Icono del sitio Mil Viatges

Guía para visitar el Palacio de Versalles desde París.

Guia para visitar el Palacio de Versalles
En esta guía te contamos cómo visitar el Palacio de Versalles de París. Historia de Versalles, cómo comprar las entradas para Versalles o cómo hacer una excursión a Versalles desde París y qué ver en Versalles, con el Palacio Real, los jardines, el Trianón y la Galería de Carrozas.

El Palacio de Versalles es, probablemente, el palacio real más famoso de todo el mundo y el símbolo de la monarquía absolutista de Luís XIV. Además, visitar Versalles desde París supone la excursión más importante desde la capital francesa. O lo que es lo mismo, la número 1 entre las mejores excursiones desde París.

En este artículo os hablaremos acerca de cómo visitar Versalles desde París, así como de su historia y de qué ver en Versalles.

Contad, eso sí, que si queréis visitar Versalles debéis tener en cuenta dos cosas. Primero, que no se os ocurra llegar a Versalles sin disponer de entradas (podéis comprar la entrada de forma anticipadamente aquí, al precio oficial de taquilla). El día que nosotros visitamos Versalles, ya no se vendían tickets en el mismo palacio, porque estaba todo vendido.

Segundo, que vais a requerir una mañana entera para visitar Versalles, con su palacio principal, sus jardines y el Trianon.

Empezamos, primero con los aspectos prácticos acerca de cómo visitar Versalles.

ENTRADAS PARA VISITAR VERSALLES

La verdad es que comprender las entradas para visitar Versalles es un poco un galimatías, pero podrían resumirse así:

PASAPORTE DE VERSALLES

Da acceso al Palacio de Versalles, los Jardines de Versalles, el Palacio del Trianon y la Galería de Carruajes.

La entrada la podéis comprar por anticipado al mismo precio de taquilla aquí. Debéis tener en cuenta que el precio varía según la temporada (es más cara los días que las fuentes del jardín están en funcionamiento).

La entrada es gratuita para los residentes de la Unión Europea menores de 26 años.

ENTRADA PARA EL PALACIO DE VERSALLES

Si solo queréis visitar el Palacio de Versalles, la entrada es algo más barata, aunque no mucho más y no da acceso ni a los jardines ni al Trianon. A no ser que vayáis muy justos de tiempo, no os lo recomiendo.

ENTRADA CON VISITA GUIADA AL PALACIO DE VERSALLES

Tenéis la posibilidad de reservar una visita guiada al Palacio de Versalles, que incluye el pasaporte completo. Podéis mirar los horarios y los precios aquí. La visita dura en total unas cuatro horas, de las que unas dos son con la guía en español (al visitar el Palacio de Versalles).

EXCURSIÓN A VERSALLES DESDE PARÍS

Si no so queréis complicar la vida, podéis reservar una excursión completa que incluye el transporte desde París, además de las entradas y la guía en español.

Pero también podíes llegar a Versalles desde París en trabsporre publico, ya que Versalles es una ciudad situada a los 30 km de París.

CÓMO IR DE PARÍS A VERSALLES EN TRANSPORTE PÚBLICO

La manera más fácil para ir de París a Versalles en transporte público es utilizando el metro + tren cercanías. Esto fue lo que hicimos:

1º. Metro hasta la estación de Montparnasse-Bienvenue.

2º. Tren de Cercanías “N”, de Montparnasse-Bienvenue a Versailles-Chantiers.

3º. Paseo de unos 25 minutos hasta el Palacio de Versalles.

Hay una parada de tren más cercana (RER línea C, the Versailles Château Rive Gauche), pero en la actualidad está en obras, de manera que no se puede utilizar esta opción.

PALACIO DE VERSALLES. BREVE HISTORIA.

El Palacio de Versalles, uno de palacios reales más bonitos del mundo, tiene su origen en un primer castillo construido a partir de 1632, por orden de Luis XIII. Este castillo se edificó en Versalles, a unos 25 kilómetros del Palacio Real ubicado en las Tullerías de París. La idea era la de ser utilizado como pabellón de caza.

Sin embargo, fue su hijo, Luis XIV quien encargó al arquitecto Louis Le Vau ampliar las dependencias de aquel primer castillo, contando para ellos con los mejores decoradores del momento. De esta manera, Luis XIV inauguró el nuevo Palacio de Versalles en 1664, momento en que trasladó la corte a Versalles.

Las obras de ampliación siguieron durante años, tanto en lo que hace referencia al propio palacio como a los jardines. De ello se encargó André Le Nôtre que pasó de jardinero sin formación alguna a creador de uno de los mayores y más complejos jardines creados jamás.

Por su parte, Luis Le Vau, arquitecto, se encargó de la renovación del palacio, creándolo casi de novo, siendo François d’Orbay el maestro de obras que siguió con el proyecto, al fallecer el primero, en 1670.

