La Abadía de Westminster es, posiblemente el templo religioso más importante que visitar en Londres, la capital del Reino Unido. Más incluso, que la Catedral de San Pablo, sede de la diócesis y del obispo de Londres.
La Abadía de Westminster no solo tiene importancia a nivel artístico, siendo uno de los conjuntos góticos más sobresalientes del país, sí no también a nivel histórico. Desde hace casi 1000 años, la Abadía de Westminster viene siendo el lugar de coronación de los reyes ingleses y posteriormente, británicos.
Además, la Abadía de Westminster ha desempeñado también las funciones de verdadero panteón real a la par que es la sede habitual de las bodas reales, aunque la Boda del Siglo, como se conoció a la boda entre el heredero al trono, Carlos y Diana Spencer, se celebró en San Pablo y no en la Abadía de Westminster.
La importancia histórica y artística de la Abadía de Westminster es tal, que está fue incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad.
En este artículo de vamos a contar cómo visitar la Abadía de Westminster, además de lo que vais a poder conocer en este templo situado en el corazón de la capital británica.
CÓMO VISITAR LA ABADÍA DE WESTMISNTER. HORARIOS Y PRECIOS.
Estos son los datos prácticos acerca de cómo visitar la Abadía de Westminster.
PRECIOS PARA VISITAR LA ABADÍA DE WESTMISNTER
Desde luego, la visita no es barata, como nada en Londres. Además, las colas son importantes, de manera que os sugiero adquirir la entrada de forma anticipada al precio de taquilla en esta web o en la web de Getyourguide. Ambas están autorizadas para vender la entrada a precio de taquilla.
Estos son las tarifas:
- Adultos: 29£
- Mayores de 65 años y estudiantes: 26£
- Niños (6-17 años): 13£
- Menores de 5 años: gratis
- Entrada familiar (1 adulto y 1 niño): 29£
La entrada a la Abadía de Westminster está incluida en la London Pass. Si vais a visitar Londres por 3 o más días, la London Pass de 3 días (se compra aquí) os permitirá ahorrar bastante dinero.HORARIOS VISITAR LA ABADÍA DE WESTMISNTER
Hay que tener en cuenta que debido a que se trata de un templo en activo, los horarios pueden variar según las necesidades eclesiásticas del templo. Sin embargo, estos son los horarios habituales para visitar la Abadía de Westminster:
- De lunes a viernes: de 9.30 am a 3.30 pm.
- Sábado: de 9.00 am a 3.00 pm.
- Domingo: abierto solo para los servicios eclesiásticos.
ABADÍA DE WESTMINSTER. BREVE HISTORIA.
Debemos encontrar el origen de la Abadía de Westminster, que es el nombre con que habitualmente se conoce a la Colegiata de San Pedro de Londres, a partir de mediados del siglo XI.
Un siglo antes sobre el año 960, San Dunstán, obispo de Worcester y Londres y el Rey Edgar el Pacífico, de la Casa de Wessex, instalaron una primera comunidad monástica benedictina. En cualquier caso, esta primera edificación habría sido una construcción de madera situada en una isla en medio del Támesis, que no ha llegado a nuestros tiempos.
Tras aquella edificación primitiva, un primer templo románico fue construido a partir del año 1042, en tiempos del Rey Eduardo El Confesor. La iglesia fue consagrada solo una semana antes del fallecimiento real, siendo este monarca el que inauguró el Panteón Real.
Y de hecho, ya el sucesor de Eduardo El Confesor habría sido coronado en aquella iglesia, inaugurando una larga tradición que ha llegado a nuestros días.
Fue en tiempos de Enrique III, rey de origen normando de la Casa de Plantagenet, quien mandó reedificar la Abadía de Westminster en estilo anglofrancés, a partir de 1245. La reconstrucción convierte la Abadía de Westminster en la nave gótica más alta del país.
Otro momento importante en la construcción de la Abadía de Westminster sucede con la edificación, a partir de principios del siglo XVI, de la Capilla de Enrique VII o de la Virgen. Se trata de una construcción de estilo gótico perpendicular, que muy probablemente sea el espacio más espectacular que visitar en la Abadía de Westminster.
Posterior es, incluso, la construcción de las torres occidentales, ya del primer tercio del siglo XVIII, por lo que pueden considerarse neogóticas.
Como os dije, la importancia histórica de la Abadía de Westminster viene también avalada por haber sido el lugar de coronación de los monarcas ingleses y británicos desde 1066, en una tradición ininterrumpida que ha llegado a nuestros días, con la reciente coronación del Rey Carlos III. Se trata de un acontecimiento que sucede en la Silla de San Eduardo que se guarda en la Capilla de San Jorge.
