12 lugares que ver en Cerdeña en 7 días

Si os preguntáis qué ver en Cerdeña en 7 días este artículo os va interesar. Debo concretar que nuestro viaje a Cerdeña trascurrió, básicamente, por el norte y este de la isla. Además, obvió las mayores ciudades de Cerdeña, como Olbia o Cagliari.

Para visitar Cerdeña por completo, se requiere de, al menos, 15 días de viaje.

Veréis que entre los lugares más relevantes que ver en Cerdeña hay varias playas. No es de extrañar, pues en pocos lugares de Europa hemos encontrado playas tan bonitas como en Cerdeña. Aunque quizá no estén al nivel de las mejores playas del Algarve, sus aguas turquesas creo que no tienen parangón en todo el continente. Y, en realidad, la mayoría de visitantes que se acercan a Cerdeña vienen a buscar casi exclusivamente esto: sol y playa.

Además de playas, hemos incluido también algunas grutas, iglesias, espacios naturales y, desde luego, el mayor tesoro arqueológico de la isla: sus nuragas.

Sin más, os dejo con 12 lugares de los lugares más bonitos que ver en Cerdeña en una semana.

12 LUGARES IMPRESCINDIBLES QUE VER EN CERDEÑA EN 7 DIAS

Os dejo también el mapa de la isla, donde he incluido estos 12 lugares que ver en Cerdeña, pero también otras visitas que hicimos y algunas playas más que también son de interés (algunas las visitamos y otras, no tuvimos tiempo).

1. GOLFO DE OROSEI

Una de las zonas más bellas que ver en Cerdeña es la del Golfo de Orosei. Aunque la población que da nombre a este hermoso golfo está algo más al sur, lo más habitual es realizar una excursión en barca por el Golfo de Orosei desde Cala Gonone. Esta fue la excursión que reservamos y que nos encantó.

Durante este tour de un día, pudimos bañarnos en algunas de las mejores playas de Cerdeña, como Cala Mariolu o Cala Luna, ambas de aguas transparentes y turquesas, hasta el punto de que parecen querer transportarnos al Caribe.

2. ARCHIPIÉLAGO DE LA MADDALENA

La segunda de las excursiones imprescindibles de Cerdeña nos llevó a disfrutar de varias de las islas del Archipiélago de la Maddalena.

Este archipiélago situado al norte de Cerdeña es accesible en tours de un día desde la población de Palau (podéis aquí mirar los precios, que aumentan algo en verano, y los horarios). Hay que reservar si os queréis asegurar la visita.

Durante nuestro tour nos bañamos en las aguas de Cala Corsara, en la isla de Spargi, y en las de Cala Santa María en la isla homónima. Además, fondeamos entre varias islas para poder bañarnos en unas piscinas naturales de incomparable belleza, antes de dirigirnos a Isla Maddalena, donde visitamos la capital.

La excursión en barco al Archipiélago de la Maddalena resultó uno de los momentos más bonitos del viaje a Cerdeña.

3. ALGUER

Situada al noroeste de la isla, Alguer es reconocida como una de las poblaciones más bellas que ver en Cerdeña.

Alguer (o Alghero, en italiano), que fue repoblada en el siglo XIV por población procedente de la Corona de Aragón, conserva un bonito casco antiguo rodeado por murallas con múltiples torreones.

Su pasado se refleja también en su bandera y escudo, que conserva las cuatro barras catalanas, así como en el idioma que muchos alguereses siguen manteniendo, que es un dialecto del catalán. La verdad es que sorprende encontrarse este idioma en cartas de restaurantes o en los trípticos de los monumentos.

Sin embargo, lo cierto es que yo esperaba algo más de la ciudad. Cierto que el núcleo antiguo, rodeado de murallas, resulta agradable para pasear. Pero también lo es que ha sido colonizado por tiendas de recuerdos y de venta de souvenires (y del habitual coral sardo) dirigido únicamente a veraneantes.

Eso sí, merece la pena visitar la iglesia de San Francisco, con su claustro, y el paseo que queda junto a las murallas del casco histórico, que es el más bonito de todos.

4. CUEVAS DE NEPTUNO

Cerca de Alguer, visitamos algunos de los lugares más interesantes que ver en Cerdeña. Visita indispensable es la Cueva de Neptuno, a la que se puede llegar tomando una embarcación desde Alger o en coche propio o de alquiler.

