Qué ver en Estambul en 5 días. ¿Cuántas veces habré dicho que Estambul es la ciudad más bonita del mundo? Ya sé que cada cual tiene sus preferencias, sus filias y sus fobias. Pero para mi gusto, no hay ciudad más maravillosa que Estambul en el mundo entero.
Y sin embargo, aunque en algunas ocasiones hemos hablado de ciertos rincones de la antigua Constantinopla, jamás hemos dedicado un post a recorrer los lugares más importantes que ver en Estambul.
Finalmente ha llegado esta ocasión. Lo que os voy a comentar son las 15 visitas imprescindibles de Estambul, aquellas que no os podéis perder si visitáis la capital de Turquía por vez primera. Os aseguro que esta ciudad no os defraudará.
FREE TOUR POR ESTAMBUL
Una muy buena manera de empezar a visitar Estambul es haciéndolo de la mano de un guía en español, con un free tour que podéis reservar aquí y que es llegará a conocer algunos de los lugares impresicnidbles que ver en Estambul.
CUÁNTOS DÍAS SON NECESARIOS PARA VISITAR ESTAMBUL.
Hemos tenido la suerte de visitar Estambul en 5 ocasiones. Y la verdad es que me parece que un mínimo de cuatro o cinco días son necesarios para recorrer la ciudad con un poquito de profundidad.
Sin embargo, también os diré que en 3 días podéis hacer un muy buen recorrido por Estambul.
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CÓMO LLEGAR A ESTAMBUL.
Lo más habitual es hacerlo por vía aérea.
Estambul dispone de 2 aeropuertos. El Aeropuerto de Estambul es un aeropuerto internacional en el distrito europeo de Arnavutköy y es el utilizado por la mayoría de compañías aéreas.
Algunas aerolíneas de bajo coste utilizan el aeropuerto internacional Sabiha Gökçen, que está a unos 50 km de la antigua capital otomana.
CÓMO IR DEL AEROPUERTO INTERNACIONAL DE ESTAMBUL AL CENTRO DE LA CIUDAD
Para ir del aeropuerto de Estabul hasta vuestro alojamiento, podéis contratar un traslado privado directamente en este enlace.
También podéis utilizar el transporte público (el autobus parte del nivel -2 del aeropuerto internacional), aunque es posible que tengáis que realizar algunos transbordos hasta llegar a vuestro destino o combinar el autobús con el tranvía y el metro.
También hay un Airport Shutlle que conecta el aeropuerto con el centro de Estambul. Aunque es más caro que el transporte públlico convencional, puede ser una buena manera de ir del aeropuerto de Estambul al centro.
Aunque el metro llega hasta el aeropuerto, de momento este no conecta directamente con el centro de la ciudad, de manera que no es la mejor manera de ir de aeropuerto de Estambul al centro.
DÓNDE DORMIR EN ESTAMBUL
Cómo os he dicho, hemos estado 5 veces en Estambul. De ellas, 1 fue en un tránsito de 13 horas.
En las demás, nos alojamos en la ciudad entre 4 y 7 noches en cada ocasión.
Y ahora, la pregunta habitual: ¿Qué es mejor, alojarse en la Ciudad Vieja o en la Ciudad Nueva? Pues bien, yo os diría que la mayoría de monumentos que ver en Estambul se localizan en la Ciudad Vieja. Sin embargo, por la noche suele haber bastante más ambiente en las cercanías de Taksim (en la Ciudad Nueva).
Si os alojáis en la Ciudad Vieja, hacedlo cerca de Sultanhanhet (mucho mejor que cerca del Gran Bazar). Estos son los 2 hoteles que podemos recomendar.
EN LA CIUDAD VIEJA – JUNTO LA MEZQUITA AZUL
EN LA CIUDAD NUEVA – JUNTO A LA AVENIDA ISTIKLAL
LOS 15 LUGARES QUE VER EN ESTAMBUL EN 3 A 5 DÍAS
Y ahora sí, paso a contaros las que para nosotros son las 15 visitas imprescindibles de Estambul.
1. SANTA SOFIA
Santa Sofía es quizá el monumento más conocido de Estambul. Pasaréis en frente de esta basílica bizantina una y otra vez durante vuestra estancia en la antigua Constantinopla. Se trata de uno de los edificios religiosos más extraordinario que jamás se hayan alzado. Basta decir que durante 1000 años fue el más grande de los templos de la Cristiandad.
Ni que decir que Santa Sofía es el templo más importante que ver en Estambul, de manera que las colas están aseguradas. Para evitarlas, tenéis 2 posibilidades:
- Comprar la entrada por anticipado. Un guía certificado te entrará a Santa Sofía y te dará unas explicaciones acerca de la visita.
