Con el invierno llega uno de los momentos más esperados del año por parte de los amantes de los deportes blancos.
El esquí, y también el snowboarding, se ha convertido en una práctica cada vez más habitual en nuestro país y supone uno de los motores económicos más importantes de los Pirineos.
En este artículo os hablaremos acerca de 3 los mejores lugares donde esquiar en los Pirineos. Sin embargo, no solo hablaremos de deporte, si no que también contaremos qué podemos hacer en estos tres destinos más allá de dedicar algunas jornadas a la práctica del esquí.
ESQUIAR EN EL PIRINEO ANDORRANO: GRANDVALIRA
Andorra supone uno de los grandes paraísos de Europa en cuanto a deportes de invierno. Sin embargo, os aseguro que Andorra es mucho más que sus pistas de esquí, pues supone un destino en sí mismo.
Aunque son varios los dominios esquiables en este pequeño país del Pirineo, uno de los mejores lugares donde esquiar en los Pirineos lo encontramos en Grandvalira.
Formado por la unión de varias antiguas estaciones, Grandvalira supone en la actualidad el mayor dominio esquiable de los Pirineos, con más de 210 kilómetros en sus aproximadamente 140 pistas, que incluyen hasta 19 pistas negras.
Los 7 sectores con que se divide Grandvalira (Pas de la Casa, Grau Roig, el Peretol, Soldeu, el Tarter, Canillo y Encamp) se pueden disfrutar con un solo forfait, gracias a la enorme cantidad de telecabinas y telesillas que los comunican.
Reservar un hotel a pie de pista os permitirá disfrutar de la nieve desde primera hora de la mañana.
¿QUÉ HACER EN ANDORRA MÁS ALLÁ DE ESQUIAR?
Sin embargo, unas vacaciones invernales en Andorra suponen mucho más que invertir algunas jornadas en las pistas de esquí.
Disfrutar de las aguas de termales del complejo de Caldea, del parque de la naturaleza de Naturland (especialmente si viajáis con niños), de las compras los ejes comerciales de Andorra la Vella o de las múltiples rutas senderistas, pueden ser otras posibilidades.
También merece la pena dedicar una jornada a conocer parte de la Ruta del Románico de Andorra, que incluye iglesias tan interesantes como Sant Pere de Caselles, Santa Coloma de Andorra o Sant Miquel d’Engolasters.
ESQUIAR EN EL PIRINEO CATALÁN: BOÍ TAÜLL
Otro de los mayores destinos de esquí de la Península Ibérica lo encontramos en el Pirineo Catalán, con estaciones de la talla de Baqueira Beret o Vallter.
Una de nuestras favoritas, sin embargo, es la estación de esquí de Boí Taüll. Especialmente por el lugar donde se ubica, en la Comarca de la Alta Ribargorça, uno de los epicentros del románico mundial.
La estación de esquí de Boí Taüll es un resort de tamaño medio, con una longitud esquiable de 45 kilómetros, compuesto por 43 pistas de esquí, pero que también incluye 4 itinerarios de esquí de montaña y una pista de uso exclusivo para los trineos.
Desde lo alto de su cota más alta, a 2.751 metros de altura, se alcanza una panorámica casi épica.
¿QUÉ HACER EN BOÍ TAÜLL MÁS ALLÁ DE ESQUIAR?
Pero como os he dicho, si algo convierte en único la estación de esquí de Boí Taüll es su entorno.
Allá por el siglo XII, en una miríada de pequeños pueblecitos del valle se construyeron un buen número de iglesias y pequeñas ermitas.
Conjuntamente conocidas como iglesias románicas del Valle de Boí, no solo son el orgullo del Pirineo Catalán, si no que la Unesco las incluyó en la lista del Patrimonio de la Humanidad.
Dos de los mejores ejemplos los encontramos en la población de Taüll. La más espectacular de todas, la de San Climent, con su esbelto campanario de estilo románico lombardo, auténtico emblema del Valle. También Santa María merece mucho la pena.
Aunque las pinturas murales que ornamentaban los muros de las iglesias fueron en su momento arrancadas y deben visitarse en el Museu Nacional d’Art de Catalunya de Barcelona, un precioso video-mapping, nos permite comprender cómo era originalmente este conjunto mural considerado como un momento cumbre de la pintura románica a nivel mundial.
San Joan de Boí, la Nativitat de Durro, Santa Eulalia d’Erill la Vall o Sant Feliu de Barruera, merecen también una visita.
ESQUIAR EN EL PIRINEO FRANCÉS: LES ANGLES
El tercero de los mejores lugares donde esquiar en los Pirineos también lo encontramos al otro lado de la frontera.
Son varias las estaciones de esquí del Pirineo francés que hemos tenido la oportunidad de conocer y que se agrupan en la marca Neiges Catalanes. Por ejemplo, Font-Romeu Pyrénées 2000 o Formiguères.
Sin embargo, nuestra favorita en Les Angles, una estación muy familiar, aunque dispone de la nada desdeñable cifra de 45 pistas de esquí que abarcan un total de 55 kilómetros.
Les Angles ofrece también otras actividades, como el snake gliss, algo así como una vuelta de tuerca a los trineos de toda la vida.
Además, Les Angles ha apostado fuerte por su oferta après-ski, que incluye el balneario Angleo, un lugar ideal donde relajarse tras una jornada de esquí, o un buen número de restaurantes donde gozar de la gastronomía local, como La Bibiche, convertido en un auténtico club social con bolera y DJ incluido.
¿QUÉ HACER EN LES ANGLES MÁS ALLÁ DE ESQUIAR?
Les Angles se localiza en la francesa comarca del Capcir, una situación perfecta que permite disfrutar de un entorno natural y patrimonial de primer orden.
A menos de una hora de Les Angles merece la pena disfrutar de las fortalezas de Vilafranca de Conflent y Mont-Louis, ambas incluidas dentro de la lista del Patrimonio Mundial, las fabulosas cuevas de Les Canalettes, verdadero paraíso de las estalagmitas y las estalactitas, o el complejo lúdico-termal de Les Bains de Saint Thomas, un lugar ideal donde descansar de una jornada de esquí.