En este último caso, que fue el nuestro, hay que descender los 656 escalones de la escalera del Cabirol, que fue escavada directamente en la roca, en 1954. Os aseguro que el espectáculo, con los acantilados del Cabo Caccia, merece la pena.

Finalmente accedemos a estas preciosas cuevas de origen kárstico, con sus estalagmitas, estalactitas y columnas, que el paso de los milenios se ha encargado de esculpir. No faltan lagos subterráneos en un lugar que resulta francamente bello y que merece la pena descubrir.

Lógicamente, la visita guiada solo transcurre por una pequeña parte de los varios kilómetros existentes en las entrañas del Cabo Caccia.

5. CABO CACCIA Y CUEVA DE LAS VASIJAS ROTAS

Cabo Caccia, un hermoso promontorio situado a unos 30 minutos de coche de Alguer, es uno de los espacios naturales más bellos que ver en Cerdeña. En realidad, las Cuevas de Neptuno, de las que os acabo de hablar, se localizan en Cabo Caccia.

Este promontorio, situado al noroeste de Cerdeña pero encarado al sur, tiene naturaleza caliza. Con sus acantilados que casi alcanzan los 200 metros de altura, suponen un lugar francamente fascinante.

Aunque varios senderos permiten disfrutar de la belleza de Cabo Caccia, una buena idea es subir hasta a la conocida como Cueva de los Vasos Rotos.

Se accede a ella desde el mirador de la Foradada (lo encontraréis a mano derecha, en la carretera que lleva a las Cuevas de Neptuno). Desde este punto, un sendero en ascenso, de no más de 600 metros de longitud, pero bastante duro, permite acceder al que es uno de los lugares más instagrameables que ver en Cerdeña.

Eso sí, la subida es corta pero durilla, especialmente si llueve, como fue nuestro caso. Desde lo alto, las vistas de este lugar fueron una de las más bellas que descubrimos durante el viaje a Cerdeña.

6. BASÍLICA DE SACCARGIA

A Cerdeña no se viene a visitar grandes iglesias. Sin embargo, de camino entre el norte y la costa este, merece la pena detenerse unos momentos en el que es una de los templos románicos más bellos que ver en Cerdeña.

La Basílica de Saccargia fue construida con piedra caliza y basalto negro, allá por el siglo XII. Y lo cierto es que las tonalidades blancas y negras, la asemeja a algunas de las iglesias que se pueden visitar en la Toscana.

Poco queda del monasterio adjunto. Sin embargo, esta iglesia de una sola nave es una maravilla. En el porche de la entrada, nos llama la atención la figura de varias vacas que ornamentan los capiteles.

En el interior, lo más destacable es el conjunto de frescos que ornamentan el ábside central, que están considerados como el momento cumbre de la pintura románica en Cerdeña. El Pantocrátor domina la escena, donde también se representan varios momentos de la vida de Cristo.

7. GRUTA DE ISPINIGOLI

Aunque las Cuevas de Neptuno son las más conocidas que ver en Cerdeña, cerca del Golfo de Orosei visitamos también la Gruta de Ispinigoli.

Aunque estas grutas de origen kártico son enormes, con más de diez kilómetros subterráneos, en realidad la visita se limita a una enorme sala donde destaca la mayor columna (es decir, la unión de una estalagmita con una estalactita) de toda Europa y la segunda del mundo. Las visitas a la Gruta de Ispinigoli son guiadas, en italiano y en inglés y duran apenas unos 30 minutos.

8. LAS NURAGAS DE CERDEÑA. NURAGA DE SANTU ANTINE.

Cerdeña no es un destino especialmente monumental. Sin embargo, una ruta de viaje por Cerdeña depara la posibilidad de conocer varias nuragas, que es la principal edificación megalítica de la isla.

Estas construcciones son el elemento más reconocible de lo que se conoce como cultura o civilización nurágica, que surgió sobre el siglo XVIII aC, aproximadamente, en Cerdeña, y que se alargó hasta la conquista por parte de Roma, el año 238 aC.

La cuestión es que la nuraga es la construcción más relevante de los poblados nurágicos y consiste, más o menos, en una gran torre troncocónica edificada en piedra, a menudo de varios niveles. No se sabe con exactitud cuál era la función de las nuragas, aunque la idea es que se tratarían de templos religiosos o residencia de los personajes más importantes del pueblo nurágico.

