Qué ver en Ámsterdam en 3 días. En este artículo os voy a contar los lugares más importantes que hay que visitar en Ámsterdam, además de algunas experiencias que no os podéis perder en la capital de los Países Bajos.
He reescrito el post a raíz de la quinta ocasión en que he podido visitar esta preciosa ciudad de los canales, cuando tuve la oportunidad de visitar algunos lugares que aún no conocía, como la Heineken Experience, ubicada en la fábrica original de la que es una de las cervezas más famosas del mundo.
TABLA DE CONTENIDOS
- Rijksmuseum
- Museo Van Gogh
- Casa de Ana Frank
- Barrio Rojo de Ámsterdam
- Tour por los Canales de Ámsterdam
- Los Coffee Shop de Ámsterdam
- Casa de Rembrandt
- Beginhof de Ámsterdam
- Mejores mercados de Ámsterdam
- Mejores queserías de Ámsterdam
- Heineken Experience
- Mejores patatas fritas de Ámsterdam
- Mejor arenque de Ámsterdam
- Hermitage Museum
- Hoseubouat Museum
- Casa Van Loon
- Casa Villet-Holthusen
- Museo NEMO
- Museo Madame Tussaud
- Bar de Hielo de Ámsterdam
DONDE DORMIR EN ÁMSTERDAM
Nos gustó que disponían de café y capuccinos de forma gratuita durante las 24 horas del día. Podéis ver los precios o reservar en este enlace.
En este artículo puedes leer más acreca de qué ver en Zaanse Schans, el pueblo de los molinos.
QUÉ VER EN ÁMSTERDAM. LOS LUGARES QUE NO OS PODÉIS PERDER.
Estos son los lugares imprescindibles que ver en Ámsterdam en una primera visita a la ciudad. Contad que vais a necesitar unos 3 días para visitar Ámsterdam.
1. RIJKSMUSEUM
Son varios los museos que hay que ver en Ámsterdam durante una primera visita a la ciudad. Al menos dos de ellos son imprescindibles. El primero es el Rijksmuseum (podéis comprar la entrada anticipada aquí), donde se expone el más importante fondo de pinturas del Siglo de Oro holandés con Rembrandt y su famosa Ronda de Noche a la cabeza de todas ellas.
Vermeer también está representado con 4 de sus obras, pero además podremos disfrutar de los lienzos de maestros de la talla de Frans Haals u otros. Contad con un mínimo de dos horas para visitar el museo y no os dejéis la preciosa biblioteca, que es un espacio bellísimo en sí mismo.
2. MUSEO VAN GOGH
El segundo de los museos que hay que ver en Ámsterdam casi de forma imperativa es el Museo Van Gogh, dedicado a uno de los más reconocidos pintores de la historia y que, en vida, jamás conoció la fama.
El fondo de obras del genial pintor que atesora el museo es excelente. Entre ellas, algunos de sus lienzos más famosos como La habitación de Arlés o Los Girasoles. Por no hablar de varios de sus autoretratos. Eso sí, si no compráis la entrada por avanzado (podéis hacerlo aquí), prepararos para hacer una larguísima cola.
También podéis acogeros a esta oferta que, por solo un poco más de dinero, incluye un crucero por los canales, que es otra de las actividades que hacer en Ámsterdam de forma casi obligada.
3. LA CASA DE ANA FRANK, EL LUGAR MÁS FAMOSO QUE VER EN ÁMSTERDAM.
Ni tan solo Van Gogh puede competir con Ana Frank. La historia de la niña que vivió camuflada junto a siete personas más en un piso de Ámsterdam durante la Segunda Guerra Mundial, conmovió al mundo de tal manera que la vivienda en cuestión, la Casa de Ana Frank, es el monumento más visto de toda la ciudad.
Desde luego, uno de los lugares más emotivos que ver en Ámsterdam, en la Casa de Ana Frank podremos conocer el célebre escondite donde vivieron los Frank, el dentista judío Fritz Pfeffer y la familia Van Pels.
Además, esta vivienda museizada alberga los manuscritos originales de Ana, así como algunos objetos personales que se pudieron recuperar tras el fin de la guerra.
