El Vallé de Arán se relaciona habitualmente, con los deportes de invierno (y particularmente, con la práctica del esquí). No es de extrañar, pues las pistas de Baqueira Beret son una de las mejores del Pirineo y atraen año tras año, decenas de miles de esquiadores. Sin, embargo, hay mucho que ver en el Valle de Arán, más allá de disfrutar de la nieve. Particularmente, desde finales de primavera a mediados de otoño, cuando tras el deshielo, se puede aprovechar para disfrutar, por ejemplo, de los múltiples senderos y paisajes que la comarca ofrece.
En este artículo os vamos a hablar de 8 lugares que ver en el Valle de Arán. Un compendio de pequeños pueblecitos, rutas naturales con mucho encanto e incluso, alguna experiencia que merece la pena vivir si vais a visitar el Valle de Arán.
DÓNDE DORMIR EN EL VALLE DE ARÁN.
Nosotros nos alojamos en el HOTEL ALBARES, un tres estrellas situado en el centro de Viella, a dos minutos a pie de la Iglesia de San Miquel. Hotel familiar, extremadamente acogedor, con buenas habitaciones y con un excelente desayuno. No dudaremos en volvernos a alojar aquí cuando regresemos al Valle de Arán.
QUÉ HACER Y QUÉ VER EN EL VALLE DE ARÁN EN 4 DÍAS.
VIELLA.
Ya os he dicho que Viella es la capital del Valle de Arán y la población que reúne los mejores y mayores servicios. Es decir, varios hoteles, excelente restaurantes y bares donde relajarse tras la jornada de visitas.
Además, algunos de los lugares que ver en el Valle de Arán de forma imprescindible los encontraréis en Viella. Por ejemplo, la Iglesia de Sant Miquel, templo a camino entre el románico y el gótico, que conserva en su interior una de las joyas del románico catalán: el Cristo de Mitjarán, una pieza que habría formado parte de un monumental Descendimiento.
También merecela pena visitar el Musèu dera Val d’Aran, que nos cuenta la historia del Valle. Se localiza en una bonita casa fortificada del silo XVII.
UELHS DETH JOEU Y ARTIGA DE LIN
Entre los varios espacios naturales que hay que ver en el Valle de Arán, los Uelhs Deth Joeu (Ojos del Diablo) y Artiga de Lin son de los más visitados y también de los más bellos.
Se trata de una de las excursiones más típicas desde Viella por varios motivos: porque se trata de un lugar de fácil acceso, tremendamente bello y porque permite disfrutar de un paseo de media montaña de lo más fácil, apto para casi cualquier persona.
He escito un post dedicado íntegramente a los Uelhs Deth Joeu y Artiga de Lin. Aquí os comentaré, que los Ojos del Diablo son una preciosa cascada que toma su mejor cara con el deshielo primaveral de los glaciares del Aneto. Pero lo curioso de los Uelhs Deth Joeu es que las aguas procedentes de la cumbre más alta del Pirineo, desaparecen en el Forau de Aiguallut, en el oscense Parque Natural Posets Maladeta, para aparecer misteriosamente aquí, en pleno Valle de Arán.
Desde los Uelhs Deth Joeu se inicia un recorrido circular que nos llevará hasta Artiga de Lin, un precioso prado que se cierra por un grandioso circo montañoso. Desde aquí resulta fácil acceder a una segunda y maravillosa cascada. Quince minutos de paseo nos acercan hasta la Cascada de Pomèro, cuyas aguas acabarán uniéndose a las de los Uelhs Deth Joeu.
El recorrido circular se completa en poco más de una hora, aunque las paradas para tomar fotos se repiten cada poco tiempo en tan espectacular espacio natural.
LOS PUEBLECITOS Y LA RUTA DEL ROMÁNICO DEL VALLE DE ARÁN
El Valle de Arán está trufado por una serie de pueblecitos a cada cual más bucólico. Se trata de pequeñas poblaciones cortadas casi siempre por un mismo patrón: calles estrechas y empedradas, a menudo peatonales, que suelen converger en una pequeña placita donde se ubica la iglesia originalmente románica.
Aunque parte de las nuevas viviendas no son más que segundas residencias, los núcleos poblacionales conservan el sabor de antaño gracias a esta arquitectura tan particular, que usa la piedra y la madera para su construcción y la pizarra para el diseño de los tejados a dos aguas.
Entre Les, en el Baish Aran (Bajo Arán), y Tredós, en el Naut Aran (Alto Arán) encontraréis más de 10 pueblecitos con encanto, como Bossòst, Salardú, Artíes y Escunhau, cada uno con su iglesia románica. Dedicaré un post concreto a esta Ruta del Románico del Valle de Arán.
ECOMUSEO ÇÒ DE JOANCHIQUET, DE VILAMÒS.
Especial mención merece el Ecomuseo Çò de Joanchichet, localizado en la población de Vilamòs, a una decena de kilómetros de Viella. Se trata de uno de los museos más interesantes que ver en el Valle de Arán, pues se localiza en lo que fue una antigua casa aranesa tradicional, perteneciente a una familia acomodada que ocupo el espacio a lo largo de diez generaciones, entre el siglo XVI y 1960. La vivienda que podemos visitar, sin embargo, es ya del siglo XVIII.