Aunque la nuraga más importante y mejor conservada de Cerdeña es la de Su Nuraxi, que fue incluida dentro de la lista del Patrimonio de la Humanidad, esta quedaba demasiado lejos de nuestra ruta por Cerdeña. De las que conocimos, la más interesante fue la de Santu Antine.

Con su torre central que en su momento superó los 25 metros de altura, que incluye varios niveles, y los distintos pasadizos que unen las tres torres secunDarias periféricas, unidas en triángulo. El Nuraga de Santu Antine merece mucho la pena.

9. CALA BRANDINCHI Y CALA LU IMPOSTU

De camino al norte, desde la zona del Golfo de Orosei, nos detuvimos en dos de las playas más bonitas de Cerdeña: Cala Brandinchi y Cala Lu Impostu.

Ambas playas, situadas en dos preciosas ensenadas, se sitúan contiguamente y, en realidad, comparten aparcamiento. Hay que tener en cuenta que ambas son de pago y que para visitarlas hay que reservar con anterioridad. Nosotros pagamos por una de ellas y no nos pusieron ningún problema para visitar la otra.

De las dos, la más bonita es Cala Brandinchi. Aquí disfrutamos de una de las más transparentes y turquesas aguas de Cerdeña. Eso sí, como en casi todas las playas que visitamos en la isla, la parte de la playa (la franja de arena) en sí misma, es más bien estrecha. Eso sí, ambas playas están a reventar de visitantes, al menos a finales de agosto.

10. CASTELSARDO

Es verdad que Castelsardo tiene fama de ser uno de los más bellos pueblos que ver en Cerdeña. Sin embargo, lo cierto es que lo mejor que tiene la población, es la bellísima estampa que se observa desde el paseo marítimo. Luego, paseando por el mismo, decepciona un poquito.

Castelsardo fue fundado por los genoveses, como una población culminada con un castillo alzado sobre el gran roquedo que domina el sitio. Lo cierto es que de Castelgenovese pasó a Castelaragonese, cuando la plaza pasó a manos de la Corona de Aragón, para terminar como Castelsardo, en los últimos siglos.

A los pies de la población, desde una pequeña pero encantadora playa urbana, se obtienen unas vistas de la que es una de las postales de Cerdeña.

11. PLAYA LA PELOSA

No sé si es la playa más bonita que ver en Cerdeña, pero desde luego sí que es la más famosa. Y verdaderamente resulta espectacular esta playa localizada en la punta de una península que se extiende al noroeste de la isla.

Frente a esta increíble playa de arenas finas y aguas cálidas, transparentes y turquesas, se alza una pequeña isla donde destaca la Torre de la Pelosa, levantada en el siglo XVI, como muchas de las torres troncocónicas defensivas que se reparten por toda la costa sarda. No se imagina mejor telón de fondo para una playa que casi parece una piscina.

Eso sí, como la mayoría de las playas más bellas que ver en Cerdeña (o al menos, las más famosas), han que reservar con antelación y pagar tanto por la visita como por el estacionamiento.

12. CABO TESTA

El último día del viaje  de una semana por Cerdeña lo dedicamos a visitar Bonifacio, una preciosa población situada en Córcega y a la que se llega en apenas una hora de ferry desde Santa Teresa de Gallura.

Al regresar, nos acercamos al hermosísimo Cabo Testa, que se localiza a apenas 10 minutos de coche de Santa Teresa y que cierra esta lista de los 12 lugares más bonitos que ver en Cerdeña.

Este cabo forma una península ficticia, pues está unida a tierra firme mediante un estrecho istmo artificial que da lugar a sendas playas a ambos lados (Rena di Ponente y Rena di Levante).

Cabo Testa parece el reino del granito. Tanto, que este lugar llegó a desempeñar las funciones de cantera de granito durante los tiempos de la Antigua Roma. Varios senderos lo recorren y os aseguro que merecen la pena. Andar por aquí nos puede llegar a hacer creer que los estamos haciendo por otro planeta. No es de extrañar que uno de los parajes de Cabo Testa reciba el nombre de Valle de la Luna.

También en Cabo Testa encontramos una preciosa playa, de aguas verdeazuladas, protegidas en este caso por una barrera de enormes moles graníticas. Es Cala Spinosa.

Y hasta aquí esta lista de 12 de los lugares más bonitos que ver en Cerdeña. O al menos, en el norte de Cerdeña, que es lo que tuvimos tiempo de visitar durante nuestra ruta por la isla.