En este artículo te vamos a contar qué ver en la República Checa en 10 días, uno de los países con más interés de Europa.
Viajar a la República Checa es mucho más que conocer Praga. Y aunque la capital del país justifica de por sí solo el viaje, la verdad es que más allá de esta maravillosa ciudad, hay muchos lugares de interés que hay que ver en la República Checa y que merecen que un viaje a este país se alargue por los menos a 7 u 10 días.
En este post os vamos a contar cuántos días dedicarle a un viaje a la República Checa, cómo visitar el país y cuáles son los lugares imprescindibles que no os debéis perder.
VIAJAR A LA REPÚBLICA CHECA. CÓMO HACERLO Y CUÁNTOS DIAS DEDICARLE.
Fundamentalmente, hay dos maneras de viajar a la República Checa y nosotros hemos probado las dos, en las distintas ocasiones en que hemos visitado el país.
1. VISITAR PRAGA Y LOS ALREDEDORES.
Hay que dedicarle un mínimo de tres días a Praga. Después de conocer la ciudad se pueden realizar bastantes excursiones de interés desde Praga, regresando a dormir a la capital.
Podéis visitar el Castillo de Karlstejn, la bellísima joya bohemia de Cesky Krumlov, la balnearia población de Karlovy Vary, la capital cervecera Pilsen o la barroca ciudad de Kutna Hora. Todas estas visitas permiten regresar por la tarde a Praga, que es utilizada como base de operaciones para conocer parte de la región de Bohemia.
De esta manera no deberéis buscar alojamiento en cada ciudad que visitéis. Además podéis usar transporte público para llegar a cada uno de estos 5 destinos o contratar una excursión desde Praga, que puede incluir el servicio de guía en español.
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En este artículo podéis leer específicamente acerca de las mejores excursiones desde Praga.
2. REALIZAR UN ROAD TRIP.
La otra forma es alquilar un coche viajar por la República Checa. En este caso, no solo podréis conocer Bohemia y los lugares más cercanos a Praga, si no también las maravillas de Moravia, incluyendo las ciudades de Olomuc y Brno o las cuevas Punkva, por ejemplo.
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Os dejo este mapa con algunos de los enclaves que no os debéis perder en este país.
QUÉ VER EN LA REPÚBLICA CHECA
Estos son 10 de los lugares más bonitos que hay que ver al viajar a la República Checa.
PRAGA
Lógicamente, la capital del país es el lugar más importante que hay que ver en la República Checa. Le tenéis que dedicar un mínimo de tres días. En este blog ya hemos hablado largo y tendido acerca de Praga, de manera que os remito a este post donde exponemos qué ver en Praga en 4 días, con sus 25 visitas imprescindibles.
CASTILLO KARLSTEJN
Se trata de uno de los castillos más interesantes que hay que ver en la República Checa y se encuentra muy cerca de la capital (a 30 km de Praga).
Fue mandado alzar por Carlos IV, de quien toma el nombre, aunque el estado actual se debe a las distintas remodelaciones llevadas a término entre los siglos XV y XVI.
Situado en un emplazamiento excepcional, en lo alto de una colina, se pueden realizar dos recorridos distintos, de aproximadamente una hora de duración cada uno.
KARLOVY VARY
Karlovy Vary es una de las ciudades balnearias más bellas de Centroeuropa y la más popular entre las que hay que ver en la República Checa. Las propiedades medicinales de sus aguas atrajeron la burguesía europea del siglo XIX y convirtieron esta ciudad es una auténtica joya arquitectónica, que hoy es disfrutada por los turistas llegados de todo el mundo.
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Las distintas columnatas que se reparten por la población son su aspecto más conocido, al igual que las múltiples fuentes y surtidores. De imprescindible visita resulta la iglesia ortodoxa rusa, levantada bajo el auspicio de la comunidad rusa que frecuentó la población a finales del siglo XIX.
CESKY KRUMLOV
Conocida como la Joya de Bohemia, no puede faltar una visita a esta bellísima ciudad en cualquier viaje a la República Checa.
Esta pequeña población tiene de todo. Su riachuelo, su castillo renacentista, sus viviendas decoradas en colores pastel y situadas en sinuosas callejuelas empedradas, bonitos hoteles y encantadores restaurantes.
No es de extrañar que, para los propios checos, sea considerada como la ciudad más bonita del país.
- Si queréis hacer una excursión a Cesky Krumlov desde Praga podéis mirar aquí.
- Y si queréis leer más acerca de Cesky Krumlov os dejo con este artículo.
KUTNA HORA
El Osario de Sedlec es uno de los lugares más curiosos que hay que ver en la República Checa y se encuentra en la ciudad de Kutna Hora. Se trata de una de las capillas más macabras del mundo, situada debajo de la Iglesia del Cementerio de Todos los Santos.
