El Mar Mediterráneo, el Mare Nostrum de los romanos, es uno de los destinos veraniegos más importantes de Europa.
Casi todos los países de Europa bañados por el Mar Mediterráneo, tienen en sus playas una de sus mejores bazas turísticas.
Desde España, en el extremo occidental de Mar Mediterráneo, con zonas tan emblemáticas como la Costa Brava o la Costa Blanca, hasta Turquía y Chipre, en su extremo oriental, las playas del Mediterráneo son el destino preferido de millones de viajeros, años tras año.
Playas de arenas habitualmente finas y de aguas templadas y cristalinas que se alternan con enclaves rocosos, tanto en la zona continental como en las muchas islas bañadas por el Mediterráneo. Ello unido a un paisaje salpicado de encinas y particularmente, de pinares, que a menudo llegan hasta primera línea costera.
En este artículo os vamos a hablar de 4 destinos del Mediterráneo donde disfrutar de sus playas.
4 DESTINOS DEL MEDITERRÁNEO CON PLAYAS PRECIOSAS
LA COSTA BRAVA, ESPAÑA
Uno de los destinos mediterráneos por excelencia es la Costa Brava, en Catalunya, una de las zonas costeras que más contribuyó al desarrollo turístico de la España de los años 60 del siglo pasado.
Bosques de pinares que llegan hasta la misma playa, roquedales agrestes y playas y calas que se pueden recorrer a lo largo de Camí de Ronda (un sendero costero que recorre toda la Costa Brava), es lo que encontraréis aquí.
Entre nuestras playas favoritas de la Costa Brava, la Platja des Codolar de Tossa de Mar y la Cala Pola, entre Tossa de Mar y Sant Feliu de Guíxols.
Aunque muchas de las playas son accesibles en coche o a través de senderos, a otras muchas solo se puede llegar en embarcaciones. Navegar en velero por la Costa Brava resulta, en este sentido, uno de las mejores maneras de conocer la región.
EL ARCHIPIÉLAGO DE LA MADDALENA, ITALIA
Otro de los destinos del Mediterráneo más reputados es la isla de Cerdeña, que encarna todos los tópicos de isla mediterránea: isla colonizada por todas las civilizaciones que han dominado el mediterráneo, incluyendo fenicios, romanos y árabes, grutas kársticas y paisaje salpicado de olivos y pinares. Y, por supuesto, infinidad de playas de arenas finas y aguas cristalinas gracias a la existencia de la casi universal Posidonia mediterránea.
Uno de los lugares más interesantes que ver en Cerdeña es el Archipiélago de la Maddalena. Situado frente a la costa norte de Cerdeña, está compuesto de islas y otros muchos islotes, de naturaleza básicamente granítica.
También aquí vais a encontrar muchas playas que encarnan el ideal mediterráneo. Entre nuestras favoritas, Cala Corsara en Isla Spargi y Playa Santa María en Isla Santa María. Realizar una excursión a la Maddalena desde Cerdeña, resulta casi obligado.
LA ISLA DE RODAS, GRECIA
El pasado año tuve la oportunidad de visitar la Isla de Rodas, la más importante del archipiélago griego del Dodecaneso.
Quizá menos turística que otras islas griegas, como Mikonos o Santorini, esta isla lo tiene todo para ser considerada como uno de los mejores destinos del Mediterráneo.
Aunque nuestra estancia fue corta, tuvimos tiempo para disfrutar de la enorme historia que la isla atesora desde que fue la sede de la Orden de los Caballeros Hospitalarios (podéis leer aquí nuestro artículo acerca de los lugares que ver en Rodas) pero también de sus playas, incluyendo la Playa de Lindos, con la fortaleza a sus espaldas, y la Bahía de San Pablo.
EL CABO GRECO, CHIPRE
Termino esta lista de destinos del Mediterráneo que no os podéis perder con la Isla de Chipre. Y concretamente, con el Cabo Greco, que se localiza en el extremo sureste de Chipre, a unos 60 kilómetros de Lárnaca.
Realizar una excursión a Cabo Greco desde Lárnaca es fácil, incluso en transporte público. A través de los distintos senderos costeros pudimos conocer preciosos enclaves como Playa Konnos, una bonita bahía de aguas azul turquesa y arenas doradas, la Cueva del Cíclope o varios arcos naturales como el Kamara Tou Koraka o el Monachus o Love Bridge.