- Comprar un tour en español que comprende lo mejor que visitar en Estambul. Una muy buena opción, pues te permite conocer (entradas incluidas) Santa Sofía, la Mezquita Azul, el Hipódromo y realizar un Crucero por el Bósforo.
Ya he hablado de Santa Sofía en otro post. Sin embargo aquí os recordaré que este templo fue construido en el año 537 después de Cristo, en época del Emperador Justiniano. Fue un proyecto de los arquitectos Artemio de Tralles e Isidoro de Mileto, que venía a sustituir una iglesia anterior del siglo V, que a su vez había sustituido la primera basílica de Santa Sofía alzada en tiempos de Constantino, en el año 360.
Todo es magnificiencia cuando se entra en Santa Sofía. Las dimensiones del templo parecen multiplicarse cuando uno entra en el interior. Convertida en la actualidad en museo, el juego de cúpulas y semicúpulas de Santa Sofía sigue impresionando exactamente igual que hace 1500 años.
Sin embargo, más allá de su extraordinaria cúpula central o de sus elegantes columnas, el gran tesoro de Santa Sofía lo debemos encontrar en sus mosaicos bizantinos, que están considerados entre los más bellos del arte bizantino. No dejéis de subir al primer piso para poder observar de cerca estas maravillosas obras.
2. MEZQUITA AZUL
Otro de los grandes monumentos que hay que ver en Estambul de forma imprescindible es la Mezquita Azul. Se localiza en la plaza Sultán Ahmed justo enfrente de Santa Sofía. Fue alzada 1000 años más tarde que el gran templo bizantino, pero a imagen y semejanza de este.
La Mezquita Azul es la más famosa de todas las mezquitas de Estambul y para algunos la más bella de todas. Se trataba de una mezquita imperial. En aquella época de dominación otomana, cada sultán construía su propia mezquita, que recibía su nombre.
La mayoría de estas mezquitas de Estambul beben directamente de las fuentes que creó Mimar Sinan, el más importante de los arquitectos otomanos y autor de la mezquita Suleymaniye, que fue el prototipo de todos estos templos.
La mezquita de Sultanahmet, qué es el nombre real de la Mezquita Azul, fue alzada a principios del siglo XVII. Recibe el sobrenombre de Mezquita Azul debido a las múltiples baldosas azuladas que revisten el interior. Son los azulejos de Iznik, que podremos ver también en otros templos de la ciudad.
También aquí el juego de cúpulas y semicupulas es verdaderamente de impresión; la central se alza a 43 metros del suelo y descansa sobre cuatro arcos ojivales. Todo ello se sustenta sobre cuatro columnas elefantinas que tienen un diámetro de 5 metros. Esta es la única mezquita que tiene seis minaretes en todo Estambul.
No os perdáis tampoco su patio, con la fuente de las abluciones en el centro del mismo. Este patio, que tiene las mismas dimensiones que la planta de la mezquita, está porticado en tres de sus lados. Fue esta una solución repetidamente utilizada en las mezquitas imperiales de la antigua Constantinopla. Podéis leer más acerca de la Mezquita Azul en este post.
3. PALACIO DE TOPKAPI
El Palacio de Topkapi es, desde luego otra de las visitas imprescindibles de Estambul. Se trata de otro de los lugares donde las colas están aseguradas (más, incluso que en Santa Sofía, y eso que las entradas son caras). Podéis comprar la entrada anticipada y saltaros las colas de la compra de tickets, en este enlace.
La situación del Palacio de Topkapi es privilegiada, en una suerte de cabo que queda junto a la confluencia entre el Bósforo y el Cuerno de Oro. Fue desde aquí desde donde se gobernó la antigua Constantinopla de la época de los sultanes.
En la actualidad podréis visitar una serie de patios que se van sucediendo y a los que ireís accediendo a través de un conjunto de puertas imperiales. En el primer patio se situaban las panaderías, la Casa de la Moneda o el cuerpo de guardia. Aquí ya encontramos el elegante pabellón de los azulejos.
En el segundo patio debemos visitar el Museo de Topkapi, que alberga grandes joyas y objetos decorativos de primer orden. En este segundo patio se solía recibir a los embajadores extranjeros.
Tras superar la puerta de la felicidad se accede al tercer patio, donde se situaban las distintas estancias privadas reservadas únicamente al Sultan y su familia. La sala del trono, el tesoro privado el Sultán y las salas de las Sagradas Reliquias se sitúan en este tercer patio. En la sala de las Sagradas Reliquias podréis encontrar varios objetos que pertenecieron al mismísimo Mahoma, el más importante de los profetas del islam.
