Ya estamos inmersos en el verano, la época en que la mayoría de españoles se disponen a disfrutar de gran parte de sus vacaciones.
Aunque seguro que muchos de vosotros ya tenéis reservado vuestro destino vacacional, para los más rezagados y también para las que empiezan a buscar alternativas para los próximos meses, os dejo una propuesta para viajar en verano y otoño por Europa.
Me refiero al norte de Alemania. Y en concreto a tres ciudades de lo más interesantes, como son Hamburgo, Bremen y Lubeck, que además disponen de muy buenas conexiones de tren entre ellas, gracias a la eficaz y extensa red de Deutsche Bahn, los ferrocarriles locales.
Para viajar al norte de Alemania desde España, la mejor alternativa es la vía aérea, ya que el aeropuerto de Hamburgo dispone de un aeropuerto internacional que recibe vuelos desde algunos de los aeropuertos más importantes de España. Incluso el aeropuerto de Bremen recibe, depende de la temporada, vuelos de aerolineas lowcost desde España.
NORTE DE ALEMANIA: EL TRIÁNGULO HAMBURGO, BREMEN Y LUBECK.
Aunque Berlín, el estado de Baviera con Múnich como punta de lanza y la región de la Selva Negra son los destinos turísticos predilectos del norte de Alemania, os aseguro que el norte del país también merece la pena.
Hamburgo, Bremen y Lubeck forman lo que se conoce como el triángulo hanseático del norte de Alemania, tres ciudades unidas por su pasado como integrantes de esta liga comercial que unía algunas de las ciudades más importantes del norte de Europa durante la Edad Media.
Nosotros dedicamos 6 días a visitar estas ciudades y la verdad es que fue un viaje que nos encantó.
HAMBURGO
Hamburgo es la mayor de ellas y es una de las más importantes ciudades de Alemania. De hecho ha sido una de las ciudades sede de la Eurocopa de fútbol celebrada este año.
Dedicad al menos dos días enteros a visitar sus rincones y museos, incluyendo su fabuloso ayuntamiento, las iglesias de San Pedro y San Nicolás, el barrio de Speicherstadt, que ha sido incluido dentro de la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco o el Barrio De Sankt Pauli.
BREMEN
Bremen es una ciudad más pequeña y mucho más abarcable a pie.
La plaza del Mercado es una maravilla. Aquí se ubican el Ayuntamiento, la Cámara de Comercio o el Parlamento del Estado. Tampoco os podéis perder la Catedral de San Pedro, que rezuma historia con sus ocho siglos a sus espaldas.
¿Y los Músicos de Bremen? Sí, la estatua que recuerda al famoso cuento de los hermanos Grimm la encontramos a la altura de la estatua de Rolando, muy cerca del ayuntamiento.
LUBECK
Lubeck es la menor de las tres ciudades, pero os aseguro que también merece la pena.
Incluida en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Unesco, un recorrido que empieza por las medievales Puertas de Holstein os llevará hasta los rincones más bellos e interesantes de la ciudad vieja.
Varios de ellos, incluyendo los antiguos almacenes de sal o la iglesia de San Pedro, están construidos enteramente en ladrillo, algo muy habitual en una zona del país donde las canteras de piedra escasean.
También es de ladrillo la Catedral de Lubeck, que tuvo que ser reconstruida tras los terribles bombardeos del Domingo de Ramos de 1944, en plena Segunda Guerra Mundial.
Y ahora una curiosidad: Lubeck, que es una pequeña ciudad, ha visto nacer (o aquí han desarrollado buena parte de su vida) hasta a tres premios Nobel. Y cada uno de ellos, dispone de su propio museo.
Me refiero a Gunter Grass, autor de El Tambor de Hojalata (aunque nació de Danzig), Thomas Mann, que también ganó el Premio Nobel de Literatura, y al Willy Brandt, político que fue merecedor del Premio Nobel de la Paz por ser uno de los grandes impulsores de retomar las relaciones entre las dos Alemania durante la Guerra Fría.
Lubeck, en cualquier caso, es una ciudad pequeña, que en un día se puede visitar.
Lo dicho, el triángulo hanseático del norte de Alemania o, lo que es lo mismo, las ciudades de Hamburgo, Bremen y Lubeck, suponen un excelente destino para dedicarle unas pequeñas vacaciones de 5 o 6 días.