Visitar las Minas de Sal de Wieliczka supone una de las mejores excursiones de un día que se pueden realizar desde Cracovia.

Incluidas dentro de la lista del Patrimonio de la Humanidad desde el año 1978 y a solamente una veintena de kilómetros de la antigua capital de Polonia, las Minas de Sal de Wieliczka son una de las más grandes del mundo entero y las más antiguas dentro de las que, en la actualidad siguen explotando el negocio de la extracción de sal.

Si vais a visitar las minas de Sal de Wieliczka desde Cracovia tenéis estas 3 opciones.

  1. EXCURSIÓN EN ESPAÑOL DESDE CRACOVIA. Si no os queréis complicar la vida, lo más fácil, ya que incluye el traslado desde Cracovia, la entrada sin colas y la visita guiada en español.
  2. EXCUSIÓN QUE INCLUYE AUSCHWITZ Y LAS MINAS DE SAL. Ideal si no disponéis de mucho tiempo en Cracovia y queréis visitar las minas de Sal de Wieliczka pero también el más importante campo de concentración de Europa.
  3. ENTRADAS PARA WIELICZKA. Si disponéis de coche de alquiler, podéis llegar fácil al lugar. Eso sí, comprad las entradas con antelación si queréis visitar las Minas de Sal de Wieliczka, un lugar muy concurrido.

Podéios leer más sobre cómo visitar las Minas de Sal de Wieliczka desde Cracovia en este enlace.

Se sabe que, desde el siglo XIII, las Minas de Sal de Wieliczka son objeto de extracción del oro blanco, de manera que no es de extrañar que con el paso de los siglos se fueran abriendo más y más galerías unidas por un larguísimo sistema de túneles y pasadizos que totalizan más de 300 kilómetros lineales.

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Pero más allá de la importancia histórica de las Minas de sal de Wieliczka, lo que las ha convertida en un objeto de visita por parte de los centenares de miles de turistas que hasta aquí llegan cada año es el arte que en su interior podemos encontrar.

En este sentido, es verdaderamente sorprendente el trabajo realizado por los mismos mineros en el sentido de crear una extraordinaria iconografía en forma de estatuas de sal que abarcan desde lo profano a lo más sacro.

Y no se trata de pequeñas estatuas, que alguna sí que lo son, si no que buena parte de ellas son estatuas humanas realizadas a tamaño natural e incluso mucho mayor.

Este maravilloso recorrido artístico se halla rapartido en las múltiples salas que el visitante tiene la posibilidad de recorrer y que están separadas por los distintos pasillos que siempre están formadas por la misma sal que se ha ido sedimentando durante millones de años.

Desde luego, lo que el visitante tendrá la oportunidad de conocer se limita solamente a una pequeña parte del total de la minas, unos tres kilómetros y medio de galerías y pasadizos (que no es poco) y a un total de 22 cámaras subterráneas.

¿VAS A VISITAR CRACOVIA POR LIBRE? Si es así te recomendamos la posibilidad de tener contratados algunos servicios para hacer mucho más fácil tu visita a CRACOVIA y los ALREDEDORES. Estos son los más interesantes:


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– Excursión al CAMPO DE AUSCHWITZ en ESPAÑOL. La más recomendada. Míralo AQUÍ.
– Excursión a las MINAS DE WIELICZKA en ESPAÑOL. La más recomendada. Míralo AQUÍ.

VISITAR LAS MINAS DE SAL DE WIELICZKA

A las Minas de sal de Wieliczka se accede tras bajar casi 400 escalones, lo que totalizan unos 64 metros verticales, que es al nivel donde se inicia el recorrido turístico en el que es conocido como Pozo Danilowicza. Una de las primeras cámaras que se visitan es la que recibe el nombre de cámara Úrsula, donde ya se representan algunos de los aparatos que eran usados para la exploración de la mina.

informacionHay que tener en cuenta que la temperatura en el interior de las Minas de Sal de Wieliczka se mantiene constante durante todo el año en niveles de los 14-16 grados centígrados. Por ello, si se visitan en verano no hay que olvidarse de una chaqueta de manga larga con el fin de no pasar frío durante la visita.

Chapel of Saint Kinga

crédito de esta foto

Visitar las Minas de Wielicza

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En las salas siguientes se empiezan a poder contemplar las distintas estatuas talladas enteramente en sal, tal y como hemos comentado.

Las que se encuentran en estas primeras cámaras nos recuerdan algunos de los polacos más universales, como Nicolas Copérnico (la sala donde se localiza la estatua recibe el nombre del famoso astrónomo) o el Rey Casimiro el Grande (que también merece una sala con su nombre, pues parece que fue el encargado de hacer redactar un estatuto con el que se quería dignificar el durísimo trabajo de minero).

