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Visitar el Castel Sant’Angelo, de Roma.

Castel Sant'Angelo

Castel Sant’Angelo es el nombre con que se conoce popularmente el Mausoleo de Adriano, uno de los monumentos más impresionantes que ver en Roma.

Curiosamente, nosotros no visitamos Castel Sant’Angelo hasta la tercera o cuarta ocasión en que viajamos a Roma. Probablemente, porque son tantos los museos y monumentos que merecen una visita en la capital italiana, que por algún lugar debes cortar.

Ahora, con el fin de las restricciones para viajar, Roma se está convirtiendo en uno de los destinos más deseados, ya sea en un viaje por libre o a través de una agencia. Por ejemplo, Voyage Privé te lleva a Roma a través de varias ofertas muy interesantes.

En este post os vamos a contar qué es el Castel Sant’Angelo, cuál es su historia y los datos prácticos para visitarlo.

CASTEL SANT’ANGELO EN LA HISTORIA

Como ya os dije, Castel Sant’Angelo fue construido con el propósito de que se convirtiera en mausoleo de Adriano, el Emperador romano nacido en la Península Ibérica (en Itálica, concretamente), allá por el año 135 dC.

Fue Demetriano, uno de los grandes arquitectos de la Antigua Roma, quien diseñó el mausoleo, que fue terminado el año 139.

Este mausoleo, sin embargo, no solo albergó los restos del emperador Adriano, si no también los de su esposa, Vibia Sabina, y algunos de sus sucesores, como los Emperadores Antonino Pí (fue en su tiempo cuando se terminó la obra), Marco Aurelio, Septimio Severo, Geta y Caracalla. Igualmente, esposas e hijos de estos fueron también sepultados aquí, aunque para la historia, el lugar es conocido como Mausoleo de Adriano.

Sin embargo, el Mausoleo de Adriano fue evolucionando a lo largo de los siglos. En Emperador Honorio, a principios del siglo V lo convirtió en fortaleza, al incluirlo dentro de las murallas que formaban el sistema defensivo de la época. Ya en aquel momento se hablaba de castillo, por vez primera. Años más tarde, incluso, fue convertido en cárcel (que raro, ¿verdad?).

Pero entonces, eso de Castel Sant’Angelo, ¿de dónde viene? Pues bien, cuenta la leyenda que durante una procesión organizada por el Santo Padre Gregorio I durante una epidemia de peste, el Sumo Pontífice tuvo la visión del arcángel Miguel en lo alto del Mausoleo de Adriano, enfundando su espada. Eso sucedió el año 590. Entonces se ordenó alzar una iglesia en lo alto del Mausoleo y el lugar pasó a ser conocido como Castel Sant’Angelo.

No voy a extenderme mucho más en la historia del Castel Sant’Angelo, porque es de lo más extensa. Comentar que a lo largo de los siglos, la fortaleza pasó por las manos de algunos de las más importantes familias romanas de la historia. También fue refugio papal en épocas de turbulencias pontificias. Su proximidad a San Pedro del Vaticano y su fama de inexpugnable lo convertían en un lugar perfecto cuando la cabeza papal corría peligro. Durante siglos, varios papas procedieron a mejorar la fortificación del Castel Sant’Angelo, además de edificar distintas dependencias papales. Finalmente, comentar que Castel Sant’Angelo fue ocupado por los franceses entre 1808 y 1814 y fue convertido en cárcel política a lo largo del siglo XIX.

Ya durante el siglo XX, particularmente durante la segunda mitad, el Mausoleo de Adriano o Castel Sant’Angelo, fue restaurado a fin de poder recibir visitas turísticas y hoy es uno de los lugares imprescindibles que ver en Roma.

VISITA AL CASTEL SANT’ANGELO. DATOS PRÁCTICOS.

Algunos datos puede cambiar durante la época Covid, de manera que podéis confirmar los horarios y precios actuales en la web oficial del Castel Sant’Angelo.

