Que ver en Praga en 4 días. Ya hemos hablado de la capital de la República Checa en otras ocasiones e incluso hemos redactado una pequeña guía práctica de Praga. En este post os vamos a contar las 25 visitas imprescindibles de Praga, aquellas que no os podéis perder en una primera visita a esta ciudad.
Y para ello, vamos a dividir la ciudad en barrios, para que os sea más fácil visitar Praga. Son tantos los lugares que ver en Praga que requeriréis un mínimo de 4 días enteros para recorrer.
Además, una muy buena manera de visitar Praga es reservando uno o varios de los Free Tour por ciudad. Estos son los 3 más interesantes:
- El Free Tour por el Centro histórico de Praga
- El Free Tour de la Colina del Castillo
- El Free Tour del Barrio Judío de Praga
DONDE DORMIR EN PRAGA
Se trata de un hotel moderno, con muy buenas instalaciones y las habitaciones son amplias y con detalles. El desayuno es muy completo. La verdad es que si no os queréis arriesgar os aconsejo este hotel para Praga. Os dejo aquí el enlace por si queréis ampliar la información o contratar.
QUÉ VER EN PRAGA EN 4 DÍAS. LAS 25 VISITAS IMPRESCINDIBLES.
QUÉ VER EN PRAGA – LOS IMPRESCINDIBLES DE LA CIUDAD VIEJA DE PRAGA
Hemos dividido la visita a Praga en barrios, para que te sea más fácil visitarla. Estos son los lugares que ver en Praga cerca de la Ciudad Vieja.
1. Obecní dum o Municipalidad
El Obecní dum o Casa municipal es un precioso edificio considerado uno de los más bellos del modernismo en Praga. Se sitúa en la Plaza de la República, justo a la entrada de la ciudad vieja.
El edificio actual es de principios del siglo XX y se sitúa donde antaño se localizaba la Corte Real. Los estucos, las pinturas y las estatuas de la Casa Municipal no pasan desapercibidos. Merece la pena echar un interior, con sus centenarias salas y su preciosa cafetería. Es uno de los lugares modernistas más bellos que hay que ver en Praga.
2. Torre de la Pólvora
Justo al lado de la Casa Municipal. Esta torre gótica toma su nombre de la época en que desempeñó sus funciones como almacén de pólvora. En realidad, sin embargo, era una de las puertas de la ciudad amurallada y fue alzada durante el siglo XV. Podéis entrar al interior para conocer una exposición sobre la historia de Praga y disfrutar de las vistas desde lo alto.
3. Plaza de la Ciudad Vieja
La plaza más importante que hay que ver en Praga. Varios de los más importantes monumentos se ubican aquí, como la iglesia barroca de San Nicolás, de blanca fachada e imponente barroco su interior, el Ayuntamiento Viejo con su formidable reloj astronómico o el monumento a Jan Hus que se ubica justo en el centro de la plaza, que recuerda la ejecución de este reformista radical hace 5 siglos.
4. Iglesia de Tyn
Justo detrás de la Plaza de la Ciudad Vieja se localiza la que es una de las más bonitas iglesias góticas que ver en Praga. Sus torres gemelas sobresalen por encima de los palacios renacentistas de la plaza.
Observaréis que parte de su interior es también barroco, pues fue remodelada en este estilo tras el incendio sufrido por la iglesia a finales del VII. No os perdáis el tríptico de la Anunciación, la Natividad y el Bautismo y la pila bautismal de 1414.
5. Klementinum
Para mí, uno de los lugares imprescindibles de Praga y que no os podéis perder aunque sea de pago. En su momento fue la sede de la Universidad y del colegio Jesuita, pero su historia tiene casi 1000 años a sus espaldas.
Durante las visitas guiadas se visitan la Sala de los Meridianos, la Torre Barroca (ni que decir que las vistas son maravillosas desde arriba) y la Biblioteca, que es la auténtica joya de este lugar y lo que justifica que lo visitéis. Una maravilla barroca.
6. Puente de Carlos
Desde luego, otro de los lugares más importantes que hay que ver en Praga y al que acudiréis una y otra vez durante vuestra visita a la ciudad. Este puente gótico repleto de estatuas barrocas fue construido a mediados del siglo XIV. Tiene unos 500 metros de largo y une la Ciudad Vieja con la Ciudad Pequeña, a los pies de la Colina del Castillo. Desde aquí fue echado al Moldava San Juan Nepomuceno en 1393.
En este punto se ubica la más famosa de las 30 estatuas que decoran el puente y que recuerda al famoso santo. Los deseos que se piden a esta estatua son concedidos, según cuentas los lugareños.
Estas son las opciones más interesantes:
QUÉ VER EN PRAGA – LOS IMPRESCINDIBLES DEL BARRIO JUDÍO
7. Sinagoga Pinkas
La Sinagoga Pinkas es la primera que hay que ver en Praga durante vuestro paseo por el Barrio Judío. Ha sido reconstruida en varias ocasiones y en la actualidad se ha convertido en un lugar de reconocimiento a los judíos de Bohemia y Moravia que perecieron durante el Holocausto. Los 77.297 judíos que perdieron la vida durante aquellos terribles sucesos aparecen en las paredes interiores de la sinagoga.
