La Ruta por el Cañón del Río Lobos es uno de los más interesantes recorridos que pueden realizarse en la provincia de Soria. A decir verdad, esta Ruta por el Cañón del Río Lobos es tan extensa que en total alcanza una longitud de 23 kilómetros por trayecto (no se trata de una ruta circular), de manera que puede no resultar nada fácil completarla en un solo día.
En este post te vamos a contar qué es la Ruta del Cañón del Río Lobos, dónde empezarla y dónde terminarla, cómo hacerla y, particularmente, qué hicimos nosotros durante nuestro viaje por los lugares más interesantes que ver en la provincia de Soria.
QUÉ ES LA RUTA DEL CAÑÓN DEL RÍO LOBOS. ACCESO.
La Ruta del Cañón del Río Lobos es el recorrido más habitual que puede realizarse en el Parque Natural del Río Lobos, un espacio natural protegido repartido entre las provincias de Soria y Burgos.
Como dije, esta Ruta por el Cañón del Río Lobos tiene una longitud total de unos 23 kilómetros y puede completarse tanto a pie (un trekking cuya única dificultad reside en la longitud del recorrido) como en bicicleta.
Como mínimo existen tres accesos donde empezar la Ruta del Cañón del Río Lobos:
- Hontoria del Pinar, en la provincia de Burgos.
- Ucero, en la provincia de Soria.
- Puente de los Siete Ojos, que es un punto intermedio.
Nosotros realizamos únicamente una pequeña parte de la Ruta del Cañón del Río Lobos y lo hicimos desde Ucero, en Soria. O mejor dicho, desde la preciosa población soriana de El Burgo de Osma, donde estábamos alojados.
Desde El Burgo de Osma, no hay más de quince minutos de coche hasta la población de Ucero. Desde aquí, hay que seguir las indicaciones que nos dirigen al Cañón del Río Lobos.
Dependiendo de la temporada, podréis llegar en coche hasta un punto u hasta otro:
– En temporada alta: en pleno verano, hay que dejar el coche en el Aparcamiento de Cueva Fría. Aquí hay una caseta de información, aunque el día que visitamos el Cañón del Río Lobos, permanece cerrada.
– Fuera de la temporada alta: podéis circular en coche un kilómetro más, para estacionar en el Aparcamiento de Fuente Valdecea, donde hay una pequeña área de descanso con una fuente de agua potable.
RUTA DEL CAÑÓN DEL RÍO LOBOS. DE FUENTE VALDECEA A LA ERMITA DE SAN BARTOLOMÉ.
Aunque visitamos el Cañón del Río Lobos en julio, nosotros pudimos dejar el coche en el aparcamiento de Fuente Valdecea. Como de ninguna manera nuestra idea era completar ninguna parte mínimamente significativa de la Ruta por el Cañón del Río Lobos, nuestro recorrido se limitó al paseo existente entre el aparcamiento de Fuente Valdecea y la Ermita de San Bartolomé. Es corto y muy fácil de completar.
Hay que decir, que casi todas las webs donde se comentan las experiencias completas de la Ruta del Cañón del Río Lobos, indican que este tramo inicial es el más bonito e interesante. Y, como digo, es francamente corto, ya que ni tan solo llega al kilómetro de longitud, de manera que de ninguna manera podemos hablar de que hayamos hecho ninguna ruta de senderismo, ni mucho menos. Simplemente, un muy agradable paseo.
Comentar en este punto que existen dos maneras de completar este paseo entre el aparcamiento de Fuente Valdecea y la Ermita de San Bartolomé. Están perfectamente indicadas:
- Por la Senda del Río: unos 800 metros siguiendo el curso del Río Lobos.
- Por la Pista forestal: unos 970 metros, según indica un cartel.
Existe la posibilidad, desde luego, de ir por un sendero y regresar por el otro. Sin embargo, como la Senda del Río es la más atractiva y además, la que dispone de mayores sombras, fuimos y regresamos por esta.
Esta Ruta por el Cañón del Río Lobos, al menos en esta parte inicial hasta la Ermita de San Bartolomé, es una maravilla. Dejamos a la derecha las altas paredes de roca caliza que la acción del viento y el curso del río Lobos se han encargado de modelar a lo largo de los siglos. No faltan, en esta parte inicial, varios buitres leonados que merodean tan bello paisaje, desde lo alto de las paredes rocosas.
El paseo es fácil y agradable. Entre pinares, no tiene pérdida, transcurriendo casi siemprejunto al ahora poco caudaloso río Lobos, que queda a la derecha del sendero.
En poco más de veinte minutos llegamos a una pradera sonde se alza la preciosa y escénica Ermita de San Bartolomé, que está considerada como una de las joyas de la Ruta del Románico de Soria.
Se trata de lo que ha quedado del más extenso Monasterio Templario de San Juan de Otero. O al menos, esto cuenta la leyenda, pues no son pocos los autores que ponen en entredicho esta relación de San Bartolomé con la Orden del Temple.
Una pena que la iglesia tenga un horario de abertura tan exiguo, de manera que solo podemos disfrutar de su arquitectura desde el exterior. La portalada de acceso, ligeramente apuntada, nos recuerda que ya estamos en un momento de transición al primer gótico. Sin embargo, lo que más nos llama la atención es el entrelazado en forma de estrella lobulada de cinco puntas, que ornamenta los dos rosetones de la iglesia.
LA CUEVA GRANDE Y EL BALCONCILLO DEL CAÑÓN DEL RÍO LOBOS
Una vez llegados a la Ermita de San Bartolomé toca acercarse a la Cueva Grande, una enorme oquedad situada junto a la ermita. No tiene pérdida, de manera que la vais a encontrar enseguida.
La verdad es que no sabemos lo profunda que es esta cueva, ya que nosotros nos limitamos a entrar un par de decenas de metros a su interior. Luego se puede seguir, ni idea si poco o mucho, pero nosotros ya no avanzamos, porque vamos con Iris. En esta oquedad horadada en la misma piedra caliza se encuentran algunas muestras de arte rupestre esquemático, aunque son pocas y la verdad es que no las encontramos.
Toca ahora buscar el Balconcillo del Cañón del Río Lobos. Un sendero que parte de enfrente la fachada occidental de la ermita, asciende ladera arriba para llegar, en apenas un par de minutos, a un enorme ventanal abierto en la misma roca. Es el conocido como Balconcillo del Cañón del Río Lobos. Las vistas desde aquí son bonitas y el acceso, fácil, de manera que merece la pena acercaros un momento.
Después de visitar (ni que sea exteriormente) la Ermita de San Bartolomé, el Balconcillo y la Cueva Grande, regresamos por donde hemos venido. Desde luego, nuestra Ruta por el Cañón del Río Lobos ha sido cortísima. De seguir en dirección al Puente de los siete Ojos nos encontraríamos con otros parajes como el del Colmenar de los Frailes (por lo que nos cuentan se llega allí en menos de 10 minutos más de paseo) o el Arroyo de Valderrueda, que a su vez ha horadado también otro cañón.