La capital de la República de Estonia, Tallin, se ha ido situando como uno de los destinos más interesantes de Europa
Ya sea como una escapada de dos o tres días para disfrutar de los lugares más interesantes que ver en Tallin o en el seno de un viaje por las Repúblicas Bálticas, esta ciudad no defrauda a ningún viajero. No es de extrañar: la ciudad medieval de Tallin es una de las mejor conservadas de Europa.
Nosotros pudimos visitar Tallin en el contexto de un viaje que empezó en Helsinki, capital de Finlandia, y terminó en Vilnius, capital de Lituania. Dedicamos dos días a visitar los lugares más importantes que ver en Tallin y, a la postre, se trataron de los mejores dos jornadas del viaje.
TABLA DE CONTENIDOS
DÓNDE DORMIR EN TALLIN
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FREE TOUR Y VISITAS GUIADAS EN ESPAÑOL
Una muy buena manera de acercarse a los lugares imprescindibles que ver en Tallin es de la mano de un guía en español.
En Tallin, tenéis dos posibilidades, aunque debéis comprobar el calendario, porque no se dan todos los días:
- Free Tour por Tallin: pagaréis la voluntad al final del recorrido.
- Visita guiada en español por Tallin: a un precio fijo.
Las visitas duran entre hora y media y dos horas y permiten ponerse en contexto histórico y conocer algunos de los monumentos históricos más importantes. Aquí podéis leer más acerca de las visitas guiadas y free tour por Tallin en Español.
TALLIN. BREVE HISTORIA.
Os dejo, estos breves apuntes históricos de Tallin, aunque si no estáis muy interesados en ellos podéis pasar directamente al apartado qué ver en Tallin.
Tallin aparece por primera vez en un mapa en 1154 con el nombre de Kaluria. Sin embargo, es a partir de principios de siglo XIII cuando su importancia se hace mayor, dada su situación geoestratégica como puerto marítimo entre Rusia y la península escandinava.
Es por este motivo geoestratégico, que en 1219, el Reino de Dinamarca conquista Tallin y todo el norte de Estonia en la batalla de Lyndanisse.
Sin embargo, al poco tiempo son los alemanes quienes se hacen con Tallin, que en 1248, se convierte en socio de la Liga Hanseática. Se trataba de una federación de ciudades comerciantes que aglutinaba ciudades como Bergen, en Noruega, Gdansk, en Polonia, o Riga, en Letonia. Hamburgo y Lubeck, en Alemania, fueron dos de las ciudades fundadoras.
Tallin perteneció a la liga hanseática hasta 1865. Durante aquellos años, el puerto de Tallin supuso el nexo de unión entre el occidente de la Liga Hanseática y su extremo más oriental, representado por la ciudad rusa de Novgorov.
Eso sí, el poder se lo pasaron de mano en mano los daneses, alemanes, suecos y rusos, que fue quienes ostentaron la hegemonía de la región a partir de la Gran Guerra del Norte, del 1710. Eso, hasta que Estonia proclama su independencia en 1918.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los rusos se vuelven a hacerse con Estonia (tras el pacto Molotov-Ribbentrop, de no agresión entre la Alemania nazi y los soviéticos), siendo Tallin la capital de la República Socialista Soviética de Estonia.
Tras la desintegración del bloque socialista del este de Europa, y particularmente de la URSS, Estonia se proclama nuevamente independiente, el 20 de agosto del 1991.
MAPA CON LOS LUGARES IMPRESCINDIBLES QUE VER EN TALLIN
Os dejo este mapa con los lugares imprescindibles que visitar en Tallin. Veréis que se dividen en la Ciudad Vieja, la Colina de Toompea y el Palacio de Kadriorg, que es lo único que queda un pelín más alejado.
QUÉ VER EN TALLIN EN 1 o 2 DÍAS
Ahora sí, os dejo con los lugares imprescindibles que ver en Tallin, la capital de Estonia.
1. CIUDAD VIEJA DE TALLIN
La Ciudad Vieja de Tallin es una de las ciudades medievales mejor conservadas del este de Europa. Junto a la colina de Toompea, se trata del gran eje turístico de la ciudad, de manera que la mayoría de los lugares que visitar en Tallin los encontramos allí.
