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Qué ver en Mallorca. 10 visitas imprescindibles de Mallorca más allá de sus playas.

En este artículo os voy a hablar acerca de 10 lugares que ver en Mallorca, más allá de sus playas. Hemos tenido la oportunidad de regresar a la mayor de las Islas Baleares este febrero, fuera de la temporada alta, y la verdad es que en solo tres jornada hemos podido realizar un recorrido bastante completo (aunque para disfrutarla con más calma, deberíais dedicarle cuatro o cinco jornadas a la isla).

La verdad es que aunque Mallorca es conocida por sus playas y por el turismo veraniego, la isla ofrece bastante más que sol y playas. Pueblecitos con encanto, paisajes preciosos en la maravillosa Sierra de Tramuntana (Patrimonio de la Humanidad) o clásicos del turismo como las milenarias Cuevas del Drach forman parte de los lugares que ver en Mallorca en un primer viaje a la isla.

Sin más, os dejo con estas 10 visitas imprescindibles de Mallorca, más allá de sus playas.

QUÉ VER EN MALLORCA. MAPA CON LAS VISITAS QUE NO OS DEBÉIS PERDER

Estas fueron las visitas que realizamos durante nuestro último viaje a Mallorca.

QUÉ VER EN MALLORCA EN 10 VISITAS IMPRESCINDIBLES.

PALMA DE MALLORCA

Varios de los lugares más interesantes que ver en Mallorca los debemos buscar en la capital de la isla y de las Baleares, Palma de Mallorca. No es de extrañar, pues se trata de una ciudad histórica que ya fue relativamente importante en época árabe, antes de convertirse en capital del Reino de Mallorca, durante el siglo XIII. La población tiene suficiente interés como para dedicarle, al menos, un día entero, de manera que si vais a visitar Mallorca por varias jornadas no escatiméis tiempo en recorrer la capital.

Le he dedicado un post entero a los lugares que ver en Palma de Mallorca, pero aquí os avanzo que entre las visitas imprescindibles, nadie debería perderse algunas de la joyas que nos recuerdan su esplendoroso pasado como ciudad relevante durante la época del Reino de Mallorca y, posteriormente, de la Corona Catalano-Aragonesa. Entre ellos, destacan el Palacio de la Almudaina, la Lonja o la Catedral.

También merece la pena visitar los Baños Árabes, los varios patios renacentistas del centro de Palma, el Castillo de Bellver o el menos visitado Castillo de San Carlos.

SÓLLER Y EL TREN DE SÓLLER

Sóller es una preciosa localidad situada a unos 30 km de Palma de Mallorca, unida la capital por un ferrocarril histórico de vía estrecha desde hace más 100 años. Cuando se acometió la construcción de la línea férrea que une ambas poblaciones, a principios de siglo XX, se consideró una enorme obra de ingeniería.

Aún ahora, se puede visitar Sóller desde Palma gracias a la excursión de un día en este tren de Sóller (la excursión se adquiere con antelación aquí). Además, un centenario tranvía de línea madera une Sóller con Puerto de Sóller, desde donde se puede acceder por mar a una de las más bellas playas de Mallorca: Sa Calorbra. Esto último, sin embargo, no lo pudimos hacer por falta de tiempo.

En Sóller, además de pasear por sus calles, no hay que dejar de visitar su iglesia de San Bartomeu, que ha sido remodelada hasta en cinco ocasiones y que dispone de una fabulosa fachada modernista obra de Joan Rubió. Por cierto, en el apartado culinario hay al menos dos cosas que no hay que dejar de hacer en Sóller: comprar sobrasada en Emburidos Aguiló – La Luna y tomarse un helado en Sa Fábrica de Gelats (en la Avenida Cristòfol Colom).

RAFA NADAL MUSEUM XPERIENCE

Si os gusta el deporte, algo que hay que ver en Mallorca de forma obligada es el Rafa Nadal Museum Xperience (podéis comprar la entrada por anticipado al precio de taquilla, aquí). Se trata de mucho más que un museo, pues este lugar está concebido como una brillantísima apuesta multisensorial e interactiva, gracias al abundante aparataje de realidad virtual y audiovisual existente en todas sus salas.

