Visitar Ponta da Piedade, en Lagos, es algo que seguro vais a hacer en el Algarve, la región más meridional de Portugal.
Ponta da Piedade no solo es el lugar más bonito que ver en Lagos, si no también uno de los más espectaculares a nivel natural de todo el Algarve. Para muchos, el que más.
Ponta da Piedade es un cabo situado unos tres kilómetros al sur del centro histórico de Lagos, de abruptos acantilados de piedra caliza, que el paso de los siglos y la fuerza del viento y del agua han ido moldeando para formar un paisaje dramático con decenas de arcos y cuevas naturales.
Podéis visitar Ponta da Piedade desde lo alto de los acantilados (es decir, por tierra) y por mar. En este segundo caso, ya sea tomando una embarcación que permite descubrir algunas de las más bellas cuevas naturales de Ponta Piedade o a bordo de un kayak, algo que probablemente deba más espectacular si cabe, aunque nosotros no lo pudimos experimentar por viajar con Iris, que apenas contaba con unos pocos meses de edad.
Ya os avanzo que el paseo en barco por Ponta da Piedade se reserva en este enlace (no esperéis al último momento en temporada alta, porque os quedaréis sin poder disfrutar de este momento). En este segundo enlace se reserva el kayak desde la Marina de Lagos.
En este artículo os contaré nuestra experiencia al visitar Ponta da Piedade.
TABLA DE CONTENIDOS
VISITAR PONTA DA PIEDADE DESDE EL MAR, CON UNA EMBARCACIÓN
La visita a Ponta da Piedade desde el mar empieza en la Marina de Lagos que es donde se toman las embarcaciones. Esta fue la primera excursión que hicimos durante nuestro viaje al Algarve.
Enseguida nos dirigimos a Ponta da Piedade, que queda en dirección sur, a unos 3 kilómetros. La embarcación navega a unos cien metros de la costa. Desde ella disfrutamos de un paisaje ciertamente sobrecogedor, con los abruptos acantilados de piedra caliza y las distintas playas que se localizan a sus pies: Pinhao, Dona Ana, Praia do Camilo… Algunas de ellas, entre las playas más bonitas del Algarve.
No son pocos los farallones que se alzan desde la misma superficie marítima. Y cada vez son más a medida que nos vamos acercando a Ponta da Piedade. Cada accidente geográfico tiene su nombre: los gemelos siameses, el Arco del Triunfo, el Corredor.
Cambiamos a una embarcación más pequeña para acercarnos más si cabe, a la línea costera y penetrar por varios de los corredores naturales que desembocan en cuevas y que se han ido formando a lo largo de los siglos.
La verdad es que se trata de una de las mejores excursiones del Algarve, de manera que si vais a visitar Lagos, no os la debéis perder. Nosotros fuimos por la mañana, pero también es posible tomar una embarcación por la tarde, para disfrutar del atardecer, y hasta tomar un velero que incluye la comida y el baño.
Estas son las distintas posibilidades:
- Paseo en barco por Ponta da Piedade
- Paseo en barco por las cuevas de Ponta da Piedade con comida
- Paseo en barco por Ponta da Piedade al atardecer
VISITAR PONTA DA PIEDADE EN KAYAK
Como os contaba, nos quedamos con muchas ganas de visitar Ponta da Piedade a bordo de un kayak.
Se trata, en realidad, de otra de las excursiones más socorridas en Lagos, pero al viajar con un bebé, no nos fue posible realizarlo. Esta excursión se reserva en este enlace.
El Tour en kayak por Ponta da Piedade parte también de la Marina de Lagos. Primero se navega hasta Ponta da Piedade a bordo de un catamarán. Es al llegar al cabo cuando se embarca en los kayak que permiten visitar las zonas más inaccesibles de Ponta da Piedade, incluyendo cuevas y grutas naturales de aguas transparentes.
De verdad que cuando veíamos penetrar los grupos de kayak en estos espacios naturales, sentíamos un pelín de envidia sana. Sin embargo, esta actividad nos quedó pendiente.
VISITAR PONTA DA PIEDADE POR TIERRA
El segundo día regresamos al cabo con la idea de visitar Ponta da Piedade desde lo alto de los acantilados.
Existe un parking junto al faro de Ponta da Piedade, pero nosotros preferimos ir andando desde el centro histórico de Lagos.
En teoría son menos de tres kilómetros de paseo que deberían cubrirse en unos 30 minutos. El camino, a lo largo de Estrada Ponta da Piedade, no tiene pérdida.
La realidad, sin embargo, es que los desvíos que van quedando a mano izquierda permiten acercarse hasta las playas de Pinhao, Dona Ana y Praia do Camilo, de manera que acabamos empleando bastante más de una hora en llegar hasta el faro de Ponta da Piedade.
Eso sí, cada vez que se quiere visitar una de las playas toca bajar un buen número de escalones que luego hay que volver a subir.
Eso sí, os aseguro que espectáculo paisajísticos con las preciosas playas de arenas doradas que se abren entre los salientes de los acantilados merece el tiempo invertido.
Especialmente sobrecogedor es el panorama que se goza desde lo alto de Ponta da Piedade, con decenas de arcos naturales y farallones calizos.
Unas pasarelas de madera y la existencia de varios puntos de observación facilitan visitar Ponta da Piedade. Sin embargo, también merece la pena hacer uso de una escalera que permite descender hasta la superficie marítima, justo en el punto donde existen unas grutas.
Lo cierto es que aunque realicéis la excursión a Ponta da Piedade a bordo de una embarcación o en kayak, también merece la pena visitar Ponta da Piedade desde lo alto de los acantilados. El paisaje de pináculos dorados y arcos naturales resulta especialmente espectacular desde lo alto de los despeñaderos.
Hay quien decide visitar Ponta da Piedade en el momento de la puesta de sol. Nosotros fuimos a primera hora, por la mañana y lo cierto es que lo disfrutamos mucho.