El resultado final fue la creación de una de las maravillas del barroco mundial, un palacio real como jamás se había construido y que era la envidia de buena parte de las monarquías europeas. Por ejemplo, de Luis II de Baviera, quien mandó construir con Herrenchiemsee (uno de los Castillos del Rey Loco de Baviera) un palacio mimético al de Versalles en varias de sus estancias.

QUÉ VER EN VERSALLES. VISITAR EL PALACIO DE VERSALLES.

Como os dije, visitar Versalles es mucho más que conocer su famoso Palacio. Contad que vais a requerir, al menos, unas 4 horas para echar un vistazo a lo más importante. De este tiempo, una hora y media la vais a invertir en visitar el Palacio de Versalles.

PALACIO DE VERSALLES

Es inmenso, de manera que ya os podéis suponer que solo vais a visitar una pequeña parte de las 2300 estancias que suman más de sesenta mil metros cuadrados de superficie.

Estas son algunas de las dependencias que podréis conocer al visitar Versalles.

CAPILLA REAL

No podemos visitar su interior, de manera que nos tenemos que conformar en verla desde fuera. Primero desde la puerta de la planta baja y luego, desde la puerta que da a la tribuna del primer piso.

La Capilla Real, que fue la quinta que se construía en el Palacio de Versalles, se completó en 1710.

La Capilla estaba dedicada a San Luis, que fue también monarca francés con el nombre de Luis IX. Aunque también tiene algunas reminiscencias góticas, la preciosa columnata del primer piso, nos remite a la Antigüedad Clásica. La bóveda está dedicada a la Santísima Trinidad.

LOS APARTAMENTOS DE ESTADO

Probablemente, las estancias más espectaculares que ver en Versalles y verdadero paradigma del barroco francés.

Son siete habitaciones y estaban destinadas, básicamente, a la representación real. No faltan los mejores mármoles, todo tipo de espejos, dorados y enormes lámparas y bóvedas ornamentadas con pinturas.

De las paredes, cuelgan lienzos de relumbrón, como La Comida en Casa de Simón, de Veronese, que encontramos en el Salón de Hércules (aunque lo más impresionante en esta sala es la pintura La apoteosis de Hércules que ornamenta la el techo).

De todas las estancias de los Apartamentos Reales, la decoración existente en la sala Venus está considerada como la más barroca de todas.

Especial interés tiene la Habitación de Mercurio, que desempeñó las funciones de dormitorio real (aunque la cama no es la original). Luis XIV tuvo que fundir parte de la decoración en plata de esta estancia, para financiar la Guerra de la Liga de Augsburgo.

La última de las siete salas es la habitación de Apolo, que se utilizó como sala del trono a partir de 1682, aunque lo cierto es que los tronos han desaparecido. El techo está dedicado a Luis XIV, el Rey Sol, y a las artes y la paz.

EL SALÓN DE LOS ESPEJOS

Desde luego, es la más espectacular de las salas que hay que ver en Versalles. Con sus 73 metros de largo, supone otro de los momentos cumbres del arte barroco. La bóveda rinde homenaje a los éxitos obtenidos por la monarquía francesa. O, mejor dicho, por el Rey Sol.

Verdadero epítome de la ostentación, el nombre le viene dado a esta sala por los 357 espejos que la ornamentan y que rellenan los 17 arcos situados frente a las ventanas.

En los extremos, encontramos dos salones también de lo más ostentosos, con mármoles, espejos, dorados y cúpulas pintadas. Solo los salones de la Guerra y de la Paz.

LOS APARTAMENTOS DEL REY

Eran los apartamentos o habitaciones privados de Luís XIV, el Rey Sol. La disposición era la habitual de muchos palacios reales: una Sala de Guardia, dos antecámaras, una cámara o habitación principal y un gabinete real.

La Sala de Guardia y la primera antecámara están poco ornamentadas.

Más ornamentada resulta la segunda antecámara, ya que en un primer momento fue utilizada como dormitorio real. Aquí se celebraban las ceremonias reales de levantarse y de acostarse o se recibía a importantes personalidades, básicamente embajadores. En esta estancia falleció el Rey Sol.

Sin embargo, en 1701, Luis XIV trasladó su dormitorio a la siguiente estancia, mucho más amplia. Hay que entender que en esta habitación no solo dormía el rey, si no que se trataba de una auténtica cámara de representación real.

LOS APARTAMENTOS PRIVADOS DEL REY

Parece que Luis XIV no tenía suficiente con sus Apartamentos Reales, de manera que se hizo construir una serie de habitaciones que son conocidas como los Apartamentos privados del Rey.

Sin embargo, estas dependencias no están abiertas a las visitas habituales.

