Ruta por los Molinos de Fuerteventura (y por las Molinas).

La Ruta por los Molinos de Fuerteventura es una de las rutas temáticas más interesantes que se pueden hacer en esta isla canaria.

Me refiero, concretamente, a la Ruta por los Molinos de Viento de Fuerteventura, porque además de éstos, durante nuestro viaje a Fuerteventura (aquí podéis leer acerca de los lugares imprescindibles que ver en Fuerteventura) nos cruzamos con algunos molinos encargados de extracción de agua del subsuelo y con muchos aeromotores tipo Chicago, que son muy habituales y que recuerdan al lejano oeste norteamericano.

En este post os vamos a hablar de algunos de los molinos de viento de Fuerteventura que tuvimos la oportunidad de conocer, haciendo hincapié en dos visitas que no podéis dejar de hacer (al Centro de Interpretación de los Molinos y a la Molina de la Asomada). También os hablaré de la diferencia entre los molinos y las molinas, de las que jamás había oído de su existencia.

LOS MOLINOS Y MOLINAS DE VIENTO DE FUERTEVENTURA.

Los Molinos de Viento de Fuerteventura forman desde hace siglos parte indisociable del paisaje de esta isla canaria, famosa por su ventosidad.

Desde la llegada de los conquistadores europeos (en realidad, desde antes), la agricultura fue uno de los pilares de la economía local. Desde entonces, el trigo, la cebada blanca, la cebada romana y el centeno forman parte de los puntales de la agricultura majorera.

A fin de transformar los cereales en harina y gofio, uno de los alimentos más importantes en Canarias, se utilizaron en un principio, molinos de mano y molinos tirados por animales (tahonas).

Sin embargo, a finales del siglo XVIII empiezan a edificarse decenas de molinos de viento muy semejantes a los que podemos visitar en Castilla la Mancha , de los que hablamos en esta Ruta del Quijote. Es decir, de planta circular, de forma troncocónica, de tres plantas, cerrados por una cubierta habitualmente cónica y con cuatro aspas (aunque algunos de los molinos de viento de Fuerteventura disponen de hasta seis aspas).

Pero, ¿y las molinas? Pues vamos a ello. Algo que nos sorprendió en esta Ruta por Fuerteventura es que además de muchos molinos de viento que podemos considerar más o menos convencionales, nos cruzamos (y visitamos) varias molinas. Se trata, en este caso, de un artilugio algo más sencillo, también habitualmente cuatro aspas, pero cuya particularidad era que se trataba de un mecanismo transportable. Es decir, la molina se podía llevar de un lado a otro si era vendida por su propietario.

Además, la edificación sobre la que se instala la molina es mucho más pequeña, de una sola planta baja y de planta generalmente rectangular. El mecanismo  de acción, además, es mucho más simple que en el caso del molino de viento, realizándose la molienda y la manipulación del grano en la misma planta, lo que facilitaba la tarea al molinero.

El inventor de las molinas fue Isidoro Ortega Sánchez, natural de la isla de la Palma, a mediados del siglo XIX. En la actualidad solo en las Islas Canarias y en Venezuela pueden encontrarse estos viejos artilugios. Durante esta Ruta de los Molinos de Viento de Fuerteventura resulta imprescindible visitar la Molina de la Asomada que es la única que continúa en funcionamiento en toda la isla, gracias al empeño y pasión de su molinero, Francisco.

MAPA DE LOS MOLINOS DE FUERTEVENTURA

Os dejo el mapa con los Molinos de Viento de Fuerteventura que hemos incluido en esta ruta y que tuvimos la oportunidad de visitar durante nuestra Ruta en coche por Fuerteventura.

RUTA DE LOS MOLINOS DE VIENTO DE FUERTEVENTURA. LAS 2 VISITAS IMPRESCINDIBLES.

La Ruta de los Molinos de Viento de Fuerteventura consta de 23 molinos y molinas. En la actualidad están protegidos bajo el paraguas de Bien de Interés Cultural y la mayoría han sido restaurados, aunque solo la Molina de la Asomada sigue en funcionamiento.

He de decir que nosotros no realizamos esta Ruta de los Molinos de Fuerteventura en una sola jornada. En realidad, esto es imposible debido a la dispersión por toda la isla. Aunque teníamos localizados los que queríamos visitar, los fuimos conociendo a los largo de los 6 días de viaje por Fuerteventura y solo en algunos casos nos desviamos unos pocos kilómetros para llegar a alguno de ellos.

Además, hay que tener en cuenta que en la mayor parte de los casos, se trata de llegar hasta allí, bajarse del coche y tirar la fotografía, sin más, pues no se puede visitar el interior de casi ningún molino.

Como os dije, hay dos puntos de esta Ruta de los Molinos de Viento de Fuerteventura que no os podéis perder. Me refiero al Centro de Interpretación de los Molinos de Tiscamanita y a la Molina de la Asomada.

1. CENTRO DE INTERPRETACIÓN DE LOS MOLINOS DE FUERTEVENTURA.

Como dije, una parada imprescindible en la Ruta de los Molinos de Fuerteventura  es el Centro de Interpretación de los Molinos, localizado en esta pequeña población del centro de la isla.

