La visita de un día a Plovdiv era especialmente esperada durante nuestro viaje a Bulgaria. La enorme historia que atesora esta ciudad hace que sean un montón los monumentos y museos que ver en Plovid, una de las más interesantes ciudades que ver en Bulgaria.
Aunque nosotros pudimos visitar Plovdiv en el seno de un viaje por todo el país, también es posible reservar una excursión en español desde Sofía. El centro histórico de la ciudad es bastante compacto, de manera que es posible visitar lo más importante que ver en Plovdiv en unas horas.
Incluso una segunda excursión permite visitar Plovdiv y Koprivshtitsa en el mismo día, en un tour desde Sofía. Es un tour moy completo.
En este artículo os hablamos específicamente de cómo ir de Sofía a Plovdiv.
Hemos llegado a Plovdiv, segunda ciudad búlgara en importancia, procedentes de Kazanlak, donde hemos podido disfrutar de una de las más extraordinarias tumbas tracias que se conservan y que forma parte del Patrimonio de la Humanidad.
DONDE DORMIR EN PLOVDIV
Todo en este hotel rezuma carácter, desde el vestíbulo hasta las habitaciones que están decoradas al estilo nacional. Una elección casi obligada a muy buen precio. Podéis ver los precios o reservar en este enlace.
BREVE HISTORIA DE PLOVDIV
Antes de contaros qué ver en Plovdiv en 1 día, os hablaré, un poco por encima, acerca de su historia. ¡Si no os interesa, pasad al apartado siguiente!
Es esta ciudad de Plovdiv una de las más antiguas que se conocen en todo el mundo, pues algunas fuentes remontan su historia a hace más de 6000 años.
Lo cierto, sin embargo, es que por la ciudad de Plovdiv han pasado muchas civilizaciones y cada una de ellas ha dejado parte de su legado. Ya los mismos tracios la colonizaron el siglo XII aC, pero posteriormente, los macedonios de Felipe II, nuevamente los tracios y posteriormente, los romanos, en el siglo I, la conquistaron.
De hecho, algunos de los monumentos más importantes que ver en Plovdiv datan precisamente de la época romana, cuando la ciudad, llamada en ese momento Trimontium (Tres cerros), fue convertida en la capital de la provincia romana de Tracia.
La historia de Plovdiv no se acaba, claro está, con la conquista de Roma. Posteriormente, eslavos, búlgaros y otomanos también se hicieron con la plaza. Pero antes de la caída del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial, Plovdiv es conquistada por Rusia, recibiendo a partir de ese momento, el nombre de Plovdiv, que es el que mantiene en la actualidad.
Una historia tan convulsa da lugar que entre los monumentos que ver en Plovdiv encontremos una muestra de casi todos los períodos históricos en que se ha dividido la ciudad. Y entre ellos, algunos tan notables con el teatro romano, algunas preciosas mezquitas que datan de la época de dominación otomana y un buen número de casas que corresponden al periodo conocido como Renacimiento Búlgaro, que podemos situar desde la segunda parte del siglo XVIII hasta la derrota del imperio otomano a manos rusas, en 1878.
Es por eso que he dividido este escrito sobre los monumentos que ver en Plovdiv en los diversos períodos históricos más bien representados en la antigua Trimontium.
DATOS PRÁCTICOS PARA VISITAR SOFÍA Y BULGARIA
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QUE VER EN PLOVDIV EN 1 DIA: DE LA PLOVDIV ROMANA AL RENACIMIENTO NACIONAL BÚLGARO
1. PLOVDIV ROMANA: EL TEATRO
Entre los diversos monumentos que ver en Plovdiv en 1 día hay un par de ellos, que data de la época romana, que se encuentran entre los más notables que el imperio Romano legó al norte de los Alpes: el Estadio y el Teatro de Plovdiv.
El Teatro de Plovdiv es, por supuesto, una de las visitas imprescindibles de Plovdiv. Como tantas otras ruinas antiguas que se encuentran repartidas por todo el mundo, el redescubrimiento del teatro de Plovdiv fue fruto de la casualidad.
