El Camino de Ronda de la Costa Brava es una de las rutas senderistas más conocidas de la costa catalana. Un sendero que une la población de Blanes con Port Bou, ya casi en la frontera francesa.
Los senderos que cubren el Camino de Ronda son varios y pueden llegar a sumar más de 200 kilómetros, de manera que lo habitual es realizar algunas etapas de manera separada, ya sea como una escapada des de Barcelona o desde vuestro alojamiento en la Costa Brava (hoteles, campings y apartamentos turísticos, no faltan en estas tierras).
Aunque algunos tramos pueden resultar algo más complicados, la mayoría de etapas del Camino de Ronda resultan muy fáciles de completar y casi adaptadas a todos los senderistas que dispongan de un mínimo de condición física.
Un Camino de Ronda ideal que resulta ideal para realizar en cualquier época del año en que el tiempo acompañe. Solo tened en cuenta que en verano resulta aconsejable hacer provisión de suficiente agua y crema solar, así como no olvidaros del bañador, a fin de poder disfrutar de algunas de las playas y calas más bonitas de la Costa Brava.
En este artículo os comentaremos 3 de los tramos más familiares y asequibles del Camino de Ronda de la Costa Brava. Todos ellos transcurren por angostos senderos al borde de acantilados, aunque es habitual que también tengáis que hacer algunos tramos de escaleras o incluso salir algo a la carretera.
3 ETAPAS FAMILIARES DEL CAMINO DE RONDA
Estas son 3 de las etapas más fáciles de completar del Camino de Ronda de la Costa Brava.
ETAPA DE LLORET DE MAR A TOSSA DE MAR
Aunque el tramo entre Lloret y Tossa de Mar resulta fácil de completar, debéis tener en cuenta que se trata de una etapa algo larga, de unos 12 kilómetros de longitud, por lo que vais a requerir algo más de tres horas para completarla.
Parte de esta etapa del Camino de Roda de la Costa Brava sigue la carretera GI-82, aunque la mayoría trascurre en pequeños senderos entre bosques mediterráneos y preciosas calitas como Porto Pi, la cala Figuera, la cala d’Allà on Raja.
La llegada a Tossa de Mar es nuestra preferida entre todos los Caminos de Ronda de la Costa Brava, puesto que dispondréis de fenomenales vistas a la Playa des Codolar, bajo las murallas medievales del que es uno de los pueblos más bonitos que ver en la Costa Brava: Tossa de Mar.
Comentar que hay autobuses que cubren la línea Tossa de Mar – Lloret, de manera que podéis regresar al punto de partida en transporte público. Eso sí, dedicad algunas horas a visitar Tossa de Mar.
ETAPA DE TOSSA DE MAR A CALA GIVEROLA
Otra de las etapas más fáciles y familiares del Camino de Ronda de la Costa Brava es la que une la población de Tossa de Mar con la muy cercana Cala Giverola.
Se trata de un tramo de apenas 5 kilómetros de ruta costera que debéis completar en un par de horas y que parte de la Platja Mar Menuda de Tossa de Mar, que es la que sigue a la Platja Gran, que es la mayor de población.
A mitad de etapa vais a hacer un alto en el camino en el inspirador mirador de Sant Jaume, desde el que se obtienen unas fenomenales vistas de la la Platja Gran y el Castillo de Tossa.
Seguimos la ruta y antes de llegar a nuestro destino, vais a pasar por dos de las playas más conocidas de la Costa Brava: Cala Bona y Cala Pola. Esta última es una de nuestras favoritas del Camino de Roda.
ETAPA DE SANT FELIU DE GUÍXOLS A S’AGARÓ
Y termino este artículo sobre 3 de los tramos más familiares del Camino de Ronda de la Costa Brava con otro de los más socorridos: los 4 kilómetros que unen la Playa de Sant Feliu de Guíxols, donde merece la pena echar un vistazo al Espai Carmen Thysssen, con la Playa Sa Conca de s’Agaró. En este enlace sobre campings Costa Brava podéis mirar varias buenas opciones donde alojaros en la zona.
Es este un tramo que se completa en apenas 1 hora, de manera que os podéis plantear, fácilmente hacerlo también de ida y vuelta.
Durante el recorrido pasaréis por Cala Jonca con su mirador o por la Vía Ferrata de la Cala del Molí, que fue reconstruida en 2013.
Paseando por estrechos senderos dejando los acantilados rocosos a vuestra derecha, pero con los pinares llegando hasta la misma costa, pasaréis por varias calas, como Cala Amatller, Cala n’Oliu p Cala Masset. Aunque la mayoría son calas con muy poca arena, el chapuzón resulta de lo más refrescante.
Antes de llegar a la Cala de Sant Pol de s’Agaró, aún haremos un alto en el Camino en Sa Caleta.
El último tramo de eta etapa entre Sant Feliu de Guixols y s’Agaró transcurre entre túneles, terrazas y miradores, como el de Punta d’en Pau. Antes de llegar a nuestro destino, aún nos detenemos en Cala del Barco, la Cala Pedrosa y Cala Vaques.