Arucas es uno de los más interesantes municipios de Gran Canaria y el lugar donde se ubica uno de los templos cristianos más sobresalientes de todo el territorio canario. Me refiero a la Iglesia de San Juan Bautista, una iglesia neogótica de proporciones catedralicias, de la que luego os hablaré.
Arucas, que está situada a poco más de 10 kilómetros de Las Palmas de Gran Canaria, es una población para nada pequeña, de casi 40.000 habitantes. Sin embargo, su núcleo histórico es bastante compacto, lo que os va a permitir visitar Arucas en una sola mañana. Si tenéis vuestro alojamiento en Las Palmas capital, una buena manera de aprovechar la jornada puede ser visitar Arucas por la mañana, para seguir luego en dirección a Galdar, población que también merece mucho la pena y donde no os podéis perder su famosa Cueva Pintada.
UN POQUITO DE HISTORIA: DE AREHUCAS A ARUCAS
El origen de Arucas lo debemos encontrar antes de la llegada de los conquistadores españoles. Se trataría de un núcleo poblacional prehispánico, que habría sido conocido como Arehucas y que habría sido destruido tras la conquista europea, ya en 1479.
Tras este episodio, se fundó la nueva población, ya con el nombre de Arucas, que fue poblada progresivamente por colonos llegados de la Península. Algunos de ellos fundaron las primeras haciendas o ingenios azucareros, que dieron prosperidad a la villa de Arucas. Siglos más tarde, fue la cochinilla quien dio riqueza a la población, particularmente a partir de la segunda mitad del siglo XIX. La cochinilla cría en las tuneras, el cactus productor de higos chumbos, y es muy apreciada como tinte rojo para la industria textil. Muchas de las casonas que podemos ver en Arucas, nos remiten a aquella época de esplendor. También el cultivo del tabaco, del plátano y del azúcar tuvieron importancia durante aquellos años.
Fruto de aquel devenir económico se construyeron canales y acequias, se edificaron las Casas Consistoriales y el Mercado e incluso, Arucas recibió el título de ciudad en 1894.
QUÉ VER EN ARUCAS. UN PASEO POR SU CENTRO HISTÓRICO.
En este mapa podéis ver lo que fue nuestra ruta, con los lugares más interesantes que ver en Arucas.
PLAZA E IGLESIA DE SAN JUAN BAUTISTA
Toda visita por Arucas suele empezar en la Plaza de San Juan, que es donde se alza este maravilloso templo que es la Iglesia de San Juan Bautista. No es de extrañar que esta joya neogótica sea conocida como la Catedral de Arucas, porque sus dimensiones resultan francamente sorprendentes. Y no solo hablo de su tamaño. También su presencia y belleza, en medio de la ciudad, resultan sobrecogedoras.
La Iglesia de San Juan Bautista se empezó a construir en 1909, bajo el diseño de Manuel Vega, justo en el mismo lugar donde ya habría existido una primitiva ermita dedicada a San Juan. Para su construcción se utilizó piedra gris procedente de la cantería de Arucas .
La Iglesia de San Juan tiene una planta casi cuadrada, aunque se cierra con un deambulatorio al este. En su fachada principal (la occidental) nos llama la atención la altura de sendas torres. Pero aun nos llama más la atención, que la fachada norte sea tan monumental como la principal (o más) y que sea la que se abra a la plaza de San Juan, que es la que permite visualizar el templo en su plenitud.
Del interior, que también es neogótico, lo que más nos gusta son sus preciosas vidrieras.
CALLE LEÓN Y CASTILLO
Desde la iglesia de San Juan nos vamos en busca de la Calle León y Castillo (os hablamos de estos hermanos en el post dedicado a visitar Telde), una de las más interesantes que ver en Arucas. La mayoría de viviendas de esta calle peatonal son de dos pisos, tienen sus fachadas pintadas en vivos colores y nos remiten a los tiempos de bonanza de la Arucas del siglo XIX.
En esta calle encontraremos varios restaurantes y terrazas donde tomar un respiro antes de seguir nuestra ruta por Arucas. En el número 10 de esta calle se ubica la Oficina de Turismo, donde nos proporcionarán un mapa y algunas indicaciones para visitar los lugares imprescindibles de Arucas.