Por último, no os debéis perder el Harén de Topkapi, aunque para ello hay que pagar una entrada suplementaria. Se trata de más de 400 habitaciones que eran habitadas por el Sultán, su madre y sus hermanas. También las concubinas y los eunucos, encargados de la vigilancia del harén, residían en esta zona del palacio.
Desde luego, el harén de Topkapi es uno de los lugares más maravillosos que hay que ver en Estambul. No os podéis perder su delicada ornamentación, que traslada a nuestra imaginación a los tiempos en que los sultanes de Estambul eran amos y señores de buena parte de oriente.
4. GRAN BAZAR DE ESTAMBUL
Entre los varios bazares que hay que ver en Estambul, el Gran Bazar es el más famoso de todos. En realidad, nadie podría imaginar visitar Estambul y no acercarse hasta este mercado cubierto, qué es reconocido unánimemente como el mayor del mundo islámico.
No es solo un tópico escribir que se trata de una ciudad dentro de una ciudad, con sus calles, sus tiendas, sus mezquitas o sus caravansares, que eran las posadas a donde acudían a hospedarse los mercaderes llegados desde los cuatro confines del Imperio otomano.
Cierto que en los últimos años el Gran Bazar de Estambul se ha convertido en el lugar más turístico de la ciudad y qué pocos lugareños acuden ya a comprar a este lugar.
También es verdad que durante vuestra visita al Bazar de Estambul tendréis que dedicaros a sortear a una infinidad de vendedores qué intentarán endosaros su mercancía con todo tipo de pretextos. Sin embargo, el Gran Bazar sigue siendo un lugar apasionante que no os debéis perder, con más de 4500 tiendas que dan trabajo a casi 15.000 trabajadores.
5. CISTERNAS YEREBATAN
A poco más de 100 metros de Santa Sofía nos encontramos otra de las visitas imprescindibles de Estambul. Me refiero a las cisternas bizantinas de Yerebatan.
En su época de mayor esplendor, Bizancio estaba completamente agujereada por casi 60 cisternas que se encargaban de recoger el agua de la lluvia, a fin de poder abastecer la ciudad. La mayoría de ellas han desaparecido, pero entre las que se mantienen en pie o que han sido descubiertas en los últimos años, las más maravillosa de todas son las cisternas Yerebatan.
Estás cisternas fueran construidos en el año 532. El agua era traída desde las afueras de la ciudad gracias al acueducto de Valente y otras canalizaciones, hasta llegar a la cisterna. El interior de este lugar nos sorprende con 12 hileras de 28 columnas cada una de ellas, la mayoría de las cuales fueron reutilizadas desde otros templos. El área de las cisternas de Yerebatan ocupa una superficie de unos 10.000 metros cuadrados. Este enorme almacén de agua tenía una capacidad para 80000 metros cúbicos. Ciertamente impresionante.
El tintineo del agua qué sigue filtrándose, así como la música de fondo, convierte a este lugar en uno de los más bellos y agradables qué hay que ver en Estambul.
6. BAÑOS TURCOS DE ESTAMBUL
Encontraréis baños turcos por toda la ciudad. Si hay una experiencia que no os debéis perder en Estambul es la de acudir a uno de estos lugares centenarios a fin de disfrutar de la cultura del baño y de un nada relajante masaje turco.
La mayoría de baños turcos de Estambul tienen horarios separados para hombre y mujeres (o tienen espacios diferenciados). Incluso, algunos solo admiten a hombres. Y solo en contados baños turcos, los más turísticos o pertenecientes a hoteles, permiten la entrada conjunta a parejas.
Nosotros hemos estado en dos de ellos, el Cemberlitas, una obra de Mimar Sinan de finales del siglo XVI y situado a escasa distancia del Gran Bazar y el Cagaloglu (es espectactaculra pero no es barato y la entrada la debéis comprar con antelación), a pocos metros de las Cisternas de Yerebatan, que datan del siglo XVIII.
Probablemente sean los dos más espectaculares de la ciudad, aunque también de los más caros, habida cuenta que se han convertido en lugares básicamente turísticos. El servicio completo que incluye el masaje no bajará de 50 o 60 euros.
7. BAZAR EGPCIO DE ESTAMBUL
El Bazar Egipcio o Bazar de las especies es otro bello mercado que se ubica cerca de los muelles de Eminomu, a tiro de piedra del Puente de Galata.
Quizá sea este un mercado algo menos turístico que el Gran Bazar, y con algo más de sabor local. Como seguro habréis supuesto por el nombre, aquí lo que principalmente se vendían eran especies. Sin embrago, podéis encontrar también otros productos como aceitunas, frutos secos e, incluso, amuletos.
