Qué ver en Lanzarote en 1 semana. 15 visitas imprescindibles.

Nuestra Ruta por Lanzarote de 7 días ha sido el primer viaje del año 2021. Si nos seguís por redes sociales, seguro que habéis leído que este recorrido venía precedido por una más corta Ruta por Fuerteventura.

En este post os vamos a hablar acerca de 15 lugares imprescindibles que ver en Lanzarote. Veréis que viene estructurado en las visitas del sur de la isla por un lado y las del centro y norte por otro. Esto se debe a que para este viaje a Lanzarote hemos tomado a dos alojamientos como base para conocer los encantos que la ínsula ofrece. Desde Playa Blanca descubrimos el sur de la isla; y desde Costa Teguise, el centro y norte de Lanzarote.

Observaréis además, que no hemos podido conocer algunos de los lugares que podrían considerarse como visitas imprescindibles de un viaje a Lanzarote. Ello es debido a que debido a la crisis del Covid, sitios como la sede de la Fundación Manrique o su casa, en Haría, permanecen cerrados al público.

Si vais a tener poco tiempo en Lanzarote, esta excursión organizada os llevará a varios de los lugares de más interés de la isla, incluido el Parque Nacional Timanfaya, la Cueva de los Verdes o los Jameos del Agua.

Sin más, os dejo con esta lista de 15 lugares que ver en Lanzarote.

15 LUGARES QUE VER EN LANZAROTE. SUR DE LA ISLA.

LOS HERVIDEROS

El primer lugar que visitamos en Lanzarote fue Los Hervideros, un curioso paisaje a pocos kilómetros de Playa Blanca, donde nos hospedamos los tres primeras noches en la isla.

Por si teníamos alguna duda de que estamos en una isla volcánica, el paisaje antes de llegar a este paraje está cubierto de lava a ambos lados de la carretera. Algo más a lo lejos, a mano derecha, varios volcanes nos recuerdan la naturaleza de la isla.

Al llegar a lo que se conoce como Los Hervideros nos encontramos con este paisaje repleto de magma enfriado que llega hasta la misma costa. La cuestión en que ello dio lugar a la formación de una serie de tubos subterráneos por donde se cuela el agua del mar dando la sensación de que ésta hierva. Esto ocurre cuando el mar está enferecido, que no fue el caso del día en que nosotros visitamos este lugar, de manera que nos tenemos que conformar con la belleza del paisaje.

EL GOLFO Y EL CHARCO VERDE

A solo unos pocos kilómetros de Los Hervideros, en dirección norte, nos encontramos con otro de los lugares más bellos que ver en Lanzarote. Me refiero al pequeño pueblecito de carácter pesquero de El Golfo y, particularmente, su hermosa playa de arena negra.

Adyacente a ésta encontramos la muy curiosa Playa del Charco de los Clicos o del Charco Verde. Lo significativo aquí es que  la existencia de un pequeño lago de aguas verdosas, que es el producto de la retención de agua en un antiguo cráter volcánico. El color verdoso le viene dado por las algas existentes en la poza.

Este lugar, por cierto, ya fue utilizado como reclamo para promocionar la película Hace un millón de años, protagonizada por Rachel Welch.

LAS SALINAS DE JANUBIO.

Otro de los paisajes más bellos que ver en Lanzarote lo encontramos también en la costa sureste de la isla. Me refiero a las centenarias salinas de Janubio, fundadas en 1895. Una maravilla de explotación artesanal en la que siguen trabajando nueve personas y que os aconsejo que visitéis.

Con sus enormes cocederos, sus centenares de tajos (en realidad existen más de mil, aunque no todos siguen en activo) y la laguna interior de agua salada, adyacente al océano, la imagen de las salinas que vais a tener desde alguno de los miradores es de las que no se olvidan.

Sin embargo, os aconsejo que reservéis una de las visitas guiadas, que os permitirá conocer los pormenores de cómo se trabaja en una salina artesanal.

PARQUE NACIONAL DEL TIMANFAYA.

Sin duda alguna, la visita estrella del sur de Lanzarote es la del Parque Nacional del Timanfaya. También conocido como las Montañas de Fuego, no se entendería un viaje a Lanzarote sin visitar el Timanfaya.

