A menudo nos preguntáis sobre la necesidad o no de contratar un seguro de viajes.
En nuestra opinión, disponer de algún tipo de seguro de viajes resulta tan imprescindible como la contratación de los vuelos hasta el destino o los alojamientos.
Os voy a contar qué hacemos nosotros exactamente. Es decir, en qué viajes contratamos un seguro de viajes.
En nuestro caso, ahora que viajamos muy a menudo, disponemos de un seguro anual de viajes que cubre distintas eventualidades.
Sin embargo, no siempre ha sido así, de manera que en los momentos en que hemos viajado con menos frecuencia, hemos optado por contratar un seguro por los días que duraba el viaje, siempre que no pudiéramos utilizar la tarjeta sanitaria europea.
Hay que tener en cuenta que los seguros de viaje no cubren únicamente las eventualidades sanitarias en destino.
Por ejemplo la pérdida de equipajes suele estar también incluida; y a menudo también lo está la cancelación del viaje. Sin embargo, en este último caso suele tenerse de pagar una prima adicional y contratarse al mismo tiempo que el seguro de viajes.
Más allá de que, cómo os he dicho, conviene disponer de una cobertura sanitaria en cualquier viaje, os voy a hablar de 3 destinos donde resulta obligado contratar un seguro de viaje. Y no me refiero a que la legislación obligue a hacerlo.
ESTADOS UNIDOS
Si un destino se puede catalogar como de obligado de viajar con un seguro de viaje sin que así esté legislado, este es Estados Unidos.
En ningún caso, la sanidad pública estadounidense cubre los gastos médicos de los turistas. A ello hay que sumar la carestía de la sanidad privada.
La consecuencia lógica es que cualquier pequeño percance médico os va a suponer varios centenares de dólares de gasto y un buen desajuste en vuestro presupuesto de viaje.
Y no hablemos de que tengáis la mala suerte se necesitar cualquier intervención quirúrgica u hospitalización. Pobre del que se rompa una pierna o sufra una apendicitis en los Estados Unidos sin disponer de un seguro de viaje.
El resultado es que si vais a viajar a Estados Unidos, debéis optar por un seguro de viaje con primas que aseguren una cobertura mínima de 100.000 euros en gastos médicos.
Contratar un seguro de viajes a EEUU para viajar tranquilo es la mejor manera de evitarse desagradables sorpresas.
JAPÓN
Similar pasa con Japón. Aunque la calidad de la sanidad pública difiere en los distintos países de Asia, una característica común es que en casi todos ellos encontraréis buenos centros privados donde os atengan en caso de cualquier percance médico.
Eso sí, al igual que pasa con los Estados Unidos, la sanidad privada japonesa es extremadamente cara.
Nuevamente, aunque no sea estrictamente obligatorio a nivel legal, si lo es a nivel efectivo. Y, nuevamente, merece la pena optar por un seguro de viaje con coberturas superiores.
Ahorrarse unos euros en el seguro se viaje os puede suponer un buen quebradero de cabeza en caso de mala suerte.
CUBA
El caso de Cuba difiere de los anteriores, ya que entre los requisitos obligatorios para poder acceder al visado o permiso turístico de Cuba, que permite la entrada a este país caribeño esta el seguro de viaje.
Es decir, si no disponéis de un seguro de viaje para Cuba, no podréis acceder al país.
El servicio médico que utilizan los turistas en Cuba es el conocido como Servimed.
A diferencia de lo que habitualmente se supone, en Cuba existe la medicina privada, que es menos común que la medicina pública y que generalmente atiende a turistas extranjeros.
Sin embargo, aunque queráis hacer uso de la medicina privada, es requisito obligatorio para poder acceder al país, haber contratado un seguro médico de viaje.
Estos son sólo tres ejemplos de países en que resulta obligado disponer de un seguro de viaje si pretendéis recorrerlos, ya sea como requisito legal o como necesidad básica de viaje.