Las Salinas de Janubio, una empresa familiar de recolección tradicional de sal que viene desempeñando su actividad desde hace más de 100 años, suponen una de las visitas más interesantes que hacer en el suroeste de la isla de Lanzarote.
Aunque para visitar las Salinas de Janubio hay que reservar cita con antelación (lo podéis hacer aquí, sin comisiones extras), se puede aprovechar la jornada para visitar Los Hervideros y el Charco Verde, dos de los lugares de más interés que ver en Lanzarote y que se localizan a muy pocos kilómetros de las Salinas de Janubio.
Lo cierto es que a nosotros nos gustó mucho visitar las Salinas de Janubio, pues sobre el terreno no solo eres testigo de un escenario realmente bello, con los saltaderos, los enormes cocederos, los canales, los más pequeños tajos o cristalizadores y los escurrideros, si no que también lo eres de que esta industria de carácter artesanal, sigue siendo una explotación viva, con sus trabajadores obrando sobre el terreno.
En el momento de máximo esplendor, en Canarias llegaron a existir más de sesenta salinas. Sin embargo, son menos de una decena las que han llegado a nuestros días. De todas ellas, La Salinas de Janubio son las mayores de las islas Canarias, además de ser un referente en cuanto a valor paisajístico.
No voy a describir exactamente cómo funcionan la Salinas de Janubio y por extensión, la mayoría de salinas artesanales de las Islas Canarias. Pero se trata, lógicamente, de un proceso de saturación del agua salada a través de la evaporación paulatina.
Primeramente, el agua del mar se recolecta a través de saltaderos o de molinos de viento. Esta agua salada es conducida a unas grandes charcas, conocidas como cocederos, gracias a canales o caño abiertos, que disponen de aliviaderos que permiten desviar el exceso de agua.
De los cocederos pasa a los tajos o cristalizadores, mucho más pequeños. Es aquí donde, tras la evaporización, la sal cristaliza pudiéndose extraer para colocarse al borde de los tajos, donde se escurre.
Finalmente, la sal es transportada a la bodega de la salina, donde se envasa y comercializa.
Durante la visita a las Salinas de Janubio pudimos conocer, de la mano de un guía, todo el proceso de elaboración de la sal artesanal, en una visita que duró aproximadamente una hora.
Tras la visita a las salinas, nos dirigimos a la bodega de la Salinas Janubio, que como hemos dicho es donde se almacena la sal. Aquí pudimos degustar la flor de sal, que son los frágiles cristales de sal que quedan flotando en los tajos. Están considerados una delicia gastronómica.
Y, por supuesto, también pudimos comprar sal de las Salinas de Janubio para llevarnos a casa, como no podría ser de otra forma.
HORARIOS Y PRECIOS PARA VISITAR LAS SALINAS DE JANUBIO
HORARIOS
La visita a las Salinas de Janubio se realizan con recorridos guiados, de lunes a viernes, a las 10.00, 12.00 y 14.00. Podéis mirar los horarios actualizados y reservar, aquí.
PRECIOS
- Adultos: 12 €
- Niños de 6 a 12 años: 6€
- Menores de 6 años: gratis