Esta pequeña mansión de dos pisos y con distintos espacios como el establo o el vergel, estaba diseñado alrededor de un patio central, como era habitual en el valle. El museo nos permite comprender cómo era la vida en el valle para este tipo de familias.
SAUT DETH PISH
Otro de los lugares que hay que ver en el Valle de Arán es el Saut deth Pish, en el Valle de Varradòs. Se trata de la cascada más alta del valle y, como los Uelhs Deth Joeu, luce sus mejores galas con el deshielo primaveral.
El acceso se realiza mediante una estrecha carretera de montaña con un fuerte desnivel, asfaltada, que nos acerca hasta el parking situado a poco más de cinco minutos a pie de este maravilloso salto de agua de unos treinta metros de altura (en realidad, se trata de un doble salto).
LOS 7 LAGOS DE COLOMERS
Otra de las excursiones imprescindibles que hay que hacer en el Valle de Arán a partir de finales de primavera es la que se conoce como Ruta de los 7 lagos de Colomers. Aunque nosotros realizamos la ruta con Isa porteando a Iris durante casi cinco horas, hay que tener en cuenta que no se trata para nada de una ruta fácil. Tampoco técnicamente complicada, aunque hay algunos sectores donde deberemos hacer uso de las manos para ayudarnos a avanzar.
La ruta, que tiene una longitud de unos 8 kilómetros, parte de la parada de taxis de Montanheta. Para llegar hasta aquí en verano, deberéis tomar un taxi 4×4 unos kilómetros más abajo. Sin embargo, en primavera podéis llegar en coche propio hasta este lugar y comenzar directamente la ruta.
Durante el trayecto se pasa por más de 10 lagos distintos (algo que nos llama la atención, porque la Ruta es conocida como de los 7 lagos de Colomèrs), a cual más espectacular. Un recorrido que trascurre siempre por encima de los dos mil metros de altura sobre el nivel del mar, llegando en algunas ocasiones a más de 2200. Una maravilla a la que le dedicaré un artículo completo y que pudimos completar en, como dije, unas cinco horas, incluyendo varias paradas.
PISCIFACTORIA DE CAVIAR Y ESPACIO GOURMET NACARII.
¿Caviar en el Valle de Arán? Pues sí. Una de las cosas que hay que hacer en el Valle de Arán es disfrutar de la experiencia gourmet de Caviar Nacarii.
Desde hace más de 20 años, Nacarii viene produciendo caviar de altísima calidad en su piscifactoria a de Les, un pequeño pueblo del Baish Arán (Bajo Arán), situado a una veintena de kilómetros en dirección Francia. Los esturiones se crían en la piscifactoria durante 7 u 8 años antes de poderse extraer el más de un kilo de minúsculos huevos que cada hembra produce. Se trata de un proceso artesanal, mimado desde el primer momento, respetuoso con el medio ambiente y con los ciclos del esturión y que culmina en primavera u otoño, que es cuando se extraen los huevos.
Podéis disfrutar de la experiencia del Caviar Nacarii de dos maneras. La primera, es realizando la visita guiada a la piscifactoria que termina en una cata de caviar. Otra manera, incluso más interesante, es gozar de una cata personalizada en el espacio Nacarii situado en el centro de Viella. Acompañado con una copa de cava o champagne, como debe ser. Una muy buena manera de introducirse en el mundo del caviar y de llevarse un buen souvenir del valle, pues las latas de 10 gramos de caviar de esturión que se venden, se entregan en una bolsa térmica que permite mantener la cadena del frio durante 48 horas.
SANTUARIO DE MONTGARRI
El último lugar que incluido en esta lista de 8 lugares que ver en el Valle de Arán en primavera o verano es este bucólico Santuario de Montgarri, que se localiza en el Naut Aran, a solo unos 5 kilómetros del parking del Pla de Beret.
Más que el santuario en si mismo, formado por la iglesia,el viejo hospital y la antigua rectoría, y que fue alzado en el siglo XVI, lo que convierte a este lugar en una visita indispensable es el recorrido en si mismo. Se trata de una ruta muy fácil, de unos cinco kilómetros de trayecto (y cinco más de regreso), entre prados que cruzan riachuelos varios, algunos con sus cascadas, que desembocan en el Río Noguera Pallaresa, a los pies del cual se alza este santuario.
Comentar dos cosas: primero que la antigua rectoría ha sido convertida en refugio y bar restaurante, de manera que podréis comer allí; y segundo, que el regreso se puede hacer por el sendero existente al otro lado del río, lo que convierte la ruta en circular. Hay que subir las escaleras de madera ubicadas justo enfrente del puente sobre el río Noguera Pallaresa, antes de llegar en cinco minutos a la pista que permite regresar al Pla de Beret.
Ya veis que la comarca da para bastante. Y lo que os he contado no son más que 8 de los lugares imprescindibles que ver en el Valle de Arán. En definitiva, lo que dio de si nuestra estancia de cuatro días en el que es uno de os rincones más bellos de los Pirineos.