Conocer algunos de los mejores yacimientos arqueológicos de Gran Canaria era algo que no queríamos perdernos durante nuestro viaje a la isla.
La verdad es que hay donde elegir, porque las montañas de Gran Canaria están llenas de complejos sistemas de cuevas, artificiales la mayoría, que fueron el lugar que los antiguos aborígenes llegados de tierras africanas eligieron para vivir, desde su llegada a la isla, probablemente varios siglos antes de nuestra era.
Algunos de aquellos sistemas de cuevas han sido incluidos dentro de la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad, con la denominación Risco Caído y montañas sagradas de Gran Canaria y no son fáciles de visitar por cuenta propia. Otros, incluidos algunos catalogados dentro de la lista de la Unesco, sí que son fácilmente accesibles, como os contaré en este post.
Pero no todos los aborígenes canarios vivieron en cuevas, desde luego. Entre los más destacados yacimientos arqueológicos de Gran Canaria, nadie debería dejar de visitar el de la Cueva Pintada de Gáldar. Si bien es verdad que la Cueva Pintada, de la que luego hablaré, se localiza en una cueva artificial excavada sobre material volcánico, no es menos cierto que ésta se localiza en la que se conoce como la Acrópolis de Agáldar, donde podemos visitar una serie de edificaciones construidas en mampostería y sillares, que fue el lugar donde vivieron algunos de los guanartemes o reyes canarios existentes antes de la conquista castellana.
3 YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS DE GRAN CANARIA FÁCILES DE VISITAR
Entre los muchos yacimientos arqueológicos de Gran Canaria, estos son tres de los más interesantes y fáciles de visitar.
YACIMIENTO DE LA MONTAÑA BERMEJA O DE LAS CUATRO PUERTAS DE TELDE
Entre los de más fácil acceso, uno de los mejores yacimientos arqueológicos de Gran Canaria es el conocido como Yacimiento de las Cuatro Puertas o de la Montaña Bermeja, que se localiza en el municipio de Telde, a unos 6 kilómetros al sur de su centro histórico.
Este yacimiento arqueológico se encuentra en la Montaña Bermeja, nombre que recibe por el color que le confiere la toba volcánica que la constituye. Este material granuloso y poroso permitió la fácil excavación de este suave montículo por parte de los aborígenes que colonizaron esta zona hace más de quinientos años.
Debéis utilizar coche propio o de alquiler para llegar hasta este yacimiento (aquí lo encontráis en Google Maps). El coche se debe aparcar en una pequeña explanada de tierra situada junto a una casa (no caben más que media docena de coches). Es aquí donde empieza un sendero de tierra, de no más de 200 metros de longitud, que nos lleva hasta un punto donde una escalera permite ascender a lo alto de la montaña Bermeja. No hay pérdida posible y está bastante bien indicado. En cualquier caso, os lo indico en este pequeño mapa.
Lo primero que se visita es, precisamente, la Cueva de las Cuatro Puertas, que es la que da nombre al yacimiento arqueológico. Ésta está orientada al noreste. Como dije, se trata de una cueva artificial especialmente espaciosa, labrada en la misma ladera de esta montaña formada por toba volcánica. El nombre lo recibe por las cuatro puertas o aberturas que permiten acceder al espacioso interior. En las paredes encontramos algunos grabados, lo que puede hacer suponer que se trataba de un lugar donde se realizaban actos de tipo religioso.
Después de visitar la Cueva de las 4 puertas seguimos ascendiendo la montaña para llegar hasta el almogarén, que se ubica en la parte más alta. Se trataba de un espacio ritual donde realizaban libaciones y ofrendas. Una serie de canales circulares excavados en el suelo eran utilizados para el vertido de leche u otros líquidos, como ofrendas a las deidades. Ya conocimos un almogarén al visitar el Roque Bentayga.
Ahora toca bajar la montaña por la otra vertiente, para buscar la Cueva de los Papeles. Se trata de una cueva de planta circular, más pequeña que la Cueva de las Cuatro Puertas, que dispone de un habitáculo lateral. En las paredes hay que buscar triángulos invertidos, que se interpretan como triángulos públicos relacionados con la fecundidad. Son bastante habituales en varios de los yacimientos arqueológicos de Gran Canaria, pero también en otras culturas.
Por último, nos acercamos a la Cueva de los Pilares, que se sitúa en un lugar donde la Montaña Bermeja aparece totalmente agujereada, recordando los paisajes de la Capadocia, en Turquía. La verdad es que como no hay muchos visitantes que lleguen hasta aquí, uno se siente un poco como Indiana Jones. Túneles excavados en la roca, escalones labrados en la misma toba o rampas varias permiten ir accediendo a varias de las cuevas que se encuentran aquí y que están orientadas al sur. En el suelo de algunas de ellas encontramos las habituales cazoletas que se encuentran en muchas de las cuevas aborígenes canarias.