El Parque Nacional del Timanfaya cubre el extensísimo paisaje afectador por las erupciones volcánicas acontecidas durante el siglo XVIII en la isla de Lanzarote. El paisaje, entre campos de lava y numerosos conos volcánicos es realmente excepcional. Sin embargo, no puedo dejar de comentar la no poca decepción que supone la imposibilidad de visitar el Parque Nacional del Timanfaya por libre, con la tranquilidad y con el tiempo que este requeriría.

La única manera de visitar el Parque Nacional es de la mano de un autobús turístico que parte del Islote Hilario, que realiza un recorrido por el interior del parque durante únicamente unos 30 minutos. Desde luego, el recorrido es bellísimo pero te quedas con la miel en los labios, pues realmente es solo una pequeña parte de las más de 5000 hectáreas que cubre el parque.

Hay que comentar que, además, sí que se puede realizar algún trekking organizado (hay que pedir cita previa con bastante anticipación). Sin embargo, las plazas son limitadas, no se realizan cada día y, lamentablemente, los recorrido no están permitidos para los menores de 16 años. Bastante lamentable, porque hemos leído que los recorridos son de lo más sencillos.

TREKING DE LA CALDERA BLANCA

Si el recorrido por el Timanfaya os resulta insuficiente, la alternativa la tenéis a solo unos pocos kilómetros del mismo parque. Me refiero al trekking, perfectamente señalizado, que permite ascender a dos calderas volcánicas: la Caldereta y la Caldera Blanca.

El recorrido parte de un parking donde podéis dejar el coche (os lo he marcado en el mapa) y que tiene una longitud total de unos 9.5 kilómetros. Se cubre en unas tres horas y tiene su punto culminante en el trayecto por la cresta del cráter de la Caldera Blanca. La verdad es que no resulta nada complicado, de manera que pudimos completar el recorrido con Iris en porteo, sin dificultad alguna. Creo que este es uno de los mejores trekking que hacer en Lanzarote.

PLAYAS DEL PAPAGAYO.

Así, en plural, porque las Playas del Papagayo son en realidad cinco. Aunque los arenales más famosos del archipiélago canario se ubican en la vecina isla de Fuerteventura, estas cinco calitas resultan espectaculares y son, qué duda cabe, uno de los lugares más bellos que ver en Lanzarote.

Para llegar hasta aquí debéis tomar una carretera de tierra que parte de Playa Blanca y que os acercará, en menos de quince minutos, hasta un parking en la Punta Papagayo desde el que podréis acceder a cuatro de ellas tras un breve paseo: la Playa Papagayo, la Playa de la Cera y la Playa del Pozo al este de la Punta del Papagayo, y la Playa del Congrio al oeste de la Punta del Papagayo. De regreso a Playa Blanca, podéis tomar un desvío a mano izquierda que os acercará hasta Playa Mujeres, la quinta de las Playas del Papagayo, en apenas un par de minutos.

QUÉ VER EN LANZAROTE. CENTRO Y NORTE DE LA ISLA.

LA GERIA

Otro de las zonas que ver en Lanzarote de forma obligada es la región conocida como La Geria. A lo largo de una quincena de kilómetros encontramos una serie de bodegas, cuya particularidad es que principalmente elaboran vinos jóvenes gracias a las vides de uva malvasía plantadas en los subsuelos de un terreno aparentemente tan inhóspito y poco fértil como es la ceniza volcánica.

Para ello, los conejeros (así se conoce a los habitantes de Lanzarote) idearon un sistema de los más curioso. Las vides son plantadas en un hoyo y al menos a unos 50 centímetros por debajo de la superficie terrestre (aunque a veces puede llegar hasta a cuatro metros de profundidad). Es allí donde se encuentra el sustrato capaz de hacer crecer la vid. Por su parte, la ceniza que cubre el hoyo en cuestión se encarga de retener la escasísima humedad existente. Por último, se construye una soco, que es un murete de piedra seca, casi siempre semicircular y formado con piedras volcánicas, que permite que la vid quede a resguardo de los habituales vientos alisios canarios.

El resultado es un vino de excelente calidad que viene elaborándose desde hace siglos y que está protegido por la Denominación de Origen Lanzarote.

Además de recorrer este curioso paisaje, nosotros pudimos visitar una de las bodegas de la Geria. Concretamente, las Bodegas el Grifo, que son las más antiguas de Canarias.

