La Habana suele ser la puerta de entrada a Cuba. Además de ser la capital del país, se trata de la ciudad más interesante, la que nos os podéis perder de ninguna manera y a la que deberéis dedicar al menos dos o tres días en vuestra ruta de viaje a Cuba.
Nosotros solo pudimos dedicar dos jornadas a visitar los lugares más importantes que ver en La Habana. Iberia nos cambió el vuelo de regreso a España y nos hurtó la tercera jornada. Sin embargo, ello no impidió que pudiéramos disfrutar de una ciudad que, por si sola, merece un viaje.
Con su color, su sabor y su música. Con sus avenidas repletas de edificios señoriales, algunos conservados en estado ruinoso. Con las maravillosas plazas que se abren, cada pocos metros, en el casco histórico. Con sus mojitos y sus daiquiris. Y, sobre todo, con los habaneros, ávidos siempre de conversar con el viajero, aunque también atentos a poderles sacar algún provecho, La Habana es, sin duda, una de las ciudades más fascinantes de América.
SEGURO OBLIGATORIO PARA VISITAR LA HABANA Y CUBA
Además de disponer de visado, para viajar a Cuba es obligatorio disponer de un seguro de viaje con cobertura Covid y específica para este país.
FREE TOUR POR LA HABANA
Una muy buena manera de empezar a conocer los lugares más importantes que ver en La Habana es hacerlo de la mano de un free tour. Además, supone una buena manera de ayudar a los lugareños que se ganan la vida con las propinas que los viajeros les ofrecen.
Estos son algunos de los mejores free tour por La Habana.
Free tour por La Habana. Si solo podéis hacer un free tour, este es el más completo, ya que os permitirá visitar de la mano de un guía, el centro histórico de la capital cubana.
Free Tour por la Habana colonial. Un free tour similar al anterior. Mirad qué horarios os convienen más.
Free Tour nocturno. Un free tour para conocer el ambiente nocturno y los bares de La Habana, entre mojitos, daiquiris y cachánchara.
Free tour en bicicleta por La Habana: no lo hicimos porque íbamos con niños pequeños. Pero me parece una excelente manera de explorar la ciudad. Tendréis que pagar el precio del alquiler de la bicicleta, que es poco.
17 LUGARES QUE VER EN LA HABANA
Estos son los 17 lugares principales que hay que visitar en La Habana. Con dos días tendréis tiempo suficiente.
Si disponéis de una tercera jornada, quizá os podáis perder por otros barrios como El Vedado o Centro Habana y conocer así, otros rincones más allá del centro histórico (La Habana Vieja), el barrio nacido y crecido tras la llegada de los españoles en 1519, cuando fundaron la ciudad de San Cristóbal de la Habana, la sexta del país.
LA HABANA VIEJA
La Habana Vieja representa la parte más antigua de la capital cubana. Fue fundada tras la conquista española, el 16 de noviembre de 1519, recibiendo el nombre de Villa de San Cristóbal de La Habana.
Varias de las plazas, monumentos, calles y museos más importantes que ver en La Habana los encontramos en este barrio incluido en la lista del Patrimonio Mundial. Una zona en la que probablemente paséis un día entero y donde además encontréis muchos restaurante y cafeterías preciosas, además de algunos de los bares imprescindibles de La Habana, incluida la celebérrima Bodeguita del Medio.
RELIZAR UN PASEO CON COCHE CLÁSICO POR LA HABANA. Una de las experiencias que no os podéis perder en La Habana: hacer un tour panorámico con un coche clásico americano de los años 50.
En este tour (lo podéis reservar directamente aquí) os vendrán a buscar a vuestro alojamiento y os pasearán por las plazas, calle y monumentos más importantes que ver en La Habana durante 2 hora.
PLAZA VIEJA
Empezamos nuestro recorrido por la Habana Vieja por la Plaza Vieja, que es una de las más bonitas que ver en La Habana.
