El Museo ABBA de Estocolmo es una de las visitas obligadas en la capital sueca. Visitar el ABBA Museum de Estocolmo significa poder conocer la historia del que ha sido el más importante grupo de música sueco de la historia, pero también tener la posibilidad de disfrutar de una experiencia verdaderamente interactiva que ningún fan del grupo quiere perderse.
TABLA DE CONTENIDOS
COMO LLEGAR Y COMPRAR ENTRADAS DEL MUSEO ABBA DE ESTOCOLMO
Antes de hablaros acerca de cómo es y qué hacer en el Museo ABBA de Estocolmo os conviene saber un par de cosillas:
Primero, que tenéis que comprar las entradas del Museo ABBA por internet y por avanzado, de forma obligada (en esta web lo podéis hacer al precio oficial). No hay taquilla de venta de billetes en el museo, de manera que no las podréis comprar allí. Debéis escoger día y hora (hay entradas cada 30 minutos).
Segundo, que el Museo Abba de Estocolmo se localiza en la isla de Djugarden, al igual que varios de los otros lugares que hay que ver en Estocolmo de forma obligada, como el Museo Vasa, el Junibacken o el Skansen o Museo al aire libre.
La isla de Djugarden está a unos 30 minutos de paseo desde Gamla Stan o desde la Ciudad Nueva, aunque nosotros llegamos tomando el tranvía número 7.
Si planificáis bien el día y empezáis a primera hora, podéis visitar el Museo ABBA y luego el Museo Vasa, el Junibacken (sobre todo si vais en niños), el Museo Vikingo y hasta el Skansen durante la misma jornada. Los 4 lugares están muy cerca uno de los otros.
QUÉ ES Y QUÉ HACER EN EL MUSEO ABBA DE ESTOCOLMO
Las entradas para el Museo ABBA de Estocolmo dan derecho a un código de barras que permite el acceso a una audioguía para vuestro propio Smartphone. En este sentido, no está de más traerse unos auriculares.
Podríamos decir que el Museo Abba de Estocolmo se divide en tres partes: la primera es la más histórica. Después se pasa a una parte más museística en cuanto a objetos del grupo.
Por último, también tenemos la parte más interactiva, que la verdad es que resulta uno de los momentos más divertidos al visitar el Museo ABBA de Estocolmo. En realidad, las zonas se van alternando.
LA HISTORIA DEL GRUPO EN EL ABBA MUSEUM
Aquí podremos aprender quienes fueron los cuatro componentes del grupo ABBA (Agnetha Fältskog, Björn Ulvaeus, Benny Andersson y Anni-Frid Lyngstad, sus iniciales dieron lugar al nombre del grupo) y a qué se dedicaban antes de que unieran sus esfuerzos y talentos para formar el grupo sueco de música de más éxito internacional.
Básicamente, Björn y Benny eran los compositores y Agnetha y Anni-Frid, las cantantes. Conoceremos, desde luego el devenir del grupo desde que empieza a hablarse formalmente de ABBA (en 1973) y el rapidísimo ascenso al olimpo de la música con su victoria en el Festival de Eurovisión de 1974 (con el tema Waterloo) hasta su separación a finales de 1982.
Fueron menos de una década en común. Tiempo suficiente para grabar ocho discos de estudio, donde incluyeron algunos de los himnos más reconocibles de la música pop como Dancing Queen, Mamma Mia o Gimme Gimme Gimme.
En la parte final del Museo ABBA se recupera la parte más histórica, para conocer lo que fue la vida de los componentes del grupo tras la desaparición del grupo. Una separación que no solamente fue en lo profesional, si no también en lo personal. Agnetha y Björn ya se habían separado en 1980 tras diez años de relación afectiva, mientras que Frida y Benny se separaron en 1982, pocos meses antes de la última intervención de ABBA como grupo.
Björn y Benny siguieron componiendo. Incluso musicales y una ópera. Y Frida y Agnetha siguieron con su carrera en solitario, aunque nunca llegaron a triunfar como en los tiempos de ABBA.
LOS OBJETOS Y VESTIDOS DE ABBA
Además de por su música, ABBA destaco por su estilo. Y dentro de su estilo, sus vestidos, formaban parte indisociable de la estética ABBA.
En el Museo ABBA se recopila bastante de la indumentaria que Agnetha, Björn, Benny y Anni-Frid vistieron en sus conciertos y actuaciones televisivas. En este sentido, una de las estrellas del ABBA Museum es la ropa que vistieron el 6 de abril de 1974 en Brighton, durante la actuación para el festival de Eurovisión que ganaron.
En esta parte más museística no faltan los posters, las entradas de los conciertos y, por supuesto, varias decenas de los incontables discos de oro que fueron acumulando a lo largo de los casi 10 años de vida del grupo.
El Museo ABBA también recrea el estudio musical de ABBA (el mítico Polar Studio) así como la cabaña que tenía el grupo a orillas del mar y donde Björn y Benny se inspiraron para componer algunos de sus temas más famosos.
LA PARTE INTERACTIVA DEL MUSEO DE ABBA
Quizá la parte más divertida del Museo ABBA es la zona interactiva. Además de fotografiaros junto a los cuatro componentes del grupo, en el museo tenéis dos opciones de lo más divertidas.
Primero, podréis entrar en el estudio de grabación para cantar alguna de las canciones más famosas de ABBA.
Luego toca, no solo cantar si no también subir al escenario, micrófono en mano, para interpretar uno de sus temas, junto a Agnetha, Björn, Benny y Anni-Frid, que en forma de hologramas cantarán junto a nosotros.
La verdad es que la experiencia está muy chula aunque también os digo que no os voy a poner el video de nuestra propia actuación… ejem.
Podéis subir al escenario de uno en uno o en grupos de dos. Y como al comprar las entradas para el Museo ABBA de Estocolmo hay que indicar la hora, la verdad es que no había mucha cola y solo tuvimos que esperar unos pocos minutos para disfrutar de nuestro momento de gloria junto a los ABBA.
La visita al ABBA Museum de Estocolmo termina con el obligado paso por la tienda y el Pop Story Restaurant del museo. La verdad es que fue una de las visitas que más disfrutamos en la capital sueca.