10 lugares que ver en Pilsen, la capital mundial de la cerveza

Pilsen, en la región checa de Bohemia, es la cuarta ciudad en población de la República Checa.

Sin embargo, si por algo es conocida esta ciudad situada a unos 100 km de Praga (u hora y media de tren) es por su fábrica de cerveza Pilsner Urquell, convertida en el lugar más importante que ver en Pilsen y me atrevería a decir que en uno de los símbolos del país.

Y es que Pilsen es, sin duda alguna, una de las capitales mundiales de la cerveza. Y no únicamente porque en esta ciudad se venga elaborando cerveza desde la Edad Media. Si Pilsen es sinónimo de cerveza es debido a que el método de elaboración de baja fermentación establecido aquí por vez primera a partir de 1842 se expandió por el mundo entero, hasta el punto que un 70% de las cervezas se elaboran hoy en día con este sistema. Reciben el nombre de cervezas Pilsener, Pils o Pilsner.

Hablaremos, por tanto, de cerveza, pero también de otros lugares que merece la pena visitar en Pilsen y que convierten a esta población en una excursión perfecta desde Praga.

CÓMO VISITAR PILSEN DESDE PRAGA

Podéis visitar Pilsen con una excursión organizada en español desde Praga o por libre, tomando el transporte público.

QUÉ VER EN PILSEN EN 1 DÍA

Estas son los lugares más importantes a visitar en Pilsen, empezando por la que es la visita estrella de la ciudad: la fábrica de Pilsner Urquell.

1. FABRICA DE CERVEZA PILSNER URQUELL

Como digo, empezamos nuestra visita a los lugares más importantes que ver en Pilsen por lo que realmente nos ha traído hasta aquí: la mundialmente famosa fábrica de cerveza Pilsner Urquell.

Eso sí: os recomiendo que tengáis echa la reserva antes de llegar a Pilsen (lo podéis hacer aquí, sin comisión), porque de lo contrario es muy posible que no podáis visitarla.

La Pilsner Urquell no es una fábrica de cerveza cualquiera. Su método de baja fermentación es el que utilizan el 70% de las cervezas del mundo en la actualidad. En este sentido, la cerveza Pils (así se denomina a este tipo de cerveza en honor a la ciudad dónde se desarrolló el método de elaboración) es la cerveza más común en todo el mundo, de manera que la podéis encontrar en casi todos los países.

Las visitas a la fábrica son una maravilla, se realizan en inglés y tienen una duración de unos 90 minutos (auí podéis leer nuestra experiencia al visitar la fábrica de cerveza Pilsner Urquell de Pilsen).

Durante el recorrido se visita la sala de cocción antigua y la sala actual, también nos hablan de los cuatro ingredientes necesarios para la elaboración de cerveza: agua, cebada que se convertirá en malta, lúpulo y fermentos. Todos autóctonos del país.

Finalmente pasearemos por las galerías subterráneas situadas 9 metros por debajo del nivel del suelo. Aquí era donde antiguamente fermentaba y luego reposaba la cerveza, para convertirse en el producto final, después de 42 días de proceso.

Todo ello en viejas barricas de roble de las que se han conservado un puñado de ellas, para deleite de los turistas que tenemos la posibilidad de degustar la cerveza extraída directamente de estas barricas. De verdad que se trata de un momento de lo más emocionante que va mucho más allá de degustar un simple vaso de cerveza.

Lo dicho: visitar esta cervecera que abrió sus puertas en 1842 es lo más importante que hay que hacer en Pilsen.

2. LAS ANTIGUAS TIENDAS DE CARNE Y LA TORRE DEL AGUA.

De camino a los históricos subterráneos de Pilsen, qué es otro de los lugares más turísticos qué ver en Pilsen, nos damos cuenta de la existencia de un gran edificio de color blanco que recuerda un granero.

En realidad, se trata de lo que eran las antiguas tiendas de carne, que fueron construidas en estilo gótico. En la actualidad desempeñan las funciones de Galería de Bohemia del Oeste, que no visitamos.