TEGUISE

Teguise fue hasta 1847 la capital de la isla de Lanzarote con el nombre de Villa de San Miguel Arcángel de Teguise. Aunque perdió su capitalidad, no lo hizo con su belleza, de manera que no es de extrañar que esta pequeña población de calles empedradas y viviendas encaladas de dos alturas esté incluida en la lista de Pueblos más bonitos de España.

Aunque todos los escasos monumentos de la villa permanecían cerrados durante nuestra visita, incluido el castillo de Santa Bárbara, situado en una colina que domina la ciudad baja, lo verdaderamente hermoso en esta villa es pasear sin más, dejando pasar el tiempo y disfrutando de las callejuelas y plazoletas que se abren en sus esquinas.

JAMEOS DEL AGUA

Cuando el artista lanzaroteño César Manrique regresó de Estados Unidos para instalarse definitivamente en la isla que le había visto nacer, se le encargó una serie de intervenciones en espacios naturales de primer orden con la idea de crear una simbiosis entre naturaleza y arte que fuera atractiva a la en aquel momento incipiente industria turística.

La verdad es que el desarrollo de aquellas propuestas fue un éxito y hoy en día, varios de estos espacios se han convertido en algunos de los lugares que ver en Lanzarote de forma obligada.

Uno de ellos son los Jameos del Agua. Un jameo es el agujero que deja al descubierto parte de un tubo volcánico. Los jameos a que hace referencia este lugar son los que fueron creados por las coladas de lava erupcionadas por el cercano Volcán Corona.

Manrique transformó esta maravilla natural para convertirla en un espacio extraordinariamente original y yo diría que único en el mundo. Simbiosis entre lo natural y lo artístico, Manrique utilizó la propia roca volcánica para crear un espacio sensacional, que incluye piscinas exteriores, lagos interiores, una bar-restaurante e incluso un gran auditorio.

CUEVA DE LOS VERDES

La Cueva de los Verdes es otra de las grandes maravillas naturales que ver en Lanzarote. Este lugar se encuentra a cinco minutos de coche de los Jameos del Agua y se trata, en realidad, del mismo tubo volcánico que dio lugar a los comentados jameos y que se formó con la lava surgida del rugir del Volcán Corona.

Pero, ¿Cómo se forma y qué es un tubo volcánico? Cuando un volcán erupciona, las coladas de lava caen por la fuerza de la gravedad, ladera abajo. La parte superficial del río de lava, al estar en contacto con el exterior, es la primera que se solidifica. Sin embargo, por el interior, sigue corriendo el río de lava encauzado, hasta que este acaba por vaciarse, que es cuando se forma el tubo volcánico.

El tubo volcánico del Volcán Corona tiene varios kilómetros de longitud y, en realidad, termina por debajo del nivel del mar, puesto que cuando el volcán erupcionó, el nivel del mar estaba bastante más bajo.

La cuestión es que al visitar la Cueva de los Verdes, tenemos la oportunidad de hacer un recorrido por el interior de un tubo volcánico. Las únicas intervenciones que se realizaron fueron la de la iluminación del lugar y el acondicionamiento de un sendero que permitiera el recorrido. Esta intervención fue realizada por Jesús Soto, artista majorero que colaboró en muchos de los trabajos de Manrique.

Las visitas son guiadas y de pago, pero la verdad es que merecen la pena, porque no es nada habitual tener la posibilidad de recorrer el interior de un tubo volcánico.

JARDÍN DE CACTUS.

Otro de los lugares que hay que ver en Lanzarote y que lleva la firma de César Manrique es el precioso Jardín de Cactus situado a las afueras del núcleo de Guatiza.

Se trata de la última de las intervenciones públicas que acometió el artista de Arrecife en Lanzarote y la verdad es que es una maravilla. Se trata de un extenso jardín botánico formado con cactus traídos de distintas latitudes. El jardín incluye más de 450 especies distintas para más de 4000 ejemplares. Cactus de todas las medidas y formas, dispuestos formando un lugar de lo más escénico, con el telón de fondo de un antiguo molino de gofio, que fue meticulosamente restaurado.

Alrededor del jardín de cactus se pueden observar enormes plantaciones dedicadas de forma exclusiva al cultivo de las tuneras o chumberas. Es decir, los cactus que producen los higos chumbos. Curiosamente, de esta planta no solo se recogían los higos chumbos (es decir, el fruto) sí no también las cochinillas, que son unos insectos que habitan habitualmente la tunera, y que era utilizados en la industria de los colorantes.

PISCINAS NATURALES DE PUNTA MUJERES.

