Niza, la capital de la Costa Azul francesa, es una de las ciudades más turísticas, pero también más interesantes del sur de Francia.
Además de dedicar al menos un par de días a conocer las plazas, museos y monumentos más interesantes que ver en Niza, la ciudad supone un excelente punto de partida desde donde abordar una región que incluye paradas tan relevantes como Cannes, Antibes o Grasse.
Desde Niza, incluso resulta fácil visitar Montecarlo, la capital del Principado de Mónaco, que se localiza a apenas 30 minutos de trayecto en tren.
NIZA, DE CIUDAD ROMANA A CAPITAL DE LA COSTA AZUL
Aunque se sabe de la existencia de asentamientos humanos en lo que ahora es Niza, desde hace miles de años, la ciudad habría sido fundada por griegos procedentes de Focea hace unos 2300 años.
A lo largo de los siglos, por aquí pasaron romanos (aún hoy es posible visitar los restos arqueológicos de aquella época), ostrogodos, bizantinos, lombardos y provenzanos. Niza incluso se convirtió en República a principios del siglo XII.
Un momento importante es cuando, a finales del siglo XIV Niza quedó bajo la protección de los Condes de Saboya.
Sin embargo, tras no pocas vicisitudes históricas, en 1860, Francia se anexionó la Saboya y Niza en virtud del Tratado de Turín. Con este tratado, Francia pasaba a proteger a los nizardos del yugo austríaco.
Otro momento relevante ocurrió a finales del siglo XIX, cuando Niza pasó de ser una bastante tranquila población costera a ser el lugar de vacaciones de invierno de parte de la aristocracia inglesa. Incluso la Reina Victoria se estableció en la ciudad durante largos periodos.
En la Colina de Cimiez podemos ver no pocos palacetes y antiguos hoteles, que nos recuerdan el desembarco inglés en la soleada Niza. La importancia es tal, que la Unesco ha reconocido el barrio como parte del Patrimonio de la Humanidad.
También la progresiva urbanización del hoy conocido como Paseo de los Ingleses, nos recuerda la llegada de aquellos primeros viajeros de las Islas Británicas.
Hoy en día, Niza es una de las ciudades más turísticas de Francia. Una ciudad que merece la pena ser saboreada poco a poco, en al menos un par de jornadas. Disfrutando también, como no, de la cocina nizarda (en este artículo os hablo acerca de dónde y qué comer en Niza y la gastronomía nizarda).
En este artículo os contaremos qué visitar en Niza en 2 días.
DÓNDE DORMIR EN NIZA
HOTEL VILLA SAINT HUBERT. Nosotros nos alojamos en el coqueto y muy bien situado en un lugar tranquilo, Villa Saint Hubert, en el Barrrio de la Liberation y a cinco minutos a pie de Gare du Sud y del encantador mercado diario que se organiza en el barrio. Muy buena elección.
LUGARES IMPRESCINDIBLES QUE VER EN NIZA
Para visitar los monumentos y lugares más importantes que ver en Niza, merece la pena comprar la French Riviera Pass, que incluye las entradas a los principales lugares de interés, no solo en la ciudad, si no también en la región.
Incluso está incluida un cóctel en el rooftop de un hotel céntrico y una ración de socca, una de las joyitas de la gastronomía nisarda.
Tenéis la versión de 24, 48 y 72 horas y se puede comprar directamente por internet.
Os dejo este mapa con los lugares imprescindibles que visitar en Niza.
CIUDAD VIEJA DE NIZA Y COURS SALEYA
La Ciudad Vieja es el corazón palpitante de la ciudad. Un enjambre de callejuelas donde las tiendas tradicionales con décadas de tradición a sus espaldas resisten el paso del tiempo.
Es también un lugar excelente donde disfrutar de la gastronomía nizarda (le dedicaremos un artículo) o donde tomar un café en alguno de los muchos locales con encanto que han ido abriendo en los últimos años.
Visita imprescindible en la Ciudad Vieja es Cours Saleya y su mercado de flores, verduras, frutas, hortalizas y especies. Situado en la parte baja de la Ciudad Vieja y enmarcado en un conjunto arquitectónico bellísimo, resulta de lo más evocador.
CATEDRAL DE NIZA
Varias de las más importantes iglesias que ver en Niza las encontraréis en la Ciudad Vieja, incluyendo las iglesias del Gésu y de Santa Rita.
Sin embargo, la más importante y que no os debéis perder es la Catedral de Santa Reparata, el templo más importante de la ciudad, edificada en estilo barroco durante el siglo XVII y que alberga los restos de la patrona de la ciudad.