Y así se siguen pasando salas y más salas, pasillo más pasillos. No es un tópico si hablamos de ciudad bajo tierra, pues se cuenta que en muchas ocasiones, los trabajadores podían estar viviendo durante meses (si no años) dentro de las Minas de Sal de Wieliczka sin salir a la superficie terrestre.

A medio camino se llega a la más increíble de las salas de las Minas de Sal de Wieliczka. Se trata de la capilla de la mina, una sala de medio centenar de metros de largo y unos veinte de alto donde se celebran todo tipo de celebraciones, ya sean de tipo religioso, incluido bodas y bautizos, hasta conciertos de música.

Se trata de la que capilla de San Kinga, una verdadera obra de arte de exquisita ejecución que se encuentra a un centenar de metros bajo la superficie terrestre. Después de visitar esta gran capilla no es de extrañar que las Minas de Sal de Wieliczka sean conocidas con el sobrenombre de “La Catedral Subterranea” de Polonia.

Es en esta sala donde más estatuas podemos encontrar. Todas ellas, como comento, talladas en la misma sal. Pero no solo las estatuas son de sal. También lo es el mobiliario de la capilla. Es decir, el altar o los bancos, por ejemplo, así como las mismísimas lámparas de araña que en número de cinco penden del techo o el púlpito, una verdadera obra de arte que no desmerecería al de cualquier catedral.

Lo curioso de esta sala, ya no es las dimensiones o la belleza de las obras de arte expuestas allí, si no conocer que tamaño trabajo fue realizo por únicamente tres obreros, de los que se conocen sus nombres. Dos de ellos eran hermanos, de apellido Markowsky, y un tercero, Antoni Wyrodek.

Sin duda alguna, la más espectacular de las obras de arte talladas que encontramos en las Minas de Sal de Wieliczka es la reproducción de la Santa Cena. Desde luego, tampoco podría faltar la escultura que hace referencia al Santo Padre polaco, Juan Pablo II, verdadero objeto de veneración en todo el país.

Sin embargo, no es esta la última de las cámaras que se visitan en las Minas de Sal de Wieliczka. Cuando parece que la fiesta haya terminado, las cámaras siguen sucediendo una tras otra, como la Sala Baracz, con su lago salado, la gruta de Josef Pilsudki, dedicada a un antiguo presidente polaco y que se encuentra a 135 metros bajo el nivel de la superficie terrestre o la Sala Warszawa que se alquila para celebraciones especiales como sala de baile.

La verdad es que las Minas de Sal de Wieliczka suponen una visita ideal para realizar en una excusión de un día desde Cracovia, y complementan perfectamente la visita a la antigua capital de Polonia, de la que ya os hemos hablado en este post sobre Cracovia.

Y si queréis saber más sobre las Minas de Sal de Wieliczka os invito a leer el post de nuestros amigos de Callejeando por el planeta.

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Comentarios:

14 comentarios en “Visitar las Minas de Sal de Wieliczka desde Cracovia


  • DinkyViajeros
    8 de septiembre de 2016

    Wow! Es lo más parecido a Moria, la mina de los enanos en El Señor de los Anillos, que he visto nunca. Parece que, como casi siempre, la realidad supera la ficción.

    ¡Saludos! ????

    1. Jordi
      8 de septiembre de 2016

      jajaja, ya es la segunda persona que me dice esto y yo no se que es Moria!!!! La verdad es que merece mucho la pena visitarla. un abrazo chicos!

  • Olga Barbara Grijalva Alvarez
    9 de septiembre de 2016

    La hermana polaca de la Catedral de Sal en Zipaquira 😀

  • Juan Manuel Lere
    10 de septiembre de 2016

    En Colombia hay algo semejante digamos y allí también hay esculturas de corte religioso!
    Habrá alguna relación entre la sal y la religión!?
    Quién sabe!? Habrá que ir y averiguar!!! 🙂

  • Vicente
    14 de enero de 2018

    Muy interesantes vuestros comentarios pero se me plantea una duda antes de decidirnos a hacer esta visita.
    No tengo problemas en bajar escalones, pero si en subirlas, esa es mi duda.
    ¿Como se vuelve a la superficie, tambien por escalera o hay ascensores?

    1. Jordi
      15 de enero de 2018

      Buenos días Vicente y gracias por pasarte por aquí. Para subir se utiliza un montacargas que te lleva de regreso a la superficie. Bajar sí que se baja andando, pero si tienes problemas pues pedir bajar también en el montacarga.
      Un abrazo!

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