Aprovechando que estábamos en la costa noreste de Lanzarote, nos acercamos al pequeño núcleo de Punta Mujeres (está a diez minutos de coche de Los Jameos del Agua). Lo curioso en esta población de carácter marinero que pertenece al municipio de Haria es la existencia de varias piscinas naturales de límpidas aguas. Al menos vimos tres, aunque desconozco si hay alguna más.

Estas piscinas solo son visibles con la bajamar, de manera que os aconsejo que antes de acercaros hasta aquí, os fijéis en el estado de la marea (lo podéis mirar en esta web). Nosotros fuimos coincidiendo con la pleamar, de manera que debimos regresar tras el almuerzo, cuando la marea ya había bajado suficientemente, que es cuando las piscinas naturales quedan a la vista.

No nos bañamos, porque el agua está realmente fría en diciembre y con el baño en la Isla de Lobos ya hemos cumplido con nuestro cupo de baño de invierno.

ISLA DE LA GRACIOSA.

He incluido la isla de La Graciosa entre los lugares que ver en Lanzarote porque aunque desde hace poco tiempo ésta ínsula tiene la consideración de octava isla canaria, en realidad la mayoría de visitantes llegan a ellas procedentes de Lanzarote. Y así lo hicimos nosotros.

Dedicamos una jornada a visitar La Graciosa desde Lanzarote, aunque al mediodía se torció la jornada, nos cayó un buen aguacero y decidimos regresar a Lanzarote en el ferri de las 15.00 horas.

Visitar La Graciosa es fácil. Voy a dedicarle un post entero pero en realidad no hay más que tomar uno de las varias embarcaciones que diariamente cubren el trayecto entre el puerto de Orzola, al norte de Lanzarote, y Caleta de Sebo, que es el mayor núcleo urbano de La Graciosa (en realidad solo hay dos) y donde viven la mayoría de lugareños.

Una vez en La Graciosa nosotros hicimos el recorrido del sur, que se completa en un paseo de unas dos horas de duración y que permite conocer varias de las mejores playas de La Graciosa. Nos quedamos con las ganas de hacer la visita del norte de la isla (se puede completar en taxi-jeep, en bicicleta o a pie) y que permite conocer unos bonitos arcos naturales, otras playas o el enclave de Pedro Barba.

MIRADOR DEL RÍO.

Tras regresar de la isla de La Graciosa, nada mejor que acercarse hasta el más bello de los miradores  de Lanzarote. Es conocido como el Mirador del Río, puesto que se sitúa en lo alto de un risco encarado a la Isla de la Graciosa. El Río es como se conoce al estrecho existente entre Fuerteventura y La Graciosa.

Además de las maravillosas vistas a la octava isla, en el Mirador del Río se puede descubrir otra obra de César Manrique, muy en su estilo de integración de la intervención artístico-urbanística con el medio natural. La verdad es que el mirador, que es tanto exterior como interior (desde una cafetería con enormes ventanales) es una pequeña maravilla arquitectónica. Sin embargo, no menos cierto es que también es de pago y no necesariamente barato.

De esta manera, si solo queréis disfrutar de las maravillosas vistas de La Graciosa sin pagar por el Mirador del Río, os podéis acercar hasta otro mirador existente a un centenar de metros carretera abajo. Sin intervención artística en esta ocasión, este mirador gratuito.

CALETA DE FAMARA.

Y cierro esta lista de los 15 lugares que ver en Lanzarote con la pequeñísima población de Caleta de Famara, situada a cobijo de los riscos homónimos, al norte de la isla y famosa porque en su playa de 3 kilómetros de longitud y doradas arenas se reunen los aficionados al kitesurf y surf dispuestos a disfrutar de las habituales olas que la playa ofrece.

Visitamos Caleta de Famara el último día del viaje a Fuerteventura, dispuestos a conocer el lugar y a disfrutar del premiado restaurante Riscos de Famara. Sin embargo, el restaurante estaba llena de manera que nos tuvimos que conformar con el Dunas de Famara, que nos pareció una maravilla (se encuentra en una urbanización anexa).

Como en el caso de Caleta de Sebo, las calles de Caleta de Famara permanecen sin asfaltar y cubiertas de arena.

Y hasta aquí esta lista de 15 lugares que ver en Fuerteventura, una isla que merece mucho la pena y que disfrutamos mucho en nuestro viaje de 1 semana.