La verdad es que disfrutamos de lo lindo en este Rafa Nadal Museum Xperience que se localiza en las dependencias de la Rafa Nadal Academy, en la misma ciudad que vio nacer al que quizá sea el deportista español más brillante de todos los tiempos. Es decir, Rafa Nadal.

En la parte expositiva, no falta la exhibición de todos los grandes trofeos ganados por Nadal, incluidos sus Grand Slam, así como la existencia de muchas donaciones realizadas por deportistas de talla mundial. Nos encantó ver en monoplaza de formula 1 de Fernando Alonso, el mono de Álex Márquez, las zapatillas de Usain Bolt o la camiseta del mismísimo Michael Jordan, por citar solo unos ejemplos.


CUEVAS DEL DRACH.

Un lugar que jamás podría faltar en un post sobre los lugares que ver en Mallorca son las formidables Cuevas del Drach. Se trata de un espectacular universo de estalagmitas y estalagtitas, que los viajeros pueden conocer a través de 1200 metros de recorrido bajo tierra en la que es una de las mejores cuevas de tipo kárstico de toda Europa.
El trayecto incluye un concierto en directo, de unos 15 minutos de duración, en el subterráneo Lago Martial, que tiene una longitud de 170 metros y una profundidad de entre 4 y 12 metros.

Si no disponéis de coche propio podéis contratar una excursión desde Palma de Mallorca, que incluye la visita a la fábrica de perlas Majórica.

MIRADOR DE SA COLOMETA O DE ES COLOMER

Entre los varios miradores que ver en Mallorca, el de Sa Colometa es uno de los más espectaculares. Se ubica en el norte de la isla y es popular por ser uno de los mejores lugares de Mallorca donde disfrutar de la puesta de sol.

Este mirador se sitúa a unos 200 metros de altura sobre el nivel del mar, en lo alto de una sobresaliente roca, en la Península de Formentor. Se trata de uno de los lugares más espectaculares de la Sierra de Tramuntana, de manera que merece la pena superar los 10 minutos de abruptas curvas que desde el Puerto de Alcudia nos acercan al mirador de Es Colomer, tras pasar por el Puerto de la Creueta. Por cierto, la pequeña isla que se ve a lo lejos es, precisamente, Es Colomer.

TALAIA D’ALBERCUTX.

El tremendo patrimonio histórico y cultural de Mallorca tiene en sus talayas, uno de sus puntos más relevantes. Las talaias son una serie de torres vigía distribuidas por toda la isla, que tienen sus orígenes durante la época medieval. Las encontramos en toda la costa mallorquina y suman más de una treintena. Una de las más accesibles y bellas es la Talaia de Albercutx que se localiza a solo tres kilómetros del Mirador de Es Colomer.
El lugar, además de histórico, es tremendamente bello, porque permitite disfrutar de unas maravillosas vistas del Cap de Formentor, que es la Península con que la Sierra de Tramuntana se pierde en el mar. Se trata de uno de los parajes más bellos que ver en Mallorca de manera que bien haréis de acercaros hasta aquí.

Eso sí, para subir a lo alto de la torre vigía hay que hacer uso de unas escaleras externas clavadas en la misma pared circular de la edificación y que no son aptas para vertiginosos.

POLLENSA

Pollensa es uno de los pequeños pueblos que visitamos durante nuestro viaje a Mallorca. Sale en todas las listas de los pueblos más bonitos que ver en Mallorca y está situado en plena Sierra de Tramuntana. Además, desde el Mirador de Es Colomer no hay más que unos pocos kilómetros hasta Pollensa, lo que resulta ideal para terminar una jornada de visita por la isla.

Entre los lugares de visita indispensable en Pollensa hay que destacar su Plaza Mayor, el puente romano o el Calvario. Este último, es el enclave más fotogénico del pueblo. Un total de 365 escalones de piedra nos llevaron hasta lo alto del promontorio donde se ubica una pequeña iglesia de formas barrocas. Sin embargo, lo más bonito es el camino, con las centenarias viviendas jalonando el paseo hasta la cima, así como las maravillosas vistas que se disfrutan desde lo alto.

