España es uno de los países más reconocidos de Europa en cuanto a lo que se conoce como turismo de sol y playa.
Sin embargo, las costas españolas son mucho más que ello. De hecho, en todas ellas se pueden encontrar pequeñas poblaciones donde disfrutar de su patrimonio, su historia y su gastronomía.
Os dejo con 5 pueblos de la Costa Mediterránea española que merece la pena conocer.
1. TOSSA DE MAR, EN LA COSTA BRAVA.
Tossa de Mar es nuestro pueblo favorito de la Costa Brava y uno de los más bellos de Catalunya.
Antiguo pueblo marinero, en buena parte rendido hoy al turismo, no es de extrañar que hace ya más de 70 años Hollywood se fijara en esta población para tomarla como plató de rodaje de la película Pandora y el holandés errante, protagonizada por Ava Gardner.
El Castillo de Tossa o Vila Vella de Tossa es la parte más interesantes de Tossa de Mar.
Debemos encontrar sus orígenes a finales del siglo XIV. Con sus calles empedradas y en pendiente, es el lugar más evocador del pueblo.
En la parte baja de Tossa de Mar, resulta obligado pasear por el marinero barrio de Sa Roqueta y por la Calle dels Socors, verdadero ensanche comercial, donde hay que fijarse en la neoclásica Iglesia de Sant Vicens.
Y ahora sí, las playas, porque tanto la Platja Gran como Es Codolar, son dos de las playas más bonitas de Catalunya.
En Tossa de Mar encontraréis alojamientos de todo tipo. El camping en España está cada vez más extendido y resulta una excelente manera de compatibilizar el descanso con excelentes servicios.
En realidad toda la Costa Brava está plagada de preciosos pueblos con encanto, como País, otra población a la que deberéis dedicar una excursión, preciosa con sus calles empedradas y sus construcciones de piedra.
2. SITGES. COSTA DEL GARRAF.
Sitges es una de las poblaciones más interesantes de la Costa Catalana.
Situada en la comarca del Garraf, es el prototipo de población que, más allá de disponer de una excelente playa urbana, dispone de un patrimonio monumental y museístico de primer orden.
Convertida en refugió de burgueses e indianos regresados de América tras hacer fortuna en el Nuevo Continente, Sitges se convirtió en una de las capitales catalanas del modernismo.
Can Bartomeu Carbonell, aquí conocida como la Casa del Rellotge, o la Casa Manuel Planas, son dos de los mejores ejemplos del modernismo en esta población.
Aún más interesante resulta el noucentista Palau Maricel, con un portalón gótico isabelino que recuerda el del madrileño Palacio Villena de Cadalso de los Vidrios.
Además de poderse visitar el palacio mediante recorridos guiados, tampoco hay que perderse el adyacente Museo Maricel, que alberga una gran colección de obras que abarca desde el románico hasta el siglo XX.
Otra visita obligada en Sitges es el Museu Cau Ferrat, fundado por el pintor y escritor Santiago Rusiñol, en 1893.
La monumental y barroca iglesia de Sant Bartomeu y Santa Tecla, o el Carrer d’en Bosc, la calle más antigua de Sitges, son otros de los lugares de visita obligada en Sitges.
3. PEÑISCOLA. COSTA DE AZAHAR.
También Peñiscola disfruta de una maravillosa playa urbana que la convertiría, por sí sola, en uno de los lugares más apetecibles de la provincia de Castellón.
Sin embargo, el aspecto monumental resulta tan importante como las playas, en esta población. El motivo no es otro que aquí se puede visitar el que fue el Palacio del Papa Luna.
Sin embargo, antes de convertirse en residencia papal, este castillo-palacio fue una enorme fortaleza construida por la Orden del Temple, a finales del siglo XIII.
Mucho más tarde, Benedicto XIII, el Antipapa, la convirtió en su palacio.
La visita a este castillo-palacio es una de las más interesantes de las costas castellonenses.
4. NÍJAR, COSTA DE ALMERÍA
Níjar, en la Costa de Almería, está incluido en la lista de los Pueblos más bonitos de España.
No es de extrañar, pues no solo se trata de un precioso pueblo, sino que el municipio incluye uno de los enclaves paisajísticos más espectacular de España: el Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar.
Con un urbanismo que ha preservado su origen musulmán y su posterior desarrollo medieval, en Nijar no os podéis perder la mudéjar Iglesia de Santa María de la Anunciación, el encalado Barrio de El Portillo o la Atalaya, que es lo que queda de la fortificación musulmana.
Pero como os dije, es el Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar lo que convierte a este municipio en parada imprescindible, con playas tan espectaculares como la de Los Genoveses o playa de Mónsul.
5. NERJA. COSTA DEL SOL.
Nerja supone el epítome del desarrollo turístico de la Costa del Sol, desde los años 60 del siglo pasado.
No es de extrañar, pues se trata de uno de los pueblos más bonitos de la costa mediterránea española.
Por si fuera poco, aquí se rodó la serie Verano Azul, de manera que los ochenteros tienen varias paradas obligadas en la población, incluida la del histórico Barco de Chanquete.
No menos obligado resulta el paseo que nos lleva hasta el Balcón de Europa, una amplia plazoleta con un mirador de infarto hacia los acantilados y algunas de las playas de Nerja.
Sin embargo, si algo convierte Nerja en visita indispensable en la Costa del Sol es la existencia de la Cueva de Nerja, con sus estalactitas y estalagmitas. Se trata de uno de los conjuntos kársticos más visitados de España.
Estos son algunos de los pueblos más bonitos de la Costa Mediterránea española, aunque, por supuesto, cada uno tiene sus favoritos. Y el tuyo, ¿cuál es?