LOS APARTAMENTOS DE LA REINA

Sí que se pueden visitar Los Apartamentos o Habitaciones de la Reina, que ocupó inicialmente María Teresa, esposa de Luis XIV.

Estos apartamentos tenían inicialmente una disposición idéntica a la de los Apartamentos del Rey. Posteriormente, el rey hizo modificar el espacio destinado a la reina para ampliar el suyo propio.

La estancia más importante de los Apartamentos de la Reina es el dormitorio. Aquí dio a luz la Reina a sus príncipes, en una ceremonia abierta también a parte de la corte. En esta habitación nacieron, a lo largo de algo más de 100 años (de 1682 a 1786) hasta diecinueve príncipes y princesas.

GALERÍA DE LAS GRANDES BATALLAS

Otra de las dependencias de relumbrón que hay que ver en Versalles es la conocida como Galería de las Grandes Batallas.

Ocupa buena parte del ala sur del primer piso. A lo largo de 120 metros (es la mayor sala del Palacio de Versalles) se representan 15 siglos de éxitos militares franceses, desde Clodoveo hasta Napoleón.

LA SALA DE LA CORONACIÓN

También en el primer piso encontramos esta enorme sala que desempeñó distintas funciones antes de convertirse en un salón dedicado a la gloria de Napoleón, primero Primer Cónsul y luego Emperador de Francia.

Aquí se colgaron dos enormes pinturas que le fueron encargadas a Jacques-Louis David, el pintor más importante del momento. La más conocida de todas, La consagración de Napoleón, se exhibe ahora en el Museo del Louvre, aunque en la Sala de Coronación existe una réplica. En el lienzo se observa como el Emperador Napoleón corona a la Emperatriz Josefina, en una ceremonia que sucedió en Notre Dame, el 2 de diciembre de 1804.

OTRAS DEPENDENCIAS DEL PALACIO DE VERSALLES

El recorrido por el Palacio de Versalles sigue en la primera planta, donde pueden visitarse los Apartamentos del Delfín (título reservado para los príncipes herederos al trono de Francia). Aquí vivió el hijo de Luís XV, de nombre también Luis, con su esposa María José de Sajonia.

También se visitan los apartamentos de Madame Pompadour, duquesa-marquesa y cortesana, que fue amante favorita de Luis XV.  El personaje disponía de un lujoso alojamiento en palacio.

Mucho menos sumptuosos resultan los apartamentos de las hijas de Luis XV, que se han restaurado recientemente. Aquí vivieron las seis hijas del rey. Dos de ellas, Adelaida y Victoria, hasta la Revolución.

JARDINES DEL PALACIO REAL

También inmensos. Están considerados la obra maestra de André Le Notre, el personaje que cambió la historia de la jardinería en Francia.

Los Jardines de Versalles suman unas 77 hectáreas y fueron creados y ampliados a lo largo de 40 años. Además de sus bosques y sus muchos jardines con setos, encontraremos grandes estanques (como el Gran Canal y el Estanque de los Suizos), hasta 220 esculturas y una gran cantidad de fuentes.

Cuando las fuentes están activas (ello no es todo el año, ya os he comentado que en este caso el precio de la entrada es mayor), el espectáculo es verdaderamente esplendoroso.

EL TRIANÓN

Parece que Luis XIV no tenía suficiente con el Palacio de Versalles, de manera que mandó construir lo que se conoce como el Dominio del Trianon, que dispone también de jardines y de sendos palacios: el Grand Trianon y el Pequeño Trianon. Este último se añade en tiempos de Luis XIV.

María Antonieta, la princesa austríaca que se casó en 1770, a los catorce años, con el futuro Luis XVI de Francia, hizo construir allí un jardín inglés además de otras edificaciones, como un teatro y la Aldea de la Reina.

Con el Pasaporte de Versalles se puede visitar el Trianon.

LA GALERIA DE LAS CARROZAS

En la Gran Caballeriza se expone un conjunto de preciosas carrozas reales barrocas, además de carritos infantiles o trineos. Una de las más lujosas es la carroza de la coronación de Carlos X.

Pero no todas las carrozas expuestas aquí pertenecieron a la monarquía. También conoceremos las berlinas de gala encargadas para la boda de Napoleón I, por ejemplo.

No siempre está abierta, pero si lo está, merece la pena echar un vistazo si habéis comprado el billete que da acceso a todos los lugares que ver en Versalles.

Suscríbete al blog


Puedes darte de baja en cualquier momento haciendo clic en el enlace al pie de página de nuestros correos electrónicos. Para obtener información sobre nuestras prácticas de privacidad, visita nuestro sitio web.

Usamos Mailchimp como nuestra plataforma de newsletters. Al hacer clic a continuación para suscribirte, aceptas que tu información será transferida a Mailchimp para su procesamiento. Obtén más información sobre las prácticas de privacidad de Mailchimp aquí.

Salir de la versión móvil