Fue mandada construir a finales del XVII. Curiosamente, en aquel momento era conocida como Plaza Nueva.
Se trata de una plaza soportalada que ha sido remodelada con esmero. Encontramos aquí edificios de varias épocas, incluida una de las mejores edificaciones modernistas de la ciudad, en una esquina.
Merece la pena echar un vistazo a los patios de las antiguas casonas que se abren a la plaza. Además, en la Plaza Vieja encontramos varios museos como el de naipes, que son de visita gratuita.
PLAZA DE SAN FRANCISCO DE ASÍS
Muy cerca encontramos otra de las plazas más bonitas que ver en La Habana, que recibe el nombre del convento que aquí se alza, de principios del siglo XVII, convertido hoy en Museo de Arte Sacro. Aunque es de pago, la entrada no llega ni a medio euro al cambio.
En esta plaza nos llama la atención la fuente de los leones, que por momentos nos transporta a granada, y la estatua del Caballero de París, frente a la iglesia, que representa un personaje muy popular en La Habana de los 50.
CALLE MERCADERES
Una de las calles más típicas de La Habana es la peatonal Calle Mercaderes.
Aquí encontraréis varios restaurantes o paladares, como el Paladar Mercaderes, muy bonito, casonas de la época colonial y varios museos gratuitos, como el Museo de Asia.
Se trata de una calle de lo más agradable. Aunque vuestra idea no sea ir de museo en museo, merece la pena echar un vistazo rápido en los que os iréis en encontrando, ni que sea para ver su patio colonial, ya casi siempre se ubican en casonas de época.
PLAZA DE ARMAS
Otra de las plazas más bonitas que ver en La Habana es la Plaza de Armas, más o menos cuadrangular. El centro está ocupado por la estatua de Carlos Manuel de Céspedes, héroe nacional del proceso de independencia. Un buen contrapunto a lo que supone la plaza, epítome del poder colonial español.
Fue de las primeras que los españoles edificaron. Como era habitual, el poder religioso, civil y militar se concentraba en esta plaza.
Aquí es alza el impresionante Palacio de Capitanes generales, hoy Museo de la Ciudad. Fue la sede del gobierno colonial, alzándose en el lugar donde anteriormente se había construido una iglesia. La visita es muy barata, aunque el piso superior estaba cerrado.
Lo que hace referencia al poder militar lo encontramos con el Castillo de la Real Fuerza, de mediados del siglo XVI. Impresiona y sorprende, con su foso.
No menos impresionante resulta otro palacio, el del Segundo Cabo, del siglo XVIII, que alojaba el vicegobernador español.
Y bastante más sorprendente resulta el templete neoclásico que se construyó en el lugar donde los españoles celebraron la primera misa en La Habana.
Además, parte de la periferia de la plaza, así como las calles aledañas están ocupadas por casonas medievales. Muchas de ellas desempeñan las funciones de museos de diversa índole. Muchos son gratuitos.
PLAZA DE LA CATEDRAL
Y llegamos, ahora sí, a la plaza más famosa de La Habana. O al menos, de La Habana Vieja, aunque es la menos antigua de las cuatro que hemos señalado.
El edificio principal, lógicamente, es la catedral, el edificio religioso más importante que visitar en Cuba, cuya fachada barroca parece que lleva la firma de Francesco Borromini. Además, lleva la atención que sus campanarios son asimétricos.
La Catedral, por cierto, la iniciaron los jesuitas a mediados de siglo XVII. Por lo visto, llegó a albergar los restos de Colón, procedentes de Santo Domingo. Posteriormente, fueron trasladados a Sevilla. Por unos pocos pesos podemos subir a la torre.
La plaza de la Catedral alberga otros edificios de interés, como el barroco Palacio de los Marqueses de Aguas Claras o el Palacio de los Condes de Casa Bayona, que incluso es más antiguo que la Catedral y hoy es la sede de un museo.