La verdad es que este conjunto arqueológico de Gran Canaria es fácil de visitar y merece mucho la pena. Además, no hay que pagar nada para acceder hasta este Yacimiento de las Cuatro Puertas o de la Montaña Bermeja.
LA CUEVA PINTADA DE GÁLDAR.
El segundo de los yacimientos arqueológicos de Gran Canaria del que os quiero hablar se encuentra en la ciudad de Gáldar. Me refiero a la que es conocida como Cueva Pintada. Se trata de uno de los lugares más interesantes que ver en Gran Canaria.
La Cueva Pintada está considerada como uno de los momentos más importantes del Arte Rupestre en Canarias. Pero como bien se explica en el imprescindible Museo de la Cueva Pintada, no debemos creer que las manifestaciones artísticas que encontramos en la cueva y dan lugar al nombre que recibe (Cueva Pintada) se remontan a la época de Altamira o Lescaux, por ejemplo. Probablemente, la cueva habría sido pintada únicamente unos pocos siglos antes de la llegada de los europeos, a mediados del siglo XV.
La cueva en cuestión, como la de las Cuatro Puertas, fue excavada sobre terreno volcánico. Es decir, también se trata de una cueva artificial, de unos tres metros de alto por cinco de ancho y algo más de cuatro de fondo. Lo verdaderamente diferencial de esta cueva en relación a las miles de cuevas que se encuentran repartidas por toda la isla, es la existencia de decoración con motivos geométricos, con predominio de colores blancos, negro y rojos. Se trata de cuadrados, rectángulos, triángulos y circunferencias, básicamente. También aquí encontramos, labradas en el suelo, las habituales cazoletas.
Foto propiedad del Patronato de Turismo de Gran Canaria
La Cueva Pintada forma parte del museo y parque arqueológico de la Cueva Pintada de Gáldar que es mucho más que la cueva en sí mismo. De hecho, si se trata de uno de los mejores yacimientos arqueológicos de Gran Canaria es porque se ubica en lo que fue un poblado completo, situado en un terreno en suave pendiente, formado por más de 60 viviendas, que habrían dado cobijo a unas 250 personas. Este pueblo es conocido como Agáldar. En este caso, las viviendas están construidas y no excavadas en la roca, disponiendo cada una de ellas de una abertura en cada uno de los lados, de manera que tienen una superficie en forma de cruz. Las primeras fueron construidas con mampostería, mientras que las últimas, con enormes sillares. En los techos, se empleaban vigas de madera que se cubrían con lajas de piedra, tierra y barro. Algo que recuerda bastante a las edificaciones bereberes del norte de África.
En este yacimiento arqueológico se han reconstruido algunas de aquellas viviendas, para que podamos hacernos una más fácil idea de cómo eran.
LA CUEVA DEL GUAYRE DE CUEVAS DEL REY.
El último de los yacimientos arqueológicos de Gran Canaria del que quiero hablaros es la conocida como Cueva del Guayre de Cuevas del Rey.
Este yacimiento forma parte de la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad con la denominación de Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria.
Ya os conté que varias de las cuevas no están abiertas al público en general. Sin embargo, acceder a la Cueva del Guayre en Cuevas del Rey es bastante fácil y, además, gratuito. Para ello debéis dirigiros hasta la Caldera de Tejeda. Concretamente hasta el núcleo de Cuevas del Rey. Aquí se encuentra uno de los varios roques que encontramos en la zona (desde aquí, las vistas al prodigioso y cercano Roque Bentayga son preciosas).
Es en esta enorme mole agujereada por decenas de cuevas donde se encuentra la conocida como Cueva del Guayre, que quiere decir algo así como la Cueva del Jefe o Cacique. Según la prueba del carbono 14, debemos datar el yacimiento de Cuevas Rey allá por el siglo III o IV, de manera que sería el más antiguo de los yacimientos arqueológicos de Gran Canaria jamás hallado.
Para llegar hasta la Cueva del Guayre deberemos tomar el sendero ascendente. Antes de llegar hasta esta cueva, que se encuentra en el cuarto nivel, pasaremos por otras más pequeñas.
Hay que ir un poco con cuidado y, si acaso, ayudarse con las cuerdas que hacen de pasamanos. Sin embargo, la recompensa es importante, pues la Cueva del Guayre es la mayor cueva-habitación artificial de Gran Canaria.
Como en otras muchas cuevas de Gran Canaria, también aquí encontramos cazoletas en el suelo y restos de la policromía original, de color blanco, negro y rojo. Además, en esta cueva llama la atención la existencia de dos aberturas en la pared izquierda que lleva a sendos habitáculos.
Estas son solo algunos de los mejores yacimientos arqueológicos de Gran Canaria, entre lo que resultan de fácil acceso. La verdad es que acercarse a conocer cómo vivían los antiguos aborígenes canarios resulta imprescindible para entender la historia de la isla en los dos últimos milenios. Además, tanto Cuevas del Rey como el Yacimiento Arqueológico de las Cuatro Puertas, son lugares poco frecuentados, de manera que su visita resulta especialmente placentera.