitió fotografiar su interior.
Salimos por donde hemos entrado y en la esquina subimos por la Calle Lege. Estamos justo enfrente del Museo Arqueológico Nacional de Sofía. Probablemente sea el museo más interesante de la ciudad aunque, lógicamente, no esperéis encontraros el British Museum.
El museo ocupa las dependencias de una antigua mezquita otomana que dataría de la segunda mitad del siglo XV. En su interior encontramos distintas colecciones que nos recuerdan las diversas civilizaciones que ocuparon la antigua Serdika y, en realidad, toda Bulgaria. Sin embargo, la mejor pieza arqueológica del país, el Tesoro de Panagyurishte, lo hemos localizado en Plovdiv.
Justo enfrente del Museo Arqueológico se encuentran las dependencias del Palacio Presidencial. Solo tenemos que esperar unos minutos para disfrutar de una pequeña ceremonia del cambio de guardia. Nada que ver la pomposidad de los evzones griegos, desde luego, pero Marc disfruta con los soldados vestidos tal soldadito de plomo y con el pequeño ritual que, según parece, se reproduce cada hora.
POR EL BULEVAR ZAR OSVOBODITEL HASTA LA CATEDRAL DE ALEXANDER NEVSKI
Tomamos ahora uno de los más importantes bulevares de Sofía, Zar Osvoboditel para ir a buscar la segunda de las grandes catedrales que hay que ver en Sofía: la Catedral de Alexander Nevski.
Sin embargo, enseguida entramos a mano derecha donde se localiza un parque, de nombre City Garden, donde se ubican varios edificios de interés. El más bello de todos es el Teatro Nacional Ivan Vazov. Se trata de un precioso edificio de principios de siglo XIX, de tintes neoclásicos y que está pintado de rojo. Sus diseñadores eran vieneses, de manera que no es extraño que nos recuerde a los distintos teatros decimonónicos de centro Europa. La vida en el City Garden o Jardines de la Ciudad transcurre tranquila, con unas bonitas fuentes y con varios abuelos que juegan al ajedrez mientras el tiempo pasa lentamente. Aprovechamos para descansar en uno de los bancos del parque tomando un helando mientras Marc se entretiene jugando con un niño búlgaro. Lenguaje universal.
Recuperamos el bulevar Zar Osvoboditel pasando por delante de la Galería Nacional y del Museo Nacional de Historia Natural para llegar enseguida hasta la bellísima Iglesia Rusa de San Nicolás que se encuentra junto a este último museo.
Esta pequeña iglesia rusa es un verdadero encanto. Con sus pequeñas cúpulas acebolladas, parece como si de golpe nos hubiéramos trasladado a San Petersburgo. Hay que tener en cuenta que aunque búlgaros y rusos profesan la fe ortodoxa cada uno dispone de su propia iglesia (os aconsejo este post sobre las distintas iglesias ortodoxas).
Entramos con precaución, porque en estos momentos se está oficiando un enlace, según parece. El ambiente es bastante íntimo y el templo permanece con escasa luz. Marc aprovecha para realizar uno de sus rituales en cuanto entramos a un templo ortodoxo: encender un pequeño cirio y pedir un deseo.
Seguimos unos cientos de metros por la misma avenida hasta toparnos donde se encuentra una estatua ecuestre de Zar Libertador. Es decir, dedicada a Alejandro II de Rusia quien liberó Serdika del yugo otomano. Justo enfrente se encuentra el edificio de la Asamblea Nacional, neorenacentista y pintado de blanco inmaculado. Se trata de un dignísimo edificio pero de formas simples y bastante humilde por tratarse de una importante instancia del estado búlgaro. Nada que ver con los mamotretos soviéticos que hemos encontrado en otros países del este.
Nuestro camino hacia el más importante monumento que hay que ver en Sofía, la Catedral de Alexander Nevsky, nos conduce antes por delante del edificio de la Universidad de Sofía y de la Biblioteca de San Cirilio y San Metodio, que pertenece también a la Universidad. Este último es un bonito edificio neoclásico de mediados del siglo XX.
Doblamos por la calle Oborishre para encontrarnos con las cúpulas del gran templo de Sofía: la Catedral de Alexander Nevski.
Es este templo una de las catedrales ortodoxas más grandes del mundo, con unas medidas de excepción. Además, situada en una amplia plaza, permite observarla a suficiente distancia, lo que nuestro cuello agradece. No se trata de una catedral nada antigua, pues los trabajos duraron entre 1882 y 1912 y quizá no tenga la vistosidad de las catedrales rusas, con sus cúpulas en forma de bulbo de cebolla y el colorismo del estilo nacional ruso. Sin embargo, su conjunto de cúpulas doradas y de bronce y de estilo neobizantino son una auténtica maravilla. El motivo de construcción de tan imponente templo no fue otro que el de honrar a los más de veinte mil rusos que perecieron en la Guerra de Liberación de Bulgaria. Con la ayuda rusa, los búlgaros consiguieron echar a los otomanos tras varios siglos de colonización.