PALACIO LASCARIS
También situado en la Ciudad Vieja, merece la pena echar un vistazo al más bonito de los palacios barrocos que ver en Niza.
El Palacio Lascaris es una de las mejores residencias aristocráticas nizardas del siglo XVII que han llegado a nuestro tiempo. Era propiedad de la familia Ventimiglia-Lascaris.
La escalera barroca que permite acceder a los pisos, desde el vestíbulo, es una maravilla.
En la actualidad, la primera planta ha sido adecuada como museo de instrumentos musicales, aunque resulta bastante más interesante la segunda, que alberga algunas estancias preciosas, como el Salón de Estado.
PLAZA GARIBALDI
Paseando llegamos, en breve, a Plaza Garibaldi, una de las más escénicas que ver en Niza.
Aunque es habitual que Italia encontremos plazas y grandes avenidas dedicadas a uno de los grandes líderes de la unificación italiana, no lo es tanto en Francia.
El motivo no puede ser más obvio: Giuseppe Garibaldi, aunque de padres procedentes de Liguria, nació en Niza el 4 de julio de 1807. La plaza, muy armónica, porticada y con edificios de tres pisos pintados uniformemente en amarillo, en preciosa.
Además de la estatua que nos recuerda al líder revolucionario, en esta plaza encontramos uno de los cafés más históricos de Niza: el Café Turín.
También varios restaurantes donde almorzar, como el Sentimi, donde almorzamos estupendamente la cocina italiana que propone.
COLINA DEL CASTILLO DE NIZA
Uno de los lugares de visita imprescindible en Niza en la conocida como Colina del Castillo, situada al este de la Ciudad Vieja y de fácil, aunque empinado, ascenso.
El cerro recibe a este nombre por el bastión militar existente entre los siglos XI y XVIII, como así nos lo recuerda la Torre Bellanda.
Además de encontrar una frondosa vegetación y algunas cascadas artificiales, desde esta posición se puede obtener unas fantásticas vistas de la Ciudad Vieja y del Paseo de los Ingleses, por una parte, y del Puerto de Niza, por la otra.
Además, en lo alto de la colina nos llama la atención la existencia de dos cementerios. Y particularmente, del conocido como cementerio israelita, que nos recuerda la importancia de la comunidad hebrea en la ciudad.
PLAZA MASSÉNA Y PROMENADE DU PAILLON
Bajamos de la colina y nos dirigimos a Plaza Masséna, la más bonita que ver en Niza, completamente rodeada de edificios de color ocre y porticada, como muchas poblaciones del norte de Italia.
Esta plaza, verdadero epicentro de la ciudad así como de los eventos carnavalescos de febrero, es peatonal.
En esta plaza se ubica una de las obras de arte moderno más importantes de Niza. Me refiero a las siete estatuas de siete hombres arrodillados sobre postes, obra Jaume Plensa. Representan los 7 continentes.
En el centro de la plaza, la estatua de siete metros de altura que representa a Apolo domina la escena desde la Fuente del Sol.
Desde Plaza Masséna podemos tomar Promenade du Paillon, un paseo muy agradable. Especialmente para los niños, pues dispone de varios parques de juego infantil.
PASEO DE LOS IGLESES DE NIZA
Desde Plaza Masséna tomamos Rue Jacques Médecin que enseguida nos lleva hasta el frente marítimo. Concretamente, hasta el tramo que recibe el nombre de Quai des États-Unis, que se sigue de Promenade des Anglais. O lo que es lo mismo, el Paseo de los ingleses.
El nombre nos recuerda, nuevamente, la importancia que tuvo la aristocracia inglesa en el desarrollo de la Niza del siglo XIX. Algunas villas y no pocos hoteles nos recuerdan aquellos tiempos en que los baños y el sol trajeron a los viajeros venidos de más allá del Canal de la Mancha.
Entre los varios hoteles de cinco estrellas existentes, merece la pena destacar el mítico Negresco, de principios del siglo XX. Por desgracia, la entrada más allá del hall de entrada está vetada a los que no son huéspedes del hotel.
Frente al paseo marítimo, como es lógico, encontramos la larguísima playa de Niza y varios clubes, restaurantes y chiringuitos. Eso sí, la playa no es de arena si no que es de guijarros.
El buen tiempo de alarga más allá del verano en la Costa Azul, de manera que a mediados de octubre no son pocos los bañistas que disfrutan de las aguas nizardas.
VILLA MASSÉNA
Entre los grandes edificios que dominan el frente marítimo, merece la pena destacar la más bonita de las villas que ver en Niza. Me refiero a Villa Masséna.
