Valencia es una ciudad que merece al menos 2 o 3 días enteros. De eso no tenemos ninguna duda y, en realidad, es lo que hemos hecho las varias veces que hemos tenido la oportunidad de visitarla.
Por ejemplo, así os lo contamos en nuestro artículo acerca de 11 lugares que ver en Valencia en 3 días.
Sin embargo, la llegada de nuevos operadores de tren de alta velocidad, han convertido la capital del Turia en una excelente y muy barata escapada, incluso para una sola jornada.
Por ejemplo, es posible ir de Madrid a Valencia en trenes de alta velocidad a primera hora del día (plantarse en Valencia a las 9 de la mañana), disfrutar de la ciudad durante más de 10 horas, y regresar en el último tren de las 20:30. Y por menos de 30€ el billete de ida y vuelta.
QUÉ VER EN VALENCIA EN 1 DÍA
Los trenes de alta velocidad llegan a la estación Joaquín Sorolla de Valencia, que no hay que confundir con la histórica y modernista Estación del Norte de Valencia, aunque realmente está muy bien situada, a apenas 20 minutos a pie de la plaza del Ayuntamiento.
No hay tiempo que perder, al bajar del tren hay que dirigirse a la citada Plaza del Ayuntamiento, una de las más monumentales de la ciudad, con sus fuentes, sus jardines y la Casa Consistorial de Valencia, de principios del siglo XX.
Otro paseo nos llevará hasta el Mercado Central, uno de los más bonitos de España y de estilo modernista. Por la mañana vais a disfrutar del bullicio de este mercado construido en hierro y vidrio, donde os aconsejo disfrutar de una horchata con fartons en la Hortachatería La Huertana.
Justo enfrente, encontramos el que es que es el edificio civil más importante de Valencia. Me refiero a la Lonja de la Seda, edificada a partir de 1492 en estilo gótico y que impresiona con su Sala de las Columnas, donde ocho columnas helicoidales sustentan el techo abovedado, a más de 17 metros de altura.
No es de extrañar que la Lonja de la Seda haya sido incluida en la lista del Patrimonio Mundial.
Nuestro objetivo está muy cerca, en una población donde todo el centro histórico queda a muy a mano. Me refiero a la Catedral de Valencia y su mítico campanario: el Miquelet.
Aunque lo que veremos hoy en día es el resultado de la evolución del edificio a lo largo de los siglos, la Catedral fue edificada en estilo Gótico Mediterráneo, al igual que la Atarazanas reales o la citada lonja de los Paños.
Se trata de un precioso templo de tres naves con crucero, girola y ábside poligonal, de obligada visita. Po cierto, en el museo de la Catedral de Valencia se custodia el Santo Cáliz, una de las reliquias más importantes de la Cristiandad.
Antes de dejar la Catedral, resulta obligado disfrutar de una vista aérea de Valencia desde lo alto del Miquelet, el campanario de la Catedral, que tiene una altura de 63 metros y planta octogonal.
Casi tan importante para los valencianos como la Catedral, la Real Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados merece al menos una breve visita.
Al fin y al cabo, casi que está puerta con puerta con la Catedral. Aquí se venera la patrona de la ciudad, la Virgen de los Desamparados, conocida como La Geperudeta. O lo que es lo mismo: la jorobadita. Un sobrenombre que recibe por su breve inclinación.
Entre calles peatonales, repletas de comercios, terrazas y horchaterías, merece acercarse hasta las dos puertas monumentales de la antiguamente amurallada Valencia que han llegado hasta nuestros días: la Torres de Serranos y las Torres de Quarts.
Seguro que el paseo por el centro histórico de Valencia nos ha abierto el apetito, de manera que habrá que buscar un buen lugar donde comer. Se impone la paella valenciana, como no podría ser de otra manera. El León Bar, en la coqueta Plaza Redonda es una muy buena alternativa.
Nos queda toda la tarde por delante, pero hay una visita que nadie debe perderse en Valencia. Me refiero, por supuesto, a la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Para llegar hasta aquí podéis tomar el transporte público o dar un paseo por los Jardines del Turia, que siguen el antiguo cauce del río, durante media hora.
La Ciudad de las Artes y las Ciencias, obra de Santiago Calatrava (aunque no todos los edificios son suyos) es el conjunto arquitectónico contemporáneo más reconocido de toda España, aunque no exento de polémica.
Inaugurado en abril de 1998, está formado por el Palacio de las Artes, el Museo de las Ciencias, el Hemisfèric, el Humbracle y el Oceanogràfic.
Cada edificio tiene su historia, pero probablemente, en un par de horas, lo que debéis hacer es dar una buena vuelta por los alrededores de este espectacular recinto, buscando los mejores ángulos.
Ya veis, una visita de 1 día a Valencia puede dar para mucho, de manera que aprovechando los trenes de alta velocidad a precios de derribo, puede resultar una muy buena alternativa como escapada de día.