8. Antiguo Cementerio Judío
El lugar más evocador del Barrio Judío y uno de los imprescindibles de Praga. Se sitúa junto a la sinagoga Pinkas y fue el camposanto para la comunidad judía durante tres siglos, desde 1439 y hasta que por razones de salubridad los cementerios fueron llevados más allá del centro histórico. Lo reducido del espacio propició que las lápidas se fueran amontonando en distintas capas (se considera que hay unas 10).
El Cementerio Judío de Praga no es muy grande y suele estar lleno de turistas. Sin embargo, sigue siendo un lugar de respeto y que no os podéis perder.
9. Hall Ceremonial
Este edificio de aires neorománicos desempeñaba las funciones de depósito de cadáveres de la Sociedad de Entierro de Praga. El primer piso era utilizado para el lavado de los cadáveres, mientras que el segundo era ocupado por la sociedad encargada de estos ritos judíos. En la actualidad exhibe una muestra sobre los ritos judíos en relación a la muerte y los enterramientos.
10. Sinagoga Vieja-Nueva
La segunda de las sinagogas que hay que ver en Praga es la más antigua de la ciudad y, en realidad, una de las más viejas de toda Europa. Se trata de un edificio gótico de 1270 y sigue desempeñando las mismas funciones por las que fue creada. Es decir, se trata de un lugar destinado al culto de la escasa comunidad judía de Praga.
11. Sinagoga Maisel
Esta sinagoga lleva el nombre del que fue uno de los más famosos alcaldes del barrio judío de Praga: Mordechai Maisel (del siglo XVI). Como la mayoría de sinagogas del barrio ha sido desacralizada y en la actualidad está museizada. Aquí se presenta una exposición con todo tipo de platería judía bohemia y moravia. También se muestra como era la vida cotidiana en el Barrio Judío de Praga.
12. Sinagoga Española
Para nosotros, la más bonita de las sinagogas que hay que ver en Praga es la Sinagoga Española. Es también la más moderna pues fue alzada a partir de 1868. Sus aires neomoriscos la convierten en una auténtica maravilla aunque, como casi todas, ya no desempeña las funciones religiosas por las que fue construida. En la actualidad nos ilustra sobre la vida de Bohemia y Moravia durante el siglo XVII.
QUÉ VER EN PRAGA – LOS IMPRESCINDIBLES DE LA CIUDAD NUEVA
13. Opera Nacional
Praga tiene una enorme relación con la música (y con el arte en general), como casi todas las grandes ciudades de Centroeuropa. La Ópera Nacional es uno de los edificios más importantes del panorama artístico checo desde que fue alzada en 1888.
Podéis acudir a la Ópera Nacional para disfrutar de algunas de las representaciones tanto de Ópera como de Ballet. Es la única manera de conocer su fantástico interior, que está en la línea de las óperas neobarrocas tan habituales en Europa. Es decir, dorados por doquier. Las entradas a los espectáculos son algo más baratas que en España.
14. Museo Nacional y Plaza de San Venceslao
El Museo Nacional es el gran museo que hay que ver en Praga. Tampoco os penséis que se trata del British Museum, desde luego, pero tanto el edificio, al final de la Plaza de VenCeslao, como sus colecciones, lo hacen merecedor de una visita. No se trata, sin embargo, de un museo de arte. Aquí encontraréis colecciones relacionadas con la historia, la paleontología o la zoología.
La Plaza en sí, también merece una visita, pues es uno de los lugares históricos que hay que ver en Praga. Las imágenes de los tanques soviéticos entrando en la plaza en 1969 forman parte de la historia del siglo XX.
Aquí se ubica la estatua a caballo de San Venceslao y edificios de la elegancia del Hotel Europa, una de las edificaciones modernistas más bellas que ver en Praga.
15. Museo Mucha
Alfons Mucha es el más importante representante del modernismo checo, de manera que haréis bien de visitar este museo dedicado a la obra de este artista que desarrolló parte de su carrera artística en París. Si os gusta el Art Nouveau o el arte en general, os encantará este museo.
16. Teatro Nacional
Otro edificio de la segunda mitad del siglo XIX que se inscribe dentro de la enorme tradición artística del país. Si podéis acudir a una de las representaciones que allí se celebran no lo dudéis. Se trata de un teatro que más bien parece un palacio.
17. Edificio Girger y Fred
No os pasará desapercibido este curioso edificio que nació de la mente del famoso arquitecto Frank Gehry (el mismo que diseñó el Guggenheim de Bilbao). La Casa Danzante o el Ginger y Fred se localiza junto al río Moldava y es una de las construcciones modernas más curiosas que hay que ver en Praga, simulando 2 danzantes en movimiento.
Como no podría ser de otra manera, el proyecto llevado a término en 1992, no fue exento de polémica por ser considerado demasiado moderno. A nosotros nos encanta.
