El Tour al Archipiélago de Bazaruto desde Vilanculos es la excursión más importante que hay que hacer desde esta población de la costa de Mozambique.
El Archipiélago de Bazaruto es un conjunto de seis paradisíacas islas, localizadas frente a las costas mozambiqueñas a nivel de Vilanculos.
Además de la isla de Bazaruto, que da nombre a todo el archipiélago, también las islas de Benguerra, Magaruque, Banque, Santa Carolina y Shell forman parte del mismo.
Las Islas Bazaruto constituyen un Parque Nacional y suponen una verdadera joya paisajística formada por costas y playas dunares, bancos de arena, arrecifes coralinos y bosques de manglar.
En total, más de 143.000 hectáreas donde viven numerosas especies animales, incluidos más de 2000 peces y también el poco común y amenazado dugong, un mamífero marítimo que recuerda mucho al manatí.
ALOJAMIENTO EN VILANCULOS
En alojamiento dispone también de piscina, de una excelente restaurante con buenos precios (dos noches, cenamos aquí) y de café y té de cortesía por las mañanas. Fue una muy buena elección. La tercera foto es de las vistas de la playa desde la habitación.
EXCURSIONES AL ARCHIPIÉLAGO DE BAZARUTO DESDE VILANCULOS
Desde Vilanculos se pueden contratar excursiones a varias de las islas de Bazaruto.
Aunque quizá la más popular es el tour a las islas Bazaruto o Benguerra, que son las dos mayores, nosotros optamos por realizar el tour a la isla Magaruque, que es la más cercana a Vilanculos.
Otra posibilidad es realizar una excursión a Isla Carolina, que es la más alejada de todas y donde es posible avistar tortugas.
Nosotros realizamos el tour al Archipiélago de Bazaruto desde Vilanculos con la empresa Sailaway Dhow Safaris y la verdad es que quedamos muy satisfechos con la experiencia y con el desarrollo del tour. Fue uno de los mejores días de nuestro viaje a Sudáfrica y Mozambique.
NUESTRO TOUR A ISLA MAGARUQUE
Como os dije, nuestra excursión al Archipiélago de Bazaruto se limitó a Isla Magaruque, que es la más cercana a Vilanculos.
La excursión a Isla Magaruque empieza a las 8.30 de la mañana. El bote, un pequeño velero que también dispone de motor, nos llevará hasta el destino.
Nosotros 4 somos los únicos viajeros, además de los 3 componentes de la tripulación, comandada por Alfonso.
Enseguida nos damos cuentas de lo maravillosos que resulta la paleta de azules y turquesas que el Océano Índico toma en estas latitudes.
Tardamos algo más de una hora en llegar a Isla Magaruque, nuestro destino en el Archipiélago de Bazaruto.
Durante gran parte del trayecto, la profundidad del mar supera apenas el metro. Es más, el capitán debe sortear varios escénicos bancos de arena, que surgen por doquier a medida que baja la marea.
Llegamos a Isla Magaruque y la rodeamos por completo para anclar el bote en la costa oriental, donde existe un pequeño puerto natural, además de las mejores playas de características dunares.
Lo primero que hacemos es subir a una de las dunas para disfrutar del espectáculo de los arenales desde lo alto.
Enseguida comprobamos que se trata de algunas de las más espectaculares playas que jamás hemos pisado. Y además, completamente desértica y virgen, ya que parece que somos los únicos turistas que hasta aquí hemos llegado hoy. Tampoco hay rastro algunos de los 200 habitantes que por la visto dispone Magaruque.
Las vistas de las playas con la miríada de bancos de arena como telón de fondo resultan casi irreales.
Durante las próximas tres horas dispondremos de la isla Magaruque para nosotros solo.
Pasearemos, nos bañaremos, tomaremos el sol y haremos esnórquel para disfrutar también de sus fondos marinos y, sobre todo, nos rendiremos ante tamaño espectáculo. Os aseguro que las islas Bazaruto son un auténtico paraíso.
La excursión a la isla Magaruque desde Vilanculos también incluye el almuerzo.
La tripulación nos ha preparado un abundante y delicioso ágape, consistente en calamares con patatas, pollo, arroz y ensalada. Se trata de una de las mejores comidas de las que disfrutaremos durante nuestro viaje a Mozambique.
Tras la comida, más baño y más esnórquel. Nadie nos mete prisa. El relax es total.
Pasadas las dos de la tarde, emprendemos el viaje de regreso a Vilanculos. Esta vez sortearemos menos bancos de arena, pues la marea va de subida.
La tripulación nos sirve té y café, que disfrutamos mientras nos embelesamos con las tonalidades de azul que el mar nos regala y con la transparencia de las aguas.
La excursión al Archipiélago de Bazaruto desde Vilanculos no decepciona en absoluto. Se trata, sin duda, de uno de los mejores momentos de nuestro viaje a Sudáfrica y Mozambique.