Su construcción data del siglo II, en época de Trajano. Como otras veces se aprovechó la pendiente natural de las colinas de Taksim y Dzambaz por construirlo. Parece imposible que un monumento de la majestuosidad del teatro Romano de Plovdiv no saliera a la luz hasta una fecha tan cercana como es 1978.
Fue en ese momento, y durante los trabajos de remodelación de la colina donde se asienta el teatro, que salió a la luz tan magna hallazgo. El teatro tenía una capacidad para unos 6000 espectadores que quedaban distribuidos a lo largo de las 14 gradas con que cuenta el teatro.
También se conserva bastante bien el escenario, que se compone de dos pisos, parcialmente reconstruidos. Hay que decir, que como muchos de los teatros griegos y romanos que se han recuperado, el de Plovdiv es también sede de un importante festival de verano. Un marco incomparable para disfrutar de la cultura, sin duda.
2. EL ESTADIO Y EL CIRCO ROMANO DE PLOVDIV
El estadio romano es otro de los grandes monumentos romanos que hay que ver en Plovdiv. Data del siglo II DC en un momento en que era Marco Aurelio quien llevaba los designios de Roma.
Hay que decir que el estadio es mucho mayor que lo que pueda parecer hoy en día, pues los trabajos de reconstrucción han sido sólo parciales, dado que el estadio se encuentra en el centro de la ciudad moderna actual, justo al lado de la mezquita Dzhumaya.
Las dimensiones del estadio eran de impacto, pues con una longitud de 180 metros era uno de los más largos de todo el Imperio Romano. En la grada tenían cabida unos 30.000 espectadores y de hecho, actualmente sólo podemos ver una pequeña parte del estadio, la que queda en un extremo, pues la mayor parte del estadio romano de Plovdiv sigue en el subsuelo de la ciudad, por debajo de la calle Aleksandrovsk, una de las más comerciales y animadas vías de la ciudad de Plovdiv.
También hace referencia al legado romano parte de las murallas que podemos encontrar repartidas, aquí y allá, por toda la ciudad de Plovdiv.
Con todo, el extraordinario estado en que se encuentran alguno de estos fragmentos de muralla, así como algunas de las monumentales puertas, nos ponen sobre la pista que la muralla no es más que una reconstrucción posterior a la que había en tiempos romanos y que fue destruida, en buena parte, en el siglo III.
En peor estado de conservación encontramos lo que queda del antiguo foro romano de Plovdiv, que era el más grande de Bulgaria (o mejor dicho, de la provincia romana de Tracia), con un tamaño de unas 11 hectáreas. En esta zona se encontraba la sede del gobierno municipal, el Odeon, que daba cabida a unas 350 personas, que eran los representantes de la antigua Philipopolis romana.
3. PLOVDIV TRACIO: EL TESORO DE PANAGYURISHTE EN EL MUSEO ARQUEOLÓGICO.
Poco queda de la Plovdiv tracia, aunque fue este pueblo quien conquistó la ciudad a los macedonios y le dió el nombre de Pulpudeva, hasta que el Imperio Romano se hizo con la ciudad y la declaró capital de provincia.
Pero no hay que olvidar que en Plovdiv se encuentra uno de los museos más interesantes de Bulgaria, el Museo Arqueológico que es la sede de uno de los tesoros más extraordinarios que nunca se han encontrado: el tesoro tracio de Panagyurishte, que data de entre el 280 y el 300 a.
Cabe decir que el tesoro de Panagyurishte se traslada a menudo a Sofía, por lo que hay enterarse, antes de hacer la visita al museo de donde se encuentra en ese momento el tesoro.
Este tesoro se encontró en una necrópolis cercana a Plovdiv. Se trata de uno de los servicios de mesa más bonitos que jamás se hayan diseñado.
Se trata de una vajilla de oro de extraordinaria preciosidad y formada por tres ritones (jarras decoradas con la cabeza de una mujer), cuatro rhytas (jarras en forma de cuerno y zoomorfas), un precioso plato de oro decorado con motivos vegetales y una ánfora oval, también profusamente decorada, y en particular con unas curiosas asas en forma de centauro.
