En este artículo os vamos a hablar de la comarca de Osona, una de las más interesantes de Catalunya y a la que merece la pena dedicar un par o tres de días, a fin de disfrutar de sus muchos rincones con encanto.
Situada en el interior de la Catalunya Central, en la comarca de Osona podemos disfrutar de pueblos con mucho encanto, como Rupit y Prurit, preciosos paisajes como los riscos de Tavertet o algunos de los mejores ejemplos del románico catalán, como el Monasterio de San Pere de Casserres.
Además, parte de la comarca de Osona está ocupada por la subcomarca del Lluçanés, destino en sí mismo y que incluye lugares de interés como el Monasterio de Santa María de Lluçà o la población de Alpens.
CÓMO VISITAR LA COMARCA DE OSONA
El transporte público no es una buena opción para visitar la comarca de Osona. Cierto que podréis llegar en autobús o tren hasta su capital, Osona. Sin embargo, para desplazaros dentro de la comarca, la mejor opción es disponer de vehículo propio o de alquiler.
Osona es una muy buena comarca para recorrerla en moto. En webs como mundimoto.com podéis comprobar como el mercado de compra y venta de motos de segunda mano goza de muy buena salud.
QUÉ VER EN OSONA
VIC, LA CAPITAL DE LA COMARCA DE OSONA
Empezamos este recorrido por la comarca de Osona por su capital, Vic. Se trata de una población de tamaño medio (unos 50.000 habitantes) a la que merece la pena dedicarle un día entero.
La porticada Plaza del Mercadal es el obligo de Vic y sigue siendo el lugar que alberga el mercado de los martes y sábados. En esta plaza se alza la Casa de la Ciutat, que en su momento fue también Lonja del Trigo, y que ahora desempeña las funciones de Oficina de Turismo.
Muy cerca, tomando la Calle Jacint Verdaguer llegamos a la Casa Comella, obra de Gaietà Buïgas i Monravà. Se trata de una mansión señorial, de trazas neogótico-historicistas.
Entre los lugares que resulta imprescindible visitar en Vic destaca la Catedral del siglo XI, con el campanario románico más alto de Catalunya, el fabuloso Museo Episcopal, que conserva las pinturas murales del ábside la iglesia de Sant Martí Sescorts o el Templo Romano, que es uno de los mejor conservados de la Península Ibérica.
RUPIT I PRURIT
Rupit i Prurit está reconocido como uno de los pueblos más bonitos de Catalunya. Aunque originariamente eras dos poblaciones distintas, a finales de siglo XX se juntaron para formar una sola.
El bellísimo conjunto monumental de Rupit i Prurit forma un núcleo de lo más homogéneo, donde la piedra es casi el material único y universal con que se alzaron la práctica totalidad de las construcciones.
Se trata de un pueblo donde pasear, sin más, es lo más importante, disfrutando de las bellas casonas de los siglos XVI a XVIII.
Sin embargo, también merece la pena echar un vistazo a la barroca iglesia de Sant Miquel Arcángel, del siglo XVII.
Una ruta interesante que parte de Rupit nos llevará hasta la cascada de Sallent, por un bello y frondoso paisaje. Entre saltos de agua y fuentes, llegaremos al Salto del Sallent, donde la Riera de Rupit se precipita desde unos 100 metros de altura, suponiendo uno de los rincones más bellos de la comarca de Osona.
TAVERTET
Otra de las poblaciones con especial encanto que ver en Osona es la de Tavertet.
Situada en lo alto de un enorme risco con vistas a los pantanos de Sau y Susqueda, pocas poblaciones de Catalunya conjugan con tanta armonía la belleza del paisaje con la de su centro histórico.
Tavertet es otra población donde lo importante es pasear y dejarse llevar por este precioso paisaje rural de casas de piedra, como las existentes en el Carrer del Mig, la principal arteria de Tavertet.
Eso sí, merece la pena echar un vistazo a la Iglesia de Sant Cristòfol, originaria del siglo XI, aunque muy modificada.
Resulta igualmente indispensable, acercarse hasta el Mirador del Pla del Castell, al final del Carrer del Mig, que nos permite gozar de unas preciosas vistas de les Guilleríes y el Montseny, con el Pantano de Sau a nuestros pies.
SANT PERE DE CASSERRES, EL MONASTERIO MÁS BELLO QUE VER EN OSONA.
Sant Pere de Casserres es una de las joyas del románico catalán y se localiza en una privilegiada situación, en un cerrado meandro del río Ter, justo antes de que este río se aprese en el Pantano de Sau.
Nosotros lo llegamos a incluir en nuestra lista de los monasterios más bonitos de Cataluña. Y no solo por su importancia histórica y arquitectónica, sí no también por su localización excepcional.
En los albores del segundo milenio, fue la vizcondesa Ermetruit quien promovió la fundación de este cenobio.
La joya de Sant Pere es su claustro. Se trata del único claustro de Cataluña que presenta columnas exentas en tres de las esquinas. Sin embargo, para conocer los capiteles originales, tendremos que visitar el Museo Episcopal de Vic, del que ya os he hablado.
En Monasterio de Sant Pere de Casserres está en la actualidad museizado, albergando una exposición que nos recuerda el devenir de la vida monástica en este cenobio.
ALPENS
Nuestra ruta por la comarca de Osona se encamina ahora hacia la subcomarca del Lluçanès. Aquí visitamos el que es uno de los pueblos más bonitos de Osona: Alpens.
Conocido con el sobrenombre de el pueblo de las forjas, Alpens sorprende por sus casonas de piedra, pero particularmente por los muchos ejemplos del trabajo en metal, ya sea en forma de esculturas, farolas, picaportes o barandillas.
Alpens tiene también su lugar de cierta importancia en la historia, pues la villa fue escenario de una batalla entre carlistas y liberales, en 1873. Los primeros vencieron aquel envite. Por lo visto, fue de las pocas victorias que cosecharon durante la Tercera Guerra Carlista.
SANTA MARÍA DE LLUÇÀ
Y por último, hablaremos de otro ejemplo del románico, pues cerramos esta lista de lugares que ver en Osona con el Monasterio de Santa María de Lluça, también situado en la subcomarca del Lluçanès.
La verdadera joya de este cenobio lo constituye su delicado claustro, que no es exactamente cuadrado, pues tuvo que adaptarse al escaso espacio existente.
También merece la pena echar un vistazo a la iglesia monacal del que fuera monasterio agustiniano. En el templo destaca especialmente el frontal de altar, que está considerado como uno de los más bellos del país. Eso sí, aquí nos dejan una copia, pues para conocer el original debemos visitar, una vez más, el Museo Episcopal de Vic.
En el refectorio de Santa María de Lluçà nos llamaron la atención os frescos existentes, que estos sí que son originales. De los pocos frescos románicos del Pirineo y Prepirineo que no han sido trasladados a museos.
Y con esta nueva muestra del románico cerramos esta lista de 6 lugares que ver en Osona, una de las comarcas con más interés de la Catalunya Central y a la que merece la pena dedicar un par de jornadas.