Trinidad es la Ciudad colonial más bonita de Cuba y una visita obligada en cualquier viaje a este país caribeño. Sus títulos así lo avalan. Además de haber sido la tercera población fundada por los españoles al llegar a Cuba, en 1514, Trinidad ostenta los títulos de Ciudad Artesanal y Creativa del Mundo y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Nosotros dedicamos tres días a visitar Trinidad y los alrededores durante nuestra ruta de viaje de 15 días por Cuba.
En realidad, el centro histórico de esta población es pequeño y compacto, de manera que conocer los lugares más importantes que ver en Trinidad no os ocupará más de 1 día. Sin embargo, desde Trinidad es posible abordar varias excursiones a lugares cercanos.
EXCURSIONES DESDE TRINIDAD
Además de visitar los lugares imprescindibles que ver en Trinidad, esta ciudad resulta ideal para tomarla como base para distintas excursiones.
Estas son algunas de las mejores:
Parque Natural Topes de Collantes, con cascadas y senderos fáciles de recorrer. No olvidéis el bañador. La excursión incluye el almuerzo.
Excursión a caballo por el Parque Natural El Cubano, con una ruta preciosa por un espacio natural mayúsculo.
Excursión a Cayo Iguana. En catamarán.
Excursión al Valle de los Ingenios. Visita obligada a las haciendas azucareras que convirtieron Trinidad en una de las ciudades más ricas de América.
FREE TOUR POR TRINIDAD
Una buena manera para empezar a conocer Trinidad y sus lugares de interés es reservando plaza en el Free Tour que se realiza cada día. El tour es muy completo e incluye todos los lugares que vamos a reflejar aquí.
QUÉ VER EN TRINIDAD EN 10 VISITAS IMPRESCINDIBLES
Como os dije, un día es suficiente para visitar Trinidad, con su centro histórico y sus antiguas mansiones coloniales convertidas en museos.
PLAZA MAYOR
La plaza más bella que ver en Trinidad es la Plaza Mayor, más o menos cuadrangular, con su iglesia de la Santísima Trinidad, que permaneció cerrada los 3 días que estuvimos en Trinidad, su parque central y sus mansiones solariegas rodeando el espacio más bonito de la ciudad.
Las verjas exteriores e interiores le dieron el aspecto actual desde 1857, pero debemos entender la Plaza Mayor casi como el núcleo fundacional de Trinidad. Por lo visto, aquí acamparon las huestes de Hernán Cortés antes de acometer la conquista de México.
PALACIO CANTERO Y MUSEO DE HISTORIA
El palacio más bonito que ver en Trinidad es el Palacio Cantero, ubicado en la Calle Simón Bolívar (o Desengaño), a 50 metros de la Plaza Mayor.
Se trata de una preciosa y riquísima mansión colonial, que nos recuerda lo que bien que vivían los hacendados españoles que hicieron fortuna en la caña de azúcar en el cercano Valle de los Ingenios.
La mansión está diseñada alrededor de un patio central, conserva parte del mobiliario original y desempeña las funciones de Museo de Historia, de manera que también aprenderemos la importancia que tuvieron los esclavos en la economía trinitaria de los siglos XVII a XIX.
Imprescindible subir a la torre mirador, para gozar de una de las mejores vistas que ver en Trinidad, con la ciudad a nuestros pies.
PALACIO BRUNET Y MUSEO ROMÁNTICO
Otra de las viviendas de los hacendados que hay que visitar en Trinidad es la Casa Brunet, que en también se localiza en la misma plaza Mayor, en la parte alta.
Se trata de una mansión de dos pisos, de inspiración neoclásica, con la parte baja porticada, que da a la plaza. En la actualidad ha sido convertido en museo romántico, conservando piezas de los siglos XVII a XIX, incluyendo bonitas piezas cerámicas que fueron traídas de Alemania.
CONVENTO DE SAN FRANCISCO Y MUSEO DE LOS BANDIDOS
Otro de los lugares que ver en Trinidad es el Convento de San Francisco de Asís, que hace tiempo que ya fue desacralizado.
De hecho, muchas de las postales de Trinidad, nos muestran la torre campanario de este convento como telón de fondo.
En la actualidad, el Convento desempeña las funciones de Museo de lucha contra los bandidos. Los bandidos eran los insurrectos contrarrevolucionarios de la Sierra de Escambray. A nivel de historia local, tiene cierta importancia.