LA VISITA A LA ABADÍA DE WESTMINSTER DE LONDRES
Después de pasar la taquilla se accede a la nave principal de la Abadía de Westminster. Debéis saber que con la entrada se incluye una audioguía que dura aproximadamente una hora y que te va guiando por todos los lugares de interés de la iglesia.
LAS NAVES DE LA ABADÍA DE WESTMINSTER
En templo, que es básicamente de estilo gótico geométrico, dispone de tres naves de once tramos, con crucero, deambulatorio por detrás del presbiterio, capillas radiales y la gran capilla central dedicada a la Virgen en la girola.
Las naves se cierran mediante bóveda de crucería gótica cuatripartita. El diseño de la iglesia corresponde al habitual del gótico francés.
En el suelo de la parte más occidental de la nave principal encontramos la Tumba del Soldado Desconocido, que es la única de la iglesia que está prohibido pisar. Aquí yace un soldado británico de la Primera Guerra Mundial, que fue enterrado el 11 de noviembre de 1920.
CORO DE LA ABADÍA
Situado en el centro de la nave principal, se trata de uno de los lugares más bonitos que visitar en la Abadía de Westminster, aunque no de los más antiguos.
La sillería actual es del siglo XIX y sigue siendo usado por el coro de la abadía, que está compuesto por 30 niños y 12 cantantes. Como curiosidad, otra de las tradiciones británicas: todos los niños del coro asisten a la Escuela de Coro residencial, que es exclusiva de la Abadía.
EL SANTUARIO DE EDUARDO EL CONFESOR
Detrás del altar mayor, se ubica el santuario con la tumba de Eduardo el Confesor. No solo este rey está enterrado en este lugar, si no que a su alrededor encontramos varias tumbas reales, incluyendo las de Enrique III, Leonor de Castilla, Eduardo I, Eduardo III y Ricardo II.
Merece la pena fijarse en la tumba de Enrique V, que cuelga sobre el deambulatorio, dispone de una preciosa capilla ornamentada con muchas figuras esculpidas, incluida la del propio monarca montando a caballo y siendo coronado en la abadía.
LAS CAPILLAS LATERALES DEL DEAMBULATORIO Y LA CAPILLA DE LA VIRGEN
Aunque la nave no dispone de capillas laterales, en la girola sí que se dispusieron 6 capillas radiales, además de la gran Capilla de la Virgen.
Pasamos más o menos rápido por estas capillas que disponen de varios monumentos funerarios, para adentrarnos em la capilla que cierra la Abadía de Westminster por el lado oriental. Se trata de la maravillosa Capilla de Enrique VII o de la Virgen, auténtica joya del estilo gótico perpendicular, construida a partir del siglo XVI.
También en esta capilla mandada edificar por Enrique VII encontramos las tumbas de varios reyes ingleses como Eduardo V o María Estuardo, reina de Escocia. Enrique VII y su esposa, Isabel de York, están enterrados justo en el centro de la capilla.
Sin embargo, lo verdaderamente espectacular en esta capilla es su techo colgante con la bóveda en forma de abanico, auténtico epítome del estilo gótico perpendicular. Las paredes interiores se decoraron con 95 estatuas de santos.
La capilla de la Virgen está considerada, además, la iglesia madre de la Honorabilísima Orden del Baño, fundada por Jorge I en 1725.
EL RINCÓN DE LOS POETAS DE LA ABADÍA DE WESTMINSTER
Uno de los rincones más buscados al visitar la Abadía de Westminster es el del rincón de los poetas, que se encuentra en el crucero sur.
Algunos poetas ingleses famosos están enterrados aquí, aunque la mayoría solo disponen de su placa conmemorativa. No faltan las de William Shakespeare, Jane Austen, Charles Dickens o las hermanas Brontë. Aunque no todo son poetas aquí. Por ejemplo, encontramos también el monumento que recuerda al compositor George Haendel.
CLAUSTRO Y LA SALA CAPITULAR
Desde la nave accedemos al claustro gótico principal, lugar de meditación de los monjes benedictinos que originalmente ocupaban la Abadía de Westminster. En realidad se trata de uno solo de los 4 claustros de los que dispone la abadía y que fueron construidos a partir del siglo XIII.
Accedemos finalmente a la Sala Capitular, que data de mediados de siglo XIII, de tiempos de Enrique III, el monarca que reconstruyó la Abadía de Westminster en estilo gótico normado. Se accede a ella desde el claustro, como era habitual, mediante una doble puerta que dispone de un enorme tímpano.
La sala capitular, de planta octogonal se cierra mediante una bóveda que parte de un pilar central, cuyos fustes se abren en forma de paraguas.
Vais a invertir aproximadamente una hora en visitar la Abadía de Westminster, una de los lugares históricos más importantes que visitar en Londres, sin duda alguna.