Justo enfrente se eleva una torre de piedra que se culmina con un chapitel. Es conocida como Torre del Agua y en la antigüedad abastecía las fuentes históricas de la actual Plaza de la República.

3. SUBSUELOS DE PILSEN Y MUSEO DE LA CERVEZA DE PILSEN.

Enseguida llegamos al edificio que alberga la entrada a los subsuelos históricos de Pilsen y al Museo de la Cerveza de Pilsen.

El Museo de la Cerveza no lo visitamos, porque nos han aconsejado que si visitábamos la Cervecera Pilsner Urquell, ya no merecía tanto la pena. En cualquier caso, debéis saber que las visitas son guiada, en checo, alemán o inglés.

Como dije, aquí se encuentra la entrada de los subsuelos históricos de Pilsen, una red de kilómetros y kilómetros de pasadizos y túneles construidos por debajo del nivel de la ciudad desde el siglo XIV.

4. PLAZA DE LA REPÚBLICA

Nos dirigimos ahora hacia la plaza más bella que ver en Pilsen. Es conocida cómo Plaza de la República y se trata de una de las mayores del país.

Muy al estilo centroeuropeo, tiene unas dimensiones, en números redondos, de 200 metros por 140. Justo en el centro se alza la Catedral de San Bartolomé, de la que luego hablaré.

La Plaza de la República está rodeada de preciosos edificios históricos, muchos de ellos ornamentados con bellísimas fachadas de distintos colores.

En el centro de la plaza nos llama la atención la existencia de tres grandes fuentes modernas que leemos que son obra del artista checo Ondřej Císler. Por lo visto, el diseño viene a representar un ángel, un galgo y un camello, que son los motivos del emblema de Pilsen. Hay que ponerle un poco de imaginación.

5. AYUNTAMIENTO DE PILSEN

El edificio más importante del perímetro de la Plaza de la República es el del Antiguo Ayuntamiento de Pilsen, que es de estilo renacentista.

Fue diseñado por un arquitecto italiano, a mediados del siglo XV y en la fachada destacan sus esgrafiados.

Solo se puede visitar la planta baja, donde encontramos una maqueta de la antigua Pilsen.

6. COLUMNA DE LA PESTE

También en la Plaza de la República encontramos la columna de la peste que fue alzada en 1681. Es de estilo barroco y está culminada con una imagen dorada de la Virgen de Pilsen.

Casi todas las ciudades de la República Checa alzaron su propia columna de la peste, para conmemorar el final de la plaga o para evitar que esta llegase a la ciudad. También lo vimos durante nuestro viaje por Eslovaquia.

7. CATEDRAL DE SAN BARTOLOMÉ, LA IGLESIA MÁS IMPORTANTE QUE VER EN PILSEN

El edificio religioso más importante que ver en Pilsen se ubica justo en el centro de la plaza de la República.

La Catedral de San Bartolomé fue consagrada como tal hace bien pocos años, por Juan Pablo II. Concretamente en 1993. Eso sí, la iglesia es muy anterior, pues se trata de un edificio gótico de finales del XIII.

La aguja de su torre es la más alta de la República Checa, alzándose hasta los 103 metros de altura, de manera que merece mucho la pena subir hasta lo alto de la misma, aunque para ello hay que salvar más de 300 escalones. Ni qué decir que las vistas desde arriba resultan espectaculares y alcanzan todo el centro histórico de Pilsen y más allá.

Visitar la catedral es gratuito, de madera que no desaprovechéis la ocasión. Se trata de un templo gótico de tres naves, pero con ornamentación de todo tipo. La capilla más bella es la funeraria de los Sternberg, dónde nos llama la atención la existencia de un altar de estilo art déco.

8. GRAN SINAGOGA DE PILSEN

Nos dirigimos ahora al que es otro de los grandes monumentos qué ver en Pilsen.