4. BARRIO ROJO DE ÁMSTERDAM
Pues casi tan célebre como la Casa de Ana Frank es el famoso Barrio Rojo de Ámsterdam. Desde luego, es otro de los lugares que hay que ver en Ámsterdam de forma obligada, aunque viajéis a la capital holandesa en pareja. Podéis visitarlo por vuestra cuenta o con un tour guiado en español, que es muy barato y que os llevará por los lugares más interesantes del barrio.
El Barrio Rojo de Ámsterdam es muy céntrico (a solo cinco minutos de paseo de la plaza Dam, el epicentro de la capital holandesa). Además de los burdeles, con las chicas trabajndo tras las ventanas, aquí encontramos coffee shops, condonerías, sex-shop y lugares donde se ofrecen espectáculos de striptease.
Además de ser cuidadosos con las fotografías y jamás retratar a las chicas directamente, también hay que serlo con la propia cartera, pues por lo visto es este un barrio donde abundan los amigos de lo ajeno. En este artículo os dejamos algunos consejos para visitar el Barrio Rojo de Ámsterdam.
5. RECORRIDO POR LOS CANALES DE ÁMSTERDAM
Una excelente manera de conocer Ámsterdam es recorriendo sus canales a bordo de una de las distintas embarcaciones que los surcan. Además, hay que tener en cuenta que los Canales de Ámsterdam forman parte del Patrimonio de la Humanidad.
Con la audioguía que se proporciona (en varios idiomas, incluido el español y el catalán), se aprende del porque de la creación de tantos canales artificiales, además de ir conociendo los distintos monumentos por donde se va pasando.
Son varias las empresas que realizan cruceros por los canales de Ámsterdam. Sin embargo ahoraréis algo de dinero si compráis una entrada conjunta con un museo. Estas son las 2 mejores opciones.
✔ Entrada conjunta para visitar el Museo Van Gogh + crucero por los canales.
✔ Entrada conjunta para visitar el Rijksmuseum + crucero por los canales.
6. LOS COFFEE SHOP
Otra de las cosas que hay que hacer en Ámsterdam es acudir a un coffee shop. Se trata de establecimientos a modo de bar o pub, donde los clientes acuden a fumar marihuana o hachís.
Como uno no está muy ducho en la materia, algo me tuve que informar antes de visitar algunos coffee shops. Que una cosa es hacer el turista y otra el ridículo. La cuestión es que allí se fuma marihuana o hachís o una mezcla. Sin embargo, la prohibición existente en toda Ámsterdam de fumar tabaco en los establecimientos de restauración se hace extensiva, también, a los coffee shops.
La mercancía se puede comprar más o menos a granel o ya preparada para la ocasión (un porro, vamos) y tiene distinto precio según la variedad pues, al igual que de café, de marihuana y de hachís los hay de distintas variantes, calidades y purezas. Eso sí, si a alguien no le apetece fumar, pero quiere ver el ambiente que se respira en este tipo de locales, siempre puede pedir un té o un café y listos. Por inhalar algo del humo, nadie se va a colocar.
7. CASA DE REMBRANDT
Regresemos al arte para visitar otro de los lugares que hay que ver en Ámsterdam de forma obligada. Me refiero a la casa donde residió el más célebre de los pintores del Siglo de Oro holandés: Rembrandt. La entrada para ahorrarte las colas se compra aquí.
Se trata de una bella vivienda de varios pisos situada en el centro de Ámsterdam. en la calle Jodenbreestrat, que el pintor pudo comprarse cuando su reputación era enorme y sus ingresos, también. Aquí residió Rembrandt, además de tener su taller y su propia escuela de arte, entre 1639 y 1658. sin embargo, Rembrandt, que había asumido un buen número de deudas, acabó perdiendo su propia vivienda.
La visita resulta muy interesante, en la línea de la Casa de Rubens en Amberes. Además, aunque no es el motivo principal para visitar la Casa de Rembrandt, en la vivienda también pudimos disfrutar de tres lienzos del maestro.
8. BEGIJNHOF, UNO DE LOS LUGARES CON MÁS ENCANTO QUE VER EN ÁMSTERDAM
Uno de los lugares más sorprendentes que ver en Ámsterdam es el Begijnhof. En una ciudad que ya de por si es bastante tranquila (buena parte de su centro es semipeatonal), este espacio resulta un lugar especialmente tranquilo.
