En este post os vamos a contar aquellos lugares más interesantes que ver en Almería en 1 día. Me refiero a Almería capital, una ciudad que sin tener el potencial turístico de otras capitales turísticas como Sevilla o Granada, sí que merece una visita de al menos una jornada entera.
Además, en nuestro caso utilizamos Almería capital como base para visitar la provincia. Por ejemplo, el Cabo de Gata o algunos de los pueblos blancos de Almería. Resulta una muy buena manera de conocer la región, pero regresando por la tarde a la capital, cuyo centro histórico está repleto de bares y tabernas, ideales para disfrutar del tapeo. Esto último es, precisamente, una de las cosas que hay que hacer en Almería de forma obligada.
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QUÉ HACER Y QUÉ VER EN ALMERÍA EN 1 DÍA.
ALCAZABA DE ALMERÍA.
La Alcazaba no solo es el más importante de los monumentos que ver en Almería, si no que se trata también uno de los lugares más destacados del arte hispanomusulmán. Es decir, del legado que las distintas taifas árabes dejaron a su paso por la Península Ibérica.
Por falta de tiempo no recurrimos a la visita guiada, que está muy bien valorada, y que seguro que permite comprender mucho mejor todo aquello que vas visitando.
La imagen de la Alcazaba de Almería desde la ciudad baja es verdadera imponente, con su conjunto de murallas y torreones que la convertían en uno de las grandes recintos defensivos de Al-Andalus. Sin embargo, merece la pena recordar que no todo en la Alcazaba de Almería corresponde al periodo árabe, pues lo que se conoce como el tercer recinto fue alzado ya tras las conquista cristiana, a partir de finales del siglo XV.
La verdad es que la visita merece mucho la pena. Entre murallas, torreones, aljibes, patios, albercas y fuentes pasa volando la hora y que dedicamos a visitar la Alcazaba. Además, el lugar está muy cuidado, con abundantes parterres con muchas flores. El último lugar que se recorre es, precisamente, el tercer recinto, que corresponde a la construcción cristiana, con su patio de armas y sus torres cilíndricas edificadas ya con grandes sillares.
CATEDRAL DE ALMERÍA
Sin duda, el edificio religioso más importante que ver en Almería es la Catedral de la Encarnación. No se trata, desde luego, de una de las catedrales más bonitas de España, aunque como templo mayor de Almería sí que merece la pena echarle un vistazo.
Y la verdad es que tuvimos algo de suerte, porque en estos tiempos del Covid, la Catedral de Almería permanece cerrada a las visitas turísticas. Sin embargo, durante la Semana Santa sí que abría unas pocas horas, de manera que aprovechamos para visitarla, ni que fuera durante unos minutos.
Entramos por la puerta norte, que parece la principal, de esta catedral que está construida a medio camino entre el gótico y el renacimiento, aunque su construcción corresponde a una amalgama de estilos que contemplan también el barroco y el neoclásico. Sin embargo, en algunos puntos (por ejemplo toda la fachada sur), parece más una gran fortaleza que una catedral.
Esta portalada sur es renacentista y está construida en dos niveles. Es obra de Juan de Orea, que también se encargó de la portalada de la fachada occidental, que es conocida como Puerta de los Perdones.
En el interior de la Catedral de Almería destaca su altar mayor con un retablo barroco pero con estructura gótica, el precioso coro que es obra también de Juan de Orea, y el trascoro, donde domina el mármol rojo, que es obra de Ventura Rodríguez.
MUSEO DE LA GUITARRA
Justo enfrente de la fachada sur de la Catedral encontramos el que se supone que es uno de los museos más importantes que ver en Almería. Se trata del Museo de la Guitarra y versa, claro está, sobre este instrumento musical.
No sé si en época no Covid, cuando una pequeña parte interactiva del museo esté de nuevo en funcionamiento, puede convertir en algo más interesante un museo que a mi me pareció de lo más aburrido. El museo está dedicado al lutier almeriense Antonio de Torres.
