Las Palmas de Gran Canaria supuso el punto final de mi viaje por Gran Canaria. Y la verdad es que aunque no imaginaba que la capital de la isla pudiese tener mucho interés, lo cierto es que quedé gratísimamente sorprendido de lo que la ciudad ofrece. Particularmente con los barrios históricos de Vegueta y Triana, que son lo que pude conocer en la jornada que dedique a visitar Las Palmas de Gran Canaria.
Creo que un viaje a Gran Canaria merece la semana entera (y no los 5 días de los que yo dispuse), de manera que al menos se pueda disfrutar de dos días enteros a visitar Las Palmas de Gran Canaria.
QUÉ VER EN LAS PALMAS DE GRAN CANARIA EN 1 DÍA. LOS BARRIOS DE VEGUETA Y TRIANA.
VEGUETA, EL BARRIO FUNDACIONAL DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
Iniciamos nuestra visita a Las Palmas de Gran Canaria por el Barrio de Vegueta, que supone el núcleo fundacional de Las Palmas capital.
Fue el día 24 de junio de 1478 cuando Juan Rejón, conquistador por cuenta de la corona de Castilla, se asentó en lo que denominó El Real de Las Palmas y que hoy es el barrio de Vegueta. Probablemente fue en la explanada de la plaza de San Antón Abad, desde el que se empezó a edificar lo que terminó siendo el histórico barrio.
En Vegueta encontramos varias de las plazas, monumentos y museos más destacados que ver en Las Palmas de Gran Canaria. Pero más allá de ellos (enseguida os hablaré de las visitas indispensables), pasear sin más por las calles peatonales de este precioso barrio de estilo colonial, con edificaciones de dos o tres alturas de pintorescas y coloreadas fachadas, supone algo que nadie debe dejar de hacer.
Calles empedradas que se abren a recoletas plazas como de San Agustín o la del Espíritu Santo, donde se alza la ermita del mismo nombre. La actual, de principios del siglo XVII, sustituyó a la original alzada en 1540, que ardió durante la invasión del holandés Pieter Van der Does de 1599.
LA PLAZA DE SANTA ANA Y LA CATEDRAL DE CANARIAS
Casi todos los caminos en Vegueta terminan por converger en la Plaza de Santa Ana. Sin duda, es la más importante que ver en Las Palmas capital, pues desde los primeros momentos tras la conquista es donde se alzaron los edificios más relevantes que hacían referencia al poder religioso y civil en la colonia.
Desde luego, el edificio más destacado de esta rectangular plaza de Santa Ana es la monumental Catedral de Canarias. La Santa Iglesia Catedral-Basílica de Canarias, que es el nombre oficial del templo, no solo es el edificio religioso más bello que ver Las Palmas. Se trata, probablemente, de uno de los 5 grandes monumentos alzados jamás en el Archipiélago Canario, de manera que la visita resulta imprescindible.
Cuenta la historia que fueron los mismísimos Reyes Católicos quienes ordenaron la construcción de esta maravilla del arte cristiano. Era 1487. Sin embargo, no solo no fue hasta 1597 que no empezaron las obras, si no que un siglo más tarde, éstas tuvieron que detenerse por falta de fondos. Y no fue hasta 1781 que se reemprendieron los trabajos. Es por este motivo que tras la monumental fachada neoclásica nos vamos a encontrar con un templo gótico de tres naves y cruz latina. La verdad es que el bosque de columnas y nervaduras que sostienen la bóveda es una maravilla. Desde lo alto de la torre sur, además, se disfruta de unas maravillosas vistas de todo el barrio.
CASAS CONSISTORIALES DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
Las Casas Consistoriales (es decir, el Ayuntamiento) es otro de los grandes edificios que ver en Las Palmas. Se ubica en la misma plaza de Santa Ana, justo al otro lado de la Catedral. Es decir, al oeste.
Se trata de un edificio neoclásico de medidos del siglo XIX, aunque ha sido objeto de una gran intervención arquitectónica en este mismo siglo XXI. La cuestión es que, totalmente por casualidad, nos dimos cuenta que los domingos se realizan visitas guiadas gratuitas al edificio, de manera que no dudamos en apuntarnos a una de ellas.
Aunque ya os he dicho que la renovación llevada a término desde 2008 ha convertido las Casas Consistoriales en un edificio bastante moderno, merece la pena visitarlo por al menos dos motivos. Primero para disfrutar de las pinturas y otros objetos de arte dispuestos en distintas estancias y que llevan la firma de autores tan destacados como César Manrique, Millares o Jesús Arencibia. El segundo motivo es el de conocer del magnífico Salón Dorado, que parece transportarnos a la Viena Imperial.
LA CASA DE COLÓN
Cuando os dije que debéis dedicar al menos un día entero a visitar Las Palmas de Gran Canaria es porque además de monumentos de interés hay al menos dos o tres museos que resultan imprescindibles.
Uno de ellos es la Casa de Colón. No, el almirante no nació en Las Palmas capital. Ni tan siquiera se hospedó en esta preciosa casona colonial canaria de tres alturas. La Casa de Colón es, en realidad, un museo dedicado a explicar la importancia que tuvieron las Islas Canarias en los 4 viajes de Colón y, durante los siglos siguientes, para la población del Nuevo Mundo.
La verdad es que tanto el museo como esta preciosa casona canaria de tres alturas y con varios patios interiores, resulta una maravilla. Aquí encontramos desde la reproducción de la cabina de Colon en la carabela que lo llevó a América, hasta la explicación de los cuatro viajes del almirante al Nuevo Mundo, una fenomenal colección de objetos de arte precolombino, una muy buena pinacoteca y una interesante exposición cartográfica y de utensilios de navegación transoceánica de la época.