Esta especie de parque cerrado fue un beguinaje fundado en 1346 para albergar una hermandad femenina de mujeres solteras católicas, con observancia sacerdotal, pero libres de mantener su propia riqueza. Eso eran las beguinas. Con su propia iglesia, la Engelse Kerk, rodeada de preciosas viviendas, este espacio resulta un lugar verdaderamente único en el mismo centro de Ámsterdam.
9. RECORRER LOS MEJORES MERCADOS QUE VER EN ÁMSTERDAM
Entre los lugares que ver en Ámsterdam no pueden faltar sus mercados. Los hay a decenas, como en cualquier gran ciudad. Quizá el más concurrido de estos mercados es el que celebra, a diario, en Waterloplein. Se trata de un mercado de pulgas o rastro. También en Rembrandplein pudimos pasear por un mercado.
Sin embargo, el más típico de todos los mercado que hay que ver en Ámsterdam es el mercado de la flores, junto al canal Singel, entre Koningsplein y Mumplein. Este mercado está dedicado, sobretodo, a la venta de bulbos de tulipanes y otras flores.
10. VISITAR LAS MEJORES QUESERÍAS DE ÁMSTERDAM
En Holanda, casi tan importante como las flores, son los quesos. Algunos, como el Gouda o e Edam, tienen una fama que ha traspasado sus fronteras.
Algo que hay que hacer en Ámsterdam, por tanto, es acudir a una de las muchas queserías que encontraéis a vuestro paso, donde podréis degustar varios tipos de queso: más curado, más tierno, de cabra, con pesto, con comino, con guindillas, con trufa…
Variedades de todo tipo que podréis degustar en las muchas tiendas de Old Amsterdam Chese, Henri Willig Cheese Farm Store o en Amsterdam Chesse Company. Junto al frecuentado Canal Singel encontraréis varias de estas tiendas.
Sin embargo, un pequeño consejo: podréis encontrar quesos igual de buenos y más baratos, en los supermercados convencionales.
11. HEINEKEN EXPERIENCE
Heineken no solo es la cervecera más famosa de Holanda, si no que también es una de las mayores del mundo, con más de 160 fábricas de cerveza en todo el mundo.
En el centro de Ámsterdam, la antigua fábrica de cerveza es el lugar para disfrutar de la Heineken Experience, una ruta temática que nos introduce en el mundo de esta bebida dorada y que termina con una cata de tres cervezas Heineken.
Podéis comprar las entradas de la Heineken Experience en este link. Particularmente si viajáis en pareja o con amigo, la antigua fábrica de Heineken es algo que hay que ver en Ámsterdam. Después de visitar la fábrica Pilsner Urquell de Pilsen o la Guinness Storehouse de Dublín, la Heineken Experience también nos gustó.
12. PROBAR LAS MEJORES PATATAS FRITAS DE ÁMSTERDAM
Otra cosa que hay que hacer en Ámsterdam: probar sus famosas patatas fritas. Como en Bélgica, también en la capital holandesa son típicas las patatas fritas, que aquí son conocidas como patatas flamencas.
Nos recomendaron Vlaams Friteshuis Vleminckx (Voetboogstraat 33), que lleva sirviendo patatas fritas desde 1887, y la verdad es que acertamos totalmente. Por cierto, puedes escoger entre una docena de salas, aunque estas se pagan a parte. Nos encantó la salsa de queso y la salsa de mostaza.
13. ¿Y EL MEJOR ARENQUE DE ÁMSTERDAM? EN FRENS HARINGHANDEL
Pues yo no sé si será el mejor arenque de Ámsterdam, pero sí que es uno de los más famosos. Particularmente, entre las versiones fast food de este manjar que es muy típico del norte de Europa.
Por poco dinero, en el garito de Frens Haringhandel (en Koningsplein, a 30 metros del mercado de las flores), podréis degustar una ración de arenque ahumado con cebolla y pepinillo. Es verdad que tiene un sabor bastante peculiar, pero también que no podéis marcharos de Ámsterdam sin probarlo.
14. HERMITAGE AMSTERDAM
En los últimos años, el Museo Hermitage de San Petersburgo ha abierto delegación en Ámsterdam. Es una manera de dar salida a su ingente fondo. El Hermitage de Ámsterdam programa exposiciones temporales, pero a mí me decepcionó bastante.
Mucho más me impresionó la sección de Galería de Retratos del Siglo de Oro Holandés, que se presenta como anexo, en el mismo edificio que alberga el Hermitage. Aquí encontramos un montón de pinturas de grupo, que tan en boga estuvieron entre la gente acomodado durante la Edad de Oro holandesa.
