Visitar el Castillo de Bellver en Palma de Mallorca.

El Castillo de Bellver es uno de los monumentos históricos más importantes que ver en Palma de Mallorca. Situado al oeste de la capital balear, en lo alto de una loma desde la que se goza de unas privilegiadas vistas sobre la Bahía de Palma, resulta una de las visitas imprescindibles de la ciudad.

Si os preguntáis qué hacer en Mallorca, más allá de disfrutar de sus playas, una de ellas es dedicar un día entero a visitar la capital insular, incluyendo esta fortificación gótica. En este post os vamos a hablar acerca de la historia del Castillo de Bellver y de cómo visitarlo.

EL CASTILLO DE BELLVER EN LA HISTORIA

El Castillo de Bellver fue mandado construir por el rey Jaime II. No se trataba de una fortificación eminentemente defensiva, si no que fue construida como residencia. Había sido precisamente el padre de este monarca, el Rey Jaime I, quien había conquistado la musulmana Madina Mayurqa y toda la isla, a finales de 1229.

A la muerte de Jaime I el Conquistador en 1276, Jaime II heredó el trono del Reino de Mallorca, aunque no el de la Corona de Aragón (éste correspondió al primogénito, que reinó como Pedro III). En aquel tiempo, la Reconquista había avanzado en dirección sur, de manera que Jaime II erigió el Castillo de Bellver como residencia y no como fortín.

Para el diseño del Castillo de Bellver se contó con el maestro de obras Pere Salvà, que también se encargó de transformar el antiguo alcázar musulmán en el Palacio Real de la Almudaina. El diseño, con su planta circular y con torres adosadas de planta semicircular, resultó francamente novedoso para occidente, aunque ya algunos castillos de Tierra Santa habían sido erigidos siguiendo este estilo.

De esta manera, el Castillo de Bellver fue utilizado como residencia por varios reyes de Mallorca, incluidos Jaime II, Sancho y Jaime III de Mallorca, y a partir del siglo XVII, por varios virreyes. Sin embargo, durante su historia, el Castillo de Bellver desempeñó distintas funciones entre las que no puede faltar la de prisión. Aquí fueron encerrados, por ejemplo, los borbónicos partidarios del que terminaría siendo Felipe V, durante la Guerra de Sucesión, y tras la contienda, quienes se posicionaron en favor del Archiduque Carlos de Austria.

También los franceses apresados en la Batalla de Bailén durante la Guerra de la Independencia (entre 1808 y 1814) fueron trasladados al Castillo de Bellver. Sin embargo, uno de los presos más conocidos del castillo fue Gaspar Melchor de Jovellanos, que fue apresado y desterrado a Mallorca en 1801. Durante la visita al Castillo de Bellver se puede conocer la historia que lo llevó al castillo.

EL CASTILLO DE BELLVER, UNO DE LOS MÁS ORIGINALES DE ESPAÑA.

El Castillo de Bellver fue edificado en estilo gótico, como corresponde a la época. Sin embargo, como ya hemos comentado, su diseño resulta de lo más innovador, gracias a su planta circular, a la que se añaden varias torres adosadas.

El castillo de articula alrededor de un gran patio central, también circular, rodeado de una doble planta. Alrededor del patio se construyó un corredor en la planta baja, separado del núcleo del patio gracias a una arquería de medio punto. En el primer piso, sin embargo, los arcos que circundan la galería son apuntados, como corresponde al gótico.

El Castillo de Bellver dispone de tres torres adosadas, situadas al este, oeste y sur, de planta semicircular. Sin embargo, la Torre del Homenaje, que se sitúa al norte, no está adosada si no que queda exenta, tiene planta circular y sobresale en altura al resto del edificio. Un pequeño puente con arco apuntado une esta torre del homenaje del resto de castillo. Un foso rodea por completo la edificación. Justo en el centro del patio encontramos un pozo, que es la única decoración existente en este espacio.

El Castillo de Bellver es la sede del Museo de Historia de la Ciudad de Palma, de manera que la visita supone un recorrido por la historia de la capital balear, desde la prehistoria, incluyendo los antiguos asentamientos talayóticos, hasta el siglo XX. El espacio pone especial atención a lo que fue la época musulmana de Madina Mayurqa, así como la conquista cristiana, cuando se convirtió en capital del Reino de Mallorca.

Especial atención merece la Sala Jovellanos, que nos cuenta la historia del más famoso preso político que ha acogido el Castillo de Bellver. Manuel Godoy, el entonces secretario de estado de Carlos IV, desterró a Gaspar Melchor de Jovellanos, que por aquel entonces desempeñaba el cargo de Ministro de Gracia y Justicia, a Mallorca. Por lo visto, las ideas liberales y progresistas de Jovellanos chocaron con la mentalidad más retrógrada de Godoy, hasta el punto que Jovellanos fue confinado en Mallorca durante una larga temporada.

Por último, hay que subir a la terraza superior del Castillo de Bellver. Desde lo alto, las vistas sobre la ciudad de Palma son espectaculares.

HORARIOS Y PRECIOS PARA VISITAR EL CASTILLO DE BELLVER