Junto a este bazar encontramos otra de las mezquitas que hay que ver en Estambul. Es la Mezquita Nueva. En realidad, el motivo se haber alzado el Bazar de las Especies junto a este templo, en el siglo XVII, no fue otro que ayudar a sustentar los gastos que acarreaba la propia mezquita.
8. DERVICHES DE ESTAMBUL
Uno de los espectáculos que hay que ver en Estambul es el de los Derviches Giróvagos. A no ser que visitéis Konya durante un viaje por Turquía, no es podéis perder este espectáculo tradicional, adaptado al turista, en alguno de los lugares de Estambul que lo programan.
Ya sabéis que los Derviches Giróvagos son una suerte de secta mística de origen sufí que siguen las enseñanzas de Mevlana, un poeta musulmán del siglo XIII. Su baile, que consta en dar vueltas sobre sí mismos, es una de sus características más conocidas. Se trata de algo así como un viaje místico a través de la danza, algo que a ojos del viajero resulta bastante hipnótico.
Merece la pena acudir al Hocapaşa Culture Center, un centro cultural que programa diariamente este ritual. Es un lugar pequeño al que hay que reservar con antelación, pero donde este espectáculo esta tratado con respeto y alejado del folclorismo. Y, además, tiene un precio muy asequible.
9. MUSEO ARQQUEOLÓGICO DE ESTAMBUL
Entre los varios museos que merecen la pena en Estambul, el Arqueológico es probablemente el más interesante.
Aquí encontraréis algunos de los hallazgos más importantes llevados a término en los últimos 2500 años no solo en Estambul, si no también en toda Turquía.
El conocido como Sarcófago de Alejandro es, quizá, la pieza más importante del museo.
10. IGLESIA DE SAN SALVADOR DE CORA O MUSEO KARIYE
Se trata de una de las iglesias bizantinas más destacadas que hay que ver en Estambul. Y, además, es una de las más antiguas de la ciudad.
Ya en el siglo IV se ubicaba aquí un monasterio, aunque posteriormente fue rehabilitado por Justiniano en el siglo VI. Sin embargo, lo que podemos ver en la actualidad corresponde a las obras llevadas a término a partir del siglo XI y que la convirtieron en modelo para muchas iglesias ortodoxas.
La cuestión es que tras ser convertida en mezquita en tiempos de dominio otomano, fue desacralizada en el siglo XX y convertida en Museo de los Mosaicos. Y es que algunos de los mejores mosaicos que hay que ver en Estambul se ubican en esta iglesia.
Por suerte, durante la época otomana no fueron arrancados si no que únicamente fueron tapados en yeso y ahora podemos disfrutar de una maravilla sin igual en Estambul (para mi gusto, es incluso más impresionante que Santa Sofía).
Tampoco hay que perderse el fresco del Anastasis, en el ábside de la iglesia. Se considera la obra más importante del templo, incluso por delante de los mosaicos.
11. CAFÉ PIERRE LOTI Y MEZQUITA DE EYUP
Estambul está repleto de cafés con encanto donde descansar y tomar un té o un café (turco o expresso). Y si queremos, acompañados de la sempiterna shisha o pipa de agua, auténtico deporte nacional en Turquía.
Sin embargo, de todos ellos el más encantador está al aire libre. Me refiero al Café Pierre Loti que se ubica en una colina en el barrio de Eyup y desde el que se disfruta de unas maravillosas vistas del Cuerno del Oro.
Podéis acceder al mismo a través de un paseo entre tumbas (uno de los más evocadores cementerios del mundo) o a través del teleférico que parte de la base.
En este barrio, no os perdáis el ambiente de la mezquita de Eyup, una de las más interesantes que hay que ver en Estambul, tanto por su calidad arquitectónica y artística como por la importancia que tiene para los lugareños. Aquí se honra la figura de Abu Ayyub al-Ansari, uno de los compañeros del profeta. Ya hablamos del barrio de Eyup en este post.
12. TORRE DE GALATA
Cruzamos por el puente de Galata. Al otro lado del Cuerno de Oro nos encontramos con el barrio de Beyoglu, repleto de visitas interesantes. Una de las que no os debéis perder es la Torre Galata, que domina la ciudad desde la colina homónima.
Esta torre nos recuerda el paso de los genoveses por Estambul, pues fueron ellos quienes la alzaron a mediados del siglo XIV. Situada a 140 metros sobre el nivel del mar, las vistas que desde lo alto se pueden disfrutar son una de las más bonitas que hay que ver en Estambul, de manera que no os las podéis perder.
