Estocolmo, la capital de Suecia, es una de las ciudades escandinavas más vitales de Europa. Edificada sobre 14 islas unidas por innumerables puentes, supone un excelente lugar para dedicarle al menos tres días.
Nosotros hemos tenido la oportunidad de visitar Estocolmo en 2 ocasiones. La última, hace apenas unos días, en pleno invierno.
Os voy a ser sinceros: Estocolmo luce mucho más en verano, cuando los días se alargan hasta la medianoche y el sol irradia de vida una ciudad preciosa para pasear. No suele ser así en invierno. Cierto que visitar Estocolmo en diciembre, con la ciudad nevada, tiene también su encanto. Sin embargo, los días son muy cortos y bastante grises.
En este artículo os voy a contar qué ver en Estocolmo en 3 o 4 días, tiempo suficiente para conocer esta bonita ciudad.
TABLA DE CONTENIDOS
FREE TOUR POR ESTOCOLMO
La mejor manera de empezar a visitar Estocolmo es hacerlo de la mano de un free tour. Aunque las posibilidades son muchas, estos son los 2 free tour en español que os recomiendo:
FREE TOUR POR ESTOCOLMO. Recorrido por el centro histórico o Gamla Stan.
FREE TOUR POR EL BARRIO DE SÖDERMALM. Un tour por el barrio bohemio y hípster de Estocolmo, desde donde tendréis las mejores vistas aéreas de la ciudad.
Tened en cuenta que estos free tours en español no se realizan cada día (en el enlace veréis qué días y a qué horas se programan).
DÓNDE DORMIR EN ESTOCOLMO
Aunque las habitaciones eran pequeñas, la relación calidad-precio era estupenda, el desayuno estaba incluido y era muy variado y en recepción, sirven infusiones y café gratis las 24 horas del día.
QUÉ VER EN ESTOCOLMO. 15 VISITAS IMPRESCINDIBLES
Estos son los lugares imprescindibles que ver en Estocolmo. Os dejo también el mapa de Googlemaps, donde hemos incluido todas las visitas.
GAMLA STAN
Gamla Stan es la Ciudad Vieja y ocupa por completo una de las 14 islas que componen la ciudad de Estocolmo.
Varios de los lugares más importantes que ver en Estocolmo los encontraréis en la Ciudad vieja. Por ejemplo, el Palacio Real, la catedral o el Museo Nobel.
Sin embargo, lo mejor de la Ciudad vieja es disfrutarla sin más, paseando entre los estrechos callejones adoquinados y peatonales. Su plaza central, Stortorget, es un encanto. Además de ser el lugar donde se ubica el Museo Nobel, también es donde se celebra el mercado navideño.
No sé si en la actualidad viven muchos lugareños en esta isla, pero la verdad es que toda la isla de la Ciudad Vieja es preciosa. Eso sí, si en líneas generales ya resulta caro comer en Estocolmo, los precios en Gamla Stan son, incluso, un poquito más caros. O eso nos pareció.
PALACIO REAL DE ESTOCOLMO
El Palacio Real de Gamla Stan es, muy probablemente, uno de los edificios más importantes que ver en Estocolmo.
Eso sí, que nadie se piense que va a visitar Versalles o algún palacio de este tipo. Está claro, que los reyes suecos o eran más austeros o eran menos ricos.
Lo cierto es que solo se visitan una pequeña parte de las aproximadamente 600 estancias que componen este edificio de siete plantas construido a partir de 1697, de manera que siempre nos quedará la duda de si se quedan para sí mismos las mejores estancias. Y es que, por lo visto, sigue siendo la residencia real en la actualidad.
Algo que nos podéis perder al visitar el Palacio Real es la Sala del Tesoro Real, con las distintas coronas de la realeza sueca. Hay que salir del palacio, rodearlo, y entrar por otra puerta.
MUSEO NOBEL
Si por algo es conocido Estocolmo es por ser la sede de los premios Nobel.
Normal, por tanto, que uno de los museos más importantes que ver en Estocolmo sea el que hacer referencia a estos importantes galardones anuales.
El museo se ubica en Stortorget, la plaza más bonita de la ciudad antigua.
¿Merece la pena? En mi opinión, el Museo queda un poquito por debajo de las expectativas. Sin embarg,o si queréis saber la historia de Alfred Nobel y de los premios que llevan su nombre, así como quienes y por qué ganaron el preciado galardón, este es el lugar adecuado.
BARRIO DE SÖDERMALM
Un puente une la ciudad vieja con el barrio de Södermalm, que está considerado algo así como el barrio hipster de Estocolmo.
La mejor manera de conocerlo es de la mano de un free Tour, aunque por desgracia no se realizan todos los días.