La Ciudad Vieja de Tallin es conocida como Vanalinn. En este espacio rodeado de una monumental muralla, muchas de las calles y plazas son peatonales, de manera que el paseo resulta especialmente agradable.
Los estrechos y adoquinados callejones, colonizados por pequeñas tiendas de artesanía o atractivos restaurantes, suelen confluir en alguna plaza donde, casi de forma universal, se alza alguna de las iglesias más bonitas de la ciudad. O en la Plaza del Ayuntamiento, que es la más monumental, y que está considerada como una de las más bellas de Europa.
2. LA PLAZA DEL AYUNTAMIENTO
Varios de los lugares imprescindibles que ver en Tallin se encuentran en la Plaza del Ayuntamiento.
El más destacado es el Ayuntamiento Viejo, que es de finales del siglo XIV y de estilo gótico. Resulta imprescindible subir a la torre del ayuntamiento, que se alza hasta los 64 metros de altura.
En lo alto de la torre se encuentra el Viejo Tomás, que es el símbolo de la ciudad. Se trata de la figura de un viejo guerrero, que desempeña las funciones de veleta. Durante el verano, se pueden visitar varios salones del ayuntamiento.
3. LA FARMACIA RAEAPTEEK, ¿LA MÁS ANTIGUA DEL MUNDO?
También en la Plaza del Ayuntamiento encontramos una vieja farmacia, que data del 1422. Aquí nos cuentan que es la más vieja de Europa, aunque este extremo nos lo han asegurado ya en varias ciudades.
La farmacia Raeapteek, que así se llama, sigue desempeñando sus funciones desde hace seis siglos. Incluso parece que podría ser más antigua de este citado 1422. La farmacia se puede visitar en horario laboral habitual. En una habitación lateral, encontramos una exhibición de elementos medicinales antiguos, a la que merece la pena echar un vistazo.
4. IGLESIA DEL ESPIRITU SANTO Y SAN OLAF
La Plaza del Ayuntamiento se abre a varios callejones. Por ejemplo, al callejón Sajakang, justo al lado de la farmacia, que lleva a la iglesia del Espíritu Santo, donde destaca un hermoso reloj del siglo XVII.
Desde este punto, tomamos la calle Pikk (que hace honor a su nombre, calle larga) o su paralela, la calle Lai (o sea, la calle ancha), para acercarnos a la iglesia más monumental que ver en Tallin. O al menos en la ciudad antigua: San Olaf.
Se trata de una iglesia del siglo XIII. Lo más destacado es su campanario, de 123 metros de altura (dicen que el original se lazaba hasta los 154 metros). En su momento fue el edificio más alto de Europa.
Desde lo alto de San Olaf se goza de unas preciosas vistas de toda la Ciudad Vieja. Eso sí, el esfuerzo físico que permite alcanzar la parte más alta, escalera de caracol mediante, no es poco.
5. HERMANDAD DE LAS CABEZAS NEGRAS
Volvemos sobre nuestros pasos por la Calle Pikk para fijarnos en la fachada de la Hermandad de las Cabezas Negras, que se sitúa en el número 26. Surgida en 1399, esta asociación era reservada a los comerciados solteros de origen alemán y también tiene una sede en Riga (igualmente, en un edificio histórico precioso).
La fachada muestra una bonita edificación gótica, con una portada realmente trabajada.
6. LAS TRES HERMANAS
Seguimos por la Calle Pikk para encontrarnos, en el número 71, las conocidas como Tres Hermanas, otra de las edificaciones más conocidas que ver en Tallin.
Se trata de un conjunto de tres bonitas casas medievales del siglo XIII, que en su momento fueron casas de mercaderes, pero que actualmente están ocupadas por un hotel.
7. MARGARITA LA GORDA
¿Quién es Margarita la Gorda? Bueno, en realidad no es ninguna persona, si no el nombre que recibe uno de los bastiones de las murallas de Tallin. Sola hay que caminar unos metros más por la Calle Pikk para encontrar este macizo bastión conocido como Margarita la Gorda.
Actualmente es la sede del museo marítimo. Curiosamente, antaño las aguas del mar Báltico llegaban hasta las mismas murallas de la ciudad, de manera que este bastión era la puerta marítima de la vieja Tallin. Merece la pena dar un recorrido que queda justo por fuera de las murallas y que es de los más fotogénicos de Tallin.
