Mallorca es uno de los destinos veraniego por excelencia, tanto si se viaja en pareja como en familia.
Más allá de sus playas, que sin duda son uno de los atractivos de la mayor de las islas Baleares, las posibilidades en cuanto a excursiones y entretenimiento son casi infinitas.
En este artículo os vamos a contar cuatro excursiones que podéis hacer desde Palma de Mallorca, que fue el lugar donde teníamos nuestro alojamiento durante nuestro último viaje a la isla.
Todas ellas las podéis realizar en vuestro coche propio o de alquiler (menos la última). Si no disponéis de automóvil tampoco es problema, pues hay varias empresas que realizan excursiones por Mallorca y que os llevaran a todos estos lugares. Todas ellas os permitirán concer algunos de los lugares imprescindibles que ver en Mallorca, más allá de sus playas.
4 EXCURSIONES EN MALLORCA DESDE PALMA
SOLLER Y EL TREN DE SOLLER
Una de nuestras mejores excursiones de Mallorca es la que nos lleva a la población de Soller, situada en plena Serra de Tramuntana, un paraje natural majestuoso, incluido dentro de la lista del Patrimonio de la Humanidad.
Tenéis distintas maneras de llegar hasta Soller. La primera, lógico, en coche propio o de alquiler. Pero una segunda manera es utilizando el Tren de Soller. Se trata de un histórico ferrocarril de vía estrecha que realiza el trayecto entre Palma de Mallorca y Sóller, encaramándose Sierra de Tramuntana arriba.
Sóller es una ciudad pequeña, donde disfrutar del paseo, y de los edificios modernistas diseñados por Joan Rubió, discípulo de Gaudí.
Entre los lugares que ver en Sóller, destaca el antiguo edificio del Banco de Sóller, modernista, la vieja estación de tren con las salas Miró y Picasso o la iglesia de Sant Bartomeu, de fachada modernista pero interior barroco.
Una muy buena idea es tomar el tranvía de Sóller, también de aire nostálgico, que une Sóller con Puerto de Sóller, una bahía donde disfrutar de los baños y los paseos a ras de mar.
Otra buena idea puede ser acercarse hasta Sa Calobra, una de las playas más idílicas de Mallorca. Podéis llegar a ella salvando una carretera de cerradas curvas y pronunciadas pendientes o mediante un paseo en barco desde Port de Sóller.
LAS CUEVAS DEL DRACH
No se me ocurre ninguna excursión en Mallorca que sea más típica que la de las Cuevas del Drach.
Incluso puede que las Cuevas del Drach se haya comportado como auténtico catalizador de la industria turística desde los años cincuenta del siglo pasado.
El origen de las Cuevas del Drach se remonta a varios millones de años, cuando las cuevas se formaron a partir de la disolución de los macizos calcáreos. Desde luego, este proceso que dio lugar a un extraordinario paisaje kárstico, dominado por estalagtitas y estalagmitas, tardó millones de años en completarse.
Hoy en día, las Cuevas del Drach se visitan mediante visitas en grupo, no exactamente guiadas, que os llevaran a lo largo de algo más de un kilómetro por los senderos acondicionados dentro de las cavidades. El paseo culmina en el curioso lago Martel, de 130 metros de longitud.
En este lago Martel, se asiste a un pequeño concierto de música clásica, que no dura más de diez minutos, pero que supone un excelente broche de oro a la visita a las Cuevas del Drach.
LOS PUEBLECITOS DE LA SERRA DE TRAMUNTANA
Otra de las mejores excursiones de Mallorca es la que os llevará a conocer algunos de los pueblecitos más bellos de la Serra de Tramuntana.
Como os he dicho, la Serra de Tramuntana forma parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad, como pasaje cultural. Es decir, no solo la maravilla natural que supone esta preciosa cordillera está incluida dentro de la lista del Patrimonio Mundial si no también los pueblecitos que la pueblan.
Lo ideal sería dedicar al menos un par de día a visitar os pueblos y lugares más interesantes que ver en la Serra de Tramuntana. En este sentido, una buena idea sería hacer noche en Pollensa, uno de los más bellos.
Entre los pueblos de visita obligada destacan Fornalutx, Deia, Valldemosa o Pollensa. Este último lo podéis recorrer después de visitar el mirador de Es Colomer y la Talaia d’Albercutx. Desde estos dos puntos se disfruta de las mejores vistas del Cabo de Formentor, el punto final de la Serra de Tramuntana, cuando esta se hunde en el Mar Mediterráneo.
En Pollensa hay que subir hasta el Calvario. Eso sí, salvando los 365 escalones que nos permiten subir al punto más alto del pueblo.
Deia y Fortnalutx son dos pueblos cortados con el mismo patrón. Se trata de pequeñas poblaciones repletas de casonas de piedra que se encaraman sobre suaves colinas. Perderse, sin más, por las estrechas callejuelas de Deia y Fortnalutx es lo mejor que debéis hacer en estos enclaves.
Valldemosa, siendo también un pueblo, resulta algo más monumental. Refugio del compositor Frederic Chopin y la escritora George Sand, cuando vivieron un idilio a mediados del siglo XIX, en esta población debéis visitar la Real Cartuja, el Palacio del Rey Sancho, los Jardines del Rey Juan Carlos o el Mirador de Miranda del Lledoners.
EXCURSIONES EN CATAMÁRÁN
Otra muy buena idea, que gusta por igual a mayores y niños, es la de disfrutar de las costas de Mallorca a bordo de un catamarán.
Las posibilidades son muchas e encontraréis excursiones de este tipo que parten desde Palma de Mallorca, Alcudia u otros enclaves. Desde luego, se trata de una manera diferente de disfruta de la isla de Mallorca.
Además, este tipo de excursiones suelen fondear en calitas de difícil acceso por carretera. En este punto, además de gozar de un refrescante baño en aguas transparentes, se impone el snorkel, a fin de gozar también de la vida submarina. Incluso algunos de los paseos con catamarán incluyen el alquiler de la tabla de paddle surf.
Estas son solo 4 de las mejores excursiones de Mallorca, una de las más bellas islas del Mediterráneo y cuyos atractivos, os aseguro, no se limitan a las playas.