La necrópolis de Sillustani, situada a poco más de 30 km de Puno, es un recinto funerario que fue utilizado por los tiwanaku, los colla y los inca, tres de las civilizaciones precolombinas que se asentaron en estas latitudes.
Después de la excursión a la Isla de los Uros y Taquile es, probablemente, el tour más interesante que hacer desde Puno (en este artículo podéis leer acerca de las mejores excursiones de Perú).
Además, se trata de una excursión de medio día que suele realizarse por la tarde, de manera que sirve de excelente complemento a una segunda jornada en Puno.
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CÓMO VISITAR LA NECRÓPOLIS DE SILLUSTANI
A no ser que dispongáis de coche propio o de alquiler, la única manera de visitar la necrópolis de Sillustani es reservando plaza en la excursión que parte cada tarde de Puno (lo podéis hacer aquí, con posibilidad de cancelación gratuita).
De camino a Sillustani, paramos en algunas viviendas de Atuncolla, edificadas al estilo tradicional, a base de adobe y piedras, con una entrada adovelada y con los techos de paja.
Están preparados para que los turistas paremos unos minutos. Nos hablan de cómo es su vida, nos fotografiamos con sus llamas y cuys, y nos hablan sobre la variedad de papas y de una especie de arcilla que comen junto a queso y patata.
La entrada general a la necrópolis de Sillustani cuesta 15 soles, pero está incluida en el precio de la excursión.
QUÉ ES Y DÓNDE ESTÁ LA NECRÓPOLIS DE SILLUSTANI
La necrópolis de Sillustani se localiza en una hermosa península sobreelevada, rodeada por el lago Umayo.
Este lugar fue utilizado como cementerio por tres culturas: los tiwanaku, los colla y los inca. La mayoría de las construcciones que aquí encontramos, pertenecen a estas dos últimas civilizaciones.
Las construcciones más importantes que encontramos en la necrópolis de Sillustani son las chullpas. Se trata de tumbas en forma de torre de base circular, de hasta doce metros de altura en el caso de las incas, y bastante más bajas en el caso de las chullpas collas.
Además, las tumbas collas están formadas por piedras mucho más irregulares, unidas con arcilla, mientras que las chullpas incas están formadas por piedras perfectamente talladas, como también podremos comprobar en otras construcciones de Cuzco, Sacsayhuamán o Machu Picchu. En este caso, los enormes pedruscos tallados no requerían de argamasa alguna para mantenerse unidos.
Cada chullpa disponía de una puerta encarada al este y también de una cámara mortuoria en forma de cúpula, formada por piedras más irregulares, incluso en el caso de las chullpas incas de la necrópolis de Sillustani.
Sin embargo, los colla y los incas enterraban a sus seres queridos por debajo del nivel del suelo, quedando estos momificados en posición fetal. En este sentido, la chullpa quedaba por encima del lugar donde se enterraba el personaje.
Según nos contó, cuando fallecía el cabeza de familia, junto a él eran sacrificados y sepultados su mujer y sus sirvientes, aunque no sus hijos, que debían seguir con la estirpe familiar.
También se sepultan sus pertenencias, hasta el punto que se han recuperado más de 500 piezas de oro. Un tesoro que al menos en parte se conserva en el museo Carlos Dreyer de Puno.
En la necrópolis de Sillustani encontramos también una chullpa a medio construir, que dispone de una rampa formada por piedras. Esta rampa sería utilizada para la construcción de la chullpa.
Visitar la necrópolis de Sillustani no os llevará mucho más de una hora. La única manera de hacerlo es reservando la excursión desde Puno, que es bastante barata, o disponiendo de coche. Pero os aseguro que es un lugar que merece la pena, tanto por el emplazamiento, como por la necrópolis en si misma.
Os dejo con algunas fotos de las chullpas de la necrópolis de Sillustani.