Sin embargo, a nosotros nos interesa más subir a lo alto del campanario, desde donde gozamos de unas vistas de 360 grados que alcanzan más allá que la población de Trinidad.
CASA SÁNCHEZ-IZNAGA O MUSEO DE ARQUITECTURA COLONIAL
Regresamos a la Plaza Mayor para visitar otra de las más bonitas casonas coloniales que ver en Trinidad.
Los Sánchez-Iznaga también era hacendados que vivían y se hicieron ricos con el azúcar extraído de la caña. De esta manera, a mediados del siglo XVIII pudieron comprar esta preciosa mansión como residencia familiar.
En la actualidad, nos muestra la actividad constructiva de la ciudad, con sus técnicas y sus artesanías, y especialmente, con el uso de la madera y del hierro. El museo es sencillo, pero la guía local convierte la visita en especialmente interesante.
Hay que decir, además, que todos estos museos resultan muy baratos. La visita suele costar menos de 1 euro al cambio y suele incluir la visita guiada, a la que le puedes dejar una propina.
TEMPLO YEMAYÁ
La Santería es una religión especialmente asentada en Cuba. En Trinidad, muy cerca de la Plaza Mayor, podemos visitar La Casa Templo de Santería Yemayá, ubicado en una casa del siglo XVIII, que hace las funciones de templo, pero también de vivienda.
En el Templo Yemayá encontramos el altar dedicado a la divinidad del mar, la imagen de Yemayá, de color negro. Una especie de virgen del Carmen que nace del sincretismo entre las tradiciones cristianas y las traídas por los africanos llegados a Cuba.
LA CANCHÁNCHARA
Como en La Habana, al visitar Trinidad también tendremos la oportunidad de tomar unos tragos en las delegaciones locales de La Bodeguita del Medio o El Floridita.
Sin embargo, aquí se impone otro local. Se llama la Canchánchara y lleva el nombre de la bebida que aquí se ha popularizado (algunos dicen que en realidad no es originaria de Trinidad), consistente en aguardiente de caña de azúcar, miel y zumo de limón.
Por lo visto, era la bebida típica del ejército libertador del siglo XIX. Sea o no cierto, hay que venir a disfrutarla a este local donde solamente sirven esta bebida, siempre en un recipiente de barro. Hasta las siete de la tarde, hay música en directo.
LA CASA DE LA TROVA Y LA CASA DE LA MÚSICA
Trinidad es Música. En realidad, todo Cuba lo es, de manera que no os será difícil encontrar locales en que se ofrezca música en directo. Una buena idea puede ser reservar plaza en este tour por la vida nocturna de Trinidad, donde el buen rollo y los buenos tragos están asegurados.
Sin embargo, hay dos locales que merecen reseña propia: La Casa de la Música, en las escaleras que parten de la Plaza Mayor, la salsa está asegurada.
También está asegurada la buena música, la buena genta y los buenos tragos en La Casa de la Trova, que abrió sus puertas en 1974 y que hoy en día supone uno de los epítomes de la vida cultural trinitaria.
LAS CALLES EMPEDRADAS DEL CENTRO HISTÓRICO
Más allá de buscar los monumentos más importantes que ver en Trinidad, es esta una ciudad para pasear. Disfrutar de sus calles empedradas y a menudo peatonales, echando un vistazo a las casonas que se abren a nuestro paso, a veces convertidas en galerías de arte, a veces desempeñando las funciones de bar o restaurante o de tienda de recuerdos.
Nunca tendréis un no por respuesta en vuestros paseos por Trinidad, una de las más bellas ciudades coloniales de América.
LA PLAZA CARRILLO
Aunque hay varias plazoletas de interés en el centro histórico, como la Plaza de las 3 cruces, después de la Plaza Mayor, la más interesante es la Plaza Carillo, donde se ubica un parque ajardinado frente a la iglesia de San Francisco de Paula. En el centro del parque, encontramos una pérgola con enredaderas.
Además de la iglesia, el edificio más importante es el que ahora ocupa un hotel de la cadena Iberostar. Merece la pena echar un vistazo a su interior e incluso cenar, ya que los precios resultan sorprendentemente muy económicos (y tienen aire acondicionado).
Y hasta aquí esta lista de 10 lugares que ver en Trinidad, ciudad de obligada visita en un viaje a Cuba y en la que seguro invertiréis más de una jornada.