Aquí encontraréis cafés culturales, talleres de artistas o tiendas de lo más vanguardistas.
Además, merece la pena subir al montículo de Monteliusvägen, desde donde se disfruta de una de las mejores vistas de la ciudad vieja de Estocolmo.
Bajando, nos detuvimos en el parque donde se alza la iglesia protestante de María Magdalena.
Además de su precioso púlpito y un extraordinario órgano, nos llamó la atención la existencia de una pequeña sala de juegos para niños dentro de la misma iglesia. Y aún más, que el parque que la rodea, en pleno centro del barrio de Södermalm, fuera también un cementerio.
Otra bonita plaza en este barrio es de la Maristorget. La verdad es que impresiona bastante ver todas estas plazas de Estocolmo completamente cubiertas por la nieve. Sin embargo, los niños siguen jugando en los parques.
EL ARCHIPIÉLAGO DE ESTOCOLMO. LA MEJOR EXCURSIÓN DESDE ESTOCOLMO.
Si vais a visitar Estocolmo por solo 2 días, quizá no tengáis tiempo. Pero si vuestro viaje a Estocolmo es de al menos 3 días, merece la pena realizar la excursión en barco por el Archipiélago de Estocolmo. Esta excursión se reserva aquí (hacedlo con antelación, porque las plazas son limitadas).
Esta miríada de islas se extiende a lo largo de 60 kilómetros desde la capital sueca y es el lugar predilecto de vacaciones para los lugareños.
El tour en barco de época dura unas 2 hora y media y dispone de comentarios acerca de los lugares que se van viendo. La verdad es que a nosotros nos gustó.
AYUNTAMIENTO DE ESTOCOLMO
Uno de los edificios más importantes que ver en Estocolmo es el del City Hall o Ayuntamiento.
Edificado enteramente en ladrillo durante el primer tercio del siglo XX, es aquí donde se celebra el banquete en honor a los premios Nobel.
Curiosamente, nuestra última visita a Estocolmo coincidió precisamente con la entrega de los premios, de manera que no pudimos visitar el ayuntamiento ni subir a su torre.
Sí que lo habíamos visitado hace ya casi 15 años. Durante el recorrido, se visitan varias salas realmente bonitas, incluido el salón azul que es donde se ofrece el banquete a los premios Nobel.
Además, habitualmente se puede subir a lo alto de la torre, desde donde se puede cruzar de las mejores vistas de la Ciudad Vieja. Incluso mejores de las que se tienen desde el Monteliusvägen.
EL METRO DE ESTOCOLMO
¿Que el metro es uno de los lugares imprescindibles que ver en Estocolmo?
Pues sí. De las más de un centenar de estaciones que componen las tres líneas del metro de Estocolmo, más de la mitad han sido decoradas por artistas suecos a lo largo de los últimos setenta años. Las más bonitas las podéis visitar de la mano de esta ruta guiada. O, por supuesto, por vuestra cuenta.
Desde luego, no voy a decir que se trata de una maravilla al estilo del metro de Moscú o de San Petersburgo, pero os aseguro que hay varias estaciones que merecen la pena.
Dedicaré un post entero a hablar de las estaciones más bonitas del metro de Estocolmo, pero aquí ya os avanzo que entre las más bellas, nos encantaron la Estación Central y la estación de Solna Central.
ÖSTERMALMS SALUHALL
Casi por casualidad encontramos el Ostermalms Saluhall, un precioso mercado cubierto que tiene en sus restaurantes gourmet uno de sus mayores alicientes.
Este mercado, alzado en la década de los ochenta del siglo XIX, fue renovado por completo hace muy pocos años y en la actualidad es uno de los mercados más agradables que ver en Estocolmo.
Eso sí, no esperéis comer barato en este lugar. Aunque no comáis aquí, echadle un vistazo, porque la verdad es que está muy bonito.
MUSEO DEL VASA, EL MUSEO MÁS IMPORTANTE QUE VER EN ESTOCOLMO
Probablemente el museo más importante que ver en Estocolmo es el Museo del Vasa (los tickets a precio de taquilla, pero para saltarse la cola, aquí).
El Museo Vasa se ubica en la isla de Djurgården, a media hora de paseo de Gamla Stan, aunque también podéis llegar en autobús o en tranvía.
El Vasa fue un enorme buque de guerra sueco construido en 1628, que naufragó en su viaje inaugural. Es decir, como el Titanic pero unos 300 años antes.
La cuestión es que en 1961 este gran barco fue recuperado de las aguas del Archipiélago de Estocolmo. Tras ser reconstruido por completo se exhibe en este maravilloso museo que nadie debería perderse.
El barco es enorme, de casi 70 metros de eslora, y se conserva perfectamente tras los muchos años que se tardaron en recomponer el enorme puzzle en que se había convertido.
