Teror, una población de poco más de 12.000 habitantes, es el municipio de Gran Canaria que alberga la Basílica de Nuestra Señora del Pino, el Santuario Mariano más importante de la isla y que acoge a la Virgen del Pino, patrona principal de la Diócesis de Canarias.
La visita a este venerado santuario es el motivo que convierte Teror en uno de los lugares más relevantes que ver en Gran Canaria. Hasta aquí llegan, año tras año, miles de turistas venidos de la Península, pero también peregrinos llegados de los distintos puntos de Gran Canaria, prestos a venerar la patrona.
Merece la pena saber que aunque lo habitual es llegar a Teror en coche propio o de alquiler, también tenéis la oportunidad de reservar esta completísima excursión que incluye Teror, el Roque Nublo y la caldera de Bandama desde Las Palmas.
Un buen momento para visitar Teror es durante la anual Fiesta del Pino, cuando la imagen de la Virgen abandona su camarín, para ser situada en el presbiterio alto de la Basílica de Teror, donde en realidad permanece durante un par de meses.
La importancia de la Virgen del Pino dentro de la cultura popular de Gran Canaria es tal, que el nombre de Virgen del Pino (o incluso, simplemente Pino) es de los más socorridos en la isla.
En este artículo os vamos a contar qué ver en Teror en una mañana. Nosotros no estuvimos más que un par de horas en la población. Con ganas nos hubiéramos quedado más tiempo, desde luego. Sin embargo, nuestra Ruta por Gran Canaria alcanzaba únicamente unos pocos días, de manera que debimos maximizar el tiempo disponible.
QUÉ VER EN TEROR EN 1 DÍA
CALLE REAL DE LA PLAZA
Dejamos el coche en el parking gratuito existente junto al Ayuntamiento de Teror, prestos a tomar la Calle Real de la Plaza, la más importante de la población. Se trata de la vía que nos llevará, en poco más tres cientos metros, hasta la Basílica de la Virgen del Pino.
La Calle Real de la Plaza no es solo la más bonita de Teror, si no una de las más bellas y fotogénicas de toda la isla. Está flanqueada, a ambos lados, por casonas de carácter colonial, casi siempre de doble altura y pintadas de distintas colores. Sin embargo, lo que más nos llama la atención en esta Calle Real de Teror son los balcones de madera que adornan casi todas estas pequeñas mansiones y que son típicamente canarios.
BASÍLICA DE NUESTRA SEÑORA DEL PINO, EL MONUMENTO MÁS IMPORTANTE QUE VER EN TEROR.
Al final de esta Calle Mayor se abre la plaza donde se ubica la Basílica de Nuestra Señora del Pino, el más importante Templo Mariano de Gran Canaria.
Se sabe de la existencia de una peregrinación mariana hacia este lugar desde principios de siglo XVI, en un momento donde solamente existía una pequeña ermita. Cuando aquel primitivo templo resultó escaso para la cada vez mayor llegada de peregrinos y el crecimiento de la población, no hubo más remedio que alzar una nueva iglesia. Sin embargo, la actual Basílica de Nuestra Señora del Pino es ya del siglo XVIII y fue alzada en estilo neoclásico.
El silencio del interior de la iglesia resulta sepulcral. Todas la miradas se dirigen a la Virgen, que se ubica en un trono, con un baldaquino de plata incluido.
PALACIO EPISCOPAL DE TEROR
Rodeamos la iglesia de Nuestra Señora del Pino, que por la parte posterior se abre a la arbolada Plaza de la Alameda. Es aquí donde encontramos el Palacio Episcopal, otro de los edificios más importantes que ver en Teror.
Sorprende encontrarnos con un Palacio Episcopal en una población sin catedral. Pero por lo visto, el palacio fue un regalo del pueblo de Teror a dos obispos, Morán y Delgado, que fueron quienes intervinieron en la construcción del Templo de Nuestra Señora del Pino. Este palacio fue edificado también a mediados del siglo XVIII y combina los estilos neoclásico con barroco.
Aunque por el momento se encuentra cerrado a las visitas turísticas, al acercarnos a su puerta principal nos damos cuenta que està abierta, de manera que aprovechamos para echar un vistazo a su patio interior, donde destaca un magnífico drago. Si encontráis la puerta principal cerrada, podéis echar un vistazo al patio interior por la puerta existente en la calle Padre Cueto, rodeando el edificio.
En esta misma Plaza de la Alameda encontramos el bello edificio del Ayuntamiento Antiguo, que es la evolución de una primitiva Casa del Pósito. Aunque el consistorio adquirió el pósito en 1909 con la idea de destinarlo a escuela pública, finalmente acabó desempeñando la función de Casa Consistorial. En 1945 se edificó una segunda plata y ahora mismo es uno de los más bellos edificios que ver en Teror.
EL CHORIZO DE TEROR
No podéis marchar de Teror sin degustar el famoso chorizo de Teror. Lo encontraréis en la mayoría de colmados de la población (aquí los llaman tiendas de aceite y vinagre). Se trata de un chorizo de pasta blanda que recuerda más a lo que nosotros conocemos como sobrasada que al chorizo ibérico propiamente dicho. Es decir, se trata de un chorizo para untar. Según leemos, el chorizo de Teror se elabora con pimentón, sal, vino blanco, especias, ajo, tocino de cerdo y carne magra.
Nosotros compramos el chorizo en una de las tiendas de aceite y vinagre. Allí mismo nos prepararon unos bocadillos para el almuerzo. La verdad es que está rico y supone un bonito souvenir que traerse a casa. Podéis adquirirlo también en Chorizo Los Nueces, que son elaboradores, en Plaza Fuente de la Higuera, 4.
PLAZA TERESA DE BOLÍVAR
Otra de las plazas que debéis visitar en Teror es la que recibe el nombre de Plaza Teresa Bolívar. Llegaréis muy fácil, porque es el espacio que se abre en el flanco sureste de la Plaza de Nuestra Señora del Pino.
Nos sorprende encontrar una plaza que lleve el nombre de la que fue la esposa del Libertador, Simon Bolivar. Por lo visto, la señora era española y había nacido en Madrid. Sin embargo, era la única hija de Bernardo Rodríguez del Toro y Ascanio, que aunque había nacido nacido en Caracas, tenía su origen familiar en Teror. La plaza, con sus dos fuentes, resulta francamente recoleta. El escudo existente encima de una de las fuentes, es el de la familia de Teresa.
Tras conocer esta pequeña plaza retomamos de vuelta la Calle Real, para regresar al coche, prestos a seguir nuestra Ruta por Gran Canaria.