Las Coves de Sant Josep (en español, Cuevas de San José), situadas en el municipio castellonense de La Vall d’Uxó, son un conjunto de grutas de gran interés geográfico surgidas hace algunos centenares de millones de años, en el momento en que los paleontólogos denominan triásico medio.
La particularidad de estas Cuevas de Sant Josep, más allá del habitual paisaje calizo con las más o menos estalagmitas habituales de los sistemas kársticos, es la curiosa red hidrográfica subterránea que podemos conocer durante la visita a este lugar. Hablo concretamente de un río subterráneo que, con más de tres kilómetros de longitud, está considerado como el más largo de Europa. Un río, por cierto, del que aún no se ha descubierto su origen.
Aunque se sabe de la existencia del conjunto de las Coves de Sant Josep desde la antigüedad y en realidad ya son citadas en textos del siglo XVIII, no fue hasta principios del siglo XX (1902, concretamente), cuando el sistema fue explorado científicamente. A partir de finales de los años 20 del siglo pasado, incluso, las cuevas fueron acondicionadas de una u otra forma a fin de poder recibir visitantes, aunque las exploraciones espeleológicas continuaron en las décadas siguientes. Y, en realidad, se continúan realizando, pues la verdad es que aún no se conoce exactamente la extensión completa del sistema de las Coves de Sant Josep. De hecho, en 2016 la zona explorada aumentó en unos 300 metros, superando en la actualidad los 3000.
LA VISITA A LES COVES DE SANT JOSEP.
Las visitas a las Coves de Sant Josep se realizan mediante guías que van saliendo cada poco tiempo (supongo, que dependiendo de la temporada turística, más o menos a menudo). El guía va explicando algunas de las particularidades de este sistema kásrtico, así como las distintas salas que se van visitando.
Una parte del recorrido se realiza a pie (unos 250 metros aproximadamente) y otro, en barquitas aptas para una quincena de personas (durante la época Covid, van a media capacidad, por lo que pudimos ver). El trayecto en barco incluye un tramo de 800 metros aproximadamente, que es solo una pequeña parte del río subterráneo que, por lo visto tiene una longitud total de unos 3 kilómetros. Curiosamente este río subterráneo parece terminar en seco justo en la zona del embarcadero. Nos contaron que en este punto, el río se canaliza para ser potabilizado y usado en el sistema de aguas de La Vall d’Uxó.
La verdad es que todo el trayecto resulta muy ameno y relajante. Y resulta francamente llamativo gracias al sistema de luces existente en todo el recorrido, que parece convertir las límpidas aguas del río subterráneo de las Coves de Sant Josep, en un pequeño paraíso de aguas turquesas.
Entre las salas más espectaculares que visitamos está la conocida como Sala de los Murciélagos, que tiene 35 metros de longitud, 10 de anchura y 8 de altura y que recibe este nombre porque antaño estaba colonizada de murciélagos. Sin embargo, la más alta de la salas es la conocida con el nombre de Sala de la Catedral, cuya bóveda de sitúa a unos 12 metros de altura.
Empleamos aproximadamente unos 45 minutos en visitar las Coves de Sant Josep, incluyendo un pequeño espectáculo de luz y sonido, de no más de 5 minutos de duración, que se proyecta en una de las mayores salas del complejo de grutas.
La verdad es que visitar las Coves de Sant Josep merece la pena. Es verdad que no encontramos aquí el espectacular conjunto de estalactitas y estalagmitas que hemos conocido en otros sistemas de grutas como las Coves del Drach de Mallorca o las Cuevas de Nerja. Sin embargo, este paseo en barca resulta de lo más agradable y en general, la experiencia merece mucho la pena.
Comentarios:
2 comentarios en “Coves de Sant Josep. El río navegable subterráneo más largo de Europa.”
Pero que hermosuras, Dios mediante a finales de este año voy junto con mi familia para alla.
Seguro que os encantará. Un abrazo!