En este artículo os vamos a contar qué ver en Umbría en 5 días, una región italiana mucho menos conocida que la Toscana o el Véneto, pero que dispone de suficientes lugares de interés como para dedicarle un viaje.
Nosotros nos alojamos en Perugia (en el Hotel HOTEL SANGALLO PALACE, muy buena elección), la capital regional, para visitar Umbría. Dedicamos casi 2 días a visitar Perugia.
Luego, desde la capital, nos desplazamos en transporte público (tren y autobús) para visitar la región de Umbría. Fue una muy buena opción, pero si disponéis de más días de vacaciones, alquilar un coche puede resultar una muy buena idea para llegar a lugares de más difícil acceso.
Estos son los 6 lugares más importantes que ver en Umbría en transporte público y en solo 5 días de viaje.
6 LUGARES QUE VER EN UMBRIA
PERUGIA
Perugia es la capital y la ciudad más importante que ver en Umbría.
Si llegáis en avión, seguramente sea también vuestra puerta de entrada a la región. Además, debido a su situación, resulta una ciudad ideal para tomar como base para visitar Umbría. Así lo hicimos nosotros.
Creo que merece la pena dedicar un par de días a visitar Perugia, aunque si solo disponéis de una sola jornada podréis conocer la mayoría de lugares de interés.
La Plaza IV de noviembre es el centro de la ciudad. Aquí se alzan los dos grandes edificios que ver en Perugia: la Catedral y el Palazzo dei Priori.
El segundo, además de albergar parte de las dependencias del ayuntamiento, es la sede de la Galería Nacional de Umbría, principal museo de la ciudad, del precioso Salón de los Notarios, que es de visita gratuita y de los antiguos gremios de los cambistas y de los comerciantes. En el primero, el Nobile Collegio del Cambio, encontraréis unos frescos de Il Perugino verdaderamente espectaculares.
Otros lugares que hay que visitar en Perugia son el Oratorio de San Bernardino, la Capilla de San Severo (con frescos de Rafael), el Palacio Sorbello con el pozo etrusco o la renacentista Rocca Paolina.
ASIS
Si Perugia es la ciudad más grande de la región, Asís es el destino más importante que ver en Umbría.
Es el pueblo de San Francisco, de manera que no es de extrañar que gran parte de los lugares que ver en Asís tengan relación con el fundador de la orden de los franciscanos.
Empezando, claro está, por la Basílica de San Francisco, una doble iglesia (superior e inferior) incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad, que contiene un conjunto de frescos obra de Giotto que forman parte destacada de la Historia del Arte. En la cripta se halla enterrado el santo.
Pero más allá de la Basílica de San Francisco, Asís es un pueblo precioso, de calles peatonales, construcciones de piedra y con mucho ambiente.
En la Piazza del Comune hay que visitar el antiguo templo romano de Minerva, hoy iglesia de Santa María, y subir a la Torre del Popolo desde donde se disfruta de unas fantásticas vistas aéreas de toda la población.
Luego hay que tomar el sendero que nos lleva hasta la Rocca Maggiore, una histórica fortaleza que domina Asís desde lo alto.
La Catedral, alzada sobre los cimientos del antiguo foro romano de Asisium, y lugar donde fue bautizado San Francisco, o la iglesia de Santa Clara, donde yace la fundadora de las clarisas, son otros de los lugares de obligada visita en el pueblo que vio nacer a San Francisco.
CASCADAS MARMORE
Sin duda, uno de los mayores espectáculos naturales que ver en Umbría son estas Cascadas Marmore, que se localizan muy cerca de la ciudad de Terni.
Unas cascadas, por cierto, que crearon artificialmente los romanos, hace dos milenios, al desviar las aguas del río Velino.
La cuestión es que el conjunto de tres saltos que suman 165 metros de caída (el mayor de todos, de más de 80 metros de altura) resultan verdaderamente espectaculares.
Las Cascadas Marmore se visitan recorriendo varios senderos perfectamente marcados. Vais a necesitar al menos un par de horas para visitarlas. Lo único que debéis tener en cuenta es visitarlas en el momento en que se abren las compuertas que permiten que el caudal sea máximo. Es así desde que en el siglo XX se crearan los mecanismos para aprovechar la fuerza del agua para crear energía hidroeléctrica.
Para llegar a las Cascadas Marmore en transporte público hay que tomar el tren a Terni y, frente a la estación de esta última ciudad, el autobús que te deja en las cascadas.