Visitamos la Casa de Colón en domingo, día en que, además, es gratuita.
MUSEO CANARIO
El segundo de los museos que hay que ver en la ciudad capitalina es el Museo Canario. Particularmente, si estáis interesados en la cultura aborigen de Gran Canaria. Ya os he contado en otros post que durante el viaje a Gran Canaria pudimos visitar varios de los yacimientos arqueológicos prehispánicos, como la Cueva Pintada de Gáldar o el Yacimiento de las Cuatro Puertas de Telde.
Este museo cuenta con un enorme fondo de material procedente de los distintos yacimientos grancanarios, pero también de otras islas del archipiélago. Cerámicas, ídolos, tejidos elaborados con pieles de animales o sellos aborígenes, conocidos como pintaderas. Quizá la obra más sobresaliente es el conocido como Ídolo de Tara, una figura de terracota relacionada con el culto a la fertilidad.
EL BARRIO DE TRIANA. LA PLAZA CAIRASCO Y EL GABINETE LITERARIO.
Después de disfrutar de la mañana en el Barrio de Vegueta, pasaré la tarde en el otro barrio histórico que ver en Las Palmas: el de Triana. Se trata de un barrio estructurado alrededor de la comercial Calle Mayor de Triana y cuyo origen se remonta también a los orígenes de la ciudad.
Sin embargo, poco queda de aquel viejo barrio marinero. El paso de los años, los saqueos ocasionados por el holandés Pieter van der Does a finales del siglo XVI y la reestructuración llevada a término desde mediados de siglo XIX hasta la actualidad, han convertido este barrio en el centro comercial que es hoy en día, no exento de una arquitectura modernista de excelente factura, de la que luego hablaré.
Empezamos la visita al Barrio de Triana por la Plaza Cairasco, una de las más bellas que ver en Las Palmas de Gran Canaria, situada en los límites de Vegueta y Triana. La plaza está dedicada a Bartolomé Cairasco de Figueroa, poeta, dramaturgo y músico canario, considerado como el padre de la literatura canaria.
El edificio más bello de la plaza es el Gabinete Literario, sede de una de las sociedades culturales más arraigadas a la capital grancanaria. Se trata de uno de los edificios modernistas más imponentes del Archipiélago canario y sin duda, el más bonito que ver en Las Palmas de Gran Canaria. Los arquitectos Fernando Navarro y Rafael Massanet reformaron el antiguo Teatro Cairasco para convertirlo es lo que es ahora: una maravilla del modernismo canario.
No dejéis de echar un vistazo al interior del Gabinete Literario, ni que sea al hall distributivo de entrada, porque es una maravilla. Además, en el restaurante de la sociedad sirven muy buena comida canaria a precios más que razonables, de manera que aprovecho para almorzar, antes de seguir con la visita a Las Palmas de Gran Canaria.
CASA MUSEO PÉREZ-GALDOS
Tras el ágape, nos dirigimos a la cercana Casa Museo Pérez-Galdós. Si hemos dicho que Cairasco es reconocido como el padre de las letras canarias, sin duda fue Benito Pérez-Galdos su más importante valor durante el siglo XX.
La Casa-Museo Pérez-Galdos está situada en una casa canaria del siglo XIX, que es donde nació el autor de Los Episodios Nacionales y donde éste pasó su infancia y juventud. El museo, que rinde homenaje a la vida y obra Pérez-Galdós, expone la abundante documentación existente sobre el escritor. Además, permite conocer cómo era una casa canaria de aquella época, estructurada alrededor de dos patios.
CALLE TRIANA
La calle comercial más importante del barrio de Triana es, precisamente, la Calle Mayor de Triana. La verdad es que quedé gratamente sorprendido por la enorme cantidad de edificios modernistas alzados en esta peatonal vía.
Si bien en todo el barrio podemos encontrar bellos ejemplos del modernismo canario, en esta Calle Triana pude contar hasta 10 inmuebles de bellísima factura, casi todos de tres alturas, con las fachadas pintadas de color y donde la curva domina a la recta en las ornamentaciones.
Muchos de los edificios modernistas de la Calle Triana llevan la firma de Fernando Navarro y Laureano Arroyo y los encontraréis en la acera de los pares, entre los números 76 y 100. Aunque la verdad es que solo hay que alzar la vista para darse cuenta de la maravilla de fachadas que presentan.
PARQUE SAN TELMO
Esta calle peatonal me lleva hasta la arbolada y elegante Plaza San Telmo, otro de los lugares que visitar en Las Palmas de Gran Canaria de forma obligada. En la misma plaza encontramos dos edificios que nos llaman la atención. El primero es la Ermita de San Telmo. La actual sustituyó a la original, que fue quemada por el corsario holandés Pieter van der Does. Es la sede de la cofradía del barrio de los marineros.
El otro edificio que nos llama la atención es el precioso quiosco modernista pintado en color azul, que preside uno de las esquinas del parque. Es una pequeña maravilla obra de Rafael Massanet, que ya hemos dicho que fue también uno de los arquitectos que transformó el Teatro Cairasco en la sede del Gabinete Literario.
Y así terminó mi visita a Las Palmas de Gran Canaria. Ya os he dicho que, a todas luces, una jornada resulta demasiado poco tiempo para disfrutar de todos los lugares que ver en Las Palmas. Para otra ocasión quedarán la playa urbana de las Canteras, el complejo del Pueblo Canario o el Castillo de la Luz, que es sede de la Fundación de Arte y Pensamiento Martín Chirino.