18. Cervecería U-Fleku
Otro de los imprescindibles de Praga son sus cervecerías. Quizá la más interesante de todas ellas es esta: U-Fleku. Llevan sirviendo su propia cerveza desde 1499 y es una auténtica institución en la ciudad.
Aquí no solo podréis disfrutar del brebaje autóctono (que en este caso no es dorado si no oscuro) si no de la cocina bohemia. Eso sí, tenéis que saber que en U-Fleku, como en las cervecerías de Múnich, es habitual tener que compartir mesa.
QUÉ VER EN PRAGA – LA CIUDAD PEQUEÑA Y LA COLINA DEL CASTILLO
19. San Nicolás de la Ciudad pequeña
San Nicolás de Mala Strana es la iglesia barroca más bella que hay que ver en Praga. Antes de entrar el el templo no os perdáis la fabulosa columna de la peste que se alza ante su fachada. Es de 1715.
El interior de San Nicolás es deslumbrante, con pinturas al fresco usando la técnica del trampantojo, enormes estatuas representando los padres de la iglesia, unos púlpitos de impresión y un bellísimo órgano del que hizo uso el mismo Mozart cuando visitó la ciudad en 1793.
20. Catedral de San Vito
La Catedral de San Vito es la más importante de las iglesias que hay que ver en Praga y en la República checa entera. Se enmarca en el corriente gótico europeo de aires germánicos, de manera que es posible que o recuerda a la de Colonia. Fue alzada en el siglo XIV.
Fue lugar de coronación y panteón real de la Corona de Bohemia y alberga un buen número de obras de arte que no os podéis perder. Entre ellas, quizá la más espectacular es la Tumba de San Juan Nepomuceno, de plata, que alberga los restos del más querido de los santos del país. Se utilizaron dos toneladas de plata para realizar esta maravilla.
Pagando un suplemento podréis subir a lo alto de la torre de esta obra maestra de la arquitectura gótica. Desde luego las vistas de la ciudad merecen el esfuerzo.
21. Callejón del Oro
Justo por detrás de la Catedral de San Vito queda este maravilloso callejón que se ha convertido en uno de los lugares imprescindibles de Praga, aunque también uno de los más atestados de turistas.
Las pequeñas viviendas de esta callejuela fueron habitadas por los guardianes de la Catedral y, posteriormente, por orfebres. En la actualidad, distintos artesanos y tiendas de souvenir ocupan estas maravillosas casitas. La fotografía delante de la casa número 22, donde Fran Kafka vivió durante 1 año, se convierte en casi obligada.
22. Antiguo Palacio Real
En la Colina del Castillo de Praga no solo se daba cita el poder religioso sino también el civil. Otro de los lugares que hay que ver en Praga es el antiguo Palacio Real de Bohemia, cuyo origen lo debemos encontrar en el siglo IX, aunque el edificio de madera original se vio sustituido por las construcciones góticas que podemos visitar en la actualidad. La Sala de Ladislao y el Salón de la Dieta, antiguo salón del trono, son dos de sus estancias más notables.
23. Monasterio Loreto
Saliendo ya del Castillo de Praga, pero en la misma colina, hay que dirigirse hasta el Monasterio de Loreto, a menos de 10 minutos a pie. Es uno de los lugares de peregrinación más importantes de Praga. El monasterio reproduce la casa de la Sagrada Familia que fue transportada por ángeles a Italia durante el siglo XIII. Desde luego, la leyenda lo aguanta todo. La cuestión es que la Santa Casa, de ladrillo y renacentista, no es más que una de las más de 50 reproducciones que se alzaron en Bohemia. Por lo demás, el monasterio de Loreto es una estructura barroca del siglo XVII.
24. Monasterio Strahov
Más interesante es, incluso, el Monasterio de Strahov. Creo que es uno de los lugares que hay que ver en Praga de forma obligada aunque para ello deberéis andar un poquito. El Monasterio de Strahov pertenece a la orden de los Mostenses y fue fundado en 1143, en tiempos de Vladislao II. Sin embargo, su aspecto barroco nos transporta al siglo XVII.
Lo más espectacular del monasterio es su fabulosa biblioteca, que lo convierte en una de las visitas imprescindibles de Praga. Sus dos salas barrocas (la Sala Teológica y la Sala Filosófica) conservan libros y manuscritos en un entorno repleto de globos terráqueos, pinturas al fresco y estucos.
25. Torre de Petrin
El último lugar que vamos a mencionar en esta lista de 25 lugares que hay que ver en Praga es la de la Torre de Petrin, que se ubica en un pequeño monte al que llegaréis tras un breve paseo desde Strahov. En esta suave colina se ubica una torre de 63 metros de altura que se asemeja de una forma más que evidente a la Torre Eiffel de París. La cuestión es que desde este mirador podréis disfrutar de las más maravillosas vistas de Praga, con el puente de Carlos y el Río Moldava dominando la escena.
En fin, así terminamos esta larga lista de los 25 lugares que hay que ver en Praga de forma imprescindible. Son las visitas que no os debéis perder en la que es una de las más bellas ciudades de Europa.