En esta ciudad podemos visitar la segunda mayor sinagoga de Europa tras la Gran Sinagoga de Budapest. Recibe el nombre de Gran sinagoga y fue alzada a finales del siglo XIX. Es decir, se trata de un templo bastante más moderno que la mayoría de sinagogas que pudimos visitar en el barrio judío de Praga.

Lo cierto es que este templo, que ha sido recientemente restaurado, está considerado una maravilla arquitectónica. En su momento, dio cobertura religiosa a los casi 2000 judíos que residían en la Pilsen de la época.

Mezcla de estilos, pero principalmente recordando al neomorisco, sendas torres culminadas con las habituales cúpulas bulbosas de las Iglesias ortodoxas, nos puede hacer creer que se trata de un templo cristiano. Sin embargo, la enorme estrella de David de la fachada nos pone sobre la pista de que se trata de un templo hebreo.

Debéis tener en cuenta que los sábados, la sinagoga permanece cerrada. Esto es precisamente lo que nos pasó a nosotros, que no pudimos visitar su interior, de manera que os dejo algunas fotos de Internet (de la web de Visit Pilsen).

9. INTERIORES DE ALFRED LOOS

Pilsen te da lo oportunidad de conocer parte de la obra de Alfred Loos, arquitecto nacido en Brno en 1870, cuando la ciudad formaba parte del Imperio Austrohúngaro. Loos está considerado como uno de los arquitectos más importantes de principios del siglo XX.

Aunque la mayor parte de su obra la desarrolló en Viena, en Pilsen podemos visitar varios interiores de obras suyas, ya sean originales o reconstruidos.

En total son 8 los interiores de Loos que han llegado a nuestros días. Tres de ellos se pueden visitar gracias a recorridos regulares. Y dos más, bajo demanda.

Alfred Loos abogó por el diseño interiores funcionales e inteligentes. Nosotros visitamos el apartamento de la familia Kraus en la Calle Bendova y el Apartamento del Doctor Vogl en la Calle Klatovska. Aquí podéis leer más acerca de los interiores de Loos en Pilsen.

Diseños siempre de lo más funcionales y simples, utilizando maderas de caoba y en algunos casos mármoles más opulentos, como el cipollino. Con absoluto predominio de la línea recta, Loos da un primer paso hacia la modernidad, creando, por ejemplo, armarios empotrados o chimeneas de ladrillos, también empotradas.

Resultó bastante interesante conocer la obra de un arquitecto para nosotros completamente desconocido, aunque a decir verdad nos gustan bastante más los interiores que los arquitectos modernistas crearán en los años siguientes en las principales capitales europeas, incluida Praga.

10. EL GRAN TEATRO Y REGRESO A PRAGA

Es hora de ir regresando a Praga, pues es allí donde tenemos el alojamiento.

Antes nos pasamos por delante del Gran Teatro de Pilsen, qué es uno de los edificios más bellos del centro histórico de esta ciudad, muy al estilo centroeuropeo neorrenacentista, aunque con toques Art Nouveau. Fue edificado en 1902.

Desde el gran teatro en sentido este, empieza una sucesión de superficies verdes que rodean lo que es el centro histórico de Pilsen. Da la sensación que ocupan el espacio de las antiguas murallas de la ciudad, al igual que pasa, por ejemplo, con el planty de Cracovia.

En esta misma calle nos llama la atención otro precioso edificio Art Nouveau. Y digo otro, porque en Pilsen hemos visto un buen número de ellos, al igual que sucede en Praga.

En este caso se trata del Mestanska Beseda. Por lo visto, se trata de algo así como un centro social de Pilsen. Merece la pena echar un vistazo al mismo y particularmente a la cafetería que queda entrando a la derecha, de estilo secesión. Una maravilla.

Ahora si, damos terminada nuestra visita a los lugares imprescindibles que ver en Pilsen, una de las capitales mundiales de la cerveza, pero que dispone de suficientes atractivos como para dedicarle una jornada entera.