CASA DE LA CULTURA DE ARUCAS
Al final de la Calle León y Castillo tomamos la Calle Gourié, a mano derecha, para encontrarnos enseguida con la Casa de la Cultura de Arucas, que desempeña las funciones de centro cultural y sala de exposiciones.
La Casa de la Cultura de Arucas se ubica en lo que fue una casa típicamente canaria del siglo XVII. La vivienda disponía, como era habitual, de un patio central distributivo, alrededor del cual se disponían las distintas habitaciones. Justo en el centro encontramos un bellísimo ejemplar de drago, este árbol tan típico de canarias y que tanto nos gusta.
PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN Y CASAS CONSISTORIALES
Ni tres minutos de paseo separan la Casa de la Cultura de la Plaza de la Constitución, una de las más interesantes de Arucas. El elegante edificio de estilo ecléctico que domina la plaza es el de las Casas Consistoriales. Fue construido gracias a la bonanza económica del siglo XIX. Concretamente, en 1875.
Si nos fijamos bien, en la fachada encontraremos el resultado del impacto de una bala de cañón, justo en la puerta principal del consistorio. El episodio aconteció durante la Guerra Civil Española.
También en esta Plaza de la Constitución encontramos el edificio del Antiguo Mercado Municipal, que es de 1882. Por desgracia, lleva muchos años cerrado al público.
PARQUE MUNICIPAL DE ARUCAS
Aunque nuestro destino final es la Destilería Arehucas, nos detenemos antes en el frondoso Parque Municipal. Una maravilla con sus palmeras y sus varios dragos. Este auténtico pulmón verde de Arucas, de más de 10.000 metros cuadrados, es en realidad un interesante jardín botánico que da cabida a unas doscientas plantas y árboles de todo el mundo.
En un extremo se alza la antigua Casa Gourié, que en la actualidad desempeña las funciones de Museo Municipal de Arucas.
Esta casona nos remite a los años de la Arucas colonial. En su momento fue la casa del Mayorazgo de Arucas, aunque es conocida como Casa Gourié después de que fuera adquirida por Alfonso Gourié Álvarez, fundador de las Destilerías Arehucas, en 1859.
HEREDAD DE AGUAS DE ARUCAS Y FIRGAS
Justo enfrente del Parque Municipal encontramos el edificio de la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas. Las Heredades de aguas eran el conjunto de propietarios de los manantiales y recursos hídricos de alguna región.
El señorial edificio de la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas fue alzado a partir de 1909, bajo el diseño del arquitecto modernista Fernando Navarro, del que pudimos ver varias obras al visitar Las Palmas de Gran Canaria. Sin embargo, este edifico blanco y gris, en el que destaca la cúpula de su cuerpo central, es más ecléctico que modernista.
DESTILERÍA DE RON DE AREHUCAS
Estamos ya cerca de nuestro último destino en Arucas. Hemos salido del núcleo histórico, aunque en realidad no estamos ni a 800 metros de la Iglesias de San Juan, donde hemos empezado la ruta.
Aquí se encuentra la Destilería Arehucas, orgullo de la población y que lleva el nombre del topónimo aborigen de Arucas.
Ya hemos comentado que Arucas fue un importante centro productor de azúcar de caña, gracias a los varios ingenios existentes en la población. La Destilería fue fundada por Alfonso Gourié, con la idea de producir ron a partir del excedente de azúcar de caña. Era 1883.
Casi 140 más tarde, Ron Arehucas sigue siendo una marca de referencia dentro de las destilerías nacionales de ron, exportando a no pocos países.
Terminamos nuestra ruta por Arucas visitando La Fábrica, que es como se conoce popularmente a la Destilería, casi desde su inauguración. Aquí conoceremos el proceso de elaboración del ron, con la visita al molino y a las salas de fermentación y destilación.
Como no podría ser de otra manera, terminamos la visita a Ron Arehucas con la cata de tres de los destilados. Por desgracia, no está incluida la cata de su ron más añejo, el Capitan Kidd (este hay que pagarlo aparte). Nos gusta especialmente el Ronmiel Doramas y el Ron Caramelo.
Con este recorrido por la Destilería Arehucas terminamos nuestro paseo por los lugares más interesantes que ver en Arucas, una ciudad que os aseguro que merece la pena visitar durante un viaje por Gran Canaria.