Antes de dejar Pollensa, no hay que dejar de visitar el conocido como Puente Romano de Pollensa, aunque en realidad se tiene constancia de su existencia desde principios del siglo XV. Es un pequeño puente de piedra de dos arcos, de lo más fotogénico.


VALLDEMOSSA

Valldemossa tiene fama de ser el pueblo más bello que ver en Mallorca, aunque a nosotros, personalmente, nos gusta un poco más Fornalutx. También es verdad que Valldemosa es uno de los pocos pueblecitos donde se puede hacer algo más que pasear sin más, porque hay varias visitas interesantes.

Lo cierto es que se trata de una de las paradas habituales en cualquier viaje a Mallorca. La popularidad al pueblo no le viene únicamente por su belleza, si también por el romance llevado al cine que aquí se materializó entre George Sand y Frederic Chopin. Entre las visitas obligadas de Valldemosa destaca la enorme Real Cartuja, localizada en la plaza homónima. La celda número 4 alberga el Museo George Sand y Frederic Chopin, que nos explica acerca de la estancia en Valldemosa de la escritora y el célebre compositor, además de conservar algunos objetos personales de ambos, como un piano que perteneció al compositor polaco.

Justo en el espacio que ocupó en antiguo claustro cartujano, encontramos los bellos Jardines del Rey Juan Carlos, donde encontraréis algunos bustos de personajes famosos que por aquí pasaron, como el del escritor y pintor Santiago Rusiñol y el del citado Chopin.

Dando un pequeño rodeo encontramos la fachada principal del Palacio del Rey Sancho, preciosamente decorado en un estilo bastante ecléctico. A medio minuto de esta fachada merece la pena asomarse a uno de los mejores balcones de la Serra de Tramuntana. Me refiero al Mirador de Miranda del Lledoners. Desde aquí se disfruta de unas preciosas vistas de la parte baja del pueblo, con la barroca iglesia de San Bartomeu a los lejos.

Precisamente hasta aquí nos acercamos antes de dejar Valldemosa. La parte baja del pueblo, que fue el origen del mismo, es la parte más coqueta, con multitud de estrechas y empedradas calles, unánimemente ornamentados con macetas con plantas. Por cierto, una de las vivienda vio nacer a la única santa mallorquina: Santa Catalina Thomas. En la actualidad, el espacio ha sido transformado en un pequeño oratorio.

DEIÀ

Deià es otro de los enclaves que hay que ver en Mallorca. Otro pequeño pueblo asomado a las laderas de la Sierra de Tramuntana, con las viviendas edificadas en piedra y de color terroso, semejando a pequeñas casitas de pesebre.

Es Deià un lugar para pasear sin más. Aquí no hay grandes monumentos o lugares de visita obligada como en Valldemosa. Se trata de subir y bajar cuestas, buscando pequeños torrentes y rincones con encanto donde tomar una bonita foto. No dedicamos más que una hora a visitar Deià, pero lo cierto es que mereció la pena acercarse hasta aquí.

FORNALUTX

Para nosotros, Fornalutx no es solo uno de los lugares más bellos que ver en Mallorca si no el más bonito de los pueblos de la Sierra de Tramuntana. No debemos ser los únicos que así pensamos porque la verdad es que Fornalutx forma parte también de la lista de los Pueblos más bonitos de España.

En Fornalutx no hay grandes monumentos que ver. Se trata de pasear por sus centenarias cuestas asombrándose con una miríada de rincones con enorme encanto que van surgiendo ante nuestros ojos. Sin embargo, merece la pena echar un vistazo al bonito ayuntamiento, con su anexa torre medieval. Casi todas las empedradas callejuelas de la parte baja del pueblo, la más interesante, parecen salir de las inmediaciones de la Casa Consistorial y de la cercana Plaza de España, que es la principal de Fornalutx. Calles empedradas, jalonadas siempre de casas de piedra, con bellas puertas de madera y ornamentadas con multitud de plantas. No es de extrañar que los catálogos sobre Mallorca estén repletos de imágenes de este pueblo como reclamo.

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