Más allá del Osario de Sedlec, la ciudad entera, con la bonita Catedral gótica de Santa Bárbara o el Castillo, merecen una visita, pues forma parte del Patrimonio Mundial. Podéis mirar los precios de una excursión desde Praga en esta web.
Si queréis saber la historia completa del Osario os remito a nuestro post sobre Kutna Hora. Aquí os diré que los miles de huesos acumulados en el osario fueron reorganizados a partir de 1870, cuando la poderosa familia Schwarzenberg tuvo la genial idea de contratar un tallista de madera, de nombre František Rint. Éste utilizó entre 40.000 y 70.000 esqueletos para decorar de forma artística la capilla, convirtiendo cráneos, fémures y húmeros en preciosos candelabros y escudos.
CESKE BUDEJOVICE
Ceske Budejovice es otra de las ciudades que hay que visitar en un viaje a la República Checa. Es la sede de una de las compañías cerveceras más importantes del mundo, la Budweiser Budvar, además de ser una población universitaria de importancia.
Su plaza más importante, la Přemysl Otakar II, es una de las más majestuosas del país y está rodeada de bellísimos edificios renacentistas.
TELC
Telc es una pequeña población. No tardaréis más que unas pocas horas en visitarla. La podéis conocer de camino a Brno, parando también en Trebic.
Su extraordinaria plaza renacentista es el elemento más distintivo de esta pequeña población incluida en la lista del Patrimonio Mundial.
La plaza porticada está repleta de edificios que conservan una evidente uniformidad estilística. No solo está considerada una de las más bonitas que hay que ver en la República Checa, si no uno de los mejores ejemplos del renacimiento aplicado al urbanismo, al norte de los Alpes. En el centro de la plaza de Telc encontramos una fuente y una columna mariana barroca, tan habitual en la República Checa.
TREBIC
Treinta kilómetros más adelante encontramos Trebic, que también goza del paraguas protector de la Unesco. El pasado judío de Trebic es uno de sus elementos más distintivos, de manera que algunos de los lugares y monumentos que hay que ver en esta ciudad hacen referencia a aquel pasado.
El cementerio judío de Trebic no tiene nada que envidiar al de Praga, con sus miles de lápidas colonizadas por musgo y dispersas a lo largo de una colina.
Ya en el barrio judío merece la pena visitar la Sinagoga Trasera, que dispone de frescos del siglo XVIII, y donde podemos conocer la historia de la comunidad judía en el gueto de Trebic. En este post puedes leer más acerca de Telc y Trebic.
BRNO
Otra de las ciudades que hay que ver en la República Checa es Brno, que es la segunda más grande del país y la más importante de Moravia. Además supone un muy buen lugar para utilizar como base para recorrer la región, incluyendo la población de Olomouc o alguna de las cuevas kársticas de Chequia, como las Punkva.
La gótica catedral de San Pedro es la iglesia más importante que debéis visitar en la ciudad. Tampoco os podéis perder un paseo por el castillo Špilberky, situado en la colina Petrov. Desde aquí disfrutaréis de unas buenas vistas de Brno.
Sin embargo, lo mejor que podéis hacer en Brno es pasear por el centro histórico, ubicado alrededor de la Plaza de la Libertad. Aquí encontramos la columna de la peste, otro de los elementos que se van repitiendo al viajar por la República Checa.
Por último, no hay que olvidar que la Villa Tugendhat, obra emblemática del arquitecto Mies Van de Rohe, se ubica en esta ciudad, se puede visitar y forma parte del Patrimonio Mundial.
PUNKVA CAVES
No quería terminar esta lista de lugares que hay que ver en la República Checa con una referencia al Karst moldavo. La tierra está completamente agujereada en esta región y son varias las cuevas repletas de estalagmitas, estalagtitas y lagos y ríos subterráneos que se pueden visitar.
Nosotros visitamos las Punkva Caves, que nos parecieron una auténtica maravilla, al nivel de las mejores que hemos visitado en Europa. Los recorridos se realizan mediante visitas guiadas, como es habitual en este tipo de cuevas, pero la verdad es que nos pareció un lugar fascinante. Creo de verdad que algo que hay que ver en la República Checa es una de sus cuevas kársticas.
Y con las Cuevas Punkva termino esta lista de 10 lugares que hay que conocer al viajar a la República Checa. He de decir que nuestro viaje debía incluir también la visita a la ciudad de Olomouc, incluida también en la lista del Patrimonio de la Humanidad.
Sin embrago, tuvimos un pequeño percance con el coche, de manera que no pudimos llegar hasta allí. Quedará para otra ocasión.