Desde luego hay que ver en Plovdiv el Museo Arqueológico, y en particular, si el tesoro de Panagyurishte se encuentra en este momento expuesto. Pero en caso de que no sea así, igualmente es un museo muy recomendable, con un montón de piezas que fechan de los diversos períodos en que se puede dividir la ciudad.
4. PLOVDIV OTOMANA: LAS MEZQUITAS DURANTE LA DOMINACIÓN TURCA.
Aunque el Imperio Otomano dominó Plovdiv durante una larga temporada, hay que decir que el final de esta sumisión se solapa con una época de florecimiento búlgaro, que es conocido como la del Renacimiento Nacional Búlgaro.
Se trata de una época donde el sentimiento nacional búlgaro se acentúa ante el colonialismo que supone el conquistador otomano y que tiene su culminación en la batalla de Plovdiv, del 1878, cuando los búlgaros son liberados por el ejército ruso.
Es por ello que en esta época de dominación otomana (y en particular, en el último siglo de dicha colonización) conviven dos tipos de modelos arquitectónicos: el propio del imperio otomano, donde destacan sus mezquitas y el del Renacimiento Nacional Búlgaro, que a pesar de no ser exclusivo de Plovdiv, tiene en esta ciudad su epicentro.
Quizás sea la Mezquita Dzhumaya la más bonita que hay en la ciudad, y sin duda, uno de los monumentos que hay que ver en Plovdiv. Se encuentra justo en frente del Estadio Romano, lo que nos hace entender, que esta zona de la ciudad se ha mantenido como el centro histórico durante más de dos mil años (pues lo sigue siendo).
Es especialmente interesante ver la gran cantidad de mezquitas que se reparten por los balcanes. Algunas tan bonitas como la mezquita pintada de Tetovo, en Macedonia, o alguna de las mezquitas que se conservan en el centro histórico de Tirana, Albania, por no hablar de las de Mostar en Bosnia. La Mezquita Dzhumaya de Plovdiv, es una de las más interesantes que encontramos en esta parte de Europa y es una mezcla de la cultura bizantina, otomana y búlgara.
Tiene nueve cúpulas de plomo, pero una sola de central, que recubre una enorme sala rectangular de 33 por 27 metros. Su interior está agradablemente decorado, con motivos florales y con versículos del Corán. La Mezquita Dzhumaya de Plovdiv no desentonaría entre las más bonitas mezquitas de Estambul.
Hay que decir que una primera mezquita fue construida a partir de 1363, tras la conquista otomana y en el mismo lugar donde estaba la Antigua Catedral de Plovdiv. Con todo, la actual mezquita Mezquita Dzhumaya fecha de 1421, en época de Murad II, cuando pasó a ser la más importante de las 50 mezquitas que había en la Plovdiv Otomana. Un solo minarete que se encuentra en la esquina noreste es la encargada de llamar a la oración.
5. LOS BAÑOS OTOMANOS DE PLOVDIV
En Plovdiv encontramos también otros monumentos que hacen referencia a la época de dominación otomana, como los Baños Chifte, que también fueron construidos en el mismo emplazamiento en que se encontraba una antigua iglesia.
Una pena que actualmente los baños turcos no se utilicen con el fin para el que fueron construidos, sino que han sido reconvertidos en Sala de Arte Contemporáneo. Otras pequeñas mezquitas se encuentran en la ciudad.
6. EL RENACIMIENTO NACIONAL BÚLGARO EN EL BARRIO MAS BONITO DE PLOVDIV.
Una de las zonas que hay que ver en Plovdiv en 1 día de visita es la que hace referencia al conjunto de viviendas y mansiones construidas en época de dominación otomana pero siguiendo los cánones del Renacimiento Nacional Búlgaro. Es una época en que el espíritu nacional búlgaro resurge con fuerza y que se ve culminado con la expulsión de los otomanos por parte de los rusos, en 1878.
