Ait Ben Haddou es el pueblo de adobe y fortificado más bello que se puede visitar en Marruecos.
No es de extrañar que haya servido de plató cinematográfico para decenas de películas, incluidas algunas superproducciones de la talla de Lawrence de Arabia o Gladiator. La maravilla es tal que incluso la Unesco la incluyó dentro de la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1987.
En este artículo os contaremos cómo visitar Ait Ben Haddou desde Marrakech, qué es esta ciudad fortificada y cómo transcurrió nuestra visita.
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CÓMO VISITAR AIT BEN HADDOU
Primero, vamos a lo práctico: cómo visitar Ait Ben Haddou desde Marrakech. Lo más habitual es visitar Ait Ben Haddou desde Marrakech contratando una excursión. Las dos mejores opciones son estas:
- Una excursión de tres días que os llevará hasta el desierto (esta fue nuestra opción, se puede reservar aquí). Además de visitar Ait Ben Haddou se visita otros enclaves como el Valle del Dadés, las Gargantas del Todrá o las dunas de Merzouga.
- Una excursión de un día (se puede reservar aquí). En este último caso, se visita Ouarzazate durante la misma jornada.
Desde luego, si habéis alquilado un coche de alquiler también podréis llegar a Ait Ben Haddou por vuestra cuenta. Desde Marrakech hay que superar el collado Tizi n’Tichka, a 2260 metros de alto.
Debéis saber que podéis visitar Ait Ben Haddou por libre perfectamente. Al hacer la visita en grupo, teníamos un guía que cobraba 4€ en concepto de entrada a Ait Ben Haddou. más su propina. Pero lo cierto es que no nos quedó nada claro que sea verdad la obligatoriedad de este pago (no pasamos por ninguna taquilla y tampoco nos dio ningún ticket de entrada).
El guía, dicho sea de paso, no aportó nada a la visita a Ait Ben Haddou.
QUÉ ES AIT BEN HADDOU
Ait Ben Haddou es lo que en Marruecos y en otros países del Magreb se conoce como ksar. Es decir, un pueblo fortificado.
La mayoría de ksur (este es el plural de ksar) están construidos de adobe. Es decir, con ladrillos de barro (arcilla y arena) mezclados con paja.
A veces se confunde el ksar con las kasbah. Y, de hecho, a menudo se habla de la Kasbah de Ait Ben Haddou. En principio, la kasbah sería solo el edificio central fortificado, habitualmente de planta cuadrada y que dispone de cuatro torres en cada uno sus lados. El termino ksar se reserva a una población entera.
Pues bien, de camino al desierto, se pasa por decenas de kasbah y ksur. Unos mayores y, otros más pequeños. Sin embargo, ninguno resulta tan fotogénico como el ksar de Ait Ben Haddou, que podría tener su origen en el siglo XI, en época almorávide.
Lógicamente, el adobe no es precisamente el material más duradero que existe, de manera que es poco probable que ninguna de las edificaciones que hoy se puedan conocer al visitar Ait Ben Haddou, fueran construidas durante los primeros siglos de existencia del ksar. De hecho, la opinión más difundida es que los edificios más antiguos de Ait Ben Haddou habrían sido alzados a partir del siglo XVII.
Aunque muchas kasbah y ksur han sido paulatinamente abandonados, probablemente la propia belleza de Ait Ben Haddou y su potencial turístico haya contribuido a su conservación. Lo cierto es que aunque no mucha gente vive en Ait Ben Haddou en la actualidad, sí que ha crecido un pueblo de nuevo cuño en la orilla opuesta del río, que vive enteramente de la actividad turística.
VISITAR AIT BEN HADDOU. NUESTRA EXPERIENCIA.
Al llegar a Ait Ben Haddou, el minibús nos deja a pie de carretera, en la otra orilla del río Ounilla, que en la actualidad no es más que un riachuelo.
Antes de cruzar el río debéis subir a un pequeño mirador desde donde se disfruta de unas formidables vistas de Ait Ben Haddou.
Para cruzar el riachuelo tenemos 2 opciones: por un puente convencional construido este siglo o por un puente formado por sacos de arena. A la idea usaremos la opción, mientras que para regresar al bus, tomaremos el puente de obra.
Una vez dentro del ksar, no hay más que perderse por sus estrechos callejuelas, disfrutando de esta arquitectura de adobe tan típica de la región.
Algunas viviendas son más simples. Otras, disponen de decoración exterior, casi siempre geométrica, aunque bastante simple también. En algunas ocasiones, las edificaciones disponen de cuatro torres en los ángulos, a modo de kasbah.
Durante el recorrido, abundan las tiendas de artesanía, porque pocas son las viviendas realmente ocupadas como tal.
Ait Ben Haddou se construyó ladera arriba, de manera que vamos subiendo hasta llegar a la parte alta del ksar. Desde aquí se obtiene una buena panorámica del pueblo, aunque con el sol de cara.
Invertimos aproximadamente una hora en visitar Ait Ben Haddou. Después volvemos a cruzar el río Ounilla, esta vez por el puente moderno. En la otra orilla es donde se ubican los restaurantes, donde almorzaremos antes de seguir con nuestra excursión que nos llevará al desierto de Merzouga.
La verdad es que visitar Ait Ben Haddou desde Marrakech en el seno de una excursión de 3 días al desierto, es algo que merece la pena tener en cuenta durante un viaje al sur de Marruecos.