Bucarest suele ser la puerta de entrada a Rumanía, aunque durante nuestro primer viaje al país le dedicamos apenas unas horas (aquí podéis leer nuestro artículo acerca de los lugares imprescindibles que ver en Rumanía), en esta ocasión hemos pasado 48 horas en una ciudad que hemos encontrado bastante mejorada desde nuestra última vista.
Más de treinta años después de la caída de la dictadura comunista y con la progresiva entrada de fondos procedentes de la Unión Europea (Rumanía entró en la UE en 2007), Bucarest va saliendo al letargo y la verdad es que en la actualidad nos parece una ciudad que merece mucho la pena.
En este artículo os vamos a contar qué ver en Bucarest en 2 días, una ciudad que un día fue conocida como la París del Este, aunque quizá este apelativo resulte un poco exagerado.
TABLA DE CONTENIDOS
QUÉ VER EN BUCAREST. MAPA CON LOS LUGARES IMPRESCINDIBLES
En este mapa os indico los principales lugares que visitar en un viaje a Bucarest. También he indicado los restaurantes donde comimos y que recomendamos.
LOS 12 LUGARES IMPRESCINDIBLES QUE VER EN BUCAREST
BARRIO VIEJO, CURTEA VECHE E IGLESIA DE SAN ANTONIO
Empezamos a visitar Bucarest conociendo lo que queda de la Ciudad Vieja. Nos dirigimos a lo que se conoce como Curtea Veche. O lo que es lo mismo, la Corte Vieja, que fue la primera corte real que hubo en la ciudad. Fue aquí donde Vlad III Drácula (que varios siglos más tarde, inspiraría a Bram Stoker para crear su famosa novela Drácula), estableció su residencia de verano. Posteriormente, en 1559, el gobernante Mircea Ciobanul, desdendiente del anterior alzó el palacio y la iglesia de San Antonio.
Entre un incendio de 1718 y un terremoto de 1738, poco ha quedado en pie y, en realidad, Curtea Veche es ahora algo así como un recinto arqueológico, no muy interesante, por cierto. Justo al lado queda la iglesia de San Antonio. Es la más antigua de la ciudad y de estilo serbio. Merece la pena entrar al interior y disfrutar de sus pinturas. Esta iglesia formaba parte de la Corte Vieja y es, en realidad, lo único que se ha conservado.
A un minuto de Curte Veche encontramos un restaurante muy interesante, pues se ubica en una centenaria posada distribuida alrededor de un patio central. Es el Hanu Lui Manuc. Fuimos a cenar el sábado por la noche y nos encantó (incluyen bailes tradicionales, durante la cena). Si queréis ir, reservda con antelación.
MONASTERIO STAVROPOLEOS, LA IGLESIA MÁS BONITA QUE VER EN BUCAREST
Aunque la dictadura comunista se llevó por delante muchos de los monasterios e iglesias de la ciudad, algunas de ellas se salvaron del desastre.
Es el caso del Monasterio Stavropoleos, en la misma Ciudad Vieja, que dispone de la que es la iglesia más bonita que ver en Bucarest. Como varias de las iglesias de la ciudad, fue edificada durante el primer tercio del siglo XVIII en estilo renacimiento rumano o brâncovenesc.
Como casi todas las iglesias ortodoxas de la ciudad, tanto el nártex como el interior están cubiertos enteramente por frescos. Una maravilla que no debéis dejar de visitar en Bucarest. Además, todas las iglesias de la ciudad son de acceso gratuito.
– Consejos para viajar a Bucarest y Rumanía.
– 9 lugares qué ver en Rumanía en 1 semana o 10 días.
CARU CU BERE
Caru Cu Bere es el restaurante más famoso de Bucarest (y de todo el país). Se trata de una preciosa cervecería de estilo neogótico, situada en la Ciudad Vieja de Bucarest y que, sin duda alguna, merecería incluirse en la lista de las cervecerías más bonitas del Mundo.
La cervecería se estableció en esta localización en 1897, aunque el negocio había visto la luz un par de décadas antes. Se inspira en las grandes cervecerías austríacas y alemanas.
Decorada casi exclusivamente en madera, esta cervecería es visita obligada en Bucarest. Además, resulta bastante barata, teniendo en cuenta que se trata de un auténtico monumento en si mismo. Un día fuimos a desayunar; y otro, a comer (el menú del día sale por menos de 8 euros, sin incluir bebida). Además, se programa música en vivo, tanto al medio día como por la noche.
LIBRERÍA CARTURESTI CARUSEL
En la Ciudad Vieja de Bucarest encontramos una preciosa librería que no puede faltar durante vuestra visita de Bucarest. Carturesti Carusel ha saltado a la fama en los últimos años por ser uno de los lugares más instagrameables de Bucarest, de manera que sí o sí, os tocará visitarla. Y os aseguro que os va a maravillar.
