El Parque Nacional Kibale de Uganda supone una de las visitas estrella de cualquier viaje a Uganda.
El motivo no es otro que se trata de uno de los lugares del mundo donde más fácil resulta realizar un trekking para avistar chimpancés en libertad.
Aunque la experiencia del Parque Nacional Kibale no resulta barata (aunque no tan cara como visitar los gorilas en Bwindi), resulta casi obligada la visita a este parque y supondrá, al fin y al cabo, una de las experiencias más memorables del viaje a Uganda.
KIBALE, LA CAPITAL MUNDIAL DE LOS PRIMATES
Así se publicita el Parque Nacional Kibale: la capital mundial de los primates.
Y no es de extrañar, pues en los 776 kilómetros del bosque lluvioso de Kibale se pueden avistar hasta 13 especies de primates, aunque solo 9 de ellas son diurnas.
Durante nuestra visita a Kibale avistamos 3 de ellas: los chimpancés, los monos verdes y los babuinos. Además, en los alrededores, también pudimos avistar los divertidísimos colobos blancos y los colobos rojos. En el muy recomendable Lake Nkuruba Nature Reserve, que fue nuestro alojamiento duramte 2 noches.
Lo curioso del caso es que todos estos primates los tuvimos repetidamente a escasos metros, sin perturbarse lo más mínimo. Desde luego, una excelente oportunidad para fotografiar primates en libertad.
Comentar que además de primates, el Parque Nacional Kibale es el hogar de numerosas especies de mamíferos, incluyendo elefantes de bosque y varios tipos de antílopes.
La realidad es que los mamíferos son realmente difíciles de avistar en Kibale, de manera que más allá una familia de mangostas, no vimos ninguno.
Los humanos compartimos el 98% del ADN con los chimpancés. Los machos pueden pesar hasta 70 kg y las hembras, hasta 50. Algunos chimpancés pueden superar los 150 cm de altura y vivir más de 40 años. Especialmente en cautiverio, cuando pueden alcanzar los 60 años.
EL TREKKING PARA VER CHIMPANCÉS EN EL PARQUE NACIONAL KIBALE
A esto se viene a Kibale. Realizar un trekking para avistar chimpancés en el Parque Nacional Kibale supone una de las experiencias más emocionantes que ofrece el país. Por este motivo este bosque es uno de los lugares imprescindibles que ver en Uganda.
Se trata de una actividad nada económica (cuesta 200 USD), pero que os aseguro que merece la pena.
En el Parque Nacional Kibale viven unos 1450 chimpancés, repartidos en 13 familias. 6 de ellas están habituados a ver humanos, aunque solo 2 de ellas reciben los grupos de trekking.
Una tercera familia está destinada a lo que se conoce como programas de habituación. Según nos contaron en Kibale, la diferencia es que es que en los grupos de trekking (o tracking), los visitantes pueden estar 1 hora con los chimpancés, mientras que en la bastante más cara habituación, los visitantes pueden estar seis horas con los primates.
El trekking para avistar chimpancés en Kibale no es complicado, aunque tampoco diría que es apto para todos los públicos, puesto que en ocasiones tuvimos que andar rápido, siguiendo a los chimpancés, sobre terrenos no siempre fácil.
En cualquier caso, se trata de rutas muchos más fáciles que las necesarias para avistar gorilas en el Bosque Impenetrable de Bwindi.
Tras el breafing donde se cuentan datos básicos de seguridad, además de cosas acerca de los chimpancés, se forman los grupos. El nuestro era de 8 viajeros.
Además, a cada grupo se le asignan tres rangers armados. Uno de ellos ejerce además de guía.
El bosque es húmedo y tupido, en algunos tramos, algo resbaladizo. Los grandes árboles asoman por doquier, incluyendo enormes ficus, que fácilmente alcanzan los 50 metros de altura.
Nosotros tardamos poco en avistar la familia de chimpancés que teníamos asignada. Una familia bien numerosa formada por unos 125 individuos que siguen al macho alfa.
Los chimpancés están en el suelo, suben a los árboles, bajan, gritan, los más pequeños juegan. Están habituados a recibir visitantes y hacen la suya mientras nosotros los retratamos.
Al cabo de 20 minutos se ponen en ruta, bosque adentro y nosotros los seguimos. Como podemos, porque andan realmente rápido, de manera que finalmente los perdemos.
Tardaremos un buen rato en reencontrarlos, pero para aquel entonces están todos ellos en los árboles, comiendo sus frutos. Debe ser la hora del almuerzo.
Tras un buen ratito es momento de regresar.
Lo cierto es que el trekking para ver chimpancés en el Parque Nacional de Kibale merece mucho la pena y se convertirá en uno de los mejores momentos del viaje a Uganda.