REFUGIOS DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA.
Bastante más interesante nos resultó la visita a los refugios de la Guerra Civil Española ubicados en los subsuelos de la ciudad de Almería, entre los ocho y los quince metros de profundidad.
La visita trascurre por algo más de un kilómetro de túneles horadados bajo la ciudad desde 1937 y durante casi un año y medio, a fin de minimizar las pérdidas humanas durante los casi 60 bombardeos que la ciudad de Almería sufrió antes de que fuera la penúltima ciudad de España en capitular a los sublevados nacionales (la última fue Cartagena).
La visita es guiada y merece mucho la pena. Además de los túneles, que durante los bombardeos podía llegar a refugiar a más de treinta y cinco mil almerienses, durante el recorrido se visita una pequeña enfermería que en varias ocasiones se acabó convirtiendo en improvisado paritorio.
MERCADO CENTRAL DE ALMERÍA.
Desde la Rambla del Obispo Orbera accedemos al que es el mercado más importante de Almería: el Mercado Central. Se trata de un edificio de finales del siglo XIX y fue el primer mercado de abastos cubierto de la ciudad.
Se trata de un espacio ancho y agradable, con las distintas tiendas muy bien repartidas, en dos pisos. En la planta baja se ubican las verdulerías, las fruterías, las charcuterías y las carnicerías. Y en el sótano, las pescaderías, además de un supermercado de nuevo cuño. La verdad es que si os gustan los mercados, no os lo debéis perder.
MUSEO DE ARTE DOÑA PAKYTA.
Otro de los museos que hay que ver en Almería es el conocido como Museo de Arte de Doña Pakyta, que se localiza en una curiosa edificación construida semejando un caserío vasco en 1933. El arquitecto, por cierto, fue el mismo que ideó los refugios de la Guerra Civil: Guillermo Langle.
La historia es que Francisca Díaz Torres (Doña Pakyta) donó el chalet y su colección de arte al Ayuntamiento de Almería, a fin de que convirtiera esta pequeña mansión en un museo, Y así se hizo.
La colección del museo nos presenta un recorrido por el arte almeriense entre finales del siglo XIX y 1970 e incluye varias pinturas del movimiento conocido como Arte Indaliano, formado por siete artistas locales a finales de la década de los 40 del siglo pasado. Es reconocido como uno de los primeros movimientos de vanguardia españoles.
La verdad es que este museo nos gustó bastante. Además, es gratuito y se visita en poco rato, de manera que es un propuesta obligada en Almería.
CERRO DE SAN CRISTÓBAL Y MURALLA DE JAYRÁN
Cuando visitamos la alcazaba nos dimos cuenta de la existencia de un cerro, algo más allá, con un mirador. Era evidente que desde lo alto, las vistas de Almería y de la misma alcazaba tenían que ser espectaculares, de manera que nos marcamos como objetivo terminar la jornada en lo alto del mirador. Se trata del Cerro de San Cristóbal.
Las vistas, desde luego, no defraudan, aunque el lugar parece un poco dejado de la mano de Dios. En lo alto, además, se encuentra un Sagrado Corazón de Jesús, cual Cristo Redentor de Río de Janeiro.
Sin embargo, más allá de disfrutar de unas vistas que alcanzan toda la ciudad de Almería, merece la pena subir hasta aquí para observar de cerca la Muralla de Jayrán, que es del siglo XI y que recibe el nombre del que fue el primer gobernador de la Taifa de Almería, que fue quien mandó construirla. Esta muralla une la Alcazaba con el Cerro de San Cristóbal, después de descender por el Barranco de la Hoya.
COMER Y TAPEAR EN ALMERÍA.
Aprovecho también para mencionar que disfrutamos mucho igualmente, del restaurante-tetería marroquí Almedina, situado en la calle Paz, a los pies de la Alcazaba. Los tajine de cordero y de ternera estaban deliciosos y el humus, también. La limonada con hierbabuena, espectacular.