Situado en la calle Lipscani, en un edificio que en su momento albergó la sede de un banco, esta librería de varios pisos pintada casi universalmente de blanco abrió al público en la década de los noventa del siglo pasado. Aunque la mayoría de libros son en rumano, también encontraréis una sección de libros en inglés. Esto, sin embargo, es lo de menos. Aquí la mayoría de turistas venimos a disfrutar de la belleza del lugar, para tomarnos unas fotos y subirlas a nuestras redes sociales. En el piso superior hay un pequeño bar.
PALACIO DEL PARLAMENTO DEL BUCAREST
Otro de los lugares imprescindibles que ver en Bucarest es su famoso Parlamento. Conocido antiguamente como Casa del Pueblo forma parte indisociable de la personalidad megalomaníaca del dictador Ceaucescu, que es quien mandó construirlo. Podéis aprender sobre este momento histórico con el free tour de la Bucarest comunista.
Tras seis años de trabajos, tras la caída del comunismo en 1989 solo se había terminado un 60% de la mayor construcción civil del mundo (y tercera en total).
Merece la pena visitar su interior, aunque para ello debéis llamar el día antes y reservar sitio en las visitas guiadas en inglés o rumano (un método un poco arcaico de reservar, ciertamente).
A lo largo de hora y media visitamos algunas decenas de salas, de estilo de lo más variado e imposible de catalogar. Nos cuenta la guía que se trata de solamente un 4% de las salas que el Parlamento acoge. En la actualidad, el edificio es la sede del Senado de Rumanía, aunque también acoge todo tipo de actos, tanto institucionales como privados.
CATEDRAL PATRIARCAL DE BUCAREST
Del Palacio del Parlamento nos acercamos a la Catedral Patriarcal de Bucarest, que es la sede de la Iglesia Ortodoxa Rumana, una de las Iglesias autocéfalas existentes.
La iglesia fue construida en el siglo XVII en estilo renacimiento rumano, como muchas de las que encontramos al visitar Bucarest. Tanto el interior como el nártex están decorados con pinturas murales, algo casi universal en estas iglesias.
Sin embargo, no podemos admirar con cierta tranquilidad las pinturas del interior porque durante nuestra visita están oficiando misa. Al día siguiente, regresaremos por la mañana, pero con la misma suerte.
Junto a la Catedral se alza también el Palacio Patriarcal, que es su momento desempeñó funciones civiles, incluyendo las de Asamblea de Diputados durante el Reino de Rumania.
CALLE VICTORIEI Y PLAZA DE LA REVOLUCIÓN
Calle Victoriei (de la Victoria) es la más elegante que ver en Bucarest. Se trata de una larga vía que va serpenteando a largo de unos dos kilómetros y medio, en dirección norte, desde orillas del rio Dambovita hasta la Plaza de la Victoria.
Aunque algunos de los edificios merecerían una buena restauración, los cierto es que en la Calle de la Victoria encontramos algunas de las edificaciones más brillantes que llevaron a esta ciudad a ser conocida como la París del Este.
Entre los edificios que no os pasaran desapercibidos destacan (de sur a norte), el que alberga el Museo de Historia Nacional de Rumanía (antiguo Palacio de Correos); el Palacio CEC, muy parecido al Petit Palais de París, con su cúpula central; el Museo Nacional de Arte de Rumanía, situado en el que fue el Palacio Real de Bucarest; y el edificio de la Biblioteca Central de la Universidad de Bucarest, justo enfrente del anterior. Este último fue diseñado por Paul Gottereau, arquitecto francés responsable también del Palacio CEC.
No visitamos ninguno de estos museos por falta de tiempo, pero estoy seguro que resultan interesantes.
Antes de llegar a la Biblioteca Central de la Universidad de Bucarest, la calle de la Victoria se abre a la Plaza de la Revolución, otra de las más emblemáticas de Bucarest. El memorial existente en la plaza, una especie de obelisco culminado con una enorme corona, recuerda los fallecidos durante la revolución de 1989 que terminó con el régimen de Ceaucescu, el dictador que había dirigido con mano de hierro el país desde 1974.
PASAJE MACCA-VILACROSSE
Inspirado en las galerías acristaladas de Europa (aunque nos recuerda más al Cicek Psaji de Estambul que a las galerías de Milán, Nápoles o Bruselas, mucho más monumentales), el Passage Macca-Vilacrosse es una maravilla que se abre a la Calle Victoriei que no os podéis perder de ninguna manera.
Curiosamente, las vidrieras que cierran el pasaje quedaban ocultas por una gran tela negruzca que afeaba un poco el lugar, pero supongo que estarán siendo restauradas o algo así. Pasamos varias veces por el Pasaje que está lleno de cafeterías que se convierten en pubs al caer la tarde. Un lugar excelente para tomar una copa o fumar un narguile. Por ejemplo, en el Bemolle Café, que nos encantó.
ATENEO RUMANO
En la parte alta de la Calle Victoriei encontramos otro de los edificios más bonitos que ver en Bucarest y que merecen un comentario aparte.