LA BODEGUITA DEL MEDIO
A 50 metros de la Catedral encontramos uno de los bares más famosos que ver en La Habana: la Bodeguita del Medio.
Aunque los mojitos aquí sean más caros, resulta de visita obligada. Y dejar la firma en la pared, antes o después de bailar al ritmo de la música en directo, también.
EL FLORIDITA
Si La Bodeguita del Medio es el templo del mojito, el Floridita, ya casi en Centro Habana, lo es del daiquiri.
Más de dos siglos de historia contemplan este bar, famoso porque Hemingway lo frecuentaba (la foto con su estatua en la barra resulta obligada) y por los daiquiris referidos. Es verdad que son algo más caros que en otros lugares, pero no os va a descuadrar el presupuesto. También hay música en directo.
CAPITOLIO DE LA HABANA
Desde luego, uno de los edificios más monumentales que ver en La Habana, construido a imagen de su homónimo de Washington e incluso de mayor tamaño.
Recientemente restaurado, la verdad es que impresiona con su cúpula dorada.
Ha sido casi de todo: Cámara de Representantes y del Senado, sede del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y, ahora, sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular. Es decir, del Parlamento Cubano.
Se puede visitar su interior, pero nos pedían 20€. Los billetes de compran en una tienda que queda frente al Capitolio. La propia taquillera nos dijo que «a estos precios, nadie lo visita».
GRAN TEATRO DE LA HABANA ALICIA ALONSO
En la cuadra que sigue al Capitolio y frente al Parque Central encontramos otro de los edificios más bellos que ver en La Habana: el Teatro Alicia Alonso, que lleva el nombre de una de las grandes figuras de la historia del ballet.
Aquí encontramos la sala García Lorca, que fue la del antiguo teatro Tacón, que quedó integrado en el nuevo teatro que se integró en el espectacular Palacio del Centro Gallego.
La sala es de estilo neobarroco y tiene capacidad para unas 1500 personas. Sin embargo, aunque hacemos la visita guiada, no la podemos disfrutar mucho porque la mayoría de salas del Gran Teatro están siendo remodeladas en estos momentos.
HOTEL INGLATERRA
Junto al Gran Teatro se alza uno de los hoteles más antiguos de Cuba, pues fue inaugurado en 1875.
El Hotel Inglaterra es otra joya colonial, pero con fachada neoclásica. El interior, incluyendo mosaicos alicantinos y verjas de Sevilla, incorpora la atmósfera de la metrópolis.
Alojarse aquí es carísimo. Sin embargo, echarle un vistazo es gratis y nadie os pondrá mala cara. E incluso, ni las comidas ni los cócteles resultan muy caros
Entre el Gran Teatro, el Hotel Inglaterra y el Parque Central, que queda justo enfrente, suelen aparcarse un buen número de coches históricos americanos de los años 50.
PASEO DEL PRADO
Desde el Hotel Inglaterra tomamos el Paseo de Martí, que aquí todos conocen como el Paseo del Prado. Sin duda, es uno de los más esplendorosos que ver en La Habana, aunque la falta de conservación de sus edificios lo afea bastante.
El Paseo del Prado une la zona del Capitolio y el Gran Teatro con el extremo oriental del malecón de la Habana. Aunque fue construido inicialmente durante el último tercio del siglo XVIII, fue a partir de 1928 cuando fue rediseñado para darle el aspecto actual, con sus estatuas de leones y sus farolas.
El Paseo del Prado se inspiró en las grandes avenidas europeas, con sus cines y teatros, y su aire señorial.
MUSEO DE LA REVOLUCIÓN Y PLAZA 13 DE MARZO
En lugar de llegar hasta la parte baja del Paseo del Prado, tomamos la Calle Colón que nos acerca al monumental edificio del Museo de la Revolución, que en la actualidad está siendo rehabilitado.
Este museo se ubica en un edificio esplendoroso. Ni más ni menos que el antiguo Palacio Presidencial, de la segunda década del siglo XX, que destaca por su cúpula monumental. La decoración interior llevaba la firma de la joyería Tiffany’s de Nueva York.