Entramos al interior para disfrutar de tan deslumbrante templo. El iconostasio es una preciosidad, así como el bello trono del zar o los decorados suelos. Pasamos un buen rato descubriendo los rincones de tan bello templo y tras el ritual de encender el cirio de marras bajamos al sótano donde se ubica una bonita colección de iconos religiosos. Según parece, se trata de la mejor colección del país, de manera que no os la perdáis.
Casi enfrente de la Catedral de Alexander Nevski se encuentra una iglesia bizantina que merece la pena visitar. Toma el nombre de Santa Sofía, al igual que la famosa basílica de Estambul. Es decir, la Santa Sabiduría. Desde luego no es tan espectacular como la catedral, pero se trata de uno de los templos más antiguos de Sofía. Su fundación dataría del siglo VI. Sin quitarle importancia a Santa Sofía, comentar que nos ha parecido más bella y mística la pequeña Rotonda de San Jorge.
Y con esta visita termina casi nuestro relato sobre todo aquello que hay que ver en Sofía en 2 días. Sin embargo, no quisiera terminar el escrito sin contar cuatro cosas sobre un monumento que me parece imprescindible y que se ubica a las afueras de Sofía: la iglesia de Boyana.
LA IGLESIA DE BOYANA, PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD, LA PEQUEÑA IGLESIA ORTODOXA QUE HAY QUE VER EN SOFÍA.
La iglesia de Boyana se ubica a unos diez kilómetros del centro de la ciudad, en dirección sur y a la faldas del monte Vitosha que domina la ciudad de Sofía. Aunque desde fuera pueda parecer una más de las muchas iglesias ortodoxas de ladrillo, su maravilloso interior justifica que forme parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad desde 1979.
Probablemente pues, junto a la Catedral de Alexander Nevski, la iglesia de Boyana es el segundo gran monumento que hay que ver en Sofía.
El conjunto de 240 pinturas al fresco que alberga la iglesia de Boyana, del siglo XIII, están consideradas uno de los momentos más esplendorosos de la pintura medieval búlgara.
Probablemente serán las pinturas más maravillosas que conoceremos durante nuestro periplo por Bulgaria, juntamente con los de las iglesias de Arbanasi.
Disponemos solo de unos pocos minutos para admirar esta iglesia con planta de cruz griega del siglo X. Se entra en grupos de 8 personas y la verdad es que la visita a la misma supone un momento sublime.
Y ahora sí, con la iglesia de Boyana termina nuestro repaso a los monumentos más importantes que hay que ver en Sofía en 3 días.
Si vas a visitar SOFIA quizá te interese saber que puedes adquirir algunas ENTRADAS POR ANTICIPADO. También puedes adquirir VISITAS GUIADAS Y EXCURSIONES EN ESPAÑOL (también muy económicas) con lo que no perderás tiempo y tendrás la ENTRADAS INCLUÍDAS.
Estas son las opciones más interesantes:
- Tour por el monasterio de Rila e iglesia de Boyana (con audioguía en español).
- Excursión EN ESPAÑOL a Plovdiv, capital del Renacimiento búlgaro
- OFERTA ESPECIAL: Excursión EN ESPAÑOL a Plovdiv y Koprivshtitsa (excursión de día entero).
- Senderismo por los Siete Lagos de Rila CON TELEFÉRICO.
-
Los mejores HOTELES al mejor precio para viajar a SOFIA
Comentarios:
34 comentarios en “Qué ver en Sofía en 3 días. Ruta por los imprescindibles de la capital de Bulgaria.”
Qué cantidad de pequeñas maravillas posee Sofía. No me imaginaba que tuviera tanto que ofrecer. Se ve que Sofía es un lugar para visitar en tres días tranquilamente y disfrutar del encanto de sus calles y pequeños templos e iglesias. Hemos tomado nota de todo porque es una capital que tenemos muchas ganas de conocer. Saludos!
Seguro que os gustará, Olga. Además, hay que dedicar una jornada a visitar el Monasterio de Rila desde Sofía.
Nosotros sólo tuvimos un día para pasear por la ciudad, y la verdad es que excepto el interior de los museos, y la iglesia de Boyana que visitamos la tarde que llegamos, vimos todos los lugares que indicas, alguno más diría yo.
La catedral es espectacular
Así es, Héctor. La Catedral de Alexander Nevski es espectacular. La verdad es que hay bastante que ver en Sofía, de manera que merece la pena dedicarle un segundo día.
Tengo la idea de visitar Sofía en octubre, a ver si si se puede por el virus. Estaré 2 días para ver los lugares imprescindibls de Sofía y 2 para excurciones. Cuáles me sugieres?
Gracias.
Creo que un día debes dedicarlo a visitar Rila desde Sofía. El otro día, puedes ir a Plovdiv, aunque queda un poco más lejo. Hay bastanta que ver en Sofía, pero con 2 días debes tener suficiente.