El centro está situado en una casa majorera, distribuida en dos plantas alrededor de un patio y permite comprender la importancia del cultivo de los cereales y el proceso de elaboración del gofio, incluyendo las explicaciones y diferencias entre las molinas y los molinos de viento de Fuerteventura, además de aprender acerca del funcionamiento de las tahonas (es decir, los molinos que usaban animales como fuerza de tracción).

En la parte exterior, encontramos un molino tradicional (es decir, de base circular, troncocónico, con tres pisos y 4 aspas). Es de color blanco y está perfectamente restaurado.

2. MOLINA DE LA ASOMADA

A pocos kilómetros de Puerto del Rosario encontramos otra parada indispensable de esta Ruta de los Molinos de Viento de Fuerteventura. Me refiero a la Molina de la Asomada, que es la única que sigue en funcionamiento gracias al empeño de su molinero, Francisco.

Esta molina, que quedó en desuso en la década de los cincuenta del siglo pasado, fue minuciosamente restaurada, recuperando la mayor parte de la maquinaria original. Hoy en día es la gran joya de la corona entre los molinos de Fuerteventura.

La verdad es que la visita nos encantó. Francisco es un apasionado de su trabajo y recibe a los viajeros con entusiasmo. Nos habló acerca de la historia de la molina, además de decenas de anécdotas, como cuando ha tenido que pedir ayuda a sus vecinos para que el viento no se llevara la molina por delante. Además, en la misma molina puedes comprar gofio que él mismo se encarga de elaborar. De verdad que esta visita es una maravilla.

RUTA DE LOS MOLINOS DE FUERTEVENTURA. OTROS MOLINOS QUE PUDIMOS VISITAR.

Pudimos visitar varios molinas y molinos durante nuestro viaje por Fuerteventura.

3. EL MOLINO Y LA MOLINA DE CORRALEJO.

En el centro urbano de Corralejo pudimos conocer un molino y una molina (se encuentran distanciados por apenas un par de calles). Aunque no se puede visitar el interior, merece la pena echarle un vistazo.

La molina es conocida como Molina de Juan Morera y está situada en una plaza. En 2015 fue restaurada y trasladada a la plaza donde actualmente se puede visitar.

El molino, en otra plaza, recibe el nombre de Molino de Domingo Estévez. También fue restaurado en 2015, es de base circular, cuerpo troncocónico, cubierta cónica de madera  y tiene cuatro aspas.

Además, en el mismo municipio de Corralejo hay, al menos, otra molina: la de Manolo Hierro, que no visitamos.

4. EL MOLINO DE ANTIGUA, EN EL MUSEO DEL QUESO MAJORERO.

Este molino se localiza en el Museo del Queso Majorero, otro de los lugares que hay que visitar en Fuerteventura de forma obligada. Se trata de otro molino clásico, edificado en mampostería y también pintado de blanco. En este caso, sí que se puede visitar el interior, para conocer el mecanismo de funcionamiento.

Hay que saber que en este pueblo hay algún otro molino (como el conocido como Molino de El Durazno) y también alguna molina.

5. LOS DOS MOLINOS DE VILLAVERDE

En lo alto de una loma de la población de Villaverde encontramos dos molinos gemelos separados por apenas un centenar de metros. En este caso, la pintura revestimiento en blanco de los molinos deja entrever la tova volcánica con que están edificados. A lo lejos, queda el Volcán de la Arena.

Como siempre, una puerta permite entrar a la planta baja y una escalera, al primer piso. Sin embargo, ambas están cerradas.

6. LA MOLINA Y EL MOLINO DE TEFÍA

En Tefía se puede visitar el Ecomuseo de La Alcogida, una especie de museo etnológico que nos permite comprender cómo vivían los lugareños hace apenas unas décadas. Uno de los elementos del museo es la molina, que aunque sufrió un incendio que la devastó, pudo ser reconstruida.

Visitamos Tefía el día de Año Nuevo, por lo que el Ecomuseo estaba cerrado. Desconozco si los días en que abre, se permite el acceso al interior de la molina. Sin embargo, sí que pudimos subir a la terraza de la molina, para la parte superior. En este caso, la molina es de seis aspas.

Y a un par de kilómetros de la molina, encontramos otro de los molinos de viento de Fuerteventura, que también es de seis aspas. Por lo visto, el molino es de la década de los 30 del siglo pasado, aunque el mecanismo es anterior.

7. LOS DOS MOLINOS DE LLANOS DE LA CONCEPCIÓN.

De camino al Barranco de las Peñitas nos detuvimos solo un momento en el pueblo de Llanos de la Concepción. Lo justo para fotografiar otros dos representantes de esta Ruta de los Molinos de Viento de Fuerteventura. Ambos declarados Bien de Interés Cultural, permanecían cerrados. Uno es de seis aspas y el otro, de cuatro.

8. MOLINO DEL ROQUE

La última parada en esta Ruta de los Molinos de Fuerteventura la realizamos durante nuestra última jornada en la isla. De camino al pueblo de El Cotillo divisamos a lo lejos un molino que no teníamos controlado. Nos desviamos apenas un par de kilómetros para acercarnos al Molino del Roque, que es de cuatro aspas. Poco que añadir, porque la verdad es que todos los molinos son más o menos iguales.

Pues bien, estos fueron los 12 molinos y molinas que pudimos conocer durante esta Ruta por los Molinos de Viento de Fuerteventura. La verdad es que se trata de uno de los elementos patrimoniales más significativos de esta isla escasamente urbanizada e industrializada, por lo que merece la pena conocerlos.