SPELLO
Spello no solamente es uno de los pequeños pueblos más bonitos que ver en Umbría. Probablemente sea también uno de los más bellos del país.
Aquí todo parece estar situado en el lugar correcto, como si de un gran decorado se tratara. También las muchas flores que adornan las fachadas y calles de Spello, que forma parte de las villas florales de Italia.
Sin embargo, además de pasear por sus estrechos callejones jalonados de construcciones de piedra o visitar aleatoriamente las muchas iglesias que se abrirán a vuestro paso, hay dos lugares de visita obligada e imprescindible en esta población que conserva parte de sus antiguas murallas y varias de las puertas medievales (y algunas, incluso, de origen romano) que permiten el acceso a la ciudad intramuros.
La primera: hay que visitar, sí o sí, la Capilla Baglioni de la Iglesia de Santa María Mayor. Allí Pinturicchio pintó una serie de frescos absolutamente maravillosos.
La segunda visita obligada la encontramos en la ciudad extramuros. Me refiero a una antigua Villa Romana, hoy museizada, que alberga unos bonitos mosaicos.
Spello es pequeña, de manera que en 3 o 4 horas se puede hacer un bonito recorrido.
SPOLETO
Mayor que Spello es Spoleto. Queda entre Spello y Terni. Se puede llegar fácilmente en tren. Es la misma línea que va a Spello.
Aunque el pueblo en sí no es tan bonito como Spello o Gubbio (luego os hablo de éste), Spoleto tiene suficientes puntos de interés como para dedicarle unas horas.
Visita obligada sería la iglesia de San Salvatore, que es de los siglos IV y V y que está incluida en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, como uno de los más importantes testimonios arquitectónicos lombardos del centro de Italia (en su momento, ya visitamos la iglesia longobarda de San Salvador en Brescia, que también forma parte del Patrimonio Mundial por el mismo motivo). El problema es que la iglesia está en obras y solo se puede ver desde fuera.
Casi al lado, también hay que echar un vistazo a la iglesia dedicada al patrón de Spoleto, San Ponziano, que alberga una cripta medieval con bonitos frescos. Ambas están fuera del centro histórico.
Desde aquí, nos acercamos hasta la Rocca Albornoziana, una gran fortaleza que domina Spoleto desde las alturas y a la que se puede llegar en escaleras mecánicas. Esta fortaleza fue encargada por el cardenal español Egidio Albornoz, del que recibe el nombre, en la segunda mitad del siglo XIV. Hoy acoge un museo.
Ya en el centro histórico, hay tres visitas obligadas. El primero, la Catedral de Santa María Asunta, en cuyo ábside Filippo Lippi pintó unos maravillosos frescos que representan escenas marianas.
El segundo, el teatro romano que, quizá demasiado restaurado, ha llegado a nuestra época bastante bien conservado.
Y la tercera visita obligada, la Casa Romana Vespaia-Polli, ubicada en los subsuelos del ayuntamiento. Lo cierto es que la huella romana está siempre presente en Umbría.
GUBBIO
Fue el último lugar que pudimos visitar en Umbría. Llegamos en autobús desde el centro de Perugia.
Otro pueblo de postal, con calles y construcciones edificadas en piedra. Un caso histórico precioso, que parece sacado de un cuento, y que se encarama montaña arriba.
Nuevamente, lo más importante aquí es pasear sin más, buscando los rincones más fotogénicos de la población, que son decenas, como en Via Baldassini o Via dei Consoli.
Durante el recorrido nos iremos encontrando con la Piazza della Signoria, presidida por el Palacio de los Cónsules (hoy alberga el museo municipal) y el Palacio del Pretorio, el Palacio Ducal, la Catedral o la iglesia de San Francesco, en la parte baja de la ciudad.
También en la parte baja de la ciudad y algo alejada, se encuentra lo que queda del antiguo teatro romano de Gubbio, que nos recuerda que también por aquí pasaron los antiguos romanos. Y al contrario, en lo alto de la colina que preside el pueblo, la iglesia de San Ubaldo a la que llegamos a bordo de un curioso funicular.
Estos son los lugares más importantes que ver en Umbría. O al menos, los que nosotros pudimos visitar a lo largo de los 5 días en que visitamos la región en transporte públcio. Con algo más de tiempo y con la ayuda de un coche de alquiler, las posibilidades son mayores. Para otra ocasión, por ejemplo, quedó la ciudad de Orvieto o el Lago Trasimeno.