China no solo es uno de los mayores países del mundo, sino también uno de los más interesantes a nivel turístico.
Después de dos años de cierre a cal y canto debido a la pandemia de Covid y sus consecuencias, el gobierno chino ha abierto nuevamente al país a los viajeros extranjeros, por lo que promete convertirse en un destino en auge, para los próximos años.
Hemos tenido la oportunidad de visitar China en tres ocasiones distintas. La primera, hace más de 25 años. Y la última, a principios de 2020, apenas unos días antes de empezar la pandemia de Covid. Y os aseguro que pocos países, y particularmente su capital Pekín, deben haber cambiado tanto como el gigante asiático, en tan poco tiempo.
En este artículo os comentaré 7 de los lugares que ver en China para un primer viaje.
QUÉ VER EN CHINA EN 7 VISITAS IMPRESCINDIBLES
PEKÍN
Pekín suele ser la puerta de entrada a China y es, sin duda, la ciudad más interesante. Vais a necesitar un mínimo de 3 días para visitar los lugares imprescindibles que ver en Pekín y seguro que os quedáis cortos.
Desde que la visitamos por vez primera hace más de 25 años, los cambios han sido notables, creciendo nuevos barrios, especialmente al calor de los Juegos Olímpicos de 2008.
Sin embargo, los edificios históricos siguen resultando los más importantes que nadie se puede perder en Pekín. En este sentido, la Ciudad Prohibida (contad con un mínimo de tres horas para visitarla, aquí podéis comprobar los horarios), el Templo del Cielo, el Palacio de verano o el Templo de los Lamas, resultan las visitas obligadas.
Pasear por la Plaza de Tianamen, disfrutar de la gastronomía local y más callejera en el Mercado Nocturno de Wangfujin, recorrer el Parque de Jingshan o pasear por el Parque Olímpico, sede de los Juegos de 2008, resultan paradas igualmente obligadas.
ALGUNOS CONSEJOS PARA VIAJAR A CHINA
CUÁNTOS DÍAS Y CÓMO VIAJAR A CHINA. Necesitáis al menos 15 días para viajar a China (y os quedaréis muy cortos). Os aconsejo entrar por Pekín y salir por Shanghái (o al revés), para maximizar los días de viaje. Si disponéis de más días, podéis salir por Hong Kong.
NECESIDAD DE VISADO. Vais a necesitar llevar a cabo una solicitud de visado China para visitar el país. Os aconsejo comprobar las recomendaciones oficiales en el momento del viaje, pues pueden variar.
TRANSPORTE EN CHINA. Si vais a viajar a China por libre, una buena opción es viajar en tren. Nosotros hicimos la ruta Pekín – Luoyang – Xian, por ejemplo, que es muy socorrida. Incluso tomando trenes nocturnos. También podéis valorar trayectos internos en avión. Por ejemplo, para llegar a Guilin o a Shanghái desde Xian.
EVITAR EL AÑO NUEVO CHINO. El país queda colapsado durante el Año Nuevo Chino, cuando decenas de millones de chinos se desplazan a sus tierras de origen. Mejor no planificar vuestro viaje a China para esta época.
GRAN MURALLA CHINA
No se entendería un primer viaje a China sin visitar la Gran Muralla, quizá el lugar más famoso que ver en China.
Se trata de una de las grandes obras de la historia, construida paulatinamente a lo largo de veinte siglos, para proteger el imperio chino del empuje de manchúes, mongoles y otros invasores.
Desde Beijing, el acceso a la Gran Muralla es bastante sencillo. Son varios los tramos que se pueden visitar, como los de Badaling, Simatai y Mutianyu.
El primer tramo que se abrió al turismo fue el de Badaling. Se trata del tramo más cercano desde Beijing y el de mejor y más fácil acceso.
Se puede acceder en autobús o reservando un tour a la Gran Muralla. Nosotros visitamos Badaling en 1999 y también en 2011. Solo hay que andar unos pocos centenares de metros por encima de la Gran Muralla, para disfrutar de esta auténtica maravilla de la ingeniería en soledad.
DATONG
Otro de los lugares que merece la pena visitar en un primer viaje a China es Datong, ciudad situada unos 350 kilómetros al oeste de Pekín.
Dos son los lugares que hay que visitar en Datong de forma obligada. El primero, las Cuevas de Yungang, concebidas por la Dinastía Wei del Norte a partir del siglo V. Se localizan a unos 20 kilómetros de Datong.
Excavadas directamente en la ladera del Monte Wuzou, las Cuevas de Yungang está formadas por 53 grutas que contienen unas 1.200 hornacinas, donde se han labrado más de 50.000 estatuas budistas, de distintos tamaños. Algunas de ellas conservan la policromía original.
También relativamente cerca de la ciudad (a 90 km), la segunda visita obligada en Datong es la del Monasterio Colgante.