Cuando los genoveses abandonaron la ciudad, la Torre de Gálata desempeñó varias funciones, como la de cárcel u observatorio de incendios.
13. CALLE ISTIKLAL Y PLAZA TAKSIM
Si seguimos subiendo Beyoglu arriba llegaremos enseguida a la Calle Istiklal, peatonal, y auténtica avenida principal de lo que podríamos denominar la zona más occidentalizada de Estambul. A menudo lo llaman “la zona europea de Estambul”, aunque en realidad la otra orilla del Cuerno de Oro es también Europa.
Podéis subir la Calle Istiklal en tranvía nostálgico o a pie y veréis que las chicas aquí no usan casi nunca velo e, incluso, muchas de ellas visten minifalda. Las tiendas son las mismas que nos podríamos encontrar en cualquier ciudad de occidente y los restaurantes suelen ser de calidad.
Más allá de deambular, sin más, avenida Istiklal arriba, hay un par de lugares a los que debéis echar un vistazo. El primero, el Çiçek Pasajı, un pasaje al más puro estilo belle epoque parisino abierto en 1876, repleto de restaurantes. El segundo, la iglesia de San Antonio de Padua, quizá la más importante del barrio, aunque nada antigua: se trata de un templo neogótico del primer tercio del siglo XX.
Istiklal se abre a la Plaza Taksim, la más importante de esta zona más occidental de Estambul. Es la plaza donde se celebran las grandes manifestaciones y celebraciones del país. En el centro de la plaza se ubica el Monumento de la República, que conmemoró en 1928 el quinto aniversario del nacimiento de la nueva Turquía.
14. PALACIO DE DOLMABAÇE
Ya hemos dicho que el Palacio de Topkapi fue la gran morada de los sultanes turcos. Pues bien, esto fue hasta que a mediados del siglo XIX el sultán de turno decidió que los tiempos habían cambiado y con ello, las modas. Hacía ya un par de siglos que las monarquías europeas disfrutaban de sus palacios barrocos, de maneta que ni corto ni perezoso,
Abdülmecit I mandó erigir un nuevo palacio a orillas del Bósforo que poco tuviera que envidiar a palacios europeos como el de Versalles o el Palacio de Schonbrunn vienés.
No se escatimaron gastos para un palacio que es de una ostentación sin igual en toda la ciudad y que supone una de las visitas imprescindibles de Estambul. El Palacio de Dolmabaçe se construyó en el Barrio de Besiktas, a orillas del Cuerno de Oro. Grandes arañas, frescos, dorados, escaleras principescas, columnas monumentales y hasta 285 habitaciones que ocupan una superficie de más de 15.000 metros cuadrados es lo que podremos visitar en este palacio.
Está claro que el Palacio de Dolmabaçe fue construido para impresionar a propios y extraños y de veras que lo consiguió. Entre las decenas de salas que se visitan, la más impresionante de todas es la del Salón del Trono, decorada con 56 columnas y con una gran lámpara de araña que pende del techo situado a 36 metros de altura.
15. BARRIO Y MEZQUITA DE ORTAKOY
El último de los lugares que vamos a nombrar en esta lista de barrios y monumentos que hay que ver en Estambul es el de Ortakoy. Este barrio se ubica también a orillas del Bóforo, camino del Mar Negro, y a unos tres kilómetros del Palacio de Dolmabaçe.
Junto a uno de los grandes puentes colgantes que permiten cruzar de Europa a Asia se localiza la maravillosa, aunque pequeña, mezquita de Ortakoy.
La verdad es que se trata de un templo que nada tiene que ver con las grandes mezquitas imperiales de los siglos XVI a XVIII. Fue también Abdülmecit I quien mandó construir este bello templo neobarroco, como su palacio. Se trata de una mezquita de una sola nave, con una sola cúpula, más esbelta que las mezquitas imperiales, y revestida de mármol blanco. Dispone de dos únicos minaretes.
El barrio de Ortakoy está considerado un barrio bohemio. Al estar algo apartado, es bastante menos turístico que otros lugares de Estambul. Durante el fin de semana se ubican aquí varios mercados callejeros que tienen bastante interés. Las patatas rellenas de carnes que por aquí se sirven son una auténtica bomba calórica.
Y hasta aquí nuestra lista de 15 lugares que ver en Estambul. Desde luego, nos hemos dejado muchísimos en el tintero. Por ejemplo, varios museos con enorme interés (como el Arqueológico) y decenas de mezquitas que se irán abriendo a vuestro paso, a cuál más espectacular (les dedicaré un post). Os aseguro que Estambul da para 5 días y en realidad para mucho más.