8. PUERTA VIRU Y PASAJE DE SANTA CATALINA
Regresamos a la Plaza del Ayuntamiento para tomar la calle Viru, que es una de las más animadas que ver en Tallin. Nos lleva hasta la Puerta Viru, que es otra de las puertas de la antigua muralla. Está formada por dos imponentes torres.
Cerquita, uniendo las preciosas calles Muurivahe y Vene, el pasaje de Santa Catalina (Katariina Kaiko), es una de las callejuelas más fotografiadas de la ciudad. Varios artesanos tienen su taller en este estrecho y encantador callejón.
9. COLINA TOOMPEA Y CATEDRAL ORTODOXA DE TALLIN
Tras visitar la Ciudad Vieja de Tallin con sus monumentos y callejones nos dirigimos a la colina de Toompea. Seguimos la calle Pikk jalg (es decir, Pierna Larga), aunque también se puede subir por la calle-escalera Lühike jalg (o Pierna Corta).
En lo alto de la colina se abre una plaza donde nos espera otro de los monumentos más impresionantes que ver en Tallin. Me refiero a la Catedral ortodoxa de Alexander Nevski, con sus típicas cúpulas en forma de bulbos de cebolla, al estilo de las catedrales imperiales rusas.
La Catedral de Alexander Nevsky fue terminada en 1900 en un momento de máxima rusificación de Estonia. Aunque fue restaurada después de la independencia de Estonia, en 1991, lo cierto es que para no pocos estonios, este templo supone un símbolo de la dominación rusa de su nación.
Justo enfrente, se encuentra el edificio del Parlamento y el Gobierno de Estonia, en un precioso palacio de color pastel.
10. LA CATERDRAL DE SANTA MARÍA
A menos de 200 metros de la Catedral de Alexander Nevski encontramos la Catedral de Santa María o Toomkirik.
Tampoco los estonios tienen en mucha simpatía este templo. Si Alexander Nevski se relaciona con los años de ocupación rusa, la gótica Catedral de Santa María, recuerda la época de ocupación alemán, durante la Edad Media.
La Catedral de Santa María fue construida en 1233, en realidad por los daneses. Sin embargo, al poco tiempo se convirtió en la iglesia de los alemanes bálticos, que dominaban Estonia, Letonia y Lituania.
En el interior de la catedral encontramos las sepulturas de los alemanes que ostentaron el poder político en Tallin durante aquella época.
Antes de regresar a la Ciudad Vieja, nos acercamos a los miradores Kohtuotsa y Rahukuhtu, desde los que se disfruta de unas vistas que son una maravilla.
11. KADRIORG, EL PALACIO MÁS BELLO QUE VER EN TALLIN.
Después de visitar la Colina de Toompea nos acercamos uno de los palacios más bonitos de los países bálticos: el Kadriorg.
Se trata de un palacio barroco del primer tercio del siglo XVIII, que alberga en la actualidad el Museo de arte extranjero. Este palacio fue construido después de la Gran Guerra del Norte, cuando Rusia se hizo con el dominio báltico.
Por lo visto, fue el zar Pedro el Grande quien mandó construir el Palacio Kadriorg en honor a su esposa Catalina. Eso a sí, lo que ha llegado a nuestros días es fruto de las remodelaciones llevadas a término durante la última década del siglo XX.
Frente al palacio destaca un precioso jardín. Cerca, en un gran parque, encontramos el moderno Museo KUMU, que es una de las sedes del Museo de Arte de Estonia.
La verdad es que un día puede ser suficiente para visitar los lugares más interesantes que ver en Tallin. Sin embargo, creo que la ciudad merece una visita detallada de al menos un par de jornadas. Os seguro que merece mucho la pena.
CÓMO LLEGAR A TALLIN
A Tallin se puede llegar por tierra, mar y aire.
POR MAR. Desde Helsinki, capital de Finlandia, con los ferris diarios. Los ferrys de Tallink-Siljka Line ofrecen el servicio Helsinki-Tallin-Helsinki
POR AIRE. El aeropuerto de Ülemiste, en Tallin, recibe vuelos desde toda Europa, también desde España. Aquí podéis leer cómo ir del aeropuerto de Tallin al centro de la ciudad.
POR CARRETERA. Si alquiláis un coche para visitar los países bálticos en sentido sur-norte, probablemente lleguéis a Tallin desde Parnu.