Se trata de un monasterio budista construido sobre una pared vertical, a unos 75 metros de altura, hace más de 1500 años. Por lo visto, fue edificado por un solo hombre: el monje budista Liao Ran. Se trata de un lugar ciertamente espectacular que os aconsejo conocer.
XIAN
Un larguísimo viaje nos llevó hasta la ciudad de Xian, otra megalópolis china con un centro histórico de lo más interesante.
Aquí se viene a visitar el maravilloso ejército de terracota del que enseguida os hablo. Sin embargo, más allá del que es uno de los auténticos high light de China, en Xian no os debéis perder su amurallado centro medieval (14 kilómetros de muralla, perfectamente conservada), donde se ubica su curioso barrio musulmán (de visita obligada su Gran Mezquita).
Igualmente, merece la pena echar un vistazo a las Torres de la Campana y del Tambor. Cinco kilómetros al sur de la muralla, visita indispensable resulta el Templo budista Da Ci’en, del año 648, que incluye la Gran Pagoda de la Oca Salvaje, de 7 pisos, que alcanza los 60 metros de altura.
Pero si hemos llegado hasta Xian es para visitar el fenomenal Ejército de Terracota. Se trata del mausoleo del que fue el primer Emperador de China, Shi Huangdi.
Este recinto arqueológico se ubica a unos 30 km. de la ciudad e incluye varias fosas con más de 8.000 Guerreros de Terracota, todos ellos diferentes. Lo curioso es que esta maravilla de la arqueología no fue descubierta, por casualidad, hasta 1974.
CUEVAS LONGMEN DE LOUYANG
En Xian tomamos un tren que nos llevó, tras seis horas de trayecto, hasta la población de Luoyang.
Aunque esta ciudad no es de las más interesantes de China, muy cerca de ella se puede visitar otro conjunto de cuevas verdaderamente espectacular e incluidas en la lista del Patrimonio de la Humanidad: las Cuevas de Longmen.
Las cuevas se empezaron a labrar a partir de 494, cuando el Emperador de la dinastía Wei del Norte trasladó la capital imperial desde Datong a Luoyang. Un trabajo que se prolongó a lo largo de los siglos y de las dinastías chinas (hasta siete).
En Luoyang encontramos más de 1300 cuevas y más de 100.000 Budas labrados en la propia piedra. Algunos de ellos, son grandes figuras de cinco o más metros de altura.
Sin embargo, la gran estrella de las Cuevas Longmen de Luoyang es el Gran Buda, que mide 17 metros de altura y que tiene unas orejas que miden dos metros. A ambos lados del Gran Buda, se esculpieron las imágenes de seguidores y de los habituales Guardianes Celestiales.
SHANGHÁI
Tampoco Shanghái debería faltar en un primer viaje a China. Nosotros entramos al país por Pekín y salimos por Shanghái, durante nuestra primera experiencia en el gigante asiático.
Merece la pena dedicar un mínimo de un par de jornadas a visitar Shanghái, que incluye la parte más moderna y colonial, como el Paseo del Bund y la futurista Pudong, pero también los templos más tradicionales, que se empeñan en no sucumbir al avance de los grandes rascacielos. En este sentido, el Jardín Yuyuán, con su casa de té, y Templo Jing’An resultan de parada obligada.
Tampoco os debéis perder el paseo por la más comercial de las calles de Shanghái, Nanjing Road, con su ambiente desenfrenado y sus neones multicolores. Una calle, en parte peatonal, que llega hasta People’s Square, donde se impone la visita al Museo de Shanghái, uno de los más importantes que ver en China.
SHUZHOU
Y termino esta lista de lugares imprescindibles que ver en China, para un primer viaje, con la bellísima Suzhou.
Esta ciudad se ubica a apenas un par de horas de Shanghái, de manera que resulta muy fácil de visitar desde la capital del sur de China.
Suzhou llama la atención por sus números canales y puentes, de manera que es habitual referirse a ella como la Venecia China o la Venecia de Oriente. De hecho, parece que Marco Polo ya se habría referido a ella en estos términos.
Shan Tang Jie, es una de las calles acuáticas más famosas de Suzhou, pero la verdad es que las hay a cientos. Tampoco os podéis perder los jardines de Suzhou, incluidos en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad. Los 2 más famosos son el Jardín de los Leones y el Jardín del Administrador.
La Pagoda de la Colina del Tigre, a veces conocida como la Torre de Pisa china, por estar inclinada, es otra de las visitas obligadas en esta bonita ciudad de canales.
Estos son 7 de las visitas imprescindibles para un primer viaje a China. Un país que es casi todo un continente y del que, desde luego, se requerirían muchos meses de viaje para conocer solamente una pequeña parte.
Fotos Suzhoy y Shanghái: jsok yang , David Benavent