Recientemente, hemos regresado de nuestro segundo crucero, en esta ocasión por las Antillas Menores del Caribe.
Realizar un crucero es una muy buena manera de compatibilizar visitas interesantes a lugares de interés con un servicio hotelero de muy alto nivel, que incluye (casi sin darte cuenta) el traslado entre las distintas escalas.
Desde hace ya años, se realizan cruceros a distintas partes del mundo. En algunos casos, como los cruceros por el Mediterráneo, las escalas suelen realizarse en ciudades de indudable interés cultural como Roma, Nápoles, Venecia, Dubrovnik o Atenas.
En otras ocasiones, como has sido el caso del crucero por las Antillas Menores del Caribe, las escalas se realizan en pequeñas islas que tienen en la naturaleza y en el encanto colonial de sus pequeñas capitales, su mayor interés.
Pero lo que no suele faltar en casi todos los cruceros es un día de navegación donde no se realiza escala alguna. Es esta la jornada donde más se disfruta del propio crucero, ya sea por el Mediterráneo, por el Báltico o por el Caribe.
Es en el día de navegación donde se puede explorar los muchos servicios que los cruceros ofrecen, la mayoría de ellos incluidos en el precio.
Sin las prisas por ser de los primeros en bajar del crucero en la escala de turno, el día de navegación es el momento del relax. El momento de la piscina, de los jacuzzis, los margaritas y los mojitos, de disfrutar de los salones, del spa, del gimnasio o del aquapark. Sin prisas.
Esto es lo que hicimos nosotros (y también lo que se puede hacer y no hicimos) durante el día de navegación en nuestro último crucero.
UN DÍA DE NAVEGACIÓN DURANTE EL CRUCERO
Así es como transcurrió la jornada de navegación en nuestro crucero, pero realmente resulta extensible a casi cualquier crucero.
DESPERTAR Y DESAYUNO SIN PRISAS
Hoy nos levantamos algo más tarde que las demás jornadas. Aunque ningún día hemos madrugado, no hay prisa alguna por ser de los primeros en bajar a tierra para aprovechar la escala al máximo.
Durante el crucero se puede desayunar en el comedor, donde te sirven según lo que pidas, o en el self service, que siempre es más rápido. Como no tenemos prisa alguna, durante el día de navegación desayunamos en el comedor.
NOS VAMOS A LAS PISCINAS Y AL AQUAPARK
Después de desayunar, tomamos las toallas de piscina que cada días nos dejan limpias en nuestro camarote y nos dirigimos a los puentes donde se encuentran las piscinas del crucero.
Hay varias. Una de ellas, es only adults, para que quienes viajen en pareja disfruten más relajadamente. Entre las que están abiertas a todos los públicos, las hay tanto en la popa del crucero, como más en el centro. Esta última con techo retráctil, por si llueve. Además, está climatizada y dispone de varios jacuzzis adyacentes.
Estamos al menos un par de horas en las distintas piscinas, así como en el aquapark, otro de los espacios que más disfrutan los pequeños durante el día de navegación en el crucero.
Con varios toboganes, nos ponen un brazalete identificativo que nos permite disfrutar gratuitamente del espacio.
Ni que decir que las tumbonas vuelan. Pero no importa, porque al fin y al cabo nos pasamos las dos horas enteras en el agua.
HORA DE COMER EN EL CRUCERO
Es hora de comer. De manera que tras una rápida ducha nos dirigimos a nuestro comedor del séptimo puente.
Durante el día de navegación del crucero será de los pocos días donde almorzaremos a bordo, pues en el resto de jornadas, nos coincide la hora del almuerzo durante la escala, de manera que solemos comer algo de fruta y al llegar al crucero, ya realizamos una merienda más abundante (pizzas y hamburguesas las hay a todas horas).
El almuerzo se sirve en el restaurante a la carta, aunque quien quiera puede ir al self service, donde muchos de los cruceristas parecen disponer de un estómago infinito.
MOMENTO PARA EL CLUB INFANTIL. ALGO DE LIBERTAD PARA LOS MAYORES.
Otro de los lugares donde más se puede disfrutar durante el día de navegación del crucero es en los clubes infantiles y juveniles.
Hay varios, dependiendo de la edad. Los adolescentes, por ejemplo, disfrutan del club juvenil. Iris, sin embargo, se lo pasa en grande en el club infantil (de 3 a 6 años), donde hoy programan una sesión de Masterchef infantil.
Aprovechando que Iris se pasará un par de horas en el club infantil (cuando la vamos a recoger, nos pide más), los mayores aprovechamos para tomarnos una copa en uno de los muchos bares con música en directo. También paseamos por las distintas cubiertas, donde hay tiendas varias, aunque no compramos nada, y pasamos un buen rato en el atrio principal, donde también se programa música en directo casi de forma ininterrumpida.
Desde luego, quien quiera gastar tiene cientos de oportunidades en un crucero. Tiendas, salones de belleza, spa, casinos…
MOMENTO PARA EL GIMMANSIO
Hay muchas cosas que hacer en el día de navegación del crucero. Por ejemplo, hacer un poco de ejercicio en el gimnasio. En el caso de nuestro crucero, equipado con tecnología Technogym.
Aprovechando que Iris sigue en el club infantil, invierto casi 45 minutos haciendo ejercicio. Algo de pesas y unos 20 minutos de tapiz rodante en suficiente para quemar algo de las muchas calorías que uno ingiere durante los cruceros.
BRINDIS CON EL CAPITÁN
Hoy es día es especial en el crucero. Ha coincidido en el día de navegación, pero no tiene porqué ser así. Es el día del brindis con el capitán. O lo que es lo mismo, la jornada donde en el atrio del crucero nos presentan a los responsables de los distintos departamentos del mismo.
Finalmente, el capitán nos da la bienvenida y bridamos con el champán que sirve gratuitamente la naviera.
A CENAR. HOY TOCA CENA DE GALA.
También coincide con el día de navegación otro de los clásicos de los cruceros. La noche de gala. En realidad no hay que vestir obligatoriamente de etiqueta. Simplemente se solicita a los cruceristas que para esta noche se abstengan de acudir a la cena en bermudas. Ya luego lo que cada uno entiende por elegancia es muy personal.
Durante la noche de gala se sirve una cena algo más elaborada. Aunque, en general, las comidas en los cruceros suelen ser muy correctas (al menos en los que nosotros hemos estado), en esta noche de gala, los platos resultan especialmente apetecibles.
ESPECTÁCULO NOCTURNO
Nuestro día de navegación en el crucero termina como casi todas las jornadas. Tras la cena, acudimos al teatro del crucero para disfrutar de un espectáculo que, como cada noche, dura unos 40 minutos y resulta de mucha calidad.
Hoy un imitador de Michael Jackson ha conseguido poner en pie a todo el auditorio, en la que sin duda ha sido el mejor espectáculo que hemos visto durante todo el crucero.
NOCHE DE BAILE EN LA PISCINA
Se trate de un crucero por el Caribe o por el Mediterráneo, todas las noches terminan de la misma forma en alta mar: con una fiesta donde quien más quien menos apura sus últimas fuerzas bailando junto a la piscina.
Nosotros, que viajamos con Iris, decidimos irnos a descansar. El día de navegación del crucero ha resultado de todo, menos descansado. Mañana llegaremos a puerto a primera hora de la mañana, dispuestos a disfrutar de otra de las excursiones del crucero por las Antillas, y preferimos descansar.