HORARIOS

El Castel Sant’Angelo abre de martes a domingo, de 09.00 a 19,30 (la última entrada es a las 18.30).

PRECIO DE LA VISITA AL CASTEL SANT’ANGELO.

  • Entrada general: 15€
  • Entrada reducina (menores de 18 años y mayores de 65): 7€

Durante la época Covid, el precio de la entrada general se ha reducido a 12€

LA VISITA GUIADA AL CASTEL SANT’ANGELO DE ROMA.

La visita al Castel Sant’Angelo de Roma se realiza mediante una audioguía. O así era al menos hasta la pandemia del Covid, pues al menos durante una época se ha suspendido este servicio. La visita se realiza de abajo arriba, completando los 7 niveles con los que cuenta el Castel Sant’Angelo.

Nivel 1. En los 3 primeros niveles encontramos lo que era el mausoleo, que ha sido restaurado con sumo cuidado, a fin de recrear cómo era durante los primeros siglos de existencia del monumento.

La entrada al sepulcro se realizaba a través de un corredor de 12 metros de largo, abovedado, conocido como dromos. Este, conducía al atrio, que en algún momento habría albergada la estatua de Adriano. Lo más impresionante, sin embargo, viene a continuación. Se trata de la gran rampa helicoidal, de 3 metros de ancho, que permitía el acceso al salón de las urnas.

Nivel 2. Era aquí donde se ubicaba el Salón de las Urnas y que posteriormente fue utilizado como cárcel y como depósitos de víveres. El Salón de las Urnas tenía una planta cuadrada, de unos 8 metros de lado. Se trataba del lugar más sagrado del Mausoleo de Adriano, pues era donde se cobijaban los restos de los Emperadores.

Nivel 3. Esta zona fue ampliada con el paso de los años y albergó lo que se conoce como Prisiones Históricas. Otras salas fueron utilizadas, con el paso de los siglos, como almacenes de aceite.

Nivel 4. Aquí encontramos varios espacios distintos, como el Patio del Ángel, que fue un espacio de representación antes de acceder a las estancias papales. Aquí se ubica el San Miguel Arcángel. Se trata de la estatua que un día ornamentó la terraza más alta, antes de ser substituida por la actual, a mediados del siglo XVIII. Es una obra de Raffaello di Montelupo. También se ubica en este nivel, la capilla de León X y la sala de Clemente VII, decorada con bellas y valiosas pinturas al fresco.

Nivel 5. El nivel de suntuosidad va increcendo a medida que vamos subiendo niveles. Aquí se ubican los apartamentos privados de Pablo III, con salas ornamentadas con frescos. La abovedada Logia de Julio II, pintada al fresco, no es menos bella.

Nivel 6. Se debe a las remodelaciones llevadas a término en época de Pablo III. Aquí encontramos la biblioteca, la Sala del Tesoro, la Sala de los Festones, por ejemplo. La decoración de la biblioteca, con estucos y grotescos, es una maravilla. Divinidades antiguas, emblemas farnesios en honor a Pablo II, criaturas marinas e incluso Historias de la Antigua Roma, es solo parte de lo que podremos ver en esta bóveda. El salón del tesoro, que un día albergó el tesoro pontificio, ha sido señalado por algunos autores como el verdadero lugar donde se ubicó un día el sepulcro de Adriano.

Nivel 7. Encontramos 2 salas: la sala de la rotonda y la Sala de las Columnas. Pero sobretodo, encontramos el acceso a la memorable Terraza del Ángel, desde donde se alcanzan unas maravillosas vistas aéreas de Roma. El Ángel actual, que sustituyó el de Raffaello di Montelupo del que ya hemos hablado, es de bronce y fue realizado por Pieter Verschaffelt. En 1852 fue colocada en 1752 y allí sigue.

Podéis leer aqui más información sobre Roma.

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