Por estar en proceso de rehabilitación, no lo podemos visitar. Frente al museo, han colocado el tanque que fue utilizado por Fidel Castro durante la invasión de la Bahía de Cochinos de 1961.
Frente al Museo de la Revolución, encontramos la agradable Plaza 13 de marzo. En el centro del mismo destaca la réplica de la escultura ecuestre de José Martí, cuyo original de Anna Hyatt Huntington está en Nueva York.
En la parte baja del parque, destaca el edificio esquinero de la Embajada de España en La Habana.
EL MALECÓN DE LA HABANA
Ahora sí, llegamos a otros de los lugares que ver en La Habana de forma obligada. Me refiero al célebre malecón, el paseo de ocho kilómetros que corre paralelo al frente marítimo.
La mejor hora para visitarlo es al atardecer, cuando los habaneros lo utilizan como lugar preferente para el paseo. A nosotros, sin embargo, nos pilla casi al medio día, a más de 20 grados de temperatura, de manera que somos los únicos mataos que los paseamos, a estas horas intempestivas.
A lo lejos, sobresale el histórico Hotel Nacional de Cuba, uno de los más lujosos de la ciudad. Sin embargo, nosotros damos por terminada nuestra experiencia en el malecón de La Habana tras apenas quinientos metros de paseo.
CASTILLO DE SAN SALVADOR DE LA PUNTA
Cerrado el flanco oriental del malecón de La Habana encontramos el Castillo de San Salvador de la Punta. Es una de las tres grandes fortalezas que ver en La Habana junto al Castillo de la Real Fuerza, de la que ya os he hablado y Castillo de los Tres Reyes Magos del Morro, del que os hablaré a continuación.
Las tres fortalezas permitían custodiar el canal de entrada a la Bahía de la Habana. De hecho, el acceso el canal se cerraba mediante una cadena que unía San Salvador con el Castillo de los Tres Reyes Magos del Morro
San Salvador de La Punta se empezó a construir a finales del siglo XVI, en piedra y con sus formas poligonales y sus baluartes esquineros, se trata de una edificación bastante sencilla. En la actualidad, un pequeño museo exhibe objetos militares.
CASTILLO DE LOS TRES REYES MAGOS DEL MORRO
Y en el lado opuesto del canal de entrada a la bahía, encontramos el Castillo de los Tres Reyes Magos del Morro, el último lugar que henos incluido en esta lista de lugares imprescindibles que ver en La Habana.
Conocido sencillamente como el Morro, también es de finales del siglo XVI. Resulta una construcción bastante más impresionante que el más pequeño Castillo de San Salvador.
Este castillo está considerado como una excelente muestra de arquitectura militar renacentista y uno de las más importantes fortalezas que los españoles alzaron en América.
El faro existente es bastante posterior, ya de 1844. La importancia del conjunto de fortalezas defensivas de La Habana es tal, que también han sido incluidas en la lista del Patrimonio de la Humanidad.
PLAZA DE LA REVOLUCIÓN
Y termino esta lista de lugares imprescindibles que ver en La Habana con la mayor de las plazas de La Habana, aunque queda un poco alejada del centro histórico. Me refiero a la Plaza de la Revolución, que en sus tiempos cogía a cientos de miles de cubanos dispuestos a escuchar los interminables discursos de Fidel Castro.
A parte de la gran explanada que la convierte en una de las mayores plazas del mundo, aquí os llamará la atención la existencia del monumento a José Martí, de 112 metros de altura, y del Ministerio del Interior, con la célebre imagen del Che Guevara tomada por el fotógrafo Alberto Korda, convertida aquí en un relieve escultórico y uno de los símbolos de La Habana.
Estos son los lugares más importantes que ver en La Habana en 2 o 3 días. Una ciudad, que aun siendo monumental, destaca especialmente por sus gentes y su ambiente.