Los mejores pintores del momento, con Frans Hals a la cabeza, se pusieron manos a la obra para rentabilizar su arte, retratando en grupo a los principales responsables de los gremios más importantes de la época, así como las distintas compañías cívicas encargadas de la defensa de la ciudad.
15. EL HOUSEBOAT MUSEUM. VISITAR UNA CASA FLOTANTE EN ÁMSTERDAM.
El centro de Ámsterdam está repleto de canales. De hecho, esto forma parte de su encanto. Pues bien, en varios canales encontraréis varios barcos varados, casi siempre de más de veinte metros de eslora, convertidos ahora en auténticas casas flotantes.
En este sentido, algo que hay que ver en Ámsterdam es el Houseboat Museum. Este museo permite comprender cómo es vivir en una casa flotante. En realidad se trata de un antiguo carguero de 1914, convertido en un hogar perfectamente habitable, como son este tipo de apartamentos tan originales.
Aunque para entrar al museo hay que pagar una pequeña entrada, la verdad es que merece la pena
16. LA CASA VAN LOON, UNA DE LAS MANSIONES MÁS BELLAS QUE VER EN ÁMSTERDAM
Son varias las mansiones palaciegas que hay que ver en Ámsterdam. Las viviendas situadas a orillas de los canales más importantes de Ámsterdam eran las más caras de la ciudad y, por ende, las que ocupaban las familias nobles de Ámsterdam. Una burguesía local que, generalmente, basaba en el comercio la razón de su prosperidad.
Muchas de las más bellas mansiones han terminado a manos de empresas y bancos, pues sus dueños no son capaces de mantenerlas. El costo económico es importante y, además, están protegidas por ley, de manera que sus remodelaciones son, a menudo, especialmente costosas.
Una de las mansiones más bellas que ver en Ámsterdam es la Casa Van Loon, que fue edificada en 1672. Su primer ocupante fue uno de los discípulos de Rembrandt, el pintor Ferdinand Bol. Este palacete está estupendamente decorado y nos ayuda a entender el nivel de vida de aquella familia burguesa que, por cierto, se convirtió en noble durante el siglo XIX.
17. LA CASA VILLET-HOLTHUSSEN
Algo menos ostentosa, aunque no menos interesante, resulta la Casa Villet-Holthusen, que también está situada a orillas de otro canal.
Esta acaudalada familia residió en el palacete durante el siglo XIX y está claro que sus problemas no eran de índole económica. Sin embargo, la decoración parece un poco más simple que la que hemos encontrado en la Casa Van Loon. Si solo tenéis tiempo para conocer una de ella, mejor visitar la Casa Van Loon.
18. NEMO. EL MUSEO DE LA CIENCIA DE ÁMSTERDAM.
Interesante es también, aunque para los más pequeños, el Museo de la ciencia y la tecnología NEMO, cuyo edificio es fruto de la mente de Renzo Piano.
Yo os diría que si viajáis solo 3 días a Ámsterdam y sin niños, quizá lo podéis obviar. Este museo está en la línea de los varios museos de la ciencia que se encuentran en las ciudades más importantes del mundo, donde experimentar se convierte en la manera de aprender sobre las leyes más importantes de la naturaleza.
19. MUSEO MADAME TUSAUD
El último museo que tuvimos la oportunidad de visitar en Ámsterdam fue el Museo de Cera o Madame Tussaud. Es la versión holandesa del famoso museo londinense. Los tickets se comprán aquí por avanzado.
La similitud con los personajes originales es realmente asombrosa, de manera que permite pasar un rato de lo más entretenido, entre rostros conocidos como Angela Merkel o la cantante Adele.
20. EL BAR DE HIELO DE ÁMSTERDAM
Aunque desde luego no se trate de uno de los grandes monumentos que ver en Ámsterdam, he incluido este lugar porque realmente me encantó.
Se trata del Xtracold Ámsterdam, un bar de hielo donde tanto el mobiliario como los propios vasos están realizados en este perecedero material. Desde luego, no es único en el mundo, puesto que se han abiertos distintos bares de hielo en varias capitales europeas. Pero la verdad es que resulta divertido y, teniendo en cuenta los precios de Ámsterdam, no nos pareció nada caro.