El museo exhibe también una película de unos 15 minutos que explica el proceso de recuperación del Vasa.
JUNIBACKEN
Otro de los lugares imprescindibles que hay que visitar en Estocolmo es el Junibacken. Más que un museo, se trata de una atracción dedicada al personaje de Astrid Lindgren.
Lo más probable es que el nombre de esta escritora os suene de poco o nada. Sin embargo, los que ya tengáis una edad, sí que recordaréis su personaje más famoso: Pipi Calzaslargas.
Lo más divertido del Junibaken es que te subes a una especie de trenecito que sube y baja y va pasando por distintos escenarios de los cuentos de esta escritora. Además, como el audio que relata las historias está en español, ello permite seguir perfectamente el recorrido y el hilo de las historias.
Particularmente si viajáis con niños, es uno de los lugares que ver en Estocolmo de forma obligada. Está a 5 minutos del Museo Vasa.
MUSEO DE ABBA
Seguro que no se os escapa que el grupo de música sueco de mayor éxito de la historia es ABBA.
Pues bien, en la isla de Djurgården encontramos el museo dedicado a ABBA (los tickets de entrada solo se venden por internet), de imprescindible visita para los millones de fans que siguen teniendo este grupo que saltó a la fama cuando ganó el festival de Eurovisión de 1974 con el tema Waterloo.
En este post os hablamos de nuestra visita al Museo ABBA de Estocolmo.
El museo nos encantó, cuenta la historia de del grupo y de sus componentes además de mostrar muchísimo material, incluido su vestuario, de lo más innovador de la época. Incluso puedes entrar en una suerte de estudio de grabación y cantar con ellos. Nos encantó.
SKANSEN
Otro de los lugares que visitamos la isla de Djurgården.
Se trata de algo así como un museo al aire libre, donde se han traído todo tipo de construcciones, sobre todo de madera, procedente de otras regiones de Suecia.
La verdad es que en invierno luce más bien poco. Entre otras cosas por qué la totalidad de las construcciones estaban cerradas al público.
Sí que nos gustó el pequeño mercado navideño instalado en la plaza central del Skansen, donde nos tomamos un vino caliente, tan habitual del centro y norte de Europa.
En el Skansen también visitamos un acuario, así como el Baltic Sea Science Center, que cuenta cómo de amenazado está el mar que baña los países del norte.
GRÖNA LUND
Pasamos prácticamente el día entero en Djurgården.
De manera que sobre las cuatro de la tarde, nos acercamos a este parque de atracciones con cierto aire vintage, que recibe el nombre de Gröna Lund.
En cierta manera, este parque de atracciones recuerda un poco los Jardines del Tívoli que conocimos al visitar Copenhague.
Aunque nos montamos a media docena de atracciones, las de mayor impacto estaban cerradas al público y no sabemos exactamente por qué, de manera que no pudimos disfrutar de sus varias montañas rusas.
Eso sí, pasamos tres horitas de lo más entretenidas antes de regresar al centro.
BIBLIOTECA PÚBLICA DE ESTOCOLMO
No diré que se trata de uno de los lugares imprescindibles que ver en Estocolmo.
Sin embargo, si sois aficionados a las bibliotecas (a nosotros nos encantan) no os podéis perder esta biblioteca pública de Estocolmo que tiene una sala central en forma de rotonda, verdaderamente impresionante.
Además, el horario es amplio y la visita gratuita. Lo cual se agradece doblemente en esta ciudad.
PALACIO DE DROTTNINGHOLM
El Palacio de Drottningholm es otro palacio real perteneciente a la familia real sueca.
Este palacio se ubica a unos diez kilómetros del centro de Estocolmo. Para llegar hasta aquí debemos tomar el metro y luego, un autobús. Sin embargo, en verano es posible llegar hasta el Palacio de Drottningholm en un trayecto en barco por el lago Malaren, que parte del centro de la ciudad.
Este palacio, al estilo de los palacios de verano tan habituales de las monarquías europeas de los siglos dieciocho y diecinueve, forma parte del Patrimonio de la Humanidad. Aún resultando algo más ostentoso que el Palacio Real de Estocolmo, no se puede comparar de ninguna manera con otras estructuras similares como el Palacio de Sanssouci en Potsdam o el Palacio de Schönbrunn en Viena.
La estampa de los jardines completamente cubiertos de nieve con el palacio de verano, en color amarillo, justo por detrás, resulta realmente conmovedora.
Estos son los lugares imprescindibles que ver en Estocolmo durante una escapada de tres o cuatro días. Ya veis que hay un poquito de todo: museos, palacetes y una agradable Ciudad Vieja. Eso sí, preparad la cartera, porque Estocolmo es una ciudad bastante cara.