Me refiero al Ateneo Rumano, una preciosa sala de conciertos de 1888 y estilo neoclásico (como muchas de las construcciones del centro de Bucarest). Es la sede de la Filarmónica George Enescu, una de las instituciones musicales más prestigiosas del país.
Aunque la mejor manera de visitar el Ateneo Rumano es durante un concierto, también se puede visitar libremente. La entrada nos costó 10 leis, aunque no nos dieron ningún ticket, de manera que nos quedamos con la duda de si este era el precio o simplemente, una propina que se queda el aguacil que nos permitió la entrada.
Sea como sea, tanto el hall de entrada, como las cuatro escaleras en espiral que permiten el acceso a la sala de conciertos como esta misma, son una auténtica maravilla que no os debéis perder. En la sala de conciertos circular, llama la atención el fresco que representa algunos de los momentos más célebres de la historia de Rumanía.
BARRIO JUDÍO Y LAS SINAGOGAS DE BUCAREST
Antes de visitar Bucarest, nada había oído acerca de la existencia de un barrio judío y de una comunidad hebrea en la capital de Rumanía. Pero lo cierto es que existe (o al menos, existió), dado que las persecuciones llevada a término durante el siglo XX terminaron con la mayoría de aquellos que profesaban esta religión.
Lo que sí que ha permanecido en pie son varias sinagogas. De ellas, entramos a solo una, el Templul Unirea Sfânta, que ahora acoge el Museo de Historia de la Comunidad Judía.
La verdad es que merece mucho la pena, pues entenderemos cómo vivían los judíos de Bucarest hasta la Segunda Guerra Mundial, con sus tradiciones. Además, la sinagoga es preciosa. Eso sí, tened en cuenta que viernes y sábado está cerrada.
También nos acercamos a dos sinagogas más, aunque permanecían cerradas. Primero, la conocida como Templo Coral, que es la mayor del país y que dispone de una preciosa fachada con arabescos. Los domingos cierra, que fue el día que visitamos el barrio.
Después nos acercamos a la conocida como Gran Sinagoga de Bucarest, que fue restaurada después de que legionarios de extrema derecha la destrozaron en 1945. En la parte posterior encontramos un monumento que recuerda el pogromo de 1941, cuando en solo un par de jornadas fueron ajusticiados más de un centenar de judíos.
IGLESIA RUSA DE BUCAREST
Otra de las iglesias que hay que ver en Bucarest es la conocida como Iglesia Rusa, que está consagrada a San Nicolás, como varias de las iglesias de la ciudad. Esta iglesia fue alzada a principios del siglo XX.
La iglesia rus se distingue de las demás por el estilo bulboso de las cúpulas, tan habituales en la arquitectura religiosa rusa. El interior, al igual que las iglesias ortodoxas rumanas, está igualmente ornamentado por completo con infinidad de pasajes bíblicos. La iglesia acoge religiosamente a la comunidad rusa de Bucarest.
ARCO DEL TRIUNFO Y PARQUE DEL REY MIHAI I
Ya hemos comentado que en algún momento del siglo XX, Bucarest fue conocida como la París del Este. Desde luego, la frase resulta un poco exagerada, pero lo que cierto es que entre los lugares que ver en Bucarest también encontramos un arco del triunfo bastante semejante al parisino.
Aunque queda un poco alojado del centro histórico, es fácil llegar hasta allí en metro (a cinco minutos a pie de la parada Aviatolidor). Este arco de 27 metros de altura fue alzado en 1936, aunque previamente ya se había construido un arco en madera, en 1878.
Junto al Arco del Triunfo se abre un parque inmenso, que recibe el nombre de Parque del Rey Mihai I. Encontramos allí mucha gente haciendo running o simplemente, pasando el domingo. El parque dispone incluso de un inmenso lago, de nombre Herastrau.
Y con el Arco del Triunfo termino esta lista por 12 de los lugares imprescindibles que ver en Bucarest, una ciudad que la verdad es que ofrece mucho más que lo que uno supone a priori y que desde nuestra anterior visita, hace casi 15 años, hemos encontramos muy mejorada y renovada.
Comentarios:
4 comentarios en “Qué ver en Bucarest en 2 días. 12 visitas imprescindibles.”
Muy buena recopilación. Yo añadiría el museo Satului o museo de la aldea. Está un poco apartado del centro. Es un museo al aire libre con réplicas de casas de las distintas regiones de Rumanía.
Muchas gracias por el apunte, Ana. No pudimos visitarlo, por falta de tiempo.
Muchas gracias. Queremos viajar a Bucarest en Semana Santa. Dentro de muy poquito. Estaremos 2 días y luego, Transilavia, en coche de alquiler. Este artículo nos será de mucha atunda.
Saludos!
Espero que disfrutes de Bucarest y de todo el país. Lo cierto es que hay bastante que ver en Bucarest, una ciudad que hemos encontrado muy mejorada en relación a nuestra anterior visita.