Situada justo al lado del Hotel Negresco, fue edificada por orden Victor Massena, importante hombre de estado francés del siglo XIX. Su hijo, André Prosper Victor Eugène Napoléon Masséna, la vendió a la ciudad de Niza como parte de los derechos de herencia.
El estilo de la villa, recuerda a los palacetes neoclásicoa italianizantes, aunque también incluye el estilo imperio de la época de Napoleón, a quien los Masséna le debían los títulos nobiliarios.
En la actualidad, la primera planta de Villa Masséna nos traslada al lujo con el que vivía la familia durante la época de la Belle Epoque francesa, mientras la segunda planta ha sido transformada en museo.
El museo permite entender la transformación de Niza llevada a término en los dos últimos siglos, cuando la población pasó de ser una tranquila villa marinera a un importantísimo enclave turístico y de veraneo.
Para cenar, regresamos a la Ciudad Vieja donde disfrutaremos de la cocina nizarda en L’Escalinada.
MERCADO DE LA LIBERATION
Empezamos nuestra segunda jornada en Niza visitando el barrio de la Liberation y su epicentro, en la antigua Gare Sud, hoy convertida en un excelente centro gastronómico.
Después regresaremos a comer en el Restaurante Mediterráneo situado en el interior de esta antigua estación de ferrocarril. Un lugar excelente donde gozar de la gastronomía llegada desde ambas orillas del Mediterráneo.
La plaza del General De Gaulle, Gare Sud y la Avenida Malaussena son el epicentro del barrio. Aquí encontramos otro de los magníficos mercados nizardos, con todo tipo de viandas que estas tierras producen, siempre bien presentadas, como es habitual en Francia.
También nos llama la atención el mercado de pescado, justo frente al lateral de Gare du Sud.
Un poco más abajo, no hay que perderse la monumental iglesia de Notre Dame, neogótica inspirada en su homónima parisina. Muy cerca, os aconsejo disfrutar de un helado en Cesar Milano. ¡Espectaculares!
MUSEO MARC CHAGALL
Un paseo nos acerca hasta uno de los museos más importantes que ver en Niza: el Museo Marc Chagall.
Este museo nacional está dedicado a la obra de este ruso de origen judío, que se instaló en la Riviera durante los últimos años de su vida. De hecho, Chagall está enterrado en Saint-Paul de Vence.
El epicentro del Museo Chagall está formado por 12 obras de gran formato conocidas en su conjunto como el Mensaje Bíblico y las cinco más que representan el Cantar de los Cantares.
Sin embargo, más allá de estas obras, el museo presenta muchas más, incluyendo el fabuloso tríptico Résistance, Résurrection, Libération.
BULEVARD Y COLINA DE CIMIEZ
Como os dije, en la Colina de Cimiez, se instaló buena parte de la aristocracia inglesa que convirtió Niza en su residencia hibernal, allá por el siglo XIX.
El Boulevard de Cimiez está repleto de villas y palacetes, muchos de ellos convertidos hoy en hoteles y apartamentos residenciales. Una maravilla que le ha valido a la ciudad la inclusión dentro de la lista del Patrimonio Mundial.
En la parte alta destaca el Ancien Hotel Regina, que en su tiempo perteneció a la Reina Victoria, quien también gustaba de disfrutar de la soleada Costa Azul.
ANFITEATRO Y MUSEO ARQUEOLÓGICO DE NIZA
El Boulevard nos lleva a uno de los lugares que ver en Niza que nos recuerdan su pasado como ciudad romana.
El anfiteatro de Niza, conocido como Arenes de Cimiez, fue construido a partir del siglo I en la antigua Cemenelum y tenía capacidad para unas 4000 personas.
En esta zona, encontramos también en Museo Arqueológico de Niza, que incluye las antiguas termas romanas, aunque nosotros no tuvimos tiempo de visitarlo.
MUSEO MATISSE
Y junto al Museo Arqueológico, también se localiza otro de los museos que hay que visitar en Niza, aunque nosotros lo encontramos cerrado porque estaban preparando la nueva exposición temporal. Me refiero al Museo Matisse de Niza.
Como muchos pintores del siglo XIX y XX, Matisse encontró en la luz de la Riviera francesa, el lugar ideal donde desarrollar su obra. Y aquí, en la Colina de Cimiez encontramos el museo que presenta su legado.
Estos son los lugares más importantes que ver en Niza en 2 días, una ciudad a la que verdaderamente merece la pena dedicarle un par de jornadas, más allá de tratarse de un excelente punto de partida para visitar la Costa Azul.