Todo este barrio, de calles empedradas y para peatones, y con fuertes subidas y bajadas que invitan a un pausado paseo, es una de las zonas más agradables de la ciudad de Plovdiv. Algunas de estas viviendas se han reconvertido en museos, restaurantes u hoteles, pero muchas de ellas siguen siendo particulares.
Las casas suelen estar pintadas de vistosos colores, dominando el azul y el rojo. Suele destacar un bonito balcón que sobresale de la fachada y que está aguantado por una especie de ménsula de madera. Las formas son bastante cúbicas y las ventanas y puertas, suelen estar también bonitamente decoradas.
El interior de estas viviendas suelen responder a un mismo patrón. Una gran estancia central que hace de salón familiar, alrededor de la cual se distribuyen las diversas habitaciones. Suelen ser viviendas de dos pisos, pero en algunas ocasiones lo son de hasta tres, en particular, en las construcciones que han tenido que construirse en zonas de mayor pendiente.
Algunas de las viviendas que se pueden visitar son la Casa Nedkovich, del 1860, que era la vivienda de un rico comerciante de telas nacido en Karlovo, o la Casa Balabanovo, reconstruida, y que actualmente funciona como museo con muebles auténticos y de estilo barroco.
7. MUSEO ETNOGRÁFICO REGIONAL
Asimismo, quizás la más espectacular de las viviendas que hacen referencia a esta época del Renacimiento Nacional Búlgaro es el que ahora ocupa el Museo Etnográfico Regional y que era la casa del rico comerciante Argir Kuyumdzhioglu.
Se trata de una vivienda de 1847. El desnivel habitual en esta zona de la ciudad de Plovdiv da lugar a que la vivienda tenga 2 pisos en su cara oeste y 4 en su cara este. El estilo nacional búlgaro se combina aquí con el barroco búlgaro.
8. IGLESIAS ORTODOXAS MÁS BONITAS QUE VER EN PLOVDIV
Hay que decir que en esta zona también encontramos un buen puñado de preciosas iglesias ortodoxas, algunas de las cuales, de nueva planta, pero otras, construidas a partir de antiguas iglesias románicas.
Como digo, el turismo en Plovdiv está sólo medianamente desarrollado, por lo que pasear por esta barriada, disfrutando de las diversas iglesias y de las viviendas de la época del Renacimiento Nacional Búlgaro es especialmente agradable.
Entre las iglesias que encontramos durante nuestro paseo destacan la de Sveta Bogoroditsa, la de San Constantino y Santa Elena o la de Sveta Nedelya. Son comunes sus esbeltos campanarios, a menudo de tres o cuatro pisos y que suelen sobresalir del resto de la iglesia.
Como muchas de las iglesias ortodoxas que encontramos en los Balcanes la decoración interior suele ser bastante rica y a base de frescos y a menudo, con bonitos iconostasios de madera.
En este sentido me gustaría destacar especialmente la iglesia de San Constantino y Santa Elena, una de las más antiguas de la ciudad y sin duda uno de los monumentos que hay que ver en Plovdiv. Se tiene noticias de la existencia de un santuario cristiano en esta localización que data del siglo IV y que honraba la muerte por decapitación de los mártires cristianos Memnos y Severiano, que ocurrió en el 304.
El tiempo pasó y aquella pequeña iglesia de madera entró en franca decadencia, particularmente durante la época de dominación otomana. A partir de la década de los 30 del siglo XIX, se entra en un momento de cierta relajación en cuanto a permisividad religiosa, por lo que se permite a la comunidad búlgara la construcción de un nuevo templo.
Actualmente es el templo ortodoxo más importante de la ciudad. Los frescos de su exterior son realmente espectaculares y nos recuerdan, en cierto modo, los de las iglesias de la Moldavia de Rumania.
Y con esta vuelta por la zona antigua de Plovdiv, haciendo referencia a las antiguas iglesias ortodoxas, termina la visita de un día a Plovdiv, una ciudad con un buen número de visitas que ver y